He sufrido, he ganado y me he reído con el tenis de 2K, pero tras sus gráficos de PS3 hay una jugabilidad contundente. Análisis definitivo de TopSpin 2K25

Mando en mano, TopSpin 2K25 asienta todo aquello que un videojuego de tenis puede aportar al jugador a través del DualSense. Tanto en lo que respecta al empleo de su tecnología háptica y sus altavoces como a la hora de ofrecer la emoción del rebote bien aprovechado y ese punto marcado por la mínima. En pantalla me cuesta creer que un aspirante a ser la nueva vara de medir los juegos de raqueta nos llegue con un puñado de modos y un apartado visual que, como verás, no se corresponde con lo exigido a un título deportivo en pleno 2024. Esto no va de optar por una cosa u otra, sino de adaptarse a los tiempos.

Que no se me malinterprete: puesto a elegir entre los gráficos o la jugabilidad me quedo con lo segundo. De largo. Pero al mismo sello que cada año nos brinda NBA 2K  se le puede pedir que redondee más el conjunto de una saga que ha estado durmiendo durante más de una década. Lo cual no significa que esté vacío de contenido, que conste: hay toneladas de licencias de pistas, las cuatro grandes competiciones, infinitas vestimentas y complementos de marcas ... hasta se le ha puesto el mono de captura de movimientos a actuales iconos de la raqueta como Serena Williams y Roger Federer. Sobre el papel, los ingredientes de TopSpin 2K25 son de primera.

13 años después, TopSpin 2K regresa apostándolo todo a las sensaciones a los mandos y, en el proceso, hace más énfasis a los modelos de monetización de los actuales juegos de deportes - lo cual incluye interminables galerías de elementos estéticos- que  en lograr que los fans de Maria Sharapova, Andre Agassi o John McEnroe reconozcan a sus iconos al improvisar un partido de exhibición. Y eso que han fichado al propio McEnroe para que haga la locución del modo Entrenamiento.

Porque, y esto es importante, las estrellas del tenis son un gancho, pero esto no es un Virtua Tennis. Ni en lo jugable ni en su propuesta por convertir a las leyendas del ayer y de hoy en personajes de videojuego: el epicentro de la propuesta de TopSpin 2K25 jamás fueron los tenistas que salen en su portada, sino el personaje que nosotros mismos nos haremos en MyCareer. Y una vez entiendes eso, ves el juego con otros ojos y empiezas a disfrutarlo, a sufrirlo y, con algo de habilidad, a pelear por cada partido como si fuese el último.

Las reglas no han cambiado, pero sí las raquetas

TopSpin 2K25 reniega de las sensaciones arcade, y a la larga eso acaba jugando a su favor. ¿Sabes esa partida de bienvenida que tienen todos los juegos de deportes para romper el hielo? Antes de terminarla tendrás claro que no basta con tener un mínimo de reflejos o leerle las intenciones al de enfrente: debes ser preciso al golpear o asumir que has perdido la pelota, te juegas el set y visualizas de manera cristalina cómo acabará el partido. Pero cuando el raquetazo es limpio... Ahí, justo ahí es dónde el juego de Hangar 13 te mete en el juego.

La disposición de los controles no es complicada, que conste: con un botón haces globos, y con los otros tres haces que el servicio, el  golpe o la volea lleguen mas allá de la red de maner cortada, liftada o plana. Hay alguna cosita más como poderte subir a la red o la derecha invertida si nos vamos a los gatillos superiores, pero al final esto del manejo es el A, B y C. Lo que le da matices y profundidad es ese pequeño instante en el que estás justo a punto de darle a la pelota. Porque los raquetazos de TopSpin 2K25 no se dan durante el impacto, sino al levantar del dedo del botón.

El indicador que aparece sobre nuestro tenista antes de tocar la pelota son más que unos ruedines: TopSpin 2K25 nos desafía a llegar a la zona marcada para que el raquetazo sea óptimo y nos indica cuando le damos muy tarde o muy pronto. En ese preciso instante, además, debemos aprovechar para apuntar con el stick hacia dónde queremos dirigir el rebote y, por supuesto, elegir el botón que sea más desfavorable para el rival. Dicho así parece un mundo, pero a los dos partidos lo tienes interiorizado. Y si no le pillas el truco, siempre le puedes pedir ayuda a John McEnroe.

El ganador de siete Grand Slam no solo aparece entre las superestrellas del tenis a nuestra disposición, sino que locuta los tres entrenamientos de paso obligado antes de ir más allá. Es más, lejos de reflejar ese fuerte carácter con el que se le conoció en sus mejores años demuestra una paciencia infinita mientras le pillamos el truco al tiro los saques. Dada su leyenda, la conclusión a la que llego es que grabó sus líneas sin ver ninguna pantalla. Con todo, admito que si hubiese visto mis sesiones hasta encadenar golpes perfectos es probable que proceso le acabase costando años de vida.

Lo que está claro es que una vez le pillas el truco la percepción del juego te cambia. y pese a que ofrecer algo parecido a un simulador de tenis usando crucetas, sticks y botones es algo que podría parecer aparatoso, al final te acabas encontrando con unas posibilidades muy interesantes para su matiz competitivo online en las que te topas con un equilibrio entre riesgo y recompensa que le da capas de emoción a cada punto en juego. Que te invita a pelear hasta despistar y colarsela a quien sea que esté jugando al otro lado de la red. ¿Llega a frustrar cuando la cosa sale mal? Desde luego, pero es que el tenis es así.

La parte negativa de esto no es solo ese periodo de adaptación, sino que aquellos que buscan una experiencia más ligera y directa se van a topar frente al muro de saber cuando, cómo y hacia dónde golpear de manera precisa y en una fracción de segundos. Si buscas un juegos de tenis como los de SEGA o los protagonizados por Super Mario, TopSpin 2K25 te ofrece otra cosa. Aunque, no te lo voy a negar: Hangar 13 ha estado poco fina con los modelos de las actuales estrellas de la raqueta, y lo mismo se aplica a las leyendas.

Montones de licencias. Parecidos poco razonables

El apartado visual de TopSpin 2K25 no es el que uno esperaría encontrar en un videojuego de deportes en pleno 2024. Especialmente, lo que tiene que ver con las estrellas del tenis: algunos, sin dar nombres, parecen caricaturas desangeladas y otros compiten con el nivel de detalle de NPCs en juegos de generaciones pasadas. Las cosas como son. Dado que al final en TopSpin 2K25 juegas o de espaldas o lo suficientemente lejos del rival, no te distraes demasiado de lo verdaderamente importante, pero está claro que se podía y se debía haber hecho algo mejor.

Pese a que varios jugadores profesionales que prestan su imagen a la portada han digitalizado sus movimientos, no tengo claro si en TopSpin 2K25 hay algún rostro conocido escaneado. Quizás me pille los dedos, pero tiendo a pensar que se han hecho directamente desde el editor, y éste no es ni la mitad de completo que otros juegos de 2K Games. Pero el efecto más curioso no es en las imágenes estáticas, sino durante las repeticiones. Y algo parecido ocurre con los jugadores que creamos nosotros.

Al jugar online con el personaje que yo mismo me creé he visto un poco de todo. Desde reacciones faciales propias de un juego de PS2 a cómo partes del cabello afro de mis rivales aparezca y desaparezca cual río Guadiana, dejando amplios claros en su cabeza. ¿Mi solución salomónica? Ponerme gorra. Y, ya puestos, unos pantalones y una raqueta extremadamente cantosos para localizarme a golpe de vista al jugar a dobles. Trucos de daltónicos.

Los escenarios son réplicas de los templos del tenis de todo el mundo. Los hay a montones, el detalle del público lo puedes ver en nuestras capturas y tienes diferentes variantes que, por cierto, vas desbloqueando a base de jugar. De hecho, la ambientación de TopSpin 2K25 es bastante singular, ya que notas las pisadas y la textura de la cancha con el DualSense, pero también cómo desde su altavoz se escuchan los gritos de los árbitros o de la carismática Sharapova. Puedes desactivarlos si te apetece.

Lo que no tengo claro es por qué, además de las reacciones del público, en según que cancha también se escucha el sonido de algún que otro vehículo. Quizás para darle matices y autenticidad, o puede que se hayan colado entre las grabaciones. El caso es que están ahí.

Podría ponerte una galería con el aspecto de los jugadores profesionales de TopSpin 2K25 y que sacases tus propias conclusiones. Algunos son verdaderamente dignos de un museo de cera y otros carne de meme. Pero la idea ha quedado clara y ya que nos estamos sincerando, el grueso de la experiencia se basa en que la mayoría del tiempo juegues y mejores al tenista que tú mismo haces desde el editor. Entre otros factores, porque en torno a él giran los desbloqueables, la tienda de juego y los artículos de temporada.

Ni Federer, ni Sharapova: TopSpin 2K25 gira casi por completo en torno a ti

En cuanto a modos de juego, lo que ofrece TopSpin 2K25 se podría dividirse en MyCareer y todo lo demás. No vamos contar ni la Tienda, ni el editor de personajes y mucho menos los pases de batallas como experiencias porque no lo son -pese a que reclamen sus sitios en el menú- con que nos topamos con el modo Entrenamiento, los partidos de Exhibición para jugar de manera casual tanto offline como online y un sistema de partidas igualadas por si nos atrevemos a jugar de manera más competitiva contra desconocidos.

Y sí, puedes conectar un segundo mando para las siempre bienvenidas partidas en local individuales o a dobles. ¡Como debe ser!

Sin embargo, el motivo de que esta entrega de TopSpin lleve el logotipo de 2K en el título pasa por como se ha implementado un modo carrera centrado en el personaje que creemos y que es una versión extremadamente reducida y simplista del visto en la serie NBA 2K. El gran plan es escalar posiciones en la ATP como un aspirante desconocido, de modo que sigues un calendario, mejoras a tu personaje, desbloqueas cosas jugando o con las recompensas y procuras descansar entre eventos y entrenamientos para tener siempre el mejor rendimiento.

Superar torneos o eventos no se hace eterno o cuesta arriba. Si no tocas los ajustes, casi todos los encuentros son Tie-Break con lo que la rutina para avanzar es llegar a una puntuación concreta. Dicho esto, lo más parecido a una historia son unos mensajes que te llegan al buzón, así como la narración y unos podcast (con voces en español) para que no te pierdas al comenzar. Tampoco te vas a abrumar con las opciones, que conste.

Ahora bien, en lo que respecta a la monetización, no hay sobres, puedes comprar moneda de juego con dinero real y lo que trae el pase de temporada (Pase Centre Court) es en su mayoría ropa, aunque también tienes potenciadores que hacen que avances tu experiencia de juego de manera más ligera y, por extensión, repartas antes más puntos de habilidad. ¿Quieres repartir de nuevo esos puntos? Toca gastar esa moneda con la que seguramente te habrías comprado un peluquín. Y en TopSpin 2K25 hay montones de peluquines.

Y hablando de los pases de temporada: éstos no caducan. Se componen de 50 niveles y una vez te haces con ellos puedes ir desbloqueando contenido a tu propio ritmo. O también puedes saltar nivieles empleando moneda de juego.

Una vez alcanzas el nivel 2 de jugador en MyCareer (que no del pase de temporada) desbloqueas a los entrenadores  y con ellos el metajuego dentro del modo: además de competir en torneos, eventos y hacer tus entrenamientos, se nos desafía a llevar la pelota hacia determinadas zonas o alcanzar ciertos hitos con el estímulo de obtener mejores recompensas. Los entrenadores te dan mejores atributos con sus propios objetivos. Pero, claro, al final te das cuenta que no estás jugando para estrenar zapatillas o collares, sino para tener una ventaja en el Circuito Mundial.

El último de los modos de juego, el Circuito Mundial, es una extensión de MyCareer en la que juegas torneos online con el personaje que te has creado. Una manera de poner a prueba tus mejoras contra rivales de carne y hueso y, ya puestos, presumir de trapitos. De hecho, te alegrará saber que, desde que hemos podido jugar y hasta la fecha en la que escribimos estas palabras, no se tarda prácticamente nada en encontrar partida online, con lo que es un aspecto a considerar que no todos los juegos de tenis ofrecen.

¿Se podían haber incluido más modos? Desde luego. Reducirlo todo a partidas informales, MyCareer y exhibiciones y delegar la progresión conjunta a los sistemas de temporada es algo que le pasa factura a la hora de sopesar el conjunto. Tampoco podemos pedirle que iguale los de NBA2K o EA Sports FC, porque como juego deportivo, y pese a nacer dentro del sello 2K, no tardas en darte cuenta que TopSpin 2K25 juega en otra liga frente a los titanes.

La opinión de VidaExtra

El regreso de TopSpin 2K25 es una adición que no pasa desapercibida entre los apasionados por los videojuegos de tenis, y pese que sus superestrellas están lejos de ofrecer algo parecido a acabados fotorrealistas de otros títulos de deportes, e incluso de Fórmula 1, sabe cómo plantarle cara a las experiencias arcades o más ligeras para defender lo que hace diferente esta disciplina de cualquier otra que implique el uso de una pala o raqueta. Porque en este juego se exige un estado de precisión y concentración que, una vez lo dominas, te acaba convenciendo o directamente hace que lo des por perdido. Sin términos medios.

A partir de aquí podemos hablar de sus flaquezas, que las tiene muy a la vista. Empezando por sus pocos modos que en el fondo se han añadido para redondear un juego centrado principalmente en MyCareer y los progresos de temporada o el hecho que, salvo los sobres de cromos, se han implementado todas las vías imaginables para hacernos con elementos decorativos para nuestro personaje. Eso sí, en TopSpin 2K25 los pases de temporada no caducan, con lo que puedes avanzar y completarlos a tu ritmo.

Lo cual no evita que tras varios partidos seguidos acabes genuinamente cansado. No por que te muevas físicamente, sino por la tensión implícita de cada set y partido. Quizás por ello subir niveles y hacer progresos se me hace más cuesta arriba que en otros juegos. O puede que sea porque las recompensas tampoco me acaban llamado demasiado.

Podríamos entrar a debatir la ausencia de caras conocidas, como la de Rafa Nadal o Venus Williams, pero está claro que al final, salvo las partidas casuales que echemos en exhibición, el epicentro de TopSpin 2K25 acaban girando casi por completo en torno al personaje que creemos y las sensaciones a los mandos. Bueno, y a la experiencia de ascender puestos en la ATP.

Mención muy especial al empleo del DualSense de PS5: Hangar 13 acierta al darle matices a las partidas emitiendo todos los sonidos que se pueden esperar de una pista a través del mando y haciendo palpable la cancha, los pasos y las emociones sin llegar a entorpecer al jugador.

A partir de aquí la pregunta se plantea de manera lícita: ¿Logra ser TopSpin 2K25 ese punto y aparte para el tenis en los videojuegos? La respuesta más apropiada es que no iguala la huella o el impacto que en su día nos dejaron títulos como Virtua Tennis o eleva el legado de un TopSpin 4 de 2011. Pero, por otro lado, ya cuenta con muchos de los ingredientes sustanciales para que, bien encauzados y ya en entregas posteriores, se forje esa saga de referencia que TopSpin 2K siempre aspiró a ser.

Precio de TopSpin 2K25

El precio oficial de TopSpin 2K25 es de 59,99 euros en PC, 69,99 euros en consolas PS4 y Xbox One y 74,99 euros en consolas PS5 y Xbox Series X /S con la ventaja en este último caso que se trata de una edición Cross-Gen con las correspondientes copias de los sistemas previos de cada plataforma. Con todo, si apuestas por el formato físico puedes encontrar copias de la edición estándar por bastante menos que en digital.

Además, TopSpin 2K25 recibe el mismo tratamiento que las sagas deportivas de Take Two ofreciendo dos ediciones especiales que dan acceso anticipado al juego:

• La Edición Deluxe (valorada en 99,99 euros) incluye el Paquete Bajo las Luces, el Paquete New Wave y el Paquete El Ascenso de un Novato. Además, en el caso de consolas están incluidas las ediciones Cross-Gen.
• Mientras que la Edición Grand Slam (119,99 euros) añade a todos los contenidos anteriores, incluyendo la edición Cross-Gen, más el Pase de Acceso Total con los seis Pases Premium Centre Court y el Paquete Campeones de Grand Slam.

Como referencia, también se habilita la compra de moneda de juego en TopSpin 2K25 en packs que van desde los 4,49 euros (500 monedas) hasta los 99,99 euros (16.000 monedas), además de Packs MyPlayer con contenidos en forma de atuendo y decorativos.

Duración de TopSpin 2K25

Como juego deportivo, la rejugabilidad de TopSpin 2K25 es incalculable tanto offline como en multijugador online o local, aunque lo más probable es que el cuerpo te pida un descanso tras cuatro o cinco partidas largas que te pueden redondear media tarde. En lo que respecta a las temporadas, la buena noticia es que no caducan, por lo que podrás comprarlas y ascender los 50 niveles de cada  Pase Centre Court sin preocuparte de plazos.

En VidaExtra | No soporto el golf real y todo lo que conlleva, pero reconozco que me flipa el golf virtual de PGA Tour 2K23