El universo de Star Wars está cada vez más cerca de cumplir 50 años. A lo largo de este casi medio siglo no ha parado de dejarnos con productos de todo tipo, entre los que no han faltado decenas de videojuegos diferentes que han tratado de pisar todos los géneros diferentes que existen, aunque uno de los palos que todavía no se había tocado era el de ofrecer la primera aventura completamente en forma de mundo abierto para explorar libremente.
El encargado de hacer que esto se haga realidad será Star Wars Outlaws, un nuevo capítulo de la aclamada franquicia que está siendo desarrollado por el equipo de Massive Entertainment, los creadores de The Division, en colaboración con Lucasfilm Games. Durante todo este tiempo no ha parado de ponernos los dientes largos y aumentado la expectación con cada nuevo tráiler y novedad que ha ido saliendo a la luz desde que fue anunciado el año pasado.
Por suerte, a tan solo un par de meses de su lanzamiento, he tenido la inmensa fortuna de probar en Los Ángeles un extenso adelanto de esta prometedora aventura de acción en tercera persona. Concretamente, han sido tres experiencias completamente diferentes, así que os voy a contar lo que me ha parecido cada una de ellas que me han hecho desear que llegue ya su fecha de lanzamiento.
Encendiendo un reactor con una exploración cargada de momentos de plataformeo
La primera de estas demos la podría definir como la más relajante, no porque no estuviese exenta de acción, sino porque no hubo combates contra otros enemigos, aunque eso no quita que me topase contra infinidad de momentos de lo más emocionantes y trepidantes. A nivel argumental no tengo ni pajorera idea de en qué punto de la historia estaba ambientado este punto en concreto, al igual que con las otras dos partes de este avance, ya que esta prueba se ha centrado por completo en la jugabilidad.
Dicho lo cual, Kay Vess, la forajida en forma de protagonista que se controla de principio a fin en este capítulo que transcurre entre el Episodio V y VI de la saga cinematográfica, tiene como encargo en esta misión en particular encender un reactor que se encuentra en lo más profundo de una base que lo cierto es que está un tanto en ruinas, con paredes agrietadas, lugares en las que la vegetación crece por todas partes y zonas en las que el suelo y las paredes se caen a pedazos.
Por todo ello, la exploración no ha sido un camino de rosas, ya que había que examinar bien los alrededores para saber por dónde se podía sacar partido de un gancho que lleva Kay, al igual que en ocasiones había que demostrar los reflejos de cada uno al saltar en el momento oportuno en unas plataformas que se venían abajo y así no morir en el intento. Sin duda, la exploración me pareció brillante y muy variada, sin llegar a ser demasiado compleja porque el camino a seguir era un tanto intuitivo.
Aun así, en el caso de estar perdido y no tener claro por dónde ir, siempre se puede recurrir a la inestimable ayuda de Nyx, la entrañable y carismática criatura que no se separa de nuestra heroína en ningún momento. Con tan solo pulsar un botón se le puede encomendar varias órdenes, como por ejemplo que nos indique cuál es el camino a seguir, pero también se le puede pedir que recoja objetos que estén esparcidos por el escenario.
En algunos momentos estos toques tan de aventura me han recordado a juegos como Uncharted y Tomb Raider, con un buen cargamento de entretenimiento. Además, por el escenario hay que localizar mecanismos que se activan con el blaster de Kay, dado que este dispone de distintos tipos de disparos, siendo uno de ellos capaz de producir descargas eléctricas, al igual que hay ordenadores que sirven para desbloquear compuertas a base de completar unos minijuegos muy sencillos de calcular una combinación de números o de pulsar unos botones siguiendo el ritmo de los sonidos que emiten.
Así se las gasta Kay en pleno combate terrestre y espacial
La segunda de estas demos sí que estaba más enfocada al combate directo. Por algún motivo, nuestra protagonista se encontraba atrapada dentro de una base imperial que perfectamente podría ser la Estrella de la Muerte, porque los pasillos y habitaciones de su interior eran un calco a los que aparecen en el Episodio IV cuando Luke y compañía acuden a este lugar para rescatar a la Princesa Leia. Es más, hasta terminaba prácticamente igual, como era huyendo con la nave espacial y siendo perseguido por otras naves imperiales.
Hasta llegar a ese punto tuve que enfrentarme contra decenas de soldados que tienen una puntería infinitamente mejor que los de las películas. Por lo que ir a lo loco a por cualquiera de ellos es un suicido, así que hay que buscar lugares para ocultarse y para acribillar a tiros a los enemigos en el momento oportuno. Todo ello con una acción tan brutal que parece enteramente como si estuviese ante uno de los largometrajes de la serie cinematográfica.
Si bien Kay se apaña perfectamente con sus movimientos muy ágiles para correr, saltar, repartir palizas cuerpo a cuerpo, lanzar explosivos o disparar directamente con su blaster, también puede recurrir una vez más a la ayuda de Nyx. Y es que su pequeño compañero se puede acercar a cualquier soldado para distraerle o atacarle sin más, aunque también es capaz de robar objetos que puedan llevar en el bolsillo y hasta activar terminales explosivos que puedan volar en pedazos todo lo que haya por los alrededores. Y tranquilos, que él no sufre ningún daño en ningún momento, lo que lo hace más indispensable todavía.
Dicho lo cual, tras verme envuelto en un desenfrenado tiroteo contra una cantidad innumerable de enemigos, ya pude subirme a la nave espacial y combatir contra los Tie-Fighter que iban a por mi como si no hubiera un mañana. Sin embargo, esta parte fue lo único que no me terminó de convencer del todo porque sentí que el control de la nave era un poco tosco y no se movía demasiado bien. No resultaba muy fluido o realista, sobre todo al chocarme contra basura espacial o elementos que hubiese tirados ahí en medio de la nada, porque el juego no me transmitía una verdadera sensación de impacto, a lo que se suma que con el apuntado automático era coser y cantar al machacar a tiros a cualquier nave en apenas unos segundos.
A partir de ahí, tocaba dirigirse a la luna de Toshara, uno de los escenarios principales del juego, lo que me dejó con la esperanza de que pudiese ser yo mismo el que aterrizase la nave de Kay en este lugar, pero me quedé con las ganas, ya que es el propio juego el que se encarga de esta tarea con una secuencia cinemática muy impresionante y que habría sido redonda de haber sido yo el auténtico responsable de dejarla en el lugar adecuado.
En cualquier caso, en esta sección disponía de la oportunidad de explorar a mi antojo la que está considerada como la ciudad principal del juego, con multitud de tiendas por todas partes que venden objetos o mejoras para optimizar las características de Kay, aunque también se puede pasar el rato con determinados minijuegos en unas máquinas recreativas o acudir a la cantina para tomarse algo.
Combinando la acción con el sigilo
Pasando a la tercera y última parte de esta versión de prueba, los acontecimientos transcurrían en el planeta helado Kijimi, el cual resultará familiar a aquellos que hayan visto el Episodio IX al aparecer en esta cinta. Sin embargo, la diferencia es que en este título tendrá un mayor protagonismo y se podrá explorar con mayor profundidad. Sea como sea, el objetivo era el de adentrarse en una base para robar una joya que permanecía oculta en su interior.
Naturalmente, al ser una pieza de un valor tan suculento estaba perfectamente custodiada por una larga lista de enemigos en forma de soldados y droides equipados con sus propias armas y hasta con granadas. De hecho, un momento muy cómico que viví fue cuando uno de ellos me arrojó uno de estos explosivos, pero con tanta fuerza que golpeó en el techo, le cayó a los pies y fue él el que voló por los aires sin que hiciese falta que moviese un solo dedo.
No obstante, este fue el único momento en el que no tuve que hacer nada, porque los enemigos no se andan con tonterías y son muy despiadados al disparar sin cesar. Por eso mismo, el enfoque de esta misión apostaba por el sigilo, para así pillar desprevenidos a los enemigos y que no hiciera tanta falta tener que liarse a tiros contra todo ser viviente. Eso sí, a pesar de que lo intenté a conciencia, al final se lió muy gorda y no me quedó más remedio que pasar a la acción tan espectacular que ofrece el juego.
No negaré que hasta morí un par de veces, porque a la que te descuidas te pueden masacrar a tiros. Eso sí, me lo he pasado en grande en todo momento por lo intensas y asombrosas que son estas secciones en las que no me he cansado en ningún momento de repartir estopa. Y me ha parecido excelente que no haya una única forma de abordar las misiones al poder optar por la acción o el sigilo. Hasta no me extrañaría que hubiese más opciones por las que sea posible decantarse.
Tras todo esto, las sensaciones que me ha generado Star Wars Outlaws han sido tan excepcionales que hasta me no me parece exagerado declarar que tiene muchas papeletas para convertirse en el mejor videojuego de este universo. Tal vez sea pronto para realizar una afirmación de semejante tipo, sobre todo porque no se trata de la versión final, pero podéis estar convencidos de que se avecina un pepinazo de juego y uno de los mayores candidatos a optar a ser el mejor lanzamiento de este 2024. La aventura espacial de Kay Vess es una pasada y ya estoy contando los días que quedan hasta que llegue a las tiendas.
Fecha de lanzamiento de Star Wars Outlaws
Este verano el entretenimiento, la acción y el espectáculo vendrán de la mano de Star Wars Outlaws. El prometedor juego de Massive Entertainment y Ubisoft llegará a todas las tiendas el próximo 30 de agosto, momento en el que pasará a estar disponible para PS5, Xbox Series X/S y también para PC.
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