Del mismo modo que en las últimas horas hemos comentado que a Sony le quedan pocas exclusividades mientras va preparando el terreno de cara a su PS5, con Microsoft la situación es la misma al estar centrando su futuro en Project Scarlet. Eso no quita que todavía queden unos cuantos títulos muy interesantes a tener en cuenta.
Quizás la mayor exclusividad que le queda a los de Redmond en este 2019 sea Gears 5, la nueva entrega desarrollada por The Coalition y que promete dejarnos con una acción brutal, como ya nos tiene acostumbrados la saga desde que comenzó su andadura en Xbox 360 con el primer Gears of War.
En los últimos días ha tenido lugar una prueba técnica centrada exclusivamente en el modo multijugador online. No sabemos aún si la campaña merecerá realmente la pena o no, pero al menos sí que nos ha servido este adelanto para hacernos una idea de los bestiales enfrentamientos en los que nos veremos envueltos contra los jugadores de todo el mundo en los diversos modos de juego que conforman el multijugador.
Dicho esto, vamos a pasar a contaros qué nos ha parecido esta primera toma de contacto con Gears 5, sobre la que os podemos adelantar que nos ha dejado enganchados durante unas cuantas horas.
Una jugabilidad con el sabor a Gears of War de toda la vida
No importa cuál haya sido el último capítulo que hayáis jugado hasta la fecha. Tal vez puede ser el cuarto y sino a partir de mañana tendréis la ocasión cuando se una a los juegos de Games With Gold. Sea como sea, independientemente de cuándo haya sido vuestro último contacto con la serie, sentiréis desde el primer instante que se nota claramente que es un nuevo Gears of War, a pesar del cambio de nombre.
No faltarán en ningún momento esos personajes musculosos y armados hasta los dientes en cualquiera de los dos bandos, pero la jugabilidad seguirá siendo exactamente la misma. Esto supone que volverá el clásico sistema de coberturas con el que nos podremos cubrir en prácticamente cualquier lugar del entorno y desplazarnos rápidamente de un lugar a otro mientras nos mantenemos a cubierto de los disparos de nuestros rivales.
El líneas generales se siente bastante continuista, aunque en el uso de las armas nos hemos encontrado con algunos aspectos que han sido la bomba y otros que pueden llegar a resultar un tanto cuestionables. Por un lado contaremos con distintas armas de fuego y granadas con las que presenciaremos una lluvia de balas constante y que vendrá acompañada por un ritmo muy frenético en el que no pararemos de estar envuelto en tiroteos que nos han encantado.
En cambio, la parte negativa de todo este asunto la encontramos en que las armas no están lo suficientemente equilibradas a la hora de comparar a unas con otras. Aquí destaca sobre todo el Gnasher al tratarse de una escopeta con la que fácilmente podremos liquidar a cualquier oponente de uno o dos tiros como mucho, mientras que con el resto de armas deberemos causar una mayor cantidad de impactos hasta acabar con cualquiera. Así pasaba que la inmensa mayoría de los jugadores usaba únicamente la escopeta para atacar.
Con el inmenso gasto de balas que se producirá sin parar nos encontraremos con la situación de que estaremos recargando cada poco rato. Como ya viene siendo habitual, las armas dispondrán de una barra de recarga con una zona remarcada. Si logramos atinar en ella la recarga se realizará al instante y al completo, pero si fallamos la recarga no se producirá entera y además el arma se quedará encasquillada, algo que nos puede dejar vendidos si estamos en pleno enfrentamiento contra alguien.
Los controles se sienten muy ágiles y, a pesar de que los escenarios eran bastante grandes y los bandos solo estaban formados por cinco jugadores cada uno, daba la impresión de que había más personajes repartiendo caña al poder contar con los dedos de una mano los momentos de tranquilidad durante cada partida. Así pues, se agradece que sea así para que la acción sea constante, dado que, como buen Gears of War, sigue siendo su género predilecto.
Dos mapas y tres modos de juego muy diferentes entre sí
Pasando a hablar sobre los contenidos de esta prueba técnica, queremos creer que estaban muy limitados y en la versión final se incluirá una mayor cantidad. Tan solo se podía elegir dos mapas distintos en los que se podía jugar a cualquiera de los tres modos de juego disponibles de esta demo: Arcade, Rey de la Colina y Escalada.
El primero de ellos es una de las grandes novedades de Gears 5 y a su vez es el que más nos ha convencido y con el que hemos pasado la mayor parte del rato. Su finalidad es muy sencilla al tener que aniquilar a todos los oponentes que podamos, de forma que gana la partida aquel que llegue primero a las 50 bajas. Además de todo esto, dispone de una característica muy importante y que será precisamente la que más nos motivará a hacer picadillo a los miembros del otro equipo.
A medida que vayamos machacando al resto, iremos obteniendo calaveras. Dependiendo de la cantidad de ellas que almacenemos las podremos canjear por unas armas u otras, siendo las más devastadoras aquellas que solicitarán un mayor número. Sobre todo habrá que andarse con cuidado porque si nos eliminan perderemos las armas y puede ocurrir que entonces hayamos gastado las calaveras para nada.
No todos los personajes comenzarán con el mismo equipo de armas y al mismo tiempo se distinguirán unos de otros por sus habilidades pasivas, de forma que algunos se desplazarán más rápido u otros se deslizarán mejor por las coberturas, por ejemplo. Del mismo modo, las armas que se obtendrán al canjear las calaveras no serán iguales para todos, incluso algunos recibirán alguna aleatoriamente para que así haya que adaptarse a cualquier situación.
En Rey de la Colina se requerirá una buena coordinación y trabajo en equipo al tener que conquistar una zona del mapa que irá moviéndose de un lado para otro. Mientras permanezcamos en ella iremos sumando puntos a nuestro marcador hasta que se alcance una cierta cantidad. Por su parte, Escalada tiene algunos toques parecidos al tener que apoderarse también de unas zonas del mapa, aunque en este caso se colocará tres anillos al mismo tiempo.
El equipo que se apodere de los tres al mismo tiempo será el vencedor. Así hasta ganar un total de siete rondas, lo que a la larga se puede hacer un poco tedioso porque el ritmo no es tan bueno como en el resto de modos. Cada ronda puede durar alrededor de un par de minutos y acto seguido nos llevará a una pantalla en la que uno de los grupos colocará unas armas por el mapa antes de regresar a la acción. A la larga te pasas la misma cantidad de tiempo esperando a que se reanude la partida que jugando.
De todos modos, son tres propuestas que no tienen nada que ver unas con otras y que nos engancharán por igual al resultar tremendamente divertidas. Sobre los mapas tenemos Distrito y Campos de Entrenamiento y en los dos casos nos hemos topado con unos entornos que darán mucho juego por la gran cantidad de lugares para cubrirse, zonas por las que podremos saltar y otras que estarán más protegidas de lo normal.
Gears 5 es entretenimiento puro y duro y los amantes de los juegos de acción tendrán una cita que no se deben perder por nada cuando el juego llegue a Xbox One y Windows 10 el 10 de septiembre. Recordamos que aquellos que estén suscritos a Xbox Game Pass o Xbox Game Pass Ultimate podrán descargarlo gratis y, con lo que hemos disfrutado el multijugador, no dudéis que nosotros estaremos ahí sin falta desde el primer día.
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