Análisis de Gunbrella, o cómo una de las mejores armas de los videojuegos sostiene uno de los grandes indies de 2023

Ha sido la tercera vez que me he visto en la situación de comenzar una partida en Gunbrella y por tercera ocasión no me he cansado de agarrar una de las mejores armas de los videojuegos. Tengo la firme creencia de que si un estudio consigue pulir hasta el extremo una sola mecánica de su juego, los aplausos llegarán de forma inevitable. La obra de doinksoft forma, sin ninguna duda, parte de este grupo.

La desarrolladora prometía, y mucho, tras realizar trabajos tan portentosos como Demon Throttle o Gato Roboto, por lo que su compra por parte de Devolver Digital era una pizca más de confianza de que estamos ante un gran juego. No hay forma de que la editora se equivoque al ofrecer su paraguas -nunca mejor dicho- a una idea, por lo que han vuelto a firmar una de las revelaciones más interesantes de todo el 2023.

Una decadencia brillante

Al más puro estilo de El Llanero Solitario tomamos el control de un hosco leñador que desea cobrarse una venganza motivada por el asesinato de su esposa y el secuestro de su hija recién nacida. Un crimen que no debe quedar impune bajo ninguna circunstancia, por lo que la única pista que tenemos para seguir es el arma principal que da nombre al juego: un gunbrella. La combinación de las palabras "gun" y "umbrella" no dejan lugar a la confusión, pues se trata de, literalmente, la fusión entre los dos objetos.

Podemos disparar escopetazos con tres balas, desplazarnos a grandes velocidades utilizando dashes continuos y planear suavemente hasta posarnos donde deseemos. El desplazamiento en Gunbrella es sencillamente maravilloso, pues podemos recorrer grandes distancias en un santiamén con una precisión total y apoyándonos en cualquier superficie gracias al equipo de escalada que porta nuestro protagonista. Un hombre que decide adentrarse en varias localidades, comenzando por la población de Orwell.

Esta será la primera parada de un viaje que viviremos montados en un tren que nos llevará a visitar un mundo en el que la decadencia se contempla por todas partes. Cada edificio está en ruinas, los carteles palidecen y los habitantes intentan mantener la compostura ante una situación que les sobrepasa por completo. La explotación empresarial ha acabado con todo, pues la sociedad depende por completo de un recurso natural que se está agotando a un ritmo frenético. A pesar de que la ambientación es absolutamente deprimente, Gunbrella consigue ofrecer un equilibrio bien engrasado entre las bromas de personajes pintorescos y escenas donde el gore es el absoluto protagonista.

Una comedia negra con toques noir punk donde nos toparemos con un vagabundo con síndrome de diógenes, un alcalde con demasiado altruismo y una hostelera con muy malas pulgas. El estilo píxel art, sumado al desplazamiento lateral 2D, revelan una apuesta visual retro exquisita que viene acompañada por una cantidad de detalles en los fondos fantástica. Hay gatos correteando, mobiliario repleto de pequeñas particularidades y un empeño en que haya diferencias notorias entre cada nivel. No es lo mismo recorrer las alcantarillas repletas de ranas y cocodrilos que llegar a un bar secreto de Alendelle decorado de arriba a abajo. El mimo se nota y se agradece.

Pocas palabras, muchas balas

Bajo este contexto comenzaremos a movernos a toda velocidad entre cada escenario cumpliendo encargos y siguiendo la pista del hombre que poseía el gunbrella. Todo ello comenzará a darse de bruces con una secta cuyos rituales son de todo menos recomendables para los niños, pues realizan sacrificios con los que invocar a seres demoníacos. A su vez, el cuerpo de seguridad Parasol, que actúa como policía, revela que sus métodos son bastante intimidatorios y así iremos desvelando poco a poco lo que está sucediendo entre bambalinas para que el mundo se encuentre en un estado tan deplorable.

Los niveles de Gunbrella están diseñados buscando siempre el movimiento, las bloqueos y el frenesí en pantalla. No es que sea imposible cerciorarse de lo que sucede, pero sí que adquireremos un ritmo muy alto de juego a poco que nos acostumbremos al uso del poderoso arma. Una de sus mejores bazas es la defensiva, pues cualquier proyectil puede ser bloqueado o rebotado contra su lanzador si somos lo suficientemente precisos con el parry. Insectos enormes, guardianes con habilidades sobrenaturales, pájaros monstruosos y todo tipo de seres serán nuestros obstáculos a superar en secuencias que suman plataformas con buenas dosis de acción.

Una vez hayamos acabado con la resistencia, tocará enfrentarse al jefazo de turno y es aquí donde flaquea enormemente la obra. A pesar de que su puesta en escena y concepción son realmente espectaculares, pudiendo enfrentarnos a ratas mutadas gigantes o a pulpos interdimensionales, lo cierto es que languidecen a la hora de presentar un desafío a la altura. He completado el juego en algo más de seis horas en la dificultad más alta y he tenido bastantes más problemas contra enemigos comunes que con los supuestamente rivales más fuertes. Es muy sencillo acribillarlos sin compasión mientras cargan su ataque, al mismo tiempo que esquivar sus embestidas resulta un paseo, por no hablar de colocarnos en un punto estratégico del escenario donde no podrán alcanzarnos.

Los primeros tramos de Gunbrella con los parámetros más difíciles cuestan un poco, pero no tardaréis demasiado en necesitar un reto mayor que no encontraréis. Por si fuera poco, podemos realizar múltiples mejoras al gunbrella, ya sea aumentando su cadencia o el daño que provoca, por lo que todo se irá haciendo más sencillo con el paso de las horas. Llegado un punto, si nos administramos bien, seremos unas máquinas imparables para los rivales al acumular demasiado dinero, granadas, balas de ametralladora, sierras y toda clase de utensilios asesinos.

Más allá del punto de mira

Si sois de los que rebuscáis hasta debajo de la basura en un videojuego para encontrar todos los secretos, en Gunbrella tenéis unas cuantas horas de contenido aseguradas. Nadie nos obliga a realizar las tareas secundarias, pero hay muchos NPC que nos instan a ayudarles ofreciendo siempre una buena recompensa, al mismo tiempo que conocemos un poco más acerca de su dura vida.

De esta forma obtendremos corazones que mejoran la salud, munición especial para acabar con espectros o incluso una habitación vitalicia en un hotel donde poder descansar a gusto. Las pequeñas tramas involucran a mafiosos, polis y sectarios a partes iguales, pero la apuesta se redobla todavía más cuando un salto temporal se produce a mitad de partida. Es ahí donde volveremos a visitar los mismo rincones un tiempo más tarde, por lo que las ubicaciones han cambiado y sus personajes también.

Es genial, pues podemos observar una evolución en la mayoría de ellos respecto a los eventos anteriores y cómo se han adaptado a sus nuevas circunstancias. Muchas de ellas dependen de nosotros, pues hay muchos momentos en los que podemos escoger qué respuesta contestar o si queremos, por lo que podemos provocar ligeros cambios en tramas secundarias. Es una lástima que los secretos no lo sean tanto, pues son bastante fáciles de desbloquear y suelen saltar rápidamente a la vista.

La opinión de VidaExtra

Gunbrella es uno de los mejores indies del año que, aún con sus ligeros problemas, consigue ofrecer una diversión fundamentada en el dinamismo, la acción y una estética muy cuidada. La trama apuesta por una crítica más a la explotación de recursos, incluyendo a los más pequeños en el proceso, y aderezando una situación tan crítica con un humor ácido e inesperado que le sienta fenomenal.

El título de doinksoft posee un apartado sonoro genial, con efectos de sonido muy distinguibles y una banda sonora que sabe acompañar cada situación. En algo más de seis horas podrás sacarle prácticamente todo el jugo a una aventura que posee motivos suficientes para que te alejes de la trama principal y así conocer personajes carismáticos. Su principal punto débil son los jefes finales y una dificultad que se rompe de forma muy sencilla, pues cuesta muy poco convertirnos en tanques con una potencia de fuego enorme.

Precio de Gunbrella

Podéis conseguir Gunbrella tanto en Nintendo Switch como en PC con el mismo precio. En la consola híbrida de Nintendo y en Steam el juego cuesta 14,79 euros.

Duración de Gunbrella

La duración estimada de Gunbrella varía entre las seis y las ocho horas. En mi caso he tardado seis horas y media en conseguir que apareciesen los créditos finales habiendo realizado prácticamente todas las misiones secundarias.