Esta es una iniciativa en colaboración con Wizards of the Coast.
Hace cuatro horas bajé al despacho después de cenar con la intención de ponerme a escribir. El plan estaba claro, abrir Magic Arena, copiar el listado de cartas incluidas en el mazo para poder compartirlo con vosotros, estructurar bien cómo utilizarlo para ganar con una pequeña guía, y correr hasta la cama para arañar cuantas más horas de sueño mejor.
Nunca llegué al paso número dos.
Bueno, en realidad sí, pero fueron dos horas después de abrir el juego y, tras ello, no sé cómo, por arte de magia han pasado otras dos horas entre el párrafo anterior y este. Qué rápido pasa el tiempo cuando estás pintándole la cara a otro cansino con baraja de zombis dejándole a -37 de vida en el último golpe.
Cogiéndole el truco a Magic
Podría decirse que finalmente le he cogido el truco a Magic: The Gathering. Y no por enterarme de qué narices está pasando y -cada vez menos- dejar de cometer errores estúpidos que me cuestan partidas. No, lo digo porque por fin he aprendido a seguir mi instinto y, para la más que probable sorpresa del Rubén del pasado de estas Crónicas Magic, mi instinto ya no es un mojón de licántropo.
Por primera vez en mi historia con los juegos de cartas coleccionables tengo la sensación de entender a la perfección la estrategia detrás de cada mecánica. Son decenas de ellas y te aseguro que no debo conocer ni la mitad de la colección completa, pero las que actualmente entran en el meta de estándar clasificatorio están ya grabadas a fuego en mi cabeza.
Nunca había sido capaz de coger el mazo de alguien y acabar con una versión que me funcione mejor. Y cuando digo nunca no es hablar por hablar, es jamás de los jamases. ¿Dónde vas tú a toquetear algo que no es tuyo? ¿Cómo vas a saber tú más que ese para tocar lo que no debes?
Ojo, ya te confirmo yo que no sé más que nadie en este juego, pero donde antes cualquier impulso que me llevase a experimentar acababa en una tragedia griega protagonizada por mazos clónicos que dominaban el meta, en Magic se ha convertido en una forma más de disfrutar del juego.
La satisfacción de modificar la baraja (y acertar)
Introducir eso que acabas de ver en una baraja que te ha barrido, juguetear con el número de cartas de cada tipo que tienes en el mazo para intentar hacerlo más ágil, descartar aquellas cartas que no tienes e intercambiarlas por otras que, oye, pues tampoco van tan mal…
Adentrarme en ese proceso casi siempre acababa en frustración y el mero hecho de disfrutarlo, fuese con mayor o menor fortuna, parecía una misión imposible para mí. Puede que la respuesta esté en una diferencia entre el interés de ahora y el de entonces, sí, pero creo que gran parte de la gracia está en el propio juego.
No deja de sorprenderme que, pese a tener un meta bastante sólido, la variedad de mazos contra los que me estoy enfrentando no deja de crecer, y la facilidad con la que puedo hacerme un hueco ahí gracias al sinfín de cartas que tengo a mi disposición, incluso en estándar, no se queda atrás.
Dudo que mi humilde mazo pueda hacer nada contra barajas más experimentadas y estudiadas en los niveles más altos, pero con un puñado de cambios me he plantado en diamante en apenas una tarde y con un ratio de victorias con el que ha sido imposible envalentonarse.
Mi baraja de Perretes y gatetes
Disculpad, no os mareo más. Quienes nos hayáis seguido en las aventurillas de elstream seguramente veáis algunas cartas con las que ya hemos jugueteado, pero tras varios retoques el salto de este Perretes y gatetes ha sido tremendo. Os dejo con el listado de cartas:
Perretes y gatetes
- 4x Centinela de los jasperas
- 4x Refriega en la ventisca
- 2x Cariátide ilysea
- 2x Inscripción de abundancia
- 2x Clase: explorador
- 4x Líder de la jauría licántropa
- 4x Libertadora de provincia
- 2x Augur del otoño
- 2x Mamut de Kazandu
- 2x Trol de la espesura antigua
- 2x Carruaje de Esika
- 2x Toski, Portador de Secretos
- 4x Wrenn y Siete
- 2x Crecimiento antinatural
- 18x Bosque nevado
- 2x Refugio anónimo
- 2x Guarida de la hidra
A continuación vamos a ver paso por paso cuál debería ser la estrategia a seguir y qué debes esperar de cada carta. No vas a tardar en pillarle el truco porque las sinergias entre cartas son una auténtica gozada y, en esencia, es más simplón que el mecanismo de un botijo.
Con un enfoque aggro -he ventilado partidas en apenas cuatro turnos- y suficientes cartas de coste bajo para intentar mantener al rival a raya, sólo los combates contra mazos con mucho control y la mala suerte con las tierras -es mi sino, qué le vamos a hacer- ha conseguido mandarme a la lona.
Cómo se juega el mazo
Primera mano
Deberías apuntar a una mano con dos o más tierras y un recorrido claro de los siguientes tres turnos. En el caso ideal hablaríamos de una Guarida de la hidra (una tierra que puede convertirse en bicho con una fuerza y resistencia igual al maná que gastes en ella), un Bosque, un Centinela de los jasperas (nos da uno de maná al girar a otra criatura), la Refriega en la ventisca que nos permitirá frenar ya desde el principio esos mazos de ángeles y zombis que tan de moda están últimamente, y algunas criaturas de coste dos y tres de maná.
Estrategia y condición de victoria
A partir de aquí la estrategia es gozar de cuantas más tierras y criaturas en mesa, mejor, ya que vamos a necesitar cinco de las primeras para poder lanzar nuestra carta estrella, y sólo con una buena mesa plagada de bichos vamos a poder aprovecharla. Hablo, cómo no, del Crecimiento antinatural, que al principio de cada combate duplica la fuerza y resistencia de nuestras criaturas.
Pero como agarrarse a un único clavo ardiendo no augura un buen resultado, ahí están todas las demás cartas para echar un cable llenando nuestro lado de la Arena con poderosas criaturas. La transformación de la Guarida de la hidra y el Refugio anónimo pueden ser claves, pero también criaturas baratas para lo que ofrecen como el Trol de la espesura antigua (de las mejores cartas que han pasado por mis manos por lo versátil que es) o el Mamut de Kazandu.
La combinación de bufos permanentes y con fecha de caducidad que ofrecen tanto Refriega en la ventisca como Inscripción de abundancia deberían servirnos para despejar la mesa antes de una estrategia más peligrosa, como por ejemplo la combinación del Carruaje de Esika y Wrenn y Siete.
El primero nos permitirá copiar cualquier ficha de criatura que esté en el tablero, ya sean los gatos 2/2 que invoca el propio Carruaje, o las que podemos crear a coste -3 con Wrenn que contarán con una fuerza y resistencia equivalente al número de tierras que controlas. Copiar un 8/8 cada turno. ¿Qué más se puede pedir? Ah, sí, que cuando llegue la hora de combatir todos se conviertan en un 16/16.
Mejoremos el mazo entre todos
A partir de aquí seguro que los expertos conocéis un montón de estrategias y cartas que podrían venirnos de perlas para acabar de perfilar el mazo. Eso sí, no me quitéis a la Augur del otoño, que se ha convertido en una de mis cartas favoritas al dejarme juguetear con la primera carta del mazo como si robase tres cartas por turno.
Tres 16/16 de un turno para otro. Cómo no voy a estar entusiasmado con esto, si no podría estar disfrutando más de esta racha. En fin, que yo debería irme ya a la cama, así que os dejo y mañana os leo si os ha funcionado bien o si tenéis alguna idea que pueda servirnos a todos. Una partida más y a dormir.
Os dejo el export por si queréis probarlo:
2 Toski, Bearer of Secrets
2 Old-Growth Troll
2 Augur of Autumn
2 Ilysian Caryatid
4 Outland Liberator
4 Werewolf Pack Leader
4 Jaspera Sentinel
2 Esika's Chariot
2 Inscription of Abundance
4 Blizzard Brawl
2 Unnatural Growth
2 Ranger Class
4 Wrenn and Seven
2 Lair of the Hydra
2 Faceless Haven
2 Kazandu Mammoth
18 Snow-Covered Forest
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