En la lucha por la supervivencia en el espacio no hay ganadores y vencidos, sino depredadores y presas. En Aliens: Dark Descent, pese a ser un juego de estrategia, hay muchos más de los primeros... Y ya te adelanto que desde sus compases iniciales queda claro que nos toca asumir ese segundo rol. Y, a pesar de ello, mientras más interiorizas y te adaptas a esa pesadilla, más se alinean las sensaciones y la inmersión con la saga de la 20th Century Fox. Algo que es y debe ser imperante.
A efectos prácticos, Aliens: Dark Descent un juego de estrategia y supervivencia con curiosos (y certeros) paralelismos con dos juegos que no se le parece en nada: el ARPG de Diablo y el clásico Commandos. Hay acción en ambos, y la necesidad de atravesar y desenvolverse en retorcidos espacios traicioneros. La progresión y la comprensión de lo que está ocurriendo entre los muros (y de dónde proviene el peligro) es absolutamente fundamental.
Y, sin embargo, todas esas ideas en común acaban derivando en sensaciones diferentes. Aliens: Dark Descent tiene sus propias pinceladas de ARPG y la gestión del equipo es trascendental, pero por encima de todo es un juego de estrategia táctica en tiempo real. Con Marines Coloniales, por cierto.
Tindalos Interactive barre para casa a la hora de jugar con la franquicia nacida en las salas de cine, expandida en prácticamente todos los medios y muy bien establecida en los PCs y las consolas. Es más, su manera de plasmar en forma de videojuego lo que se espera de ese complejo, oscuro y siniestro universo de ciencia ficción con fidelidad es un acierto. Pero, por otro lado, Aliens: Dark Descent es un juego muy puñetero. El que avisa no es traidor, y lo cierto es que ya te lo adelantan desde sus compases iniciales.
Pero claro, cuando la premisa general es sobrevivir a un brote de Xenomorfos en una luna alejada de la mano de Dios, lo último que el jugador puede esperar es que la experiencia sea un camino de rosas. La buena noticia: a falta de un ejército, a nuestra disposición controlaremos a un escuadrón de Marines Coloniales. Y mientras más poderosos sean ellos, más probabilidades tendremos de escapar de esta locura. Sobre todo, cuando nuestro punto de partida también es el peor escenario imaginable para la propia humanidad.
Una legítima incursión en el universo Alien
Retorcidos intereses megacorporativos, androides cuya lealtad a la humanidad no está muy clara, infraestructuras en la que la mitad de los paneles que emiten lucecitas están escacharrados. Una lucha incesante contra aquello que no puedes ver, pero que tienes constancia de que te está acechando.
Aliens: Dark Descent es una experiencia que capta con maestría la atmósfera de las mejores películas de la saga cinematográfica, pero al final todo se reduce a dos elementos cruciales: la supervivencia extrema y el trabajo en equipo.
La supervivencia es algo que cuesta aplicar a la estrategia y en este juego se hace con una naturalidad insultante. La ponen unos escenarios amplios, abiertos y reactivos a nuestras decisiones y acciones, lo que de verdad aporta un calado especial a cada partida es la manera en la que se ha planteado la estrategia en tiempo real.
No a través de mover ríos de soldados, como en los juegos de Total War o Age of Empires, sino a base de de tomar decisiones tácticas sobre la marcha con un grupo reducido pero muy especializado en funciones específicas. Es más, esa gestión es uno de los máximos aciertos del videojuego.
Si bien, a lo largo del prólogo se nos enseñará a desenvolvernos como una única administrativa de la Weyland-Yutani armada con una triste pistola que no hará ni cosquillas a los Xenomorfos, a través de estos compases comenzamos a interiorizar elementos esenciales como la importancia de desenvolvernos en mapeados oscuros pobremente iluminados con nuestra linterna o a usar el sigilo y el diseño de cada zona en nuestro provecho.
Y ojo, que este es un prólogo en el que fácilmente te pueden llevar por delante en repetidas ocasiones.
El gran problema llega cuando saltamos de la sartén a los fogones: tras la debacle derivada de una fuga de xenomorfos en la nave en la que viajábamos (y tras darse éste un buen festín con la tripulación) acabamos a la fuerza en Lethe, un planeta que está experimentando un brote de xenomorfos.
Y pese a que dicho así todo sin malas noticias, es entonces cuando la grandeza de Aliens: Dark Descent se manifiesta: tras toparnos con los Marines Coloniales, el juego se vuelve completamente adictivo. Y terrorífico.
Terror espacial en clave de estrategia
Pese a su presentación, en forma de juego de acción en Top-Down, la experiencia de estrategia, gestión de unidades y supervivencia es omnipresente y, junto a la propia ambientación, se impone a todo lo demás.
El primer gran hito pasa por el Sistema de Comportamiento de Escuadrón que Tindalos de modo que cada unidad reacciona a lo que ocurre y se acomodan a las instrucciones de la manera más eficiente, logrando la sensación de que el grupo funciona como una única unidad bien ensamblada; aunque siempre tenemos nosotros el control de lo que ocurre o qué clase de reclutas llevamos a cada misión.
Algo que es de vital importancia ya que, como ya comentamos, Aliens: Dark Descent no es un paseo sino una auténtica pesadilla en forma de juego de estrategia. No solo por la ambientación, sino por condicionantes que van más allá de las circunstancias, como es la manera en la que el estrés y las crisis nerviosas afectan a nuestras unidades y su desempeño o un sistema de muerte permanente para las unidades de nuestro escuadrón.
Con lo cual, en Aliens: Dark Descent no basta con entender qué está pasando, sino atender a prioridades durante el desarrollo de cada partida. Afianzando la sensación de supervivencia y terror mientras gestionamos cada acción.
Dicho esto, y para darle más énfasis al elemento estratégico y darnos un muy necesario margen ante las situaciones más desesperadas, al activar las habilidades de nuestros Marines el curso del tiempo se ralentiza, siendo una de las mecánicas esenciales de esta experiencia pese a no tratarse de un recurso que podamos usar de manera indefinida.
Y, si bien, nuestro escuadrón se acomoda a las circunstancias, los entornos y enemigos también son reactivos a nuestras acciones. Como es de esperar de los juegos de Alien, las criaturas que nos asaltan tendrán en cuenta lo que está pasando o lo que estamos haciendo. Es más, lo mismo se aplicará al resto de amenazas que no son de origen xenomorfo y que, más temprano que tarde, se acaban revelando durante el transcurso de la campaña.
Aliens: Dark Descent es uno de los juegos más puñeteros de todo 2023. Como debe ser
Hay juegos de estrategia que son maquiavélicos, y luego está Aliens: Dark Descent. Y eso no es malo, que conste. En su ADN hay elementos de géneros muy diferentes que convergen de diferentes modos hacia cristalizar en una experiencia de estrategia y supervivencia espacial acertadamente fiel a lo que debe transmitir cualquier producción basada en la saga de Alien. Y eso lleva implícito que sus protagonistas -o sea, nosotros- lo vamos a pasar canutas.
No soy de los que suelen caer tumbados en los en los primeros niveles de un videojuego. En Aliens: Dark Descent reconozco que tuve que repetir el prólogos en repetidas ocasiones. Cabezonería mía, que conste, ya que el propio juego te ofrece cuatro niveles de dificultad (más uno personalizado) y me negué a bajar al grado Medio hasta haber superado el tramo introductorio.
A partir de ahí, contemplé con otros ojos las opciones que se me ofrecían.
Y es que cuando nada más elegir la dificultad te aparece un mensaje que cita "Aliens: Dark Descent es un juego dificil que ofrece una jugabilidad exclusiva" es imposible negarse al reto.Llegado al objetivo básico, abrir la puerta a que haya al menos un par de puntos de guardado con los que plantear cómo y en qué circunstancias retomar la partida me pareció mucho más que razonable. Sobre todo, de cara a lo que está por venir.
He jugado más de diez horas a Aliens: Dark Descent y soy plenamente consciente de que no llevo ni un tercio del desafío que se abre ante mi. Pero dos cosas te garantizo desde ya: el juego de Tindalos Interactive es una de las mejores y más originales adaptaciones del universo Alien llevado a los videojuegos y tengo la misma determinación que la Teniente Ripley en salir de esta.
No por cabezonería, sino porque esta pesadilla me tiene genuinamente atrapado.
Por lo pronto, el lanzamiento de Aliens: Dark Descent está previsto para el 20 de junio de 2023 en PC, así como consolas PlayStation y Xbox. El regreso triunfal de de los xenomorfos es absolutamente inevitable, para alegría de los fans de Alien y la ciencia ficción.
Ficha de Aliens: Dark Descent
- Plataformas: PS5, PS4, Xbox Series X /S, Xbox One y PC
- Multijugador: No
- Desarrollador: Tindalos Interactive
- Compañía: Focus Home Interactive
- Lanzamiento: 20 de junio de 2023
En VidaExtra | El origen del terror en los videojuegos: cuando se prometía miedo en ordenadores de 8-bits y los píxeles eran como motosierras
En VidaExtra | Los 31 mejores juegos de estrategia para PlayStation, Xbox y Nintendo Switch
Ver 5 comentarios