En mi incesante búsqueda por volver a Time Crisis con una pistola de luz en las manos, el siguiente paso ha sido saltar a la realidad virtual de PS4 con la esperanza de encontrar algo similar. La buena noticia es que en Mortal Blitz he encontrado un buen sustituto.
Múltiples armas, coberturas y acción en forma de ensaladas de balas y explosiones. Un juego muy disfrutable con un PlayStation Move en cada mano que también se permite el lujo de integrar nuevas ideas como el tiempo bala.
Un Time Crisis del futuro
Moviéndonos por distintos niveles disparando a masillas de colores -como en los viejos tiempos- el control de PlayStation Move deja los gatillos para el disparo, el botón principal PS para la recarga y el resto de botones para cambiar entre el arma que llevas y la mano desnuda.
Pulsando el botón de disparo sin armas, la mano lanzará un rayo de fuerza que servirá para abrir puertas, accionar mecanismos y recoger los distintos ítems que vayas encontrando por ahí. Así, un maletín de metal puede servir de escudo con una mano mientras disparas con la otra y, si así lo deseas, soltar el botón de disparo hará que el objeto salga despedido impactando contra lo que encuentre.
El sistema es el mismo para las granadas, las que lances tú o las que quieras devolver como regalo envenenado a los enemigos, y las tres tipos de armas adicionales que encuentras tiradas por ahí: una escopeta, una ametralladora gatling y un lanzacohetes. No se han matado con la originalidad, no.
Por último, si disparas a un enemigo lo suficiente como para dejarlo aturdido (el modo pajaritos de toda la vida) y luego lo atraes con el campo de fuerza, este se elevará reduciendo la velocidad del juego y permitiéndote machacarlo a balazos mientras consigues ítems especiales y multiplicas tu puntuación.
Una experiencia demasiado escueta
Aunque cuesta pillarle el truco a estar cambiando entre arma y mano, elevando enemigos, esquivando proyectiles y recargando a tiempo las pistolas para no quedarte vendido, cuando llegas a ese punto de dominio es la mar de divertido.
Lamentablemente la mala noticia, porque siempre parece haber una mala noticia en esta odisea personal, es que no es un juego que pueda recomendar sin reparos. No a su precio habitual, desde luego, y es que decir que se queda corto de contenido es también, valga la redundancia, quedarse muy corto.
Con apenas cinco niveles y un puñado de misiones de desafío con las que desbloquear nuevos aspectos para la pistola y colores para sus punteros láser, superar Mortal Blitz de cabo a rabo es un escueto paseo. Si logras sacarle dos horas de juego, ya puedes darte por satisfecho.
Si bien es cierto que hay opción a rejugarlo con otras dificultades y que es uno de esos juegos que agradecerán las visitas cuando te pidan probar el casco, como experiencia está más cerca de una demo larga que de un juego con cara y ojos.
Ver 1 comentarios