Análisis de Demon's Tilt, un juego de pinball de lo más cañero con toques de ocultismo y acción que te atrapará a niveles enfermizos

Análisis de Demon's Tilt, un juego de pinball de lo más cañero con toques de ocultismo y acción que te atrapará a niveles enfermizos

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Demon's Tilt

Creo que la primera vez que oí hablar de Demon's Tilt fue a raíz de un Early Pazos. Lo siguiente que hice fue ponerlo en la lista de deseos de Steam para cuando saliese del programa de juegos con acceso anticipado, ya que soy muy reticente a esa práctica tan común hoy en día... salvo ligerísimas excepciones.

Esperé tanto por Demon's Tilt que fue toda una sorpresa ver cómo Microsoft anunciaba hace unos meses su conversión a Xbox One. Y mejor aún, para Xbox Game Pass. De ahí que hoy mismo tuviese la excusa perfecta para probar este juego de pinball que parece sacado de la mente más retorcida de Freddy Krueger. ¿Lo bueno? Que en la práctica resulta más divertido a como lo soñé.

La letra y este pinball con sangre entran

Demon's Tilt

WIZNWAR ha querido rendir un homenaje a los juegos de pinball de los 90 con este Demon's Tilt, pero bajo un toque moderno para los efectos y sus mecánicas. Y se nota, porque hay un cruce importante de culturas entre ese toque pixelado de principios de la década de los noventa y géneros como el de los bullet hell (ni más ni menos) al colar balas por doquier que entorpecerán el movimiento de la bola.

Más que homenaje es, en realidad, una renovación total del género de los pinball, con un toque bastante bestia de fantasía (hay puntos donde la bola se teletransporta a diestro y siniestro) dentro de una ambientación de lo más lúgubre y con toques de ocultismo y satanismo. Está pensado, por lo tanto, para los fans más cañeros del género y los que estén más curtidos en el noble arte del pinball.

Debido a ello, se echa en falta de inicio algo más de información sobre los puntos clave de la mesa, más allá de las tímidas pautas que se nos dan desde uno de los menús del juego. Iremos muy a ciegas al principio y tardaremos en saber para qué sirve cada cosa, hasta que aprendemos a la fuerza qué es lo que nos conviene mejor para obtener las mayores puntuaciones a base de engordar el multiplicador y hacer las mejores rutas de la mesa para activar distintas cosas.

Es parco en opciones, también hay que decirlo, al igual que en mesas. Tan solo tendremos una, dividida en tres secciones, pero con otras submesas ocultas, a modo de bonus, que tan solo estarán accesibles desde el modo EX. A mayores tendremos el modo Experto, con una sola bola y otro tipo de hándicaps, como una mayor distancia entre las palas. Y cada uno de estos tres modos tendrá, por supuesto, sus propios marcadores locales y online, llegando a visibilizar a los pocos privilegiados que hayan llegado al prestigioso club de los mil millones.

Demon's Tilt tiene mucha miga en su interior

Demon's Tilt

Destripar todo lo que nos puede ofrecer Demon's Tilt nos llevará su tiempo, siendo lo ideal empezar por el modo estándar hasta que nos familiaricemos con su mesa y luego pasar al modo EX donde todo se complica y se suman diversas variables gracias a esas submesas ocultas. Es, sobre todo, un juego que premia el riesgo, puesto que el yunke del herrero (que aumentará el cómputo global del multiplicador "Mx") está situado en la parte más inferior de la mesa.

Donde más tiempo pasaremos, probablemente, será en la zona central, donde se sitúa Lilith. Ahí podemos atacarla y disparar a su copa para que se acabe transformando. O bien desatar más caos en la parte superior, donde está localizada la Quimera. Cada zona tiene su intríngulis y no valdrá eso de ir al tuntún, por mucho que a veces podamos tener potra con algún disparo. A su lado, nuestro querido Pinball: Revenge of the Gator de Game Boy es un juego de niños.

Hay distintos paneles informativos que van soltando ligerísimas pistas sobre lo que deberíamos hacer para incrementar el marcador de puntos, al igual que los objetivos que habría que seguir para activar los tres tier (ZODIAC, ARCANE y HERMIT), todo ello sin descuidar los múltiples enemigos que nos irán saliendo al paso, algunos de ellos disparando un porrón de balas como el típico danmaku de turno. Y no es que hagan daño las balas, pero sí que provocarán que la bola pierda fuerza y nos salga un tiro por la culata... El efecto visual es tremendo, además.

Todo un festín de luces y colores (no apto para epilépticos, mensaje de advertencia que queda reflejado antes de iniciar el juego) a una velocidad endiablada por momentos, sobre todo cuando pillamos algún punto de teletransporte verde y la bola pega unos saltos endemoniados a otro extremo.

Otro gran aliciente para Xbox Game Pass

Demon's Tilt

Cuesta pillarle el punto a Demon's Tilt, en parte por lo expuesto anteriormente sobre su falta de información, pero poco a poco iremos consiguiendo mejores puntuaciones a medida que vamos aprendiendo qué activa cada parte de la mesa. Y como juego de pinball no tiene nada que envidiar a otros de su género, con el aliciente de frescura que aporta respecto a la competencia, donde las licencias de Pinball FX tienden a arriesgarse muy poco respecto a los pinball de toda la vida.

Es un juego que sabe picarnos a la hora de intentar ver todos sus secretos y obtener las mayores puntuaciones, aunque con cierto punto realista, puesto que la gente que alcanza el club de los mil millones es de otro mundo. Ahí lo mejor será compararse con nuestros contactos y repetir una y otra vez la partida hasta que sintamos que la estamos dominando y no al revés, porque tiene vida propia.

Un detalle curioso, a la par que extraño, es que las verdaderas opciones no se mostrarán hasta que no iniciemos la partida en el tablero principal, pudiendo eliminar la sacudida en pantalla (algo molesta) y modificar un buen número de parámetros. No habrá, de todas formas, un apartado donde se nos explique para qué sirve cada botón o una guía más avanzada, ya que la guía rápida, como dijimos al inicio, toca lo más básico y no demasiado bien, por desgracia.

Lógicamente, se echa en falta un mayor número de mesas para Demon's Tilt, aunque también es cierto que su precio en Steam Early Access fue bastante comedido (12,49 euros). Hoy, con su llegada a Xbox One, su precio casi se ha duplicado pese a contar con el mismo contenido, aunque si contamos con una suscripción a Xbox Game Pass eso se convertirá en un mal menor.

La opinión de VidaExtra

En definitiva, Demon's Tilt es la opción ideal para los que busquen un reto mayor en un juego de pinball y con un toque de frescura para tenernos enganchados durante un buen número de horas por culpa de lo mucho que pican los marcadores. Y es que no será nada fácil desbloquear todos sus secretos.

Demon's Tilt

Demon's Tilt

Plataformas Steam y Xbox One (versión analizada)
Multijugador No
Desarrollador WIZNWAR
Compañía FLARB
Lanzamiento 6 de diciembre de 2019 (Xbox)
Precio 19,99 euros (gratis con Xbox Game Pass)

Lo mejor

  • El diseño de la mesa es una locura
  • Introduce unas mecánicas muy interesantes
  • Todos los secretos que guarda en su interior

Lo peor

  • Se echan en falta más mesas
  • Lo de la guía rápida es un chiste

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