No es casualidad que Niantic haya lanzado Harry Potter: Wizards Unite con la llegada del verano: el clima agradable y el tiempo libre del periodo estival nos invitan a que nos perdamos un poquito más de la cuenta. A callejear y descubrir. El buen sol y la realidad aumentada fueron una combinación ganadora con Pokémon Go. ¿Lo serán con el universo de fantasía de Harry Potter?
Wizards Unite convierte las pantallas de nuestros móviles muggle en una lente a través de la cual descubriremos varitas mágicas, duendes y trolls. Hipogrifos, quaffles, bludgers y hasta snitch doradas. Pero también filtros de barbas y de sombreros de punta y los rostros más reconocibles de la saga literaria original, recreados para la ocasión en realidad aumentada y con las voces en español neutro.
Y de fondo, entre la solemnidad y lo enigmático, los temas de John Williams. Un elemento que termina por sumergirnos en la más reciente apuesta por hacer divertida la geolocalización. Porque, aunque Harry Potter: Wizards Unite hereda con descaro la mayoría de ideas de Pokémon Go, Niantic se ha preocupado de equilibrar la inevitable sensación de ofrecer el mismo juego con otros personajes. A fin de cuentas, eso puede jugar tanto a su favor como en su contra.
Las Pokéballs dejan paso a la energía de hechizos. Ahora los gimnasios pasan a llamarse Posadas. Los lanzamientos con efecto son ahora trazos imaginarios de nuestra varita que deberemos ejecutar en pantalla con el dedo, buen ritmo y algo de caligrafía, y en vez de caminar algunos kilómetros para hacer eclosionar huevos podremos acceder a trasladores que, a su vez, nos llevarán a lugares del mundo mágico.
Si, todos los elementos clave de Pokémon Go dicen presente y se colocan en su respectivo sitio. Así, el paso a Harry Potter: Wizards Unite resulta muy sencillo. Lo cual es lógico ya que, a fin de cuentas, ambas licencias comparten buena parte de su público. Pero también hay diferencias. De partida: Harry, Ron y Hermione se enfrentan a un nuevo caso, y nosotros nos unimos a su pandilla.
Bienvenido al Estatuto del Secreto, elige tu varita
El mundo de los magos y las brujas vuelve aquedar expuesto a los ojos de los muggles, las criaturas no mágicas, y esta vez no es culpa de Harry y sus travesuras. El entonces conocido como El niño que sobrevivió ahora trabaja en el Ministerio de magia y, de hecho, necesita nuestra ayuda.
Artefactos, criaturas, personalidades del mundo mágico e incluso recuerdos pasados han comenzado a brotar entre los muggles y, por desgracia, las llamadas Calamidades no son precisamente amistosas: algunas de ellas aparecen en los lugares más inesperados en forma de trolls, duendes y hasta dementores.
Ante esta situación, medidas desesperadas: las brujas y magos de todo el mundo aúnan sus hechizos para contener y difuminar esta magia caótica. Afortunadamente para el jugador, es más interesante de lo que suena. Seremos el miembro más reciente del Estatuto del Secreto (S.O.S), trabajaremos junto a Harry, Ron y Hermione disipando amenazas y, de paso, colmándonos de coleccionables que quedarán registrados en una suerte de álbum mágico.
A golpe de vista, el juego nos ofrece un mapa con nuestra geolocalización y varios puntos de interés: posadas donde obtener energía de hechizos, ingredientes para nuestras pociones e incluso invernaderos y fortalezas que coinciden -por cierto- con los puntos locales de interés. No es ningún secreto que el objetivo de estos últimos es ser el lugar de peregrinaje de los fans.
Así, Harry Potter: Wizards Unite resulta ser el fruto de una sucesión de acontecimientos convenientemente alineados.
- La creación del sello Portkey Games destinada a contribuir en la expansión del Universo cinematográfico del mundo mágico
- La creciente inspiración de una J.K. Rowling que compagina rellenar los espacios en blanco de sus libros con la extensión de su propio universo
- El éxito de un Pokémon Go que -no sin reproches- trascendió de moda a enraizar en una fiel comunidad que no se limita a los fans de Pikachu.
Es más, de un modo u otro se palpan estos tres aspectos anteriores mientras, de manera gradual, vamos desbloqueando los coleccionables, pociones y matices nuevos del juego. Esos que nos llevan de la mano y sin prisas desde las mecánicas que ya tenemos interiorizadas de Pokémon Go a los aspectos que le dan identidad propia a la experiencia.
¿Cuánto de Pokémon Go hay en Harry Potter: Wizards Unite?
En este aspecto, Niantic ha querido apostar más por ofrecer una carga narrativa. Una que progresa según cumplimos nuestros objetivos diarios mientras hacemos descubrimientos inusuales y, de paso, ascendemos de nivel.
Porque, a falta de nuevas generaciones de monstruos de bolsillo por llegar, da la sensación de que en Harry Potter: Wizards Unite el contenido venidero tomará la forma de una trama que irá avanzando a su propio ritmo.
Y es entonces cuando entra en juego último factor clave de esta propuesta: una vez más, Niantic dividirá a los fans bajo tres estandartes que deberán elegir por ellos mismos. Pero, a diferencia de los equipos de Pokémon Go donde se recompensa la fuerza de una facción sobre las demás, aquí se premia la colaboración entre facciones y la diversidad.
Al llegar al sexto nivel de magia podremos elegir entre tres profesiones con sus habilidades singulares (aurores, magizoólogos o profesores) de modo que nos interesa contar con al menos uno de cada clase en nuestro equipo.
Por supuesto, este no es el único rasgo que le da identidad al juego: podremos crear nuestra ID de mago combinando de filtros de realidad aumentada, desbloqueables y elecciones personales como el tipo de varita o la foto de nuestro carné. Incluso podremos elegir nuestra casa de Hogwarts con un simple toque. Un ejemplo más de que es en los detalles donde se fragua la diferencia.
Como es de esperar, su naturaleza de free-to-play hace casi inevitable la existencia de compras in-game. Podremos adquirir energía de hechizos, pociones e ingredientes para elaborar pociones, oro, adhesivos tan exclusivos como innecesarios y hasta llaves con las que abrir trasladores. Pero, como en Pokémon Go con que nos demos un par de caminatas de manera eventual no tendremos la necesidad real de pasar por caja. Al menos durante los ocho primeros niveles.
Harry Potter: Wizards Unite es tanto un compendio de todas las lecciones aprendidas por parte de Niantic durante Pokémon Go como un regreso al concepto original, y pese a que su lanzamiento ha sido más completo y acertado que el del éxito nintedero, le queda por delante la prueba más dura de todas: incluso contando con una licencia millonaria detrás, el reto será mantenerse entre las apps más usadas y descargadas en un mercado tan saturado como caprichoso.
Las primeras sensaciones son buenas, desde luego. Todo lo que brilló en el anterior éxito de Niantic regresa bajo un apartado visual y sonoro fiel al material cinematográfico y con ideas nuevas. Una fórmula de éxito aplicada a una marca a la que le sienta como un guante el formato y a la que le queda cuerda para rato, sobre todo con nuevos relatos y una nueva película en camino de la que, seguro, veremos algún evento.
Está por ver el éxito comercial del juego. Algo de lo que no tardaremos en tener noticias. Sin embargo, la verdadera vara de medir su éxito será, más allá de su impacto inicial, el propio paso del tiempo. Porque por muchos hechizos y encantamientos que Harry Potter: Wizards Unite lleve de salida, en el fondo triunfar en móviles es una carrera de fondo, no de velocidad.
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