Los juegos de la serie PlayLink no es que sean especialmente numerosos o destaquen por su calidad, pero algunos de ellos nos han ofrecido propuestas lo suficientemente entretenidas para garantizarnos unas tardes repletas de diversión y risas con nuestros amigos y familiares, algo que también pretende conseguir Melbits World.
No estamos frente a un título cualquiera, porque se trata del juego que fue elegido como el mejor del año en la gala de los Premios PlayStation Talents que se celebró en diciembre de 2017. A priori puede sorprender que un título con una imagen tan infantil pueda posicionarse por encima de todos los demás, pero solo hace falta probarlo para descubrir los motivos.
Así pues, si sois de los que os gusta pasar el rato jugando a videojuegos con vuestros seres queridos, os invitamos a leer nuestro siguiente análisis para comprobar por qué no debéis pasar por alto a Melbits World.
Coordinando nuestros movimientos
Al igual que ocurre con todos los juegos que forman parte de la gama PlayLink, aquí dejaremos de lado los mandos de PS4 para utilizar los dispositivos móviles como único sistema de control. Para ello es necesario descargar primero la aplicación gratuita de este juego y seguir los pasos que nos irá indicando a la hora de comenzar la partida.
Los protagonistas de este juego son los simpáticos Melbits, unos personajes con un aspecto muy entrañable que no pararán de moverse en ningún momento por los escenarios. El objetivo es muy simple, solo hay que procurar que lleguen sanos y salvos a la meta de cada pantalla, teniendo que interactuar con los elementos que veamos por el nivel en forma de obstáculos para que no les resulten un estorbo mientras caminan.
Y ahí es precisamente donde los jugadores deberán ponerse de acuerdo para llevar a cabo las acciones. Al comenzar cada fase el juego asignará aleatoriamente una tarea a cada usuario, de forma que algunos podrán desplazar bloques, otros podrán girar troncos, mover plataformas o activar muelles, por ejemplo. Para que todo el mundo tenga clara su tarea, los objetos que se podrán alterar tendrán asignado un color, que será el mismo que saldrá representado en la pantalla de los dispositivos móviles.
Por lo tanto, los jugadores, quienes podrán formar un grupo de cuatro personas como máximo, tendrán que ponerse de acuerdo para realizar todas las acciones, porque salvar a un único Melbit es fácil, pero pronto comenzarán a aparecer más de ellos en pantalla y ahí es cuando comienza la verdadera miga de todo este asunto. Más que nada porque el levantar un bloque puede provocar que otro del mismo color descienda, fastidiando el paso a alguno de los personajes, lo que puede dar como resultado que caigan en alguna trampa si no estamos atentos.
Los primeros niveles son más o menos sencillos, aunque no tardarán en surgir aquellos que requerirán una gran coordinación por parte de todos los jugadores. Por si fuera poco, también habrá ocasiones en las que nos encontraremos con enemigos que se dedicarán a estorbarnos y a acabar con la vida de nuestros Melbits si les alcanzan. Tampoco es que haya pantallas imposibles o que resulten un verdadero quebradero de cabeza, pero no sería de extrañar que se produzcan piques si alguien no cumple correctamente con su tarea.
El verdadero reto
Pasar de un nivel a otro puede resultar relativamente fácil, porque no es necesario salvar a todos los Melbits, pero el verdadero reto es completarlo al 100%. Procurar que todos los personajes lleguen sanos y salvos al final requerirá a veces varios intentos y una coordinación más alta entre todos los jugadores. Por si fuera poco, también habrá coleccionables que habrá que recoger.
Estos elementos servirán para ir desbloqueando prendas de vestir para modificar la apariencia de nuestros Melbits. No es que les vayan a otorgar alguna ventaja en especial, pero no deja de ser un añadido para así darles un toque único a nuestros personajes, ya que habrá bastante gorros, gafas o corbatas, por ejemplo, entre las que poder elegir.
En total habrá cuatro mundos a superar y perfectamente en una tarde podemos completar el juego, aunque los niveles irán introduciendo poco a poco nuevas mecánicas a tener en cuenta. Además, se distinguirán perfectamente unos de otros por su apartado visual, con unos escenarios muy coloridos y que resultarán muy agradables para la vista. También hay que destacar que el hecho de que sean cuadriculados nos recuerda en ocasiones a los de Captain Toad: Treasure Tracker, sobre todo los del primer mundo, que podrían pasar por niveles del juego de Nintendo.
Tampoco es que Melbits World ofrezca mucho más. Tal vez nos habría gustado que el reconocimiento del móvil al girarlo se detectara mejor, debido a que es el movimiento que habrá que ejecutar para que los troncos o algunas plataformas se muevan y a veces no lo detecta lo suficientemente bien o se mueve más de lo normal, lo que puede causarnos algún problema y una dificultad añadida si nuestro objetivo es el de salvar a todos los Melbits o recoger los coleccionables.
La opinión de VidaExtra
La propuesta de Melbits World es muy sencilla y fácil de entender para cualquier persona, lo que no quiere decir que sea necesariamente algo malo, porque esto permite que podamos disfrutar del juego en compañía de aquellos que no se les dé muy bien jugar a videojuegos. Es un título muy simpático y que fácilmente te puede enganchar, además de ofrecer unos momentos muy divertidos.
Tampoco es que sea demasiado largo y una vez completados todos los niveles no es que tenga algún tipo de rejugabilidad más allá de desbloquear todos los atuendos. Aun así, dentro de la serie PlayLink es uno de los mejores títulos que nos hemos encontrado y un juego a tener en cuenta en las reuniones que hagamos en nuestra casa. Eso sí, buscaros a gente con muy buena coordinación porque os hará falta cuando lleguéis a un punto muy avanzado.
A favor
- El modo cooperativo para cuatro jugadores.
- Una mecánica simple y que engancha fácilmente.
- Sus simpáticos personajes y escenarios tan coloridos.
En contra
- El control de ciertas acciones se podría perfeccionar.
- Un poco corto al poder completarlo en una tarde.