Lo mostraba ayer en una lista cargada con las mejores demos del Steam Next Fest y un puñado de horas después lo comentaba durante la emisión del GG con un girito que tal vez se llevó parte del protagonismo. Sin embargo, no quería que mis buenas impresiones con Potionomics cayesen en saco roto.
No es habitual que en un juego indie la mezcla entre cinemáticas y juego real se acabe difuminando, pero de la mano de un arte y animaciones que parecen sacados de un triple A, Potionomics se las apaña para convertirse en uno de los juegos más impresionantes que han pasado ante mis ojos este 2022.
Un digno rival para Potion Craft
Siguiendo la estela de Potion Craft, aunque me consta que su desarrollo va mucho más atrás y se arrastra hasta 2017, Potionomics nos plantea ponernos al frente de una tienda de pociones para crear los brebajes más variopintos y luego venderlos a quienes pasen por allí.
Con el dinero ganado compras más ingredientes para crear nuevas pociones, mejorar tu tienda o personalizarla a tu gusto, pero aunque la prueba gratis que está actualmente en Steam no nos deja ver más allá, parece ser que también incluye algunos añadidos más como controlar las misiones de cierto héroe, un poco de dating sim y algunas mecánicas más.
El peso de lo jugable, en cualquier caso, se lo lleva la creación de pociones a base de mezclar unos ingredientes con otros para intentar adivinar qué puede salir de ahí, parece que de una forma menos original que el citado Potion Craft, y un minijuego de regateo en el que, esta vez sí, Potionomics le pasa la mano por la cara a su rival más directo.
Si allí tocaba agarrarse a la habilidad para ir pulsando el ratón en el momento correcto, lo que ofrece Potionomics es un juego de cartas en el que deberás ir sumando estrategias de venta mientras mantienes tanto la paciencia del comprador como el estrés de tu personaje.
Avanzar en la historia. o seguir unas u otras conversaciones. irán añadiendo nuevas cartas y estrategias comerciales que sumar a tu mazo en un entretenido y acertado planteamiento que tengo mucha curiosidad por ver hasta dónde es capaz de llegar.
Animaciones de Pixar: la gran baza de Potionomics
Pero aunque sus logros a nivel jugable parecen enormes, algo que no se explota al 100% en la demo y que esperamos comprobar de primera mano cuando el próximo 17 de octubre llegue a la tienda de PC, en lo que destaca especialmente este Potionomics es en el formidable mimo que despliega en lo visual.
No es que sea el primer juego independiente que nos entra por los ojos, es que cuando crees que ya ha sacado todos los ases que tenía bajo la manga vuelve a sorprenderte con una animación que parece brujería por lo expresiva que llega a ser. Como en una película de Pixar, es difícil no quedarse embobado ante cómo se mueven todos sus personajes.
Conscientes de hasta qué punto dominan la práctica, los creadores de Potionomics la abrazan hasta convertirla en parte de la interfaz. El mejor ejemplo está en la bruja que nos vende ingredientes y que, cuando vamos a visitarla a la tienda, golpea el cofre mágico que porta con ella hasta que este abre la boca y nos muestra su contenido como si fuese una estantería.
Me parece importante sacar Potionomics a la palestra porque soy consciente de hasta qué punto es de esos juegos que pueden pasar fácilmente bajo el radar, pero os aseguro que es uno de esos grandes ejemplos a los que, aunque sea por mera curiosidad, hay que acercarse para comprobar hasta qué punto consiguen brillar.
Hace un par de días desconocía que su lanzamiento estaba al caer, y ahora es uno de los juegos a los que más ganas tengo de este último tramo de 2022.
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