Siempre me he declarado un gran aficionado de los videojuegos cooperativos por el hecho de poder compartir la experiencia con otra persona. De vez en cuando también me apetece disfrutar de propuestas en solitario, pero nunca rechazo pasar un buen rato con una aventura para dos o más jugadores, siendo un buen ejemplo el de Brothers: A Tale of Two Sons.
Es uno de esos títulos que siempre merece la pena jugar y recientemente he tenido la oportunidad de volver a disfrutar de su grandeza gracias al remake que ha desarrollado Avantgarden Games. Una nueva versión que ha servido para traer de vuelta este galardonado indie que fue dirigido originalmente por Joseph Fares, el creador de It Takes Two.
Después de más de una década, llega el momento de comprobar si sigue siendo tan especial como en su momento y en qué ha mejorado exactamente esta nueva versión.
El trepidante viaje de una pareja de hermanos
La trama de Brothers: A Tale of Two Sons se ha mantenido intacta y sigue siendo tan magistral como el primer día. Una de esas historias de las que deja huella y te sigues acordando por muchos años que pasen. Así tenemos a una pareja de hermanos muy jóvenes que han perdido a su madre mientras el pequeño de ellos viajaba con ella en una barca por el mar. Por desgracia, una fuerte tormenta provocó que ella acabase muriendo ahogada.
Por si no fuera suficiente, el padre de nuestros protagonistas ha caído gravemente enfermo y no parece que le quede mucho tiempo de vida. Con el fin de evitar quedarse huérfanos, ambos deciden partir en un viaje para encontrar el agua milagrosa que alberga un árbol que se encuentra considerablemente lejos de su hogar, por lo que no les quedará más remedio que emprender una larga aventura hasta dar con esta medicina tan vital.
Desde el primer momento, todo el juego transcurre sin diálogos que se puedan entender, dado que las conversaciones que mantienen los personajes lo hacen en un idioma ininteligible. Es por ello que se refuerza lo que tenemos ante nosotros con su apartado visual, por lo que no hay ningún problema en entender lo que está sucediendo en todo momento gracias a los gestos de los personajes, a sus expresiones y las situaciones tan variopintas en las que se ven envueltos.
En apenas una tarde te puedes pasar el juego fácilmente, pero en ese rato se vive infinidad de emociones. Tan pronto empiezas en un lugar encantador en el que se respira mucha tranquilidad y con momentos de diversión, sobre todo por las chiquilladas del pequeño de los hermanos, pero poco a poco el argumento cambia a un tono más dramático y lúgubre cuando empiezan a atravesar escenarios en los que la calma se ha desvanecido por completo para dar paso a lugares en los que los peligros acechan por todas partes.
En ningún momento hay que librar combates como tal, dado que no hay armas o habilidades especiales con las que se puedan defender nuestros héroes. Eso no quita que sí que tengan que verse las caras contra ciertos jefes finales a los que hay que derrotar interactuando con elementos del entorno. Aun así, esto no son más que unos momentos puntuales porque en realidad todo el viaje se basa en la resolución de puzles y en la observación de lo que tenemos alrededor.
El juego es tan corto que cuando te quieres dar cuenta ya estás en el final, pero al menos te quedas con una buena satisfacción de haber disfrutado de un estupendo viaje. Eso sí, no ofrece rejugabilidad de ningún tipo más allá del hecho de querer desbloquear logros o trofeos que se obtienen por llevar a cabo ciertas actividades secundarias.
Dos personajes, un solo mando
La peculiaridad de la jugabilidad de Brothers: A Tale of Two Sons es el hecho de que la pareja de hermanos es controlada únicamente con un solo mando de control. No tiene mayor complicación, dado que cada uno de los sticks representa a uno de los personajes y ambos tienen un único botón de acción que es el que hay que presionar para escalar, agarrar objetos, tirar de palancas, etc. Por otro lado, los gatillos son los que sirven para girar la cámara de un lado a otro.
A pesar de su simpleza, lo cierto es que durante los primeros compases tiene su miga, porque eso de mover los dos sticks al mismo tiempo no es nada fácil, lo que a veces puede provocar que uno de los personajes acabe yendo por donde no pretendemos. Por suerte, solo es cuestión de acostumbrarse o de mover poco a poco a los dos, sobre todo porque es una propuesta para disfrutarla en todo momento con la calma, sin perder de vista nada de lo que muestra de principio a fin.
Si bien la mayor parte del tiempo ambos serán capaces de realizar las mismas acciones, cada uno destaca por ciertos rasgos especiales que los hacen diferentes a uno del otro. Por ejemplo, el hermano mayor es más fuerte, lo que le permite tirar de palancas que cuentan con una mayor resistencia, mientras que el pequeño al ser más delgado se puede colar por entre medias de unos barrotes para acceder a otros lugares.
Además, el hermano mayor puede insultar al pequeño a llegar a zonas más elevadas o puede llevarle a cuestas mientras nadan por ríos. De todos modos, por lo general la mayoría de puzles se resuelven cooperando ambos, como uno en el que tenían que llevar a cuestas un tubo enorme esquivando obstáculos o ayudarse mutuamente para despistar a un perro que no hace más que perseguirlos constantemente por todas partes.
Esto no son más que un par de ejemplos, pero la aventura está presentando constantemente rompecabezas nuevos que hacen que tengamos que estrujarnos la cabeza para averiguar la manera de seguir adelante. La dificultad es muy asequible, así que no os esperéis algo que os vaya a volver locos, dado que el juego está pensado para que pueda ser jugado por cualquier persona, sin importar su habilidad a los mandos.
De hecho, una de las mayores novedades de este remake es que ahora sí cuenta con un verdadero multijugador cooperativo. En la versión original dos personas tenían que usar un mismo mando, pero ahora cada uno puede utilizar el suyo para controlar a uno de los hermanos, lo que hace que resulte mucho más cómodo y sobre todo menos lioso al tener que preocuparse de manejar a un único personaje.
Una auténtica belleza para la vista
El argumento y la jugabilidad se ha mantenido intacta en grandes rasgos, pero donde se ha implementado los cambios más significativos ha sido en su apartado visual. El cambio gráfico que se ha realizado salta claramente a la vista si sois de los que habéis jugado al título original, porque ahora todos los escenarios se sienten más diferentes unos de otros y sobre todo más vivos por los elementos que hay por todas partes y por sus colores.
Un detalle que me encanta es el de los bancos que hay situados en ciertos momentos de la aventura que están pensados simplemente para maravillarnos de lo que tenemos ante nosotros, porque los personajes se sentarán en ellos mientras el juego nos muestra unos paisajes de los que es imposible cansarse de verlos.
Sin duda, se nota que este remake se ha desarrollado con la ayuda del motor gráfico Unreal Engine 5 para que todo luzca alucinante y parezca que estamos realmente dentro de un cuento de fantasía. El conjunto de todos los elementos que desfilan por la pantalla logra una experiencia muy inmersiva que respeta a la perfección la esencia de la obra original, porque los escenarios, personajes y puzles siguen siendo los mismos.
Por su parte, la banda sonora ha sido grabada de nuevo con una orquesta en directo, con unos temas que también logran que te metas más de lleno en esta emocionante historia. En cuanto al rendimiento, no se le puede poner ninguna pega porque todo transcurre a 60 fps constantemente, excepto en las secuencias cinemáticas, aunque es cierto que también me he topado con ciertos fallos puntuales, como el ver a los personajes andando sobre el agua o jefes finales que se quedaban bloqueados y me obligaban a reiniciar la partida, pero han sido cosas tan puntuales que en absoluto han estropeado la experiencia.
La opinión de VidaExtra
Brothers: A Tale of Two Sons era, es y será una de esas aventuras cooperativas que nadie puede pasar por alto. Un juegazo que después de más de diez años sigue mereciendo la pena, sin importar si es la primera vez que lo jugáis o no, porque en este último caso haríais bien en regresar a este mundo de fantasía por el lavado de cara tan asombroso que se le ha otorgado.
Tal vez se habría agradecido alguna novedad que fuese más allá de mejorar una barbaridad todo lo que tenga que ver con su apartado visual, pero al menos sus pilares fundamentales, como son la jugabilidad y la trama, se han mantenido fieles al título original. En resumidas cuentas, Avantgarden Games ha logrado crear un remake magnífico e ideal para todos aquellos que deseen pasar un rato inolvidable con una mágica aventura cooperativa.
Precio de Brothers: A Tale of Two Sons Remake
El lanzamiento de Brothers: A Tale of Two Sons Remake se producirá únicamente en formato digital, así que os podréis hacer con él en PS5, Xbox Series X/S y PC a través de Steam, GOG y Epic Games por 19,99 euros.
Duración de Brothers: A Tale of Two Sons Remake
En apenas una tarde os podéis pasar Brothers: A Tale of Two Sons Remake, porque la duración sigue siendo la misma que la del juego original. Esto implica que en apenas unas tres o cuatro horas habréis llegado al final, aunque la duración puede aumentar un poco más si os centráis en explorar y ver detenidamente el resto de actividades secundarias que hay por el camino.
Brothers: A Tale of Two Sons Remake
Plataformas | PC (versión analizada), PS5 y Xbox Series X/S |
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Multijugador | Sí (1-2) |
Desarrollador | Avantgarden Games |
Compañía | 505 Games |
Lanzamiento | 28 de febrero de 2024 |
Lo mejor
- Una historia de las que acaba dejando huella.
- Una jugabilidad muy original y entretenida.
- Su nuevo apartado gráfico es soberbio.
Lo peor
- Se habría agradecido alguna novedad en su contenido.
- Algunos fallos en ciertos momentos puntuales.