En el Square Enix Plays 2022 celebrado esta semana en Londres, el evento que contaba con unos cuantos videojuegos de la compañía disponibles en el Tokyo Game Show 2022, me ha dejado con una cal y otra de arena. Por un lado me he encontrado con títulos a los que no había prestado especial atención y han acabado resultando un bombazo (The DioField Chronicle o Valkyrie Elysium), pero también con otras propuestas que se han quedado muy lejos de lo esperado.
En este último grupo se podía incluir perfectamente a Star Ocean: The Divine Force. Sin embargo, no es el único, porque Dragon Quest Treasures también se ha quedado a medio camino de llegar a motivarme lo suficiente para que me apetezca volver a ponerme a los mandos. Dicho esto, aquí tenéis las impresiones que me ha dejado la nueva entrega de la saga exclusiva de Nintendo Switch.
Partiendo en una aventura con unos protagonistas muy familiares
Antes de nada, aquellos que hayan jugado al sobresaliente Dragon Quest XI: Ecos de un Pasado Perdido se encontrarán con una grata sorpresa nada más empezar, porque la pareja de protagonistas son Erik y Mia, quienes ya hicieron acto de presencia por primera vez en la undécima entrega de la serie. Así pues, en esta ocasión serán ellos a los que controlaremos de principio a fin y encima se tratarán de unas versiones más jóvenes de ambos para así conocer sus historias.
La aventura comienza en un barco vikingo en el que esta pequeña pareja de hermanos está trabajando como sirvientes. No obstante, su finalidad en la vida es la de viajar por su propia cuenta en la búsqueda de tesoros muy preciados, así que no tardarán en dar con la manera de escabullirse y escapar de este lugar, aunque por el camino se toparán con un par de criaturas de lo más extrañas en forma de cerdo y gato voladores.
Al menos el hecho de salvarlos tiene su recompensa, porque gracias a ello nos guiarán a una isla de lo más misteriosa donde encontraremos dos dagas muy especiales. Tanto es así que al arrancarlas de sus respectivos pedestales generan un portal por el que nuestros héroes son absorbidos para ir a parar a otro mundo. Es a partir de este momento cuando comienza realmente la odisea que les aguarda que promete ser muy emocionante, pero en verdad se queda a medio camino.
El motivo se debe a que en la versión de prueba que tuve entre mis manos duraba unos 40 minutos y la mayor parte del tiempo me tuve que tragar una conversación tras otra que a la larga resultaban un tanto tediosas, con un ritmo excesivamente lento que provocaban que poco a poco el interés por seguir adelante se fuese desvaneciendo a pasos agigantados. Sobre todo porque no paraban de aparecer personajes nuevos constantemente que te empezaban a contar cosas que, no os voy a negar, no resultaban demasiado interesantes para la trama.
Al llegar a este nuevo mundo comienzas tomando el control de Mia, quien anda tras la búsqueda de Erik que ha desaparecido sin dejar ni rastro, así que los primeros 20 minutos consisten en ir de un lado para otro recabando información acerca de su paradero hasta llegar a dar con él. A partir de ese momento seguiremos jugando con ambos personajes, pudiendo alternar entre cualquiera de los dos que cuentan únicamente con la capacidad de saltar, agacharse y disparar con un tirachinas cuando se desplazan por los escenarios.
Buscando tesoros y combatiendo con la ayuda de los monstruos
Como he señalado previamente, la idea de nuestros protagonistas es la de buscar todos los botines que puedan, así que parece ser que esa es una de las premisas principales del título. Eso sí, para llevar a cabo esta tarea contarán con la ayuda de monstruos que se irán uniendo a nuestro grupo como si se tratara de Ni no Kuni, porque también nos echarán un cable durante los combates, algo sobre lo que hablaré más adelante.
El encontrar cofres o artículos ocultos que nos soliciten tiene pinta de que será una tarea de lo más sencilla, al menos con los dos primeros que tuve que localizar. En ambos casos me entregaron una fotografía con la ubicación donde se encontraban y encima al estar cerca del lugar en el que permanecían enterrados el suelo comenzó a brillar con tanta fuerza que era imposible no darse cuenta del lugar en el que estaban ocultos, así que eso le resta un poco de misterio al querer dar con ellos.
Lo cierto es que me he quedado con las ganas de comprobar si esta función será una de las más importantes del juego o en realidad quedará relegada a un segundo plano, porque no me ha terminado de quedar claro si la jugabilidad se basa más en localizar tesoros o combatir contra enemigos, porque en esta demo tan solo me enfrente a un único enemigo, nada más, en 40 minutos.
En cualquier caso, los monstruos que vayamos reclutando también contarán con habilidades especiales que nos serán de gran utilidad durante el viaje. Por ejemplo, los limos nos permitirán saltar encima de ellos para alcanzar zonas situadas a gran altura, pero también habrá otras criaturas a las que nos podremos subir para avanzar deprisa o con las que podremos volar por el aire. Al menos eso es lo que indicaba el tutorial, porque en esta demo solo pude probar lo del limo.
En cuanto al sistema de combate, estos enfrentamientos transcurren en tiempo real y con cualquiera de nuestra pareja de protagonistas tan solo podremos atacar con sus dagas, esquivar o disparar con el tirachinas, mientras que los monstruos aliados se desenvolverán por su propia cuenta sin que nosotros hagamos nada. Tiene pinta de que sabrán luchar sin ningún problema, a falta de descubrir si estas batallas ofrecen una mayor profundidad o hasta qué punto afecta llevar a unos u otros en el equipo.
Por lo tanto, Dragon Quest Treasures no termina de mostrar lo suficientemente bien sus cartas durante esta primera toma de contacto. Conversaciones interminables, una búsqueda de tesoro nada desafiante y unos combates que me han dejado con más dudas que respuestas son algunos de los puntos que más han resaltado en esta demo. En cambio, el apartado visual tan icónico y brillante de la franquicia está presente también en este juego, así que es fácil que entre a los ojos, junto con una banda sonora maravillosa.
¿Será Dragon Quest Treasures uno de esos videojuegos de Nintendo Switch al que hay que seguirle la pista? De momento no da la impresión, pero quiero creer que este ritmo tan pausado y lento es cuestión del principio de la aventura y luego mejorará considerablemente. Sobre todo cruzo los dedos para que el conjunto de mecánicas se desarrolle perfectamente y no acabe siendo una mezcla que al final se quede a medio camino en todas por querer abarcar demasiado.
- Plataformas: Nintendo Switch
- Multijugador: No
- Desarrollador: Square Enix
- Compañía: Square Enix
- Lanzamiento: 9 de diciembre de 2022