La recta final del año está cada vez más cerca. Dos de los meses más cargados de lanzamientos destacados son septiembre y octubre, sobre todo el primero porque nos dejará con títulos tan prometedores como Starfield, Mortal Kombat 1, la expansión Phantom Liberty de Cyberpunk 2077 o The Crew: Motorfest, aunque otro de los que tratará hacerse un hueco entre ellos ellos es Payday 3.
La tercera parte de la franquicia desarrollada por Starbreeze Studios nos volverá a dejar con un FPS cooperativo en el que el trabajo en equipo es de los aspectos más fundamentales a tener en cuenta para ser un ladrón en condiciones. Eso mismo es algo que he podido comprobar personalmente tras asistir a un evento que me ha permitido cometer un par de atracos y así ver qué tendrá de especial este capítulo.
Una continuación que pretende llevar la acción criminal un paso más lejos todavía
A lo largo de los últimos diez años el contenido de Payday 2 no ha parado de ampliarse. Toda una década en la que se han llegado a publicar más de 80 contenidos descargables diferentes, pero también es comprensible el que sus creadores no quisieran darle un descanso a esta segunda parte, dado que solo durante los últimos dos años se han vendido más de 5,5 millones de copias.
Aun así, era el momento de pasar a algo nuevo, porque con este nuevo Payday la intención es la de utilizar todo lo aprendido, ampliar las novedades y mejorar todos y cada uno de los apartados más destacados que hacen tan especial a esta serie. De este modo, podemos ver una jugabilidad mejor definida, con un mayor ritmo, con tiroteos más emocionantes y que nos llevará a cometer trepidantes delitos.
En los escenarios también podemos encontrarnos con ciudadanos con un comportamiento dinámico en base a lo que vayamos haciendo, mientras que los entornos se pueden destruir para que en general se sientan más vivos todavía. A esto hay que añadir que se ha empleado un nuevo motor gráfico para lograr como resultado un espectáculo gráfico más llamativo todavía.
Partiendo de esta base, cada partida comienza con la composición de nuestro grupo de ladrones, escogiendo las armas y objetos que llevará encima cada uno de los personajes, entendiendo bien cuál es el objetivo a cumplir, escogiendo la forma de llevarlo a cabo, cometer el atraco con éxito y finalmente subir de nivel y adquirir artículos con el dinero conseguido. Un bucle que se repite constantemente, pero que te deja siempre con ganas de ir a por más en cuanto has terminado.
Es el típico juego que ya no solo es que esté enfocado plenamente a su multijugador. Es que gana mil veces más puntos si el equipo está formado por cuatro amigos que hablan entre ellos y se coordinan para todas las acciones. Principalmente porque así es más sencillo que los atracos sean un éxito, pero también para hablar sobre cuáles son los movimientos a seguir, pedir ayuda, dar avisos y sobre todo porque la experiencia se vuelve infinitamente más divertida de esta forma.
Las diversas formas de afrontar los actos delictivos
Payday 3 se trata de una continuación con todas las de la ley, porque comienza justo en el momento en el que finalizó su predecesor. La banda formada por Dallas, Hoxton, Wolf y Chains se había vuelto rica y todos ellos estaban convencidos de que podían vivir el resto de sus vidas retirados y disfrutando del dinero que se habían embolsado. Sin embargo, a causa de una serie de sucesos se ven obligados a abandonar su retiro por culpa de unos viejos enemigos.
A partir de ese momento vuelven a Nueva York con unas misiones que parece que están inspiradas en las mejores películas de Hollywood de este tipo. No se trata simplemente de una batalla entre policías y ladrones, porque nuestra organización criminal es muy especial por la forma en la que cometerán los atracos, aparte de destacar por las máscaras y sus lujosos trajes que no pueden faltar, lo que se ha convertido en todo un símbolo para ellos.
Una vez llega el momento de la hora de la verdad lo primero que hay que tener en cuenta es que no hay una única forma de triunfar con nuestro cometido. Se puede optar por la vía silenciosa con sigilo o directamente entrar a cualquier parte con arma en mano para liarse a tiros, aunque los objetivos también se van viendo modificados sobre la marcha en base a nuestras acciones, sobre todo si estos se alargan demasiado.
Con respecto a esto último, todo se debe a que con el tiempo cada vez acudirán más y más policías. Y no unos simples enemigos con sus pistolas, porque entre ellos comenzarán a aparecer agentes de la ley mejor equipados, con armas más demoledoras y algunos con escudos impenetrables. Asimismo, liarse a tiros como si no hubiera un mañana tampoco es una opción muy recomendable, dado que cada bala cuenta y desperdiciarlas a lo loco puede suponer un grave problema a la larga.
Con las decenas de polis que pueden aparecer, quienes sueltan munición, puede dar la impresión de que es imposible quedarse vendido, pero yo mismo me he visto en la situación de tener que apuntar bien a las cabezas y no dejar apretado el gatillo eternamente para no sufrir las consecuencias. En cualquier caso, tampoco hay que descuidar la barra de vida y los escudos, porque de primeras parece imposible que te acaben derribando, pero la historia cambia por completo cuando han transcurrido bastantes minutos, porque en ese instante parecerá que la poli ha avisado hasta los ejércitos de todas partes del mundo por la cantidad de agentes que saldrán.
Dos atracos que me han convencido de querer formar parte de la banda
En este adelanto que pudimos jugar nos situaron en dos niveles diferentes, siendo uno de ellos el atraco a un banco. Estamos acostumbrados a ver en las películas a grupos que entran por la puerta principal sin miramientos y en seguida se lían a tiros para retener a rehenes mientras otros se dedican a robar todo el dinero hasta no dejar un solo céntimo. Pues básicamente aquí es prácticamente lo mismo, con la diferencia de que se puede realizar el mismo cometido sin armar un follón bien gordo.
Sin embargo, se ve que lo de ir en sigilo no era lo nuestro, porque los guardas de seguridad no tardaron en percatarse de nuestra presencia al entrar por la puerta trasera. Eso sí, a los civiles no les dio tiempo a escapar, momento en el que sientes como si estuvieses ante un atraco real por el pánico que les entra a todos por temor a ser asesinados por una de nuestras armas.
Ahí es cuando se produce una buena ocasión para negociar, porque puedes ganar tiempo para que la policía no entre al banco a cambio de liberar rehenes, aunque también se puede optar por simplemente mantenerlos atados para usarlos como escudo humano, algo que tampoco es una idea descabellada en absoluto. De todos modos, a base de examinar todas las salas y acabar con tantos policías que perdí la cuenta, logramos escapar sanos y salvos del lugar con unos cuantos sacos de dólares.
Para la segunda misión la acción transcurría en una galería de arte en la que resultaba más complicado todavía adentrarse sin ser detectado. Es más, esta misión sí que la tuvimos que repetir dado que un servidor la lio demasiado en las calles de los alrededores al pillar sin querer una granada del inventario y hacerla explotar en mis manos, alertando absolutamente a todo ser viviente que había por toda la manzana.
Naturalmente, esto complicó en exceso el objetivo porque todos estaban percatados de nuestra presencia y al final, por simple desgaste, acabamos mordiendo el polvo. En cambio, en el segundo intento la situación fue mejor al entrar en el edificio sin ser vistos, con la misión de localizar unos aparatos infrarrojos que nos permitiesen discernir si los cuadros que había en ciertas salas eran reales o no, porque no valía con apoderarse de cualquiera de ellos.
Aquí, además, era un buen momento para poner en práctica las tácticas de sigilo por la infinidad de lugares para camuflarse y habitaciones para esconderse. A su vez, a la hora de pasar a la acción esta se volvía muy intensa al tener que liarse a tiros en estrechos pasillos e incluso en la cima del edificio, con francotiradores apuntando para que no escapásemos con la mercancía. Por otro lado, también me encantó la forma en la que la policía se podía adentrar en el edificio, abriendo ventanas del tejado y descendiendo por ellas con cuerdas, algo que tampoco es que sea un detallazo, pero me hizo sentirme más dentro todavía de la acción.
Tan solo han sido un par de horas las que he pasado con Payday 3, pero ha sido un adelanto espléndido para generarme unas impresiones muy positivas. De aquí a septiembre espero convencer a tres personas más para que se unan a estos atracos, porque desde luego tengo claro que esta tercera entrega de la franquicia apunta a ser un espectacular título multijugador y de las mejores propuestas que he visto de ladrones contra policías.
- Plataformas: PC, PS5 y Xbox Series X/S.
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Starbreeze Studios
- Compañía: Deep Silver
- Lanzamiento: 21 de septiembre de 2023
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