La atención a los detalles es lo que diferencia las auténticas experiencias de conducción del resto de juegos de velocidad, y en Milestone son plenamente conscientes de ello: en MotoGP 21 no solo hay que fijarse en la pantalla, sino que también hay que sentir lo que ocurre dentro del circuito. Un privilegio que parecía reservado a los volantes con Force Feedback y que hoy se hace más palpable que nunca a través de la tecnología del DualSense de PS5.
Porque, quizás, la nueva edición del videojuego oficial del Campeonato del Mundo de Motociclismo sea la entrega que más penaliza y promueve que perdamos el equilibrio o fallemos al trazar esa curva colocada a maldad, pero, a cambio, recompensa a los jugadores de las consolas de nueva generación con la sensación de tener el motor y la pista en la palma de sus manos. Y eso ya es un paso de titán dentro del motociclismo consolero.
Siendo sinceros, MotoGP 21 no logra impactar lo suficientemente fuerte en lo visual desde una anterior entrega que supo aprovechar con acierto las posibilidades del motor Unreal y las millonarias licencias. Incluso en Nintendo Switch. Pero, definitivamente, se trata del próximo paso evolutivo de la serie.
Porque más allá de su resolución dinámica a 4K para sostener unos 60fps fluidos como la seda, el objetivo de los italianos -cuya sede reposa a pie de pista- es sumergir de lleno al apasionado por las motos en la experiencia integral MotoGP. Desde las emoción de vivir la competición a través de un modo Trayectoria que deberemos conquistar carrera a carrera, a la manera de experimentar la aceleración, los cambios de marcha o la textura de la pista a través del propio mando y sus gatillos.
Y no solo eso: a través de MotoGP 21 Milestone da pasos de valiente dentro de la serie que hoy reposa en sus manos para que le tengamos un extra de respeto a cada caída y sus consecuencias, a unos rivales todavía más puñeteros gracias a la renovada inteligencia artificial y, sobre todo, a la inclusión de una vuelta larga, introducida recientemente en la competición oficial. Elementos novedosos que nos alejarán del podio fácil, pero que darán nuevos matices a nuestras victorias.
MotoGP 21: la pasión por el motociclismo se vive y se siente en la Nueva Generación
Llueve a mares en el Chang International Circuit, y eso supone que, pese a que tengo muy interiorizadas sus curvas, no podré lucirme. Al peligro de correr a velocidades absurdas a dos ruedas se le une una de las novedades que Milestone ha introducido este año en la serie MotoGP: se acabaron los respawns automáticos y si me bajo de la moto toca incorporarse e intentar recuperar cada posición perdida. Aunque, claro, a mayor riesgo mejor recompensa.
El efecto de la lluvia no se palpa en el DualSense más allá de cómo afecta a las físicas de la moto en la que voy. Por el contrario, noto cada cambio de marcha y debo ser muy cauteloso al apretar el gatillo derecho. La resistencia de éste se adapta al estado de mi Honda RC213V, y dependiendo de su rugido se soltará o habrá que apretar con más insistencia. Y, al menos en esta carrera, acelerar más de la cuenta me puede salir caro.
Una vez más, el sistema de cámaras del juego juega a mi favor. En todos los casos las gotas de lluvia son un elemento a considerar (sin ser un estorbo real), pero -a diferencia de los juegos de conducción a cuatro ruedas- además de las clásicas vistas en tercera persona y desde el manillar, cuento con una opción que me viene de perlas: la vista desde el casco del piloto.
En esencia, se trata de una cámara dinámica que se adapta a mis movimientos a lomos de la motocicleta. Y pese a que es tan válida como el resto de puntos de vista, es la que más me sumerge en la experiencia de juego. A fin de cuentas, ese es el gran objetivo de Milestone para MotoGP 21.
Desde la primera partida queda patente que superar el nivel visual que MotoGP 20 logró en la entrega anterior es una cuestión de ser verdaderamente exquisitos en cuestión de detalles. No es por desmerecer el trabajo de esta edición, sino una consecuencia directa de lo logrado a lo largo de la evolución de la saga.
Una circunstancia que, por cierto, los italianos han aprovechado para poder dar más peso y presencia a otros aspectos de esta nueva temporada en consolas y PCs. Introduciendo nuevas capas de profundidad al conjunto que terminan por redondear una experiencia tan completa como exigente de cara al jugador.
Porque, desde el principio, MotoGP 21 te ofrece tres alternativas de dificultad, y en todas ellas se te exigirá saber pilotar una motocicleta a nivel competitivo. Lo que diferencia el nivel Fácil del Medio y el Difícil es la duración de las carreras, la dificultad de la IA y el nivel de ayuda de conducción (aspectos que podremos ajustar con más detalles y matices desde opciones), pero no esperes que la experiencia sea un paseo. Todo lo contrario.
MotoGP 21 exige que el jugador de el máximo de sí de manera constante, incluso cuando éste truca los ajustes para tener el máximo de opciones para subirse al podio. Y eso no es malo, sino todo lo contrario. A fin de cuentas, se trata de experimentar la considerada máxima competición mundial de motociclismo de velocidad. Pero, claro, eso implica que los fans de las motos que simplemente deseen tener el videojuego licenciado deberán aprender a conducir como los profesionales.
En Milestone son plenamente conscientes de que esto puede suponer un muro para el aficionado a la competición y el grán público y han introducido una especie de autoescuela desde el apartado de Tutoriales. Una acertada guía con la que, a través de lecciones básicas y avanzadas, se despliega la grandeza del propio juego llevándonos desde lo más básico a los movimientos que marcan la diferencia. Un trámite obligado para todo el que no venga de la entrega anterior.
Por otro lado, y con vistas a los veteranos, se han introducido nuevos matices que colmarán sus expectativas. El desgaste de los neumáticos o la temperatura de los frenos dependerán de nuestra manera de conducir, y retener la máxima eficiencia acabará notándose en el rendimiento de nuestra moto y en el DualSense. Eso sí, si preferimos concentrarnos en los rivales y las curvas podremos desactivar estas novedades.
El modo Trayectoria: el cénit de la experiencia MotoGP 21
Con la jugabilidad por delante, si la experiencia a pie de pista es -y debe ser- el máximo reclamo de MotoGP 21, las excusas para encadenar una intensa carrera con la siguiente deben estar en consonancia. Y pese a que en el videojuego oficial no veremos una enorme variedad de modos y alternativas de juego, los que hay nos tendrán entretenidos durante toda la temporada.
De partida, los modos rápidos son el calentamiento perfecto y la toma de contacto obligada del juego. No es que se trate de los ruedines de la experiencia MotoGp (pasar por el tutorial no es opcional si nos hemos saltado las entregas más recientes) pero sí buenas excusas para exprimir a nuestro antojo la licencia oficial de la competición.
A nuestra entera disposición, todos los pilotos oficiales, con sus icónicas motos, y los equipos que forman parte de la competición. A lo que hay que sumar todas las listas y circuitos oficiales de la Temporada 2021 y varios contenidos históricos. Excusas perfectas para pulir nuestra técnica en el Contrarreloj o crear nuestro propio Gran Premio.
Sin embargo, el apartado estrella de MotoGP 21 es, con notable margen, el modo Trayectoria. Milestone redobla su apuesta por sumergirnos de manera integral en la experiencia de la competición incluso cuando no tenemos el casco puesto, de modo que deberemos fichar un representante que pelee por nuestro contrato y aventurarnos al progresar en un equipo o emprendiendo en uno propio.
Si bien todas las victorias son muy celebradas en MotoGP 21, la intensidad con la que éstas se viven en el modo Trayectoria es especial: cada adelantamiento y curva bien tomada tiene un impacto directo en nuestra carrera y, por extensión, en nuestra progresión. Nuestro prestigio nos permitirá ampliar nuestras condiciones como corredor, pero también montar un equipo juvenil. Se intensifica nuestra manera de pelear por estar entre los mejores y evitar las caídas y las vueltas largas.
Como en la temporada pasada, podremos crear un piloto al gusto y vestirnos con montones de opciones. Presumir de sponsors y, una vez hayamos depurado nuestra técnica, ascender de categoría y medirnos de tú a tú con los grandes. Y es entonces cuando A.N.N.A., el renovado sistema de inteligencia artificial, brilla con luz propia.
En el modo Trayectoria de MotoGP 21 los corredores rivales ya no van a su aire: pelean cada tramo como campeones. Y, si bien, podremos ajustar su grado de implicación y sus ganas de pelear, deberemos estar a la altura de la competición en la que nos movemos o quedarnos en Moto2 y Moto3. O nos movernos como un pez grande en pecera o ser un tiburón en el mar.
El modo multijugador, por otro lado, sigue siendo e talón de Aquiles del conjunto. Si bien, Milestone asegura contar con servidores dedicados -lo cual es un plus- y nos da la opción de crear salas públicas o privadas, lo cierto es que se echa en falta algo tan esencial como un modo local a pantalla partida. Con todo, existe una tercer alternativa de cara a sacarle partido a la experiencia online: ejercer como director de carrera.
Pese a que el modo Trayectoria es una verdadera fuente de horas sin fin, se echan en falta una mayor variedad de modos en MotoGP 21. Sobre todo, al comparar el conjunto con otras propuestas de conducción, como las de Codemasters. Sin embargo, lo que se ofrece está muy bien ensamblado y las sensaciones de esta nueva temporada del otro Campeonato del Mundo de Motociclismo son más que positivas.
La opinión de VidaExtra
La nueva generación de consolas le ha sentado de escándalo a MotoGP 21: no solo se trata del logro visual, el cual puedes apreciar en todas y cada una de las capturas que acompañan este análisis, sino de la manera en la que se nos logra sumergir en cada competición. Las que improvisemos desde los modos rápidos o la que demos forma y nos tenga atados a la pantalla durante horas desde la Trayectoria.
La nueva edición del videojuego oficial del Campeonato del Mundo de Motociclismo quizás no consigue impresionar en lo técnico como en otras temporadas, pese al impulso de resolución que recibe en los sistemas más potentes, pero se niega en rotundo a ser considerado una mera actualización de plantillas: los detalles tienen más peso que nunca y las caídas son mucho más dolorosas. La sensación de inmersión en la competición está más lograda que nunca.
¿Una experiencia perfecta? Lo cierto es que hay asignaturas pendientes con vistas a ediciones venideras. Una mayor cantidad de modos, un modo foto a la altura de lo que ofrecen el resto de propuestas de conducción o la ausencia del multijugador local son aspectos muy a tener en cuenta. Y que los apasionados por el motociclismo, especialmente los jugadores casuales, deban sacarse el carnet para disfrutar de la experiencia es un muro que igual debe ser sopesado.
Pero, más allá de todo lo anterior, MotoGP 21 logra lo esencial: la experiencia de motociclismo de Milestone esquiva ser considerada una nueva Temporada para centrarse en dar a sus fans una verdadera evolución de la serie. Introduciendo cambios acertados que notan en cada vuelta y que, gracias a la tecnología háptica del DualSense, ahora también se palpan en las manos.
Videogioco Milestone Moto GP 21
MotoGP 21
Plataformas | PS5 (versión analizada), PS4, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Milestone |
Compañía | Milestone |
Lanzamiento | 22 de abril de 2021 |
Lo mejor
- Todas las licencias de MotoGP, Moto2 y Moto3, junto con contenidos históricos
- El modo trayectoria será la perdición de los apasionados por el motociclismo
- El aprovechamiento del DualSense de PS5 es alucinante
Lo peor
- Se echa en falta una opción de multijugador en local
- Pese a los tutoriales, su jugabilidad puede resultar estricta para los nuevos corredores