Parece que fue ayer cuando se anunció el desarrollo de 'Nosgoth', pero no. Se produjo en el mes de septiembre de 2013 y como multijugador competitivo basado en 'Legacy of Kain'. Desde entonces sus creadores han ido mejorando la experiencia a base de betas (abiertas y cerradas), publicando entre medias una de las grandes sorpresas de 2015, el premiado 'Rocket League'.
En mi caso, probé un tímido adelanto a primeros de 2014, sorprendiéndome gratamente por la variedad entre humanos y vampiros, un poco al estilo de los 'Left 4 Dead', en donde los zombis se aprovechan de la verticalidad de los mapas y cuentan con una mejor panorámica de la situación.
En esta ocasión lo hemos probado con otros compañeros de medios españoles y parte del equipo de Square Enix, que actúa a modo de editor, al acercarse la publicación de su versión definitiva y más estable en Steam. Todo dentro de uno de los nuevos mapas, Fantasía Gótica, inspirado en la saga 'Legacy of Kain', como no podía ser de otra manera. Aunque hay que dejarlo claro: esto no tiene nada que ver con la premiada saga de Crystal Dynamics. Va de otro rollo muy distinto.
Nosgoth: otra batalla entre humanos y vampiros
Hay que valorar 'Nosgoth' por lo que es, independientemente de la licencia que tome prestada. Es un shooter en tercera persona en donde la cooperación entre los aliados lo es todo. Su estilo es muy directo y no admite concesiones. Cualquier error se puede pagar caro en las batallas de 4 vs 4.
Los humanos, a priori los más indefensos, basan su mayor potencial en las armas de fuego, todas ellas a distancia. Incluso la clase Vanguard, de aspecto intimidador con su armadura y escudo enormes, es capaz de lanzar sus hachas a distancia y con suma potencia. Además no pueden trepar por las paredes, lógicamente, lo que los convertiría de entrada en blancos fáciles. Pero realmente todo depende de cómo usemos las habilidades.
La versión final de 'Nosgoth' contará con seis clases de humanos y otras seis de vampiros, y en todos los casos el patrón será el mismo: un arma primaria, dos habilidades activas (con su tiempo de reutilización), un talento para mejorar ciertos parámetros del personaje, y una potenciación.
El cazador humano, por ejemplo, puede lanzar unas bolas que inhabilitarán los brazos del enemigo durante unos segundos, mientras que su otra habilidad es un tiro de lo más explosivo. Estas habilidades, por cierto, se pueden variar mediante dinero que ganemos en las partidas (o pagando, como en todo free-to-play). Y del mismo modo, también podemos variar las armas, notando diferencias bastante significativas de potencia, tiempo de recarga o radio de impacto. Al menos podemos probarlas durante un periodo muy limitado si no queremos pasar por caja antes.
Un juego con posibilidades y divertido con colegas
'Nosgoth', como hemos dicho, basa su potencial en la cooperación. Aventurarse por el mapa sin compañía de nadie es muerte segura. Estamos, además, ante un juego que sus creadores han orientado a los eSports, donde se organizan ligas. Y no nos extraña. Comandos como advertir de la presencia del enemigo o pedir al resto de compañeros que nos sigan, es el pan de cada día.
Lo que no nos ha gustado y que hemos hecho saber al equipo de Square Enix es cómo 'Nosgoth' gestiona los colores de los equipos. Es algo de lo más confuso incluso cuando ya nos hemos "acostumbrado" a su peculiaridad. Porque en verde vemos a nuestros aliados y en rojo... ¡a nuestros aliados en apuros! Lía bastante y hemos muerto muchas veces al atacar a un aliado mientras el enemigo se aprovechaba de nuestra torpeza. Una vez acostumbrados a esa peculiaridad la cosa fue mejor, pero no tiene mucho sentido la elección de esos colores cuando el enemigo está en azul.
Sí nos ha gustado la variedad entre humanos y vampiros, incluso entre las mismas especies. Aquí, igual que en otros juegos del estilo, interesa más formar un equipo equilibrado a tirar todos de la misma clase. Los vampiros, por ejemplo, cuentan con el Sentinela, capaz de sobrevolar la zona. Aunque a los vampiros no les haga falta realmente volar, puesto que su habilidad innata les permite trepar cualquier pared y dar saltos de larga distancia para sortear cualquier salto imposible.
La táctica habitual con los vampiros, por lo tanto, es subir a lo más alto del nivel y divisar dónde se encuentran los humanos para sorprenderlos por la retaguardia. Como hacían los Infectados del 'Left 4 Dead', salvo que en el caso de 'Nosgoth' estos monstruos son mucho más versátiles.
Otra peculiaridad de los vampiros es que pueden cargar con sus presas e incluso ejecutarlas y chupar su sangre para curarse, mientras que los humanos dependen de puestos desperdigados por el mapa para reponer vida y munición. Las partidas en esta obra de Psyonix, por cierto, nos obligan a jugar con los dos bandos y después calculará el total para ver quién ha sido mejor.
Lo malo de 'Nosgoth' es que está muy limitado en cuanto a modos de juego, al tener solamente el clásico Team Deathmatch, con uno de Captura de Objetivos que está por llegar. El resto está orientado a ligas profesionales. Si a esto le sumamos tan solo diez mapas por ahora, se nos antoja corto, aunque puede venir bien para desconectar y echar unas partidas con los colegas.
Plataformas: Steam (PC)
Multijugador: sí, online (ocho jugadores)
Desarrollador: Psyonix
Compañía: Square Enix
Lanzamiento: enero de 2016
Precio: free-to-play
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