Un recuerdo que me voy a llevar de mi viaje al Summer Game Fest de Los Ángeles es que pude probar algunos de los videojuegos más esperados de este año, pero precisamente los que más me han impactado han sido los que poco a poco se están acercando sin hacer demasiado ruido. Más que nada porque son de las mejores sorpresas que me he encontrado y los que pueden acabar siendo de los títulos más asombrosos de este 2024.
Algunos ejemplos de ello son Kunitsu-Gami, Phantom Blade Zero y Throne and Liberty, pero hay otro más que podría incluir perfectamente en este grupo y ese es DeathSprint 66. El nuevo proyecto desarrollado por Sumo Digital me pareció muy interesante cuando le eche un vistazo a su página de producto de Steam, aunque una vez a los mandos resultó una experiencia tan brutal que ha provocado que lo haya añadido a mi lista de deseados.
Carreras arcade bastante sanguinarias en un futuro distópico
Por añadirle algo más de contexto al trasfondo de este juegazo, toda la acción transcurre en el año 2066 en un futuro distópico en el que el programa de entretenimiento más exitoso de todos es también el más violento que pueda existir. En él varios participantes se disponen a darlo todo a una velocidad vertiginosa en unas carreras en las que la muerte acecha constantemente y lo raro es salir con vida de estas pistas en las que los personajes cuentan con clones interminables.
Esto último es más que comprensible, porque si hay algo que caracteriza a los circuitos de este juego de carreras es lo tremendamente fácil que es morir en ellos y encima de la forma más salvaje y sanguinaria que os podáis imaginar. Con una jugabilidad más enfocada a la competición arcade, se podría decir que esta propuesta es como imaginarse cómo sería un Mario Kart enfocado para un público más adulto y realmente gore.
Eso sí, aquí no hay vehículos para pilotar. En su lugar, los competidores simplemente se limitan a correr a toda pastilla por unos escenarios futuristas y ambientados perfectamente en un mundo cyberpunk. En apenas un par de segundos el juego te obliga a tener unos nervios de acero y una buena habilidad a los mandos si quieres vivir para contarlo por la cantidad de formas en las que puedes morir durante la carrera.
Y es que los recorridos están plagados de trampas letales por todas partes que es indispensable esquivarlas, porque sino se pierden unos segundos muy valiosos. Entre ellas hay láseres, agujeros con pinchos, sierras circulares y también es más fácil de lo que parece salirse fuera del escenario por la velocidad tan descomunal que se acaba obteniendo sin que apenas te des cuenta.
Todas estas trampas serán capaces de hacer picadillo o descuartizar a nuestro corredor de formas muy explícitas, porque el título no se corta un pelo al mostrar derramamientos de sangre y desmembramientos, ya sea en cachitos o por la mitad, dependiendo de cómo sea el golpe. Aun así, aunque prácticamente sea inevitable morir en algún momento, no es tan frecuente cuando empiezas a pillarle el truco a la jugabilidad.
Por suerte, los controles son muy sencillos. Pese a ser corredores, en realidad se manejan exactamente igual que un vehículo, con su respectivo botón de aceleración, freno y también para derrapar, a lo que se suma la posibilidad de realizar piruetas y saltos impresionantes. Lo que sea con tal de ganar la carrera y al mismo tiempo entretener a todos los espectadores con el fin de agenciarse puntos de fama y el interés de los patrocinadores.
El problema detrás de todo esto es que las trampas no es lo único capaz de hacerte morder el polvo, porque el hecho de compararlo con Mario Kart se debe también a que es posible recoger objetos que hay esparcidos a lo largo de todo el recorrido y que ocultan armas ofensivas y defensivas. Gracias a ellas te puedes equipar un escudo temporal o lanzar unas hojas afiladas que cortan todo a su paso, así que los oponentes no se andarán con tonterías con tal de ser los primeros en alcanzar la línea de meta.
También he de reconocer que solo me enfrenté contra adversarios controlados por la inteligencia artificial, aunque fue más que suficiente para entender lo caótica que se puede volver la competición con su multijugador online que juntará a ocho personas en una misma partida. Desde luego, es innegable que la emoción y la buena descarga de adrenalina estará presente desde el mismo instante en el que se da la señal para que arranque la carrera.
Por otro lado, durante las carreras es posible recargar el impulso gracias a una energía que está esparcida por todas partes y que sirve para ejecutar un turbo. En definitiva, por todo este conjunto de ideas estas carreras se vuelven tan salvajes, ya sea entre las trampas, los contrincantes, los objetos, los saltos y sin olvidar unos raíles por los que te puedes desplazar si te subes correctamente en ellos para avanzar más veloz todavía.
Por todo este cóctel de ideas es por lo que DeathSprint 66 me ha parecido tan original, frenético y divertido, así que no veo el momento en el que pueda ponerme a los mandos de verdad para verme las caras contra otros jugadores en estas carreras tan despiadadas. Probablemente moriré infinidad de veces, como en esta versión de prueba, pero también me lo tomo como un desafío aprenderme las pistas al dedillo y aprovechar cualquier mínima ventaja que contengan.
Fecha de lanzamiento de DeathSprint 66
En principio DeathSprint 66 tiene previsto llegar este año, pero lo cierto es que no dispone de fecha de lanzamiento, así que tocará estar pendiente de que Sumo Digital y Secret Mode confirmen este dato tan importante. Asimismo, la única versión confirmada es la que saldrá a la venta en PC a través de Steam.
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