No es uno de esos juegos en los que las piezas se encajen ya desde el principio. De hecho, en realidad tardé bastante en entrar en su propuesta. Laika: Aged Through Blood es uno de esos juegos que, pese a picotear ideas de aquí y de allá, consigue demostrar que tiene una identidad propia
La de una aventura de acción y exploración que nunca baja los brazos a nivel de ritmo, que respeta tu tiempo y atención a la hora de contar su historia, y que sin reinventar la rueda o revolucionar el diseño de niveles, se apaña para dar forma a una mezcla de mecánicas y escenarios a la que pocas pegas se le pueden poner.
Una mezcla inesperada
Es curioso cómo, de tanto querer huir de la idea del chovinismo, en realidad nos olvidamos más de la cuenta (y celebramos aún menos) la gran cantidad de juegazos que se hacen por estos lares al cabo del año. Mucho darse golpes en el pecho con la “edad de oro del software español” cuando en realidad esa época nunca ha terminado.
Yo también podría meterme en ese saco por no haber hablado antes de él por querer esperar a la versión de consolas en vez de aprovechar la que lleva en Steam desde el 19 de octubre, pero el tema es que el de Laika: Aged Through Blood es uno de esos casos en los que me habría gustado ver más ruido cuando se lanzó el juego.
Al fin y al cabo no todos los días recibimos una mezcla entre Trials, Hotline Miami, y el género de los metroidvania (lo de poner “mal llamado” antes de metroidvania no queda tan bien como vosotros pensáis, pasemos página ya con esto, por favor), pero no deja de resultar curioso que, en realidad, fue esa misma mezcla lo primero que se me atragantó durante los primeros compases del juego.
Con gran parte de la aventura con su protagonista subida a una moto, con la necesidad de dar saltos y volteretas constantemente para poder avanzar, y no sólo para llegar de un punto A un punto B, es inevitable que lo primero que te venga la cabeza al empezar a jugar sea el juego de RedLynx y Ubisoft.
Sin embargo, aquí hay poco hueco para las explosiones tras realizar un salto en el último segundo, y tampoco se obsesiona con hacerte juguetear con el peso y el balanceo de la moto de forma enfermiza para poder coger tracción al encaramarte a cualquier zona.
De hecho, a los que estéis preocupados por ese nivel de exigencia, os tranquilizarás saber que tanto la rueda delantera como la trasera tienen tracción propia, así que basta con engancharse un poco a la siguiente plataforma y pulsar el acelerador para poder continuar tu camino sin grandes quebraderos de cabeza o sufrir aquellas frustrantes repeticiones por no haber clavado un salto al milímetro.
Laika huele a videojuego
Podría parecer con ello que es un juego que huye del ensayo y error que proponía Trials, pero en realidad es justo al revés, y es que pese a ser benevolente con los saltos, se agarra a ese proceso tan de videojuego para dar forma a la que es otra de sus principales inspiraciones: Hotline Miami.
Con un mundo enorme que va cediendo hueco a fases más o menos abiertas que iremos explorando de misión en misión y jefe en jefe, todas ellas se componen de una colección de caminos a explorar en los que se combinan los saltos anteriormente mencionados con pequeños grupos de enemigos estratégicamente colocados.
Pasar junto a ellos sólo corriendo con la moto casi siempre termina con nuestra protagonista muerta y volviendo al último checkpoint que hayamos activado. Una maldición basada en la repetición que termina convertida en bendición tras la bondad de los desarrolladores con unos puntos de control lo suficientemente cerca de cada peligro para que nunca haya un excesivo dolor de muelas en volver a intentarlo.
Además de poder devolver las balas al enemigo realizando un giro horizontal con la moto, el mismo que realizamos al decidir si queremos conducir hacia la izquierda o hacia la derecha, también contaremos con una pistola con dos balas que ralentizará el tiempo al pulsar el gatillo, y disparará el proyectil cuando lo soltemos.
Con un auto apuntado activado por defecto, ideal si jugamos con mando, en realidad el reto casi siempre está más enfocado al puzle que a una cuestión de habilidad, tal y como le ocurría a Hotline Miami. El tema es que para poder deflectar otra bala deberemos hacer una voltereta hacia delante, cargando así ese contraataque, y para hacer lo propio con la munición deberemos hacer una voltereta hacia atrás.
Bajo esa premisa, cada enfrentamiento se convierte en un ensayo y error en el que calcular a quién debes disparar primero, cuántas balas puedes permitirte gastar, y en qué momento deberás aprovechar hasta el mínimo impulso posible para realizar una de esas volteretas que se convierta en la diferencia entre la vida y la muerte.
La opinión de VidaExtra
Como decía al principio, no es un sistema que resulte cómodo al principio, pero eso no quiere decir que no termine convirtiéndose en una delicia. De hecho, incluso antes de alcanzar el punto en el que empiezas a mejorar las armas, conseguir nuevas, y adoptar nuevas habilidades, en una combinación capaz de llevarte hasta utilizar un gancho o aprovechar el impulso de una escopeta para realizar saltos, en realidad Laika ya te habrá ganado por completo.
No sólo por una historia y un diseño artístico que dan para uno de esos aplausos en los que se te quedan calentitas las manos, si no también por un bucle jugable de lo más notable en condiciones normales, y excelente cuando decide quitarse el sombrero en unos enfrentamientos contra jefes finales que respiran la palabra videojuego por todos sus poros.
Es cierto que a veces la cámara se recrea en exceso en mostrarte el escenario haciendo que sea difícil ver en qué punto de la voltereta está el personaje, que al diseño de niveles se le terminan acabando las ideas más pronto de lo que nos gustaría, y que a nadie le habría amargado alguna habilidad o arma adicional, pero por muy pejiguero que puedas ponerte con Laika: Aged Through Blood es imposible no salir de él con una sonrisa de oreja a oreja y un orgullo al que dan ganas de acurrucar.
Precio de Laika: Aged Through Blood
Laika: Aged Through Blood está disponible para PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series desde el 19 de octubre a un precio de 19,99 euros.
Laika: Aged Through Blood
Duración de Laika: Aged Through Blood
Aunque hay mucho por descubrir en Laika: Aged Through Blood más allá de sus misiones principales, y entre exploración y secundarias la cosa se puede alargar bastante más, para superar la campaña puedes quedarte en unas 20 horas. Algo menos si eres lo suficientemente hábil como para no atascarte en alguno de sus jefes o secciones más exigentes durante varios intentos.
Laika: Aged Through Blood
Plataformas | PC, PS5, Xbox Series (versión analizada) |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Brainwash Gang |
Compañía | Headup Games, Thunderful Group |
Lanzamiento | 19 de octubre de 2023 |
Lo mejor
- Una mezcla de géneros de lo más acertada
- Una historia memorable
- Tan bonito como entretenido
Lo peor
- La cámara puede ser algo puñetera en ciertas secciones
- Alguna mecánica adicional le habría venido de perlas
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