Me juego el todo por el todo. Hot Wheels Unleashed no es esa clase de juego de conducción que premia que te aprendas la trazada, pero estoy a punto de salir del looping y sé que no mucho después me espera esa enorme cabeza de serpiente -puesta a maldad- que se cierra cada pocos segundos. Tengo dos turbos listos para usar y con el derrape que estoy haciendo habré cargado el tercero. Si los uso a destiempo perderé la segunda posición. Si lo hago bien, adelantaré al Rocket Fire que tengo justo delante.
Da igual que se trate de cochecitos de juguete, si Milestone firma un juego de condición, toca tomárselo en serio y dejarse llevar. Sobre todo, cuando los italianos le tienen tan bien pillado el punto al DualSense. Lo demostraron en MotoGP 21 y vuelven a hacer gala de las posibilidades del mando de PS5 cada vez que derrapo o paso por una zona con cierta textura. Un añadido más a este espectáculo de velocidad, luces de neón y colisiones catastróficas que se manifiesta ante mi.
Regreso a la carrera y atravieso la garganta de la enorme cabeza de serpiente por la mínima. Lo bueno de conducir el mítico Twin Mill es que su diseño tan bajo, compacto y estirado, en forma de flecha verdosa, me ha librado de una caída del circuito épica por la mínima. Lo no tan bueno es que sus características lo apuestan todo a la velocidad y su potencia de frenado y manejo hace que el muy estrecho margen de maniobra sea el precio a pagar. Por otro lado, ya le estoy pisando los talones al Rocket Fire.
Pese a lo que pudiera parecer, Hot Wheels Unleashed no es el enésimo sucedáneo de Mario Kart que busca contrarrestar el carisma de los personajes de Nintendo con la nostalgia y presencia de los mini-coches de Mattel. De hecho, las sensaciones de juego están mucho más alineadas con la serie Trackmania y la mítica saga Micro Machines de Codemasters, dos experiencias relativamente diferentes que encuentran su término medio en gracias a la buena mano de Milestone con los juegos de conducción y velocidad.
Dicho lo cual, y a diferencia de los trabajos anteriores del estudio italiano, Hot Wheels Unleashed no busca apoyarse en un despliegue visual de vanguardia como el de RIDE 4 o la sensación de simulación de su amplio legado de deportes de motor. Es, más bien, una combinación entre la conducción arcade (que no casual) y la manera de experimentar con físicas imposibles. Porque los protagonistas absolutos del juego son los míticos mini-coches licenciados, pero lo que te tendrá encadenando una partida con la siguiente son las alucinantes pistas del juego.
La pasión por los mini-coches de Mattel se disfruta más y menos a los mandos de tu consola
Hubo un tiempo en el que lo flipábamos al máximo con los mini-coches. Disfrutábamos con algo tan simplón como arrastrar sus diminutas ruedas por el suelo o proyectando trayectorias imposibles cualquier superficie que tuviésemos a mano. Provocando colisiones mientras imitábamos ruidos de motor e incluso haciéndolos desfilar por maquiavélicos circuitos con trampolines, loopings y trampas.
Da igual que fueses un apasionado de los Hot Wheels, Matchbox o Micro Machines, la sensación de diversión era la misma y pese a que apenas había reglas, sí había un tope: tu colección estaba condenada a no estar completa jamás. Cada vez había coches más alucinantes en las estanterías y era imposible tenerlos todos. Ese es el espíritu que Milestone capta para la ocasión y, en el proceso, lo lleva a su terreno.
Así, la experiencia que nos propone Hot Wheels Unleashed se sostiene sobre tres ejes muy bien diferenciados:
- Las espectaculares carreras de mini-coches son el plato fuerte de la propuesta. Atravesar a máxima velocidad circuitos diseñados para tenerte constantemente derrapando y gastando turbos mientras intentas no colisionar demasiado. Definitivamente, es donde Milestone se siente más cómodo aportando sensaciones al jugador.
- Además de esto, pero estrechamente relacionado con lo mismo, Hot Wheels Unleashed promueve muy bien la creatividad del jugador. A través de la posibilidad de decorar al gusto nuestros mini-coches, desde luego, pero sobre todo con un laboratorio de pistas en el que podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación.
- Por último, pero no menos importante, está el elemento coleccionista. A fin de cuentas, la licencia de Hot Wheels es un gancho muy potente, y los más de 60 coches que se incluyen en el juego, desde clásicos de la colección a réplicas de automóviles míticos como el DeLorean, el Coche Fantástico, la Party Wagon de las Tortugas Ninja o la caseta de Snoopy con unas convenientes ruedas en las bases.
La sencillez brilla tanto a la hora de improvisar carreras como editando circuitos. Hot Wheels Unleashed es un juego pensado para todos, incluyendo los nostálgicos por los coches de Mattel y quienes que están en edad de pedirle a sus padres que les compren otro cochecito más. Sin embargo, la manera de desbloquear contenidos que se nos propone es, cuanto menos, mejorable.
Además de los modos rápidos y las opciones multijugador, incluyendo opciones online y a pantalla partida a dos mandos, el epicentro del desbloqueo en Hot Wheels Unleashed es el modo City Rumble, un enorme mapa en el que nos encontraremos con montones de desafíos y pistas que nos tendrá constantemente entretenidos. Dicho lo cual, las recompensas que obtenemos suelen ser calderilla en caso de que queramos comprar coches y pistas con moneda de juego.
Tanto si queremos comprar cajas sorpresa como ir a la tienda y comprar uno de los coches disponibles por tiempo limitado deberemos desembolsar una cantidad demasiado grande de moneda Hor Wheels. Y lo mismo se aplica si queremos desbloquear la gran mayoría de las pistas. Aunque, todo sea dicho, a veces que recibiremos alguna que otra Caja sorpresa.
¿La alternativa? Apostar por los pases de vehículos para agilizar los trámites. Ahora bien, que hay multitud de ediciones y sets a elegir con diferentes lotes de contenidos adicionales.
En Hot Wheels Unleashed las prisas nunca son buenas consejeras, pero la manera de progresar y desbloquear nuevo contenido debería haber sido más generosa con el jugador. No es cuestión de que en una sola tarde te hagas con los 60 coches, pero tampoco que emplees ese mismo tiempo en desbloquear un único circuito o apostar casi todo lo ganado por una caja sorpresa en la que te puede tocar cualquier cosa. Desde lo mejor y lo más inesperado a lo decepcionante.
El multijugador, por otro lado, resulta una sorpresa que a los mandos funciona de maravilla pero con opciones muy limitadas teniendo en cuenta las posibilidades del juego. Hay emparejamientos, salas online y pantalla partida a dos jugadores, y poco más. Milestone podía haberse lucido más introduciendo nuevos modos multijugador e incluso más recursos para obtener moneda de juego, pero -al menos de momento- las opciones son las que son.
Y pese a que Hot Wheels Unleashed es la clase de juego se presta de maravilla a ofrecer pantalla para cuatro jugadores y nuevas actividades diseñadas para la ocasión -sobre todo, teniendo en cuenta el editor de niveles- jugar a pantalla partida se resume a integrarse en partidas rápidas a dos mandos.
Si bien, las carreras de Hot Wheels Unleashed son emocionantes y divertidas y su editor es sencillo y resultón, hacernos con una colección interesante de coches y circuitos va a requerir un extra de paciencia. Eso sí, al menos podemos compartir y descargar libremente diseños de pistas y nuevos estampados de vehículos realizados por la comunidad de jugadores. Y eso equilibra la balanza y abre una nueva capa de posibilidades.
La opinión de VidaExtra
Mi Twin Mill verdoso llega a la línea de meta. No obstante, y pese a haber peleado como un gato de espaldas, llegó en segunda posición, con varias muescas en la chapa y con montones de elementos decorativos y de pintura desgastados a base de rozarme con otros coches. Por suerte, para la siguiente carrera estará como nuevo.
Sé que si hubiese rebajado el nivel de dificultad, o lo hubiese mantenido tal y como estaba por defecto, habría llegado a la meta el primero con bastante holgura. Pero, claro, sin la emoción de la competición ¿dónde estaría la gracia?
Tengo que reconocer que me lo estoy pasado de maravilla con Hot Wheels Unleashed. Su selección de mini-coches me tiene fascinado, su jugabilidad es sencilla, pero funciona de maravilla en pantalla y tiene muchos aspectos creativos que sé que van a dar mucho juego cuando la comunidad de jugadores se sienta cómoda y la inspiración fluya.
Lo que no tengo tan claro es que me vaya a preocupar mucho por lograr todos los coches de la tienda o vaya a preocuparme por lo que haya en las cajas sorpresas. No por que no haya mini-coches interesantes. De hecho, la réplica de K.I.T.T., el Coche Fantástico, me lanza cantos de sirena, y que esté por venir contenido de Street Fighter es un reclamo demasiado poderoso.
Pero, si te soy sincero, prefiero disfrutar de la propuesta de juego y deleitarme en ese toque especial que Milestone tiene con los títulos de conducción. Lo considero mucho más interesante y productivo que dedicarme a desbloquear cosas que, muy posiblemente, no vaya a acabar usando. Y eso que en Hot Wheels Unleashed hay mucho por desbloquear. Quizás, demasiado.
Hot Wheels Unleashed PS5 ESP
Hot Wheels Unleashed
Plataformas | PS5 (versión analizada), PS4, Xbox Series X /S, Xbox One, PC y Switch |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Milestone S.r.l. |
Compañía | Milestone S.r.l. |
Lanzamiento | 30 de septiembre de 2021 |
Lo mejor
- Una jugabilidad brillantemente sencilla con mucho margen al espectáculo
- Docenas de minicoches icónicos con carácter propio
- El laboratorio de pistas eleva la rejugabilidad hasta casi el infinito
- El aprovechamiento del DualSense suma puntos extra para la versión de PS5
Lo peor
- Se tarda demasiado en desbloquear pistas, coches y contenidos. Al menos, sin pasar por caja
- Se echa en falta una mayor variedad de modos online
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