Dicen que el que tuvo, retuvo y lo mismo se aplica la Lara Croft original y sus tres primeras aventuras: cada uno de los clásicos incluidos en Tomb Raider I-III Remastered aguanta el tipo más allá del inevitable efecto de retrorotura. Dicho esto, la manera en la que se ha ensamblado esta nueva trilogía tiene un punto flaco que no tarda en manifestarse: quienes los jugaron en su día van a alucinar, pero como punto de contacto con la saga es un muro muy elevado para los nuevos jugadores. En según qué caso los desesperará.
Antes de que lleguemos a conclusiones equivocadas, merece la pena hacer una serie de puntualizaciones: la excelencia y los aciertos del Tomb Raider de 1996 y sus dos celebradas secuelas están intactas. Su diseño de niveles le da un tirón de orejas a la mayoría de juegos actuales, y su manera de combinar acción, puzles y plataformas sigue siendo brillante. El problema es que en este remaster no se han introducido suficientes ayudas ni se han limado las asperezas originales para complacer al actual perfil de jugador. Y eso no es malo, pero la barrera está ahí.
Tomb Raider I-III Remastered ya está disponible. De la mano de Aspyr, quienes hasta ahora se han encargado de restaurar los clásicos de la saga Star Wars, Lara Croft regresa armada únicamente con sus letales pistolas y su archiconocida temeridad a los sistemas actuales y PCs. Justo a tiempo para San Valentín. Desde la primera toma de contacto, lo logrado ya es una genuina carta de amor a los originales. Y lograr eso no es fácil.
Con todo, y pese a que la recóndita Ciudad de Vilcabamba jamás había lucido tan bien, nos topamos con otro tipo de realidades: nadar o tratar de colgarse de salientes elevados con un control tipo tanque se hace cuesta arriba. Mucho. Y la nueva alternativa no es mucho mejor.
Todavía es temprano para que te podamos dar un análisis completo de Tomb Raider I-III Remastered, pero nos hemos pasado toda la noche rememorando las tres entregas que lo componen. Hemos pasado las primeras pruebas del original, intercambiado tiroteos en Venecia tras sobrevivir a la Gran Muralla China y hasta nos hemos dado unas generosas vueltas por la enorme casa de Lara y ya tenemos una visión bastante clara de lo que ofrece y de lo que carece esta antología. Una triple remasterización hecha para fans con sus propias luces y sombras.
El regreso de la auténtica Lara Croft
Da igual que vengas directamente desde la saga Uncharted o solo hayas visto las películas de Angelina Jolie basadas en el personaje de Lara Croft: los tres primeros Tomb Raider todavía le pasan la mano por la cara a muchos juegos actuales y seguramente lo siga haciendo con muchos que están por salir. Como dijo Rubén, retienen algo que incluso se perdió en la última saga. Y no por el carisma de su protagonista, dado que las cinemáticas de estos juegos son hijos de su tiempo, sino por cómo el trabajo de sus creadores originales a la hora de diseñar entornos y puzles sigue siendo tan rematadamente bueno tantos años después.
Te lo digo de primera mano. Jugué al Tomb Raider original en Saturn y continué la saga desde la primera PlayStation. La veteranía marca la diferencia en un juego que te permite resolverlo todo a balazos, pero que siempre beneficia más y mejor a quienes aprovechan las habilidades acrobáticas y de escalada de su protagonista. Y eso tiene un doble mérito cuando aquella cámara que nos seguía con maestría hoy es un verdadero estorbo.
Aspyr ha respetado completamente los juegos originales, y eso implica dos cosas: los controles tipo tanque (si querías un mando analógico en 1996, básicamente tenías que jugar a N64) y que la cámara que sigue a Lara se desespere al pegarnos demasiado a los muros. Eso no ha cambiado en los remasters, aunque con matices: aprovechando la puesta al día se ha introducido un sistema de control alternativo y moderno que nos permite disparar con gatillos y reposiciona los controles esenciales siguiendo los estándares actuales. Y eso en la mayoría de los casos está bien.
Los problemas del sistema de control moderno se manifiestan de diferentes modos, incluyendo aspectos como la complicación o desaparición de maniobras como los grandes saltos laterales o un sistema de control bajo el agua en el que decidimos la dirección usando el stick de la cámara de manera rígida. La idea funcionaría normalmente al usar el ratón, pero mando en mano hace que se nos escape un suspiro cuando caemos en un lago o una piscina tras una larga escalada.
Hay un sistema de apuntado automatizado de modo que podremos movernos y disparar, y eso es algo bueno. Sin embargo, al lanzarnos en tirolina en la fase de La Gran Muralla China en el segundo juego hemos perdido montones de vidas porque Lara no detecta o pilla mal el objeto con el que debe interactuar. Y lo mismo se aplica a esos coleccionables que se ponen a maldad mientras somos perseguidos por trampas o estamos a punto de ser aplastados. Incluso si queremos recoger un botiquín, en caso de que veamos la acción dará unos lentos pasitos para alinearse con el objeto antes de recogerlo.
¿Es un desastre? En absoluto. Tomb Raider I-III Remastered es deliciosamente fiel al original e introduce alternativas para quienes no los jugaron. El problema es que esa misma jugabilidad a la que muchos le tenemos cariño hoy es anacrónica. A lo que hay que sumar otro muro para los nuevos jugadores: más allá de las mansiones de Lara, no hay tutoriales, mapas, guías o unas letritas en una esquina superior que te digan lo que debes hacer o a dónde ir. Confieso que jamás lo necesité entonces y tampoco ahora, pero en mi generación las cosas se hacían así. ¿Y qué pasa con el renovado aspecto de Lara?
Más que una simple remasterización, pero sin llegar a ser una gran puesta al día
Lo primero es lo primero: si echas de menos los Tomb Raider clásicos o los sigues jugando, Aspyr lo ha dejado prácticamente todo en su sitio en Tomb Raider I-III Remastered. Como otras remasterizaciones, dándole a un simple botón en absolutamente cualquier momento de la partida, incluyendo los menús, podremos alternar entre el aspecto original y el creado para la ocasión. Y eso tiene un valor realmente especial y se nota que hay un esfuerzo de fondo.
A diferencia de otras colecciones de juegos, Tomb Raider I-III Remastered unifica los tres títulos en lugar de permitirnos instalarlos por separado. A modo ilustrativo, la versión de PC a la que estoy jugando ocupa 5,46GB en el disco duro. La primera mala noticia es que en ese tamaño tan compacto no se han incluido ningún tipo de extras ni tampoco opciones de vídeo. Una oportunidad perdida.
Los extras que ofrece cada uno de los juegos incluidos en Tomb Raider I-III Remastered pasan por acceder a los títulos de crédito y volver a leer el CLUF (el Contrato de licencia de usuario final) que aceptamos para poder empezar a jugar. Una parrafada legal en la se especifica qué tipo de uso podemos dar a los juegos o adelanta que Crystal Dynamics puede tumbar automáticamente cualquier mod que considere inapropiado. Así están las cosas en pleno 2024. ¿Y qué pasa con el apartado visual?
Tal y como puedes ver en todas nuestras capturas propias, Aspyr ha rehecho todos los modelos, ha definido la mayoría de elementos y se han creado nuevas y mejores texturas para todos los escenarios. Le ha dado dimensión a los fondos y ha introducido un sistema de iluminación al conjunto. Lara Croft no solo ha mejorado sus animaciones, sino que ahora son drásticamente más suaves tanto en combate como durante los tramos plataformeros o al interactuar con objetos y personajes. Y lo mismo se aplica a los enemigos.
Dicho lo cual, en Tomb Raider I-III Remastered no podemos configurar desde el juego o sus menús aspectos como la resolución. Ni siquiera en la versión de PC. En lo que respecta al sonido podremos configurar el volumen y el idioma. Y, como ya comentamos, en lo que respecta a la jugabilidad nos topamos con los controles tipo tanque o unos modernos que no nos evitarán malos ratos con la cámara o al interactuar con los elementos del juego.
El resultado final en lo que respecta a la presentación resulta curioso, todo sea dicho: lo mismo ves texturas cristalinas decorando superficies completamente planas que descubres auténtica vegetación completamente nueva y que crea una estupenda ambientación a cada nivel. Y pese a que en ningún momento se aspira al fotorrealismo, el nuevo acabado de Lara que recuerda a juegos de PS2 o PS3 logra retener la idea de que estamos ante un juego clásico. Dicho lo cual, para gustos los colores y te confieso que disfruto más con los polígonos y las texturas originales.
El necesario reencuentro con Lara Croft antes del inicio de una nueva era
Todavía quedan un par de años para que celebremos el 30 aniversario de Lara Croft en los videojuegos, y lo cierto es que los tres títulos incluidos en Tomb Raider I-III Remastered dan poco margen a considerarse como un lote de aniversario o conmemorativo. Sin embargo, su triple razón de ser está más que fundamentada: la saga Tomb Raider es uno de los máximos activos de Crystal Dynamics y, por extensión, Embracer Group. Y esta trilogía, elaborada por un estudio también de la casa, es un paso en firme a la anunciada nueva era de la franquicia.
El futuro de Lara Croft incluye nuevas producciones para la pequeña pantalla, un plan para crear un universo cinematográfico a medida de la aventurera y nuevos videojuegos y colaboraciones, y, por encima de todo lo anterior, un nuevo gran proyecto en manos de Crystal Dynamics y producido junto a Amazon. La otra realidad es que todavía queda tiempo para que veamos algo de esto y un regreso a las raíces de la saga es una sonda excepcional para sus responsables.
Por nuestra parte, en VidaExtra seguiremos dándole forma a nuestro análisis de Tomb Raider I-III Remastered. La conclusión a la que llegamos, por ahora, es sencilla: si te obsesionaron los clásicos, sus remasters te van a encandilar. Pero si tu techo retro (la predisposición la hora de empaparte y disfrutar de los clásicos) empieza a partir del cambio de milenio, te espera un enorme desafío. El premio al superarlo ya te lo adelantamos: experimentar en su gloria original tres de las mejores aventuras de su tiempo. No de la mano de cualquiera, sino de uno de los mayores iconos de los videojuegos en la que para muchos es su mejor etapa.
Ficha de Tomb Raider I-III Remastered
- Plataformas: PlayStation, Xbox, Switch y PC
- Multijugador: No
- Desarrollador: Aspyr / Crystal Dynamics
- Compañía: Aspyr / Embracer
- Lanzamiento: 14 de febrero de 2024
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