El objetivo que impulsa la creación de un remaster debe responder a dos principios: realizar una puesta a punto a un videojuego completamente desfasado visualmente o hacer caja con muy poco esfuerzo. Si bien la motivación económica de Sony, y cualquier otra empresa, siempre está presente, en el caso de Horizon Zero Dawn Remastered es todavía más flagrante.
No existía un ánimo entre la comunidad para que el primer mundo abierto de Guerrilla Games luciese todavía mejor, pero al igual que sucedió con las dos entregas de The Last of Us, una serie para Netflix estaba en camino. A pesar de su aparente cancelación, la compañía japonesa ha dispuesto un plan encima de la mesa por el cual renueva sus IP con lavados de cara totalmente innecesarios.
El previsible aluvión de público nuevo que aterrizará en sus franquicias no puede permitirse bajar al barro de jugar una versión antigua para PS4, sino que se merecen la tecnología más puntera en PS5 y PC; incluso en el caso de una obra que llegó en 2017 y que todavía luce a las mil maravillas. Sin embargo, con Horizon Zero Dawn se produce una situación particular.
Fue en 2021 cuando Sony publicó un parche gratuito para los usuarios de PS5 y que así pudiesen jugar a 60 FPS. Esa mejora en la tasa de fotogramas era prácticamente la única petición que podían poner encima de la mesa los fans de la aventura de Aloy y lo mejor es que no había que pasar por caja. Con todo, Nixxes Software se ha puesto al frente de un proyecto que, con sus luces y sombras -nunca mejor dicho, aumenta todavía más la calidad visual del universo posapocalíptico.
Un aspecto que se agradece enormemente es la posibilidad de traspasar todo el progreso que tuviésemos en Horizon Zero Dawn a esta revisión y los pasos a seguir, especialmente si te aprovechas del almacenamiento en la nube de PlayStation Plus, son muy sencillos. En un santiamén tendrás tu partida cargada lista para jugar, aunque los cazatrofeos han de tomar nota.
Los logros no se desbloquean con carácter retroactivo como en otros videojuegos como Final Fantasy VII Remake, ya que Sony los considera títulos totalmente diferentes y no vinculantes. Así pues, toca volver a conquistar a todas las máquinas posibles. La ristra de mejoras para Horizon Zero Dawn Remastered se puede visualizar en tres modos gráficos diferentes, a saber:
- Modo Calidad: 4K / 30 FPS.
- Modo Rendimiento: 4K / 60 FPS.
- Modo Equilibrado: 4K / 40 FPS.
Dado que todos los formatos alcanzan la misma resolución, es mucho más gratificante ver cómo la protagonista salta, corre y aniquila máquinas con mayor cantidad de fotogramas en pantalla. Es solidísima la frecuencia, pues no he notado en ningún momento ninguna clase de caída, por lo que el resultado es francamente bueno con toda clase de situaciones.
No importa si te enfrentas a un Avempestad, un Atronador a un grupo de Vigías, Horizon Zero Dawn Remastered se mantiene firme y absolutamente fluido. A su vez, la desarrolladora ha basado su trabajo en varios pilares, comenzando por revisar la naturaleza incrementando el nivel del follaje, su interacción y añadiendo biodivesidad a las orillas de los ríos. El objetivo está perfectamente cumplido, pues las zonas con especial densidad de plantas, tales como las selvas o los bosques, se nutren de todavía más detalle, lo cual es llamativo, ya que en Horizon Zero Dawn algunas de estas regiones ya eran especialmente frondosas.
Una de las mayores flaquezas de las que adolecía la producción de Guerrilla Games es que las animaciones durante las conversaciones eran realmente escasas. Los diálogos entre personajes estaban excesivamente robotizadas, sin alma, y en Horizon Forbbiden West se corrigió en gran medida esta problemática. Con el mismo espíritu de lo que sucedió en la obra de 2022, Nixxes Software ha dado pasos de gigante en este apartado. Más de 10 horas de datos de captura de movimiento adicionales se notan en pantalla, incluyendo un toque más cinematográfico en los planos que no reduce las secuencias a un intercambio soso de planos.
Del mismo modo, el vello facial, mejoras en el cabello, los ojos y los materiales han sido añadidos al modelo de Aloy para que concuerde físicamente con el que vimos en la secuela. Estos cambios también se han introducido en su versión más joven del inicio de la aventura, por lo que se pretende establecer una coherencia visual que mantenga la continuidad. Eso sí, por algún motivo las conversaciones que se escuchan de fondo entre los NPC poseen un eco inexplicable, lo cual crea la sensación de que estuviesen hablando en una cueva cuando están al aire libre. Con todo, la mayor metedura de pata surge cuando toca zambullirse en la categoría de la iluminación y las sombras.
Con los artistas de iluminación de Guerrilla y Nixxes dividiéndose las tareas en este apartado para, entre otras cosas, utilizar el sistema de nubes de Horizon Forbidden West en Horizon Zero Dawn Remastered. Los resultados son realmente pobres, con reflejos del sol sobre el agua que dejan ciego al más pintado o sombras que no se corresponden con la iluminación general. Además, es bastante frecuente que las sombras no carguen como es debido y produzcan un efecto muy desagradable de petardeo constante.
Es una asignatura muy pendiente a revisar, porque afea notablemente el conjunto, pero al menos los tiempos de carga se han reducido en gran medida. En 2017 había que esperar bastante hasta que pudieses agarrar el mando para jugar, lo cual se ha subsanado con la correspondiente versión para PS5 y PC que te lanza casi instantáneamente al mundo abierto. Y de entre todos los destinos a los que me podía dirigir, decidí que quería visitar mi querida Meridian, una de mis urbes preferidas de todos los videojuegos.
El viaje se complicó ligeramente, ya que Horizon Zero Dawn Remastered presenta un bug que bloquea por completo, durante unos instantes, el DualSense cada vez que se abre el mapa. Una molestia inexplicable para un dispositivo que responde con mucho realismo a los pasos de los Atronadores, ofrece resistencia con los gatillos adaptativos cada vez que Aloy tensa su arco y que se destaca en ofrecer respuesta a lo que sucede en pantalla. Salvando este desagradable error, la capital de los Carja continúa siendo impresionante.
La ciudad es un exponente tecnológico frente a otras tribus y abruma incluso a aquellas ciudadelas que podemos atravesar en Horizon Forbbiden West. Nixxes Software se ha preocupado de que existan más NPC realizando tareas, con horarios más establecidos y que se nutra de mayor vida a la metrópolis y se nota. Hay muchísimos más personajes en el puente principal por el que se accede a Meridian, aumentando la sensación de actividad y se ha rechecho el suelo para conseguir una estética más única.
El trabajo de artesanía combinado entre madera pulida con metales fundidos otorgan un aspecto fabuloso a cada callejuela y esquina. Los imponentes ascensores brillan con esplendor, los guardias siguen siendo mostrando una gran presencia como antaño. Es prácticamente la última parada en la travesía de Aloy y desprende una magnificiencia como pocas veces he contemplado en el plano virtual. Evidentemente, quise zambullirme en la batalla final para vivirla en toda su gloria por sus alrededores.
Junto a fallos como un ligero popping o que no cargue debidamente el enorme incendio que arrasa las zonas inferiores de la capital, el lastre definitivo llegó con un crash de Horizon Zero Dawn Remastered. El título sencillamente colapsó y me envió de regreso al menú de PS5, por lo que el dictamen es evidente con tantas pruebas encima de la mesa.
Gráficamente se ha mejorado todavía más lo que en 2017 ya era sobresaliente, pero no se ha solucionado nada más. Cualquier error que presenciaras en su día, sigue presente, tal y como ver a NPC flotando ligeramente en el aire apoyados en una barandilla o quedarte atrapado entre los restos de una máquina muerta. El diseño del HUD tampoco se ha adaptado para que concuerde con el de Horizon Forbidden West, por lo que todas las implementaciones se han restringido al espacio técnico.
Si ya disfrutaste en su día de la obra de Guerrilla Games, los motivos que presenta esta edición para regresar a ella son prácticamente nulos. Si jamás tuviste la ocasión de controlar a Aloy, da igual que pases por caja con la versión de PS4 o la de PS5, pues Sony ha igualado los precios de ambas ediciones para no tirar piedras contra su propio tejado. En cualquier caso, Horizon Zero Dawn Remastered ya es la mejor forma de jugar al inicio de la saga, aún con los errores que debe subsanar en el futuro con parches.
Fecha de lanzamiento de Horizon Zero Dawn Remastered
La producción de Nixxes Software aterrizará en PS5 y PC el próximo 31 de octubre, pudiendo los poseedores de una copia del original mejorar a Horizon Zero Dawn Remastered por 10 euros.
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