Entwined: análisis

En el pasado E3 2014 hubo dos momentos curiosos: dos juegos que se presentaron en distintas conferencias. Uno de ellos lo analizamos hace unos días, el DLC tan loco de 'Dead Rising 3'. Mientras que del otro, 'Entwined', nos vamos a encargar ahora, con una sensación diametralmente opuesta.

Y es que se podría decir que nos dejamos hechizar por el evocador tráiler de lanzamiento que se mostró en la feria de Los Ángeles. "Se parece un poco a 'Journey'", pensamos. Pero lo cierto es que 'Entwined', obra de Pixelopus, es de otro rollo. Un título que intenta jugar a dos bandas y que se queda en una experiencia que no podríamos calificar exactamente como juego, sino más bien para ejercitar la independencia entre nuestras manos con la excusa de una historia de amor peculiar.

Todo empieza bajo el mensaje "Siempre juntos, siempre lejos". Un pájaro y un pez que ansían estar juntos pero que no pueden. Por un lado tenemos al pez, de color anaranjado, situado a la izquierda de la pantalla, y por otro al pájaro, de tono azulado, situado a la derecha. Cada uno tiene su espacio delimitado, sin poder traspasar al del otro. ¿Y cuál es el objetivo? A eso vamos ahora.

¿De qué va Entwined?

Pese a que lo mostrado por el citado tráiler daba la sensación de que 'Entwined' iba a ofrecer cierta libertad, el núcleo principal de esta obra de Pixelopus consiste tan solo en lo que véis sobre estas líneas. En traspasar los colores que se corresponden con el pez y el pájaro. Estaremos siempre inmersos en un túnel de infinitas dimensiones que no llegará a su fin hasta que pájaro y pez se unan.

¿Cómo lo haremos? Simplemente no equivocándonos con los colores. El pez, ya dijimos, tan solo se puede mover desde la mitad de la pantalla hacia la izquierda. El pájaro, por la derecha. A uno lo controlaremos con el stick izquierdo, a otro con el derecho. Esto juega mucho, por lo tanto, con la independencia que podamos tener con los dos lados, ya que las figuras de colores irán variando su posición y longitud, complicándose más y más a medida que superamos los niveles de su historia.

Si no nos equivocamos y somos capaces de rellenar las barras del pez y el pájaro, que van por separado, llegará el momento de la fusión final, pulsando L1 más R1, en donde tendremos que aguantar un poquitín más sin cometer fallos hasta salir de ahí juntos. Será entonces cuando nos transportaremos a una zona que sí podremos explorar en libertad, pero que contará con unas dimensiones muy reducidas y cuyo objetivo será de lo más insustancial: recoger unos orbes de colores hasta llenar una barra con la que soltaremos después un destello que abrirá una puerta.

Vamos, una tontería que está más a modo de relleno y para darle un poco de vidilla a los escenarios que por ser una experiencia que nos aporte diversión. Y es que, para más inri, tan solo habrá nueve fases en el modo historia y al no contar con penalizaciones serias al fallar, salvo que rompamos la unión entre pez y pájaro para volver a rellenar la barra que les une, es cuestión de poco tiempo hasta que finalicemos esta corta historia de amor. Y con un desenlace muy soso, vaya.

El modo desafío le imprime algo de color

A 'Entwined' está claro que le va el minimalismo, tanto a nivel visual como de contenido. Aunque por fortuna el modo desafío le imprime algo de color al penalizar nuestros fallos, convirtiéndose en todo un reto. Tal vez demasiado. Porque aquí perderemos la partida si cometemos tres errores.

En este caso tenemos cinco zonas (Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal) que iremos desbloqueando a medida que consigamos la puntuación necesaria para cada uno y en donde quedará demostrada nuestra valía como ambidiestros al no tener fin y ser una auténtica prueba de resistencia.

Pero no deja de ser algo que nos parece insuficiente como juego. Una experiencia que nos servirá más como ejercicio que como pura diversión y con el que nos frustraremos en alguna ocasión por no calcular bien la profundidad de una figura (aquí una compatibilidad con Project Morpheus le sentaría genial) o simplemente giros de un lado para otro y vuelta a empezar. Al menos en el desafío, igual que algunos niveles del modo historia, la variación de figuras y movimientos es lo suficientemente interesante para no convertirlo en un simple paseo, con algunas partes en las que las figuras irán rotando, por lo que tendremos que calcular mejor nuestros movimientos, y otras en las que nos exigirán acercar al pájaro y al pez lo máximo posible para que pasen a un tono verdoso.

Cierto es que los orígenes de 'Entwined' son humildes, al ser el trabajo de un grupo de estudiantes, pero como videojuego se nos ha quedado muy corto. Es algo que pegaría más con el mercado de los smartphones que con las consolas de sobremesa debido su escasa duración. Aunque como entrenamiento para lograr independencia entre nuestras manos con el modo desafío tiene su aquel.