Más brutal, más ambicioso y delicioso los mandos. Mortal Kombat 1 es uno de los mejores reseteos jamás hechos a una saga de videojuegos a todos los niveles, pero también una gloriosa reforja de la trama y las lecciones aprendidas durante décadas. Un juego de lucha imprescindible que logra que el fan se sienta cómodo mientras experimenta de manera genuina la fascinación del descubrimiento y, a la vez, sabe dar una calurosa bienvenida a todo el que viene de nuevas.
Dicho lo cual, si simplemente asomas para ver una masacre tras otra, vas a salir empachado y con los bolsillos llenos: además de desbordar fanservice, la manera de repartir ultraviolencia de manera gratuita en combates, encadenando golpes o a base de remates letales está a una nueva escala. Sobre todo, ahora que luchamos a cuatro brazos. A seis, si contamos con la inestimable ayuda de Goro a la hora de triturar, desmembrar o convertir en puré a nuestros rivales.
Ed Boon y el equipo de Netherrealm Studios firman la que ya es su magnus opus desviándose valientemente de muchos de los grandes aciertos de Mortal Kombat 11 y acertando de pleno: muchos rostros clásicos y modernos han desaparecido, muchas de las mecánicas han sido retiradas o replanteadas y su apartado online ha quedado sintetizado a las experiencias de juego que realmente funcionan. Ni siquiera está la Kripta. Sin embargo, al hacer balance lo que se añade y recupera no solo es mucho mayor, sino que da todavía más juego.
Te lo digo con conocimiento de causa: llevo más de 12 horas repartiendo fatalities y no solo no me canso, sino que tengo la genuina sensación de que apenas he comenzado a calentar y vislumbrar sus posibilidades. Como juego de lucha, pero también como el nuevo y más que merecido buque insignia de la enorme franquicia Mortal Kombat a través de una entrega que solo desborda excelencia. Bueno, eso y también sangre y vísceras a borbotones. ¡Faltaría más!
Mortal Kombat 1: el inicio de una nueva era para la saga
¿Qué pasaría si Liu Kang fuese el nuevo arquitecto del universo? Mortal Kombat 11 concluyó a lo grande y sus eventos finales -omitiendo detalles- desembocaron en el ascenso del campeón de la Tierra a una doble responsabilidad que queda de maravilla en las tarjetas de visita: Dios del Fuego y Guardián del Tiempo. Durante eones, ha dado forma a la realidad y se ha asegurado de que haya paz entre los diferentes reinos. De manera más específica, entre el de la Tierra y el Mundo Exterior. Pero hay algo que ni él mismo puede controlar: el destino.
La estética de Mortal Kombat 1 es un reflejo perfecto de esta nueva era: inicialmente es luminosa y próspera. Sus escenarios y los trasfondos de los personajes tienen un aire mucho menos siniestro. La manera en la que lo ha logrado es simple, pero no sencilla: ha alterado los acontecimientos para que los agentes de conflicto como Shang Tsung o el antiguo conquistador Shao Kahn no pongan en peligro su obra.
Pero, claro, es cuestión de tiempo que cierto hechicero ladrón de almas convierta este idílico escenario en una pesadilla. ¿La manera de tratar de enderezar las cosas? ¡Al estilo Mortal Kombat!
Si bien estéticamente se han ganado matices, pero no se ha dado un salto o un giro como el de Street Fighter 6, a los mandos es dónde realmente se nota la revolución de Mortal Kombat 1. De entrada, porque es muchísimo más accesible y rico en posibilidades que la entrega anterior tanto a la hora de encadenar golpes a la hora de machacar botones o desenvolverse de manera intuitiva como al hacer maravillas si sabemos dónde y cuando atacar.
Para lograrlo, Netherrealm Studios se basa en tres pilares fundamentales: de entrada, se ha replanteado la selección de luchadores recuperando personajes desaparecidos desde los tiempos de Midway (antes de Mortal Kombat 9) y acomodando a los que ya estaban en la entrega anterior a la nueva realidad de Liu Kang: Scorpion ya no es un espíritu de venganza, Raiden es un simple mortal y Johnny Cage... Bueno, sigue siendo el mismo bocazas que siempre cae de pie, pero lucha de una manera diferente. Lo cual no quiere decir que todos ellos se hayan apartado de la senda del dolor.
A esto hay que sumar un sistema de combate más sencillo. Ya no está la opción de personalizar los ataques al gusto y todo gira en torno a una única barra de tres niveles cuyo propósito es mejorar ataques especiales o hacer contraataques. Eso sí, cada personaje tiene un tratamiento único y original. Algunos, de hecho, poseen una característica que define y da nuevos matices a su estilo de combate. Sin embargo, la novedad estrella de esta entrega tiene nombre propio: los kombatientes kameo.
Las palizas, mejor a cuatro brazos. O a seis
Mortal Kombat 1 ofrece inicialmente 23 luchadores, incluyendo uno bloqueado inicialmente (Havik) y otro exclusivo al realizar la reserva (Shang Tsung). Te ahorramos el cálculo: siete más que Street Fighter 6. Sin embargo, pese a que ya no es posible personalizar a los personajes a nivel de ataques, Netherrealm Studios nos permite a cambiarles el atuendo o accesorios a base de toneladas de desbloqueables. ¿Y qué pasa en lo jugable? Ahí es dónde los kombatientes kameo brillan con luz propia.
Tras elegir personaje tenemos a nuestra disposición hasta 16 kameos. Al principio son 10 y a base de jugar desbloquearemos el resto. Los kameos son, en esencia, ayudantes independientes al resto de luchadores seleccionables y están directamente basados en kombatientes clásicos, como Sonya Blade, Kano, Motaro, Goro o Striker. Es más, hay kameos, como Scorpion y Sub Zero, que también son luchadores en Mortal kombat 1.
Lo interesante de éstos, lógicamente, es cuando los llamamos para que aparezcan en el escenario. Para ello usamos un botón dedicado (podemos personalizarlo desde ajustes) y en función de la dirección entrarán realizando un ataque, ayudándonos o creando un efecto en el escenario que nos puede afectar a nosotros. Para bien, o para mal. Y lo que es mejor: todos y cada uno de ellos funcionan como una extensión de nuestro personaje.
A efectos prácticos, los luchadores kameo son un repertorio adicional de técnicas que añadimos al que tenemos a nuestra disposición, de modo que a través de ellos podemos ser más agresivos, más tácticos o reforzar un juego aéreo que, para la ocasión, ha sido enormemente reforzado: las físicas y dinámicas de todos no solo dan mucho más margen a los malabares, sino que se prestan a nuevas capas de estrategia. Dicho lo cual, tal y como se ha planteado el juego, no necesitaremos ser unos expertos para hacer combos y ganchos alucinantes.
A diferencia de Street Fighter o Tekken, en Mortal Kombat 1 se prescinde de un sistema de control simplificado o más sencillo y se hace en conjunto más accesible para todos los jugadores. Algo que se puede permitir al reimaginar el estilo y las motivaciones de cada personaje ya conocido y adaptarlas a esta nueva realidad. Lo cual, por otro lado, no significa que Scorpion se quede sin su arpón o Sub Zero deje de ser un criomante, sino que se sienten familiares, pero diferentes. Mejores.
Lógicamente, el regreso de luchadores relativamente olvidados tiene un precio a pagar: Reptile o Li mei están de vuelta, pero veteranos como Kano, Sonya Blade o la nueva generación de luchadores liderada por Cassie Cage ha desaparecido. Al menos, por ahora: el sistema de temporadas y los futuros contenidos adelantan que veremos nuevas incorporaciones y personajes invitados en un futuro próximo. ¿Y qué pasa con los modos de juego?
Mortal Kombat más allá de la historia y las Torres
¿Cuál es el modo principal de Mortal Kombat? La campaña del modo historia es el eje central del que nace la temática de cada entrega, y es apoteósica: ya le gustaría a las superproducciones de hollywood ofrecer estos 15 episodios colmados de acción y peleas improvisadas. El modo Versus es ideal si tenemos dos mandos en casa. Y las Torres, el equivalente al arcade de toda la vida, no pueden faltar. Sin embargo, no esperes encontrarte con esos menús repletos de experiencias de Mortal Kombat 11 o Injustice 2. Entre otras cosas, porque Mortal kombat 1 no lo necesita.
De cara a este texto, nuestra experiencia en el online reside en las betas, y han funcionado de maravilla: el rollback netcode obra su magia y da la falta sensación de que no hay lag a base de un sistema predictivo. Es lo mejor que se puede esperar. Sin embargo, de cara a la versión final nos hemos quedado esperando indefinidamente a que aparezcan rivales en partidas clasificatorias y casuales. Eso sí, también hay salas privadas. De cara a nuestro análisis final tendremos este apartado bien atado.
Se pierden todas esas modalidades y variantes online de Mortal Kombat 11, pero a cambio todo resulta más sencillo y acertado: sobreviven las experiencias principales y las más demandadas. Y lo mismo se aplica a la mayoría de modos principales, con lo que no echaremos nada en falta. Ojo, ni siquiera la krypta.
El universo sombrío de las entregas anteriores se prestaba a que hubiese un cementerio en el que los jugadores saqueasen tumbas en busca de tesoros. En el de Liu Kang las cosas son diferentes y se apuesta por Invasiones, una especie de gran juego de la oca en el que recorremos diferentes tableros enormes inspirados en los escenarios del juego. Desde la Mansión de Johnny Cage al pueblecito en el que se crió Raiden. Lo cual no quita que haya zonas con un aspecto más bien sombrío e intimidante.
En las casillas hay combates, desafíos, pruebas y, por supuesto, desbloqueables. Montones de desbloqueables. Desde colores alternativos a trajes, pasando por monedas de juego que podremos canjear por potenciadores y reliquias.
Y ojo, que hasta tiene su ligero toque de RPG al permitirnos mejorar los luchadores con los que jugamos en el tablero. Sin embargo, no solo obtendremos recompensas a base de saltar de casilla en casilla y perdernos ahí: en Mortal Kombat 1 hay un enorme despliegue de cara al sistema de temporadas.
Netherrealm Studios apuesta por las recompensas diarias, de temporada o de carácter limitado, de modo que nos invita a jugar todos los días para superar desafíos (muchos más que en Mortal kombat 11) y a regresar para ver cómo evoluciona la temporada sobre la que gira la propia incursión.
Una manera brillante de tenernos enganchado con un precio a pagar: el FOMO, o la presión de seguir jugando para no perder determinada pieza que desaparecerá al llegar su temporizador a cero. Eso sí, todo lo visto son contenidos estéticos. Y en ese aspecto Mortal Kombat 1 sabe salir airoso de su punto más delicado como juego. Porque el resto lo borda.
La competición por ser el mejor juego de lucha de 2023 está abierta
30 años después, me encuentro embriagado por el espíritu del Mortal Monday. El lunes 13 de septiembre de 1993 salió a la venta el juego original en consolas con una conversión censurada, pero intachable. Exactamente tres décadas después, Ed Boon logra que ese mismo espíritu resuene en Mortal kombat 1.
Siendo una evolución espectacular en todos y cada uno de sus apartados y ambiciones, pero sobre todo en las sensaciones jugables. Frente a las del primer título, pero también para aquellos que vienen directamente del anterior. Y eso es un hito enorme para los fans y para la propia saga.
¿Hay ultraviolencia en Mortal Kombat 1? Toda la que quieras y más. Verás algunos de los remates y movimientos cinemáticos más salvajes y retorcidos jamás creados. Hasta el mismísimo Jean Claude Van Damme se apunta a la barbarie. Y sí, pese a su trailer, el aspecto alternativo de Johnny Cage en el juego se parece una barbaridad, comparte actor de voz en castellano con el astro belga y hace referencias a Street fighter. Genio y figura.
Y pese a que es complicado sentirse indiferente a los fatalities, por mucho que los hayamos visto, al final lo esencial se superpone: a nivel jugable es brutal e intachable. A nivel de diversión tiene un potencial muchísimo mayor que sus antecesores. Hitos enormes que no son nada sencillos. Pero su mayor logro es cómo logra transmitir la esencia que ha mantenido la franquicia en lo más alto, reinventarla para la ocasión y abrir las puertas a nuevos jugadores.
O, al menos, a los que tengan estómago para ver sus remates más explícitos.
Mortal Kombat 1 es cita obligada para los enamorados de los juegos de lucha. Es un paso de valiente para la saga que excede las expectativas puestas en él y, a la vez, un intachable inicio para una nueva era para la saga. Alzarse como el mejor juego de lucha de esta generación decidirá el 19 de septiembre en PC, PS5, Xbox y Switch. ¿El mejor Mortal Kombat jamás hecho? Tiene lo necesario para lograrlo.
Ficha de Mortal Kombat 1
- Plataformas: PC, PS5, Xbox Series X / S y Nintendo Switch.
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Netherrealm Studios
- Compañía: Warner Games
- Lanzamiento: 19 de septiembre de 2023
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