Una tradición navideña que me ha pegado mi mujer es la de revisionar la primera película de Jungla de Cristal la noche del 24 de diciembre. Porque todos sabemos, o deberíamos saber, que esa película protagonizada por John McClane, es una de las mejores para ver en Navidad. Pero no se puede decir lo mismo del juego.
Hablamos en concreto del Die Hard Trilogy de Probe Entertainment, videojuego que tuve en su día en PlayStation y que, por casualidades del destino, volví a conseguir para Saturn en un lote bastante jugoso hace más de una década. De ahí que me diese por rejugarlo en esta ocasión para ver qué tal había envejecido.
¡Yippee ki-yay, malditos terroristas!
Mi recuerdo con este "tres en uno" editado por Fox Interactive era el de "tenía sus cosillas, pero ninguna parte era memorable". Porque lo que hizo el estudio Probe con este encargo sobre la trilogía original de Jungla de Cristal fue crear un batiburrillo de géneros para cada una de las películas, funcionando medianamente bien como conjunto y pasando sin pena ni gloria por separado.
Así pues, teníamos que Die Hard, la primera parte, era un juego de acción ambientado en el rascacielos Nakatomi, donde había que matar a un montón de terroristas y salvar a no pocos civiles mientras John McClane iniciaba su ascenso hasta la última planta. No destacaba en ningún momento como shooter, siendo bastante limitado en cuanto a prestaciones técnicas y de control, pero al menos las plantas (demasiado numerosas, también hay que decirlo) ofrecían un mínimo de variedad de diseño para no caer en el tedio más absoluto tras dos horas.
Die Harder, la secuela, también era un shooter, pero sobre raíles, a lo Virtua Cop. De hecho, a nivel gráfico andaban a la par, pese a que el clásico de SEGA tuviese más encanto y fuese más competente. Curiosamente, también se podía jugar con pistola, pero ni en su momento ni ahora pude probarlo con ese accesorio.
Die Hard Trilogy, un cóctel con espíritu arcade
A mi modo de ver, sigue siendo el juego más divertido de los tres, porque replica bastante bien lo que se sentía en esa clase de juegos y había que prestar mucha atención a lo que iba surgiendo por la pantalla, tanto a la hora de no disparar a los civiles como de recoger otro tipo de armas. Y para colmo, había partes del escenario que se podían destrozar. Una lástima que no destacase gráficamente.
Ninguno de los tres juegos lo hizo, por otro lado. Y el de la tercera película (Die Hard with a Vengeance) tampoco fue la excepción. Ahí repetía la acción, pero en vez de con tiroteos, mediante un vehículo con alma del mítico Chase H.Q. de Taito Corporation. Porque nuestro objetivo era dar con todos los explosivos de la ciudad y arrasarlos con nuestro coche. Tenía su punto, pero había tramos (los túneles, principalmente) que empañaban el conjunto y llegaba a ser muy caótico, hasta el punto de ser casi una misión imposible no atropellar a los civiles. Y con sangre.
La acogida de Die Hard Trilogy en el mercado fue notable, lo que le llevó a contar con una secuela en el año 2000 bajo el nombre de Die Hard Trilogy 2: Viva Las Vegas. En lo personal, sin embargo, me sigo quedando con aquella recreativa de SEGA (Die Hard Arcade) a modo de beat 'em up que llegó hasta Saturn.
¿Ha aguantado bien el paso del tiempo?
No, pero es que tampoco fuese un prodigio en su día. Die Hard Trilogy sigue siendo un producto para el fan más empedernido de Jungla de Cristal que busque acción palomitera para quitarse el mono durante sesiones cortas e intensas. Y pese a lo feo, simple y limitado que es, me ha encantado volver a jugarlo.
Die Hard Trilogy
Plataformas | PC, PlayStation y Saturn (versión analizada) |
---|---|
Multijugador | No |
Desarrollador | Probe Entertainment |
Compañía | Fox Interactive |
Lanzamiento | 1996 |
Precio | No disponible |
Lo mejor
- Tres juegos en uno sobre Jungla de Cristal
- La secuela a modo de Virtua Cop
Lo peor
- Gráficamente era feo de cojones
- Control mejorable
- Fallos de rendimiento por doquier
- No supo aprovechar bien el encanto de las pelis
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