Sony nos ha sorprendido durante los últimos años con una larga lista de videojuegos exclusivos para PS4 por los que merecía la pena hacerse con la consola. En comparación con 2017 o 2018, el ritmo ha disminuido, pero no cabe duda de que uno de los títulos más importantes que acogerá el catálogo durante este 2019 será el de Days Gone.
No es la primera vez que hemos tenido ocasión de dejaros con nuestras impresiones acerca del juego de acción y supervivencia de Bend Studio. En los últimos meses tuvimos la oportunidad de probar una alfa o un par de misiones que, si bien nos gustó la propuesta en general de este mundo postapocalíptico, nos generó también unas cuantas dudas en determinados aspectos técnicos y jugables.
Es por eso mismo que en esta tercera oportunidad ya íbamos un poco con la incertidumbre de si lo que nos fuésemos a encontrar iba a mejorar nuestra visión o no, así que os invitamos a seguir leyendo para descubrir qué nos han parecido las novedades que nos hemos encontrado en esta ocasión.
El origen de la pesadilla de Deacon St. John
Uno de los aspectos que más nos gustó de esta versión de prueba es que esta vez no nos situaba en un punto avanzado durante la trama. En su lugar nos permitió disfrutar de la aventura desde el principio y así conocer un poco los orígenes de cómo sucedió todo. No obstante, el argumento comienza en un momento en el que la población ya se enfrentaba a su extinción debido a la aparición de los freakers, conocidos aquí como engendros.
La especie de zombis de este título está acabando con la humanidad por todas partes del mundo y nuestro protagonista, Deacon St. John, junto con su esposa Sarah y su mejor amigo Boozer, están buscando una forma de poder escapar de la ciudad sin morir en el intento. Lamentablemente, Deacon solo logra poner a salvo a su mujer en un helicóptero de rescate, quedándose a solas con su compañero de batalla.
Si habéis visto uno de los últimos vídeos del juego sabréis el destino que le aguarda a Sarah, porque en seguida el juego da un salto en el tiempo y nos traslada dos años más tarde, en un momento en el que se aprecia que el mundo ha cambiado por completo y ya no es lo que era. Pueblos abandonados, casas en ruinas y sobre todo un lugar en el que cada uno deberá buscarse la vida por su propia cuenta, sea como sea.
A partir de aquí es cuándo comenzará la acción de verdad, mientras vamos descubriendo poco a poco cómo el mundo está al borde del colapso y seguimos avanzando con la esperanza de llegar a averiguar en algún momento cómo se llegó a producir esta terrible pandemia. Por supuesto, para ello habrá que ir avanzando más y más en la trama, cuya duración no es que sea especialmente corta, porque se estima que rondará las 30 horas.
Naturalmente todo dependerá de lo que se quiera enrollar cada uno a la hora de recorrer la zona de Estados Unidos en la que se ambienta el juego, porque no tardaremos en tener total libertad para desplazarnos por donde queramos y recorrer el mapa a nuestro antojo. Eso sí, más vale estar siempre bien preparado para lo que se pueda avecinar, porque lo que es indiscutible es que en Days Gone el mundo estará contra nosotros y tendremos enemigos rondando por cada esquina.
Deacon se encontrará con merodeadores, que son humanos en busca de materiales para subsistir, así como con los reapers, una especie de secta que adora a los engendros por encima de todo. Además, también habrá lobos, osos y otros animales que no dudarán ni un instante en abalanzarse sobre nosotros por la simple cuestión de llevarse algo a la boca. En definitiva, no te podrás fiar nunca ni siquiera de tu propia sombra.
La moto, la segunda gran protagonista para sobrevivir
En un mundo tan salvaje, despiadado y sobre todo descomunal como este, es importante contar con algún método para poner pies en polvorosa cuando sea necesario. En este sentido la moto de nuestro protagonista no se puede considerar como un simple vehículo o un medio de transporte, porque sí, lo es, pero desde luego su utilidad y la importancia que acaba ganando va bastante más lejos.
Una prueba de ello es que nuestro compañero Boozer también contará con la suya y nos encontraremos con otros personajes que tratarán de apoderarse de nuestra moto, dejando claro el valor que puede llegar a alcanzar, porque para qué negarlo, no es lo mismo huir a pie que en un vehículo que es capaz de desplazarse a toda velocidad. Así, si nos encontramos en una situación un tanto peliaguda, podremos escapar de ella, en un principio, con mayor facilidad.
Sin embargo, nuestra moto no la podremos descuidar en ningún momento. Cuando decimos que es como la otra gran protagonista es por algo y es que deberemos de estar pendientes de ella en todo momento, vigilando que no se rompa en pedazos, ya que tendrá su propia durabilidad, y tampoco se quede sin gasolina, dado que no sería muy agradable que nos deje tirados en medio de la nada y más aún si nos persigue una gigantesca horda de engendros.
Por el mundo habrá toda clase de recursos que nos servirán para recuperar salud, fabricar munición para nuestras armas y también reparar nuestra moto. Eso sí, la cantidad brillará por su ausencia, así que más vale que administremos correctamente todos los recursos y no los empleemos a lo loco ante cualquier situación. Así que volvemos a lo mismo, hay que tener cuidado con la moto si no queremos quedarnos sin ningún tipo de artículo que la deje en perfecto estado.
A la larga se acaba agradeciendo el tener un vehículo tan rápido cuando te persiguen grupos de peligrosos engendros o una manada de lobos deseando hincarnos el diente. Además, si la dejamos aparcada en algún lado y no estamos lo suficientemente alejados de ella, contaremos con la opción de realizar un viaje rápido al lugar en el que esté situada. Por el contrario, si nos hemos ido muy lejos, no nos quedará más remedio que recorrer todo el camino marcha atrás para recuperarla. Y hemos de insistir en que el mundo de Days Gone es tremendamente enorme.
Pasaremos por toda clase de lugares en los que nunca sabes que te vas a encontrar, aunque la moto tiene un gran inconveniente y es el ruido que causa. Los engendros quizás sean un poco tontos por el comportamiento que tienen, las cosas como son. En cambio, pueden presumir de tener un oído increíblemente fino y el más mínimo sonido que escuchen ya captará por completo su atención para ir detrás de nosotros, a los que se sumarán otros engendros en el caso de que haya alguno por los alrededores.
No os exageramos si decimos que el sigilo es otra de las mecánicas más determinantes del juego y la que más os recomendamos encarecidamente de cara a pillar desprevenido a cualquier tipo de enemigo, lo que servirá para clavarles un cuchillo y rebanarles el pescuezo sin contemplaciones. Será la única arma que no se romperá jamás, de ahí que acabe siendo la más efectiva, porque cualquier otra arma que sirva para golpear cuerpo a cuerpo, como un bate o un tablón de madera, sí se podrá hacer añicos y las balas para las armas de fuego casi que podremos contarlas con los dedos de las manos.
Para más inri, los enemigos, especialmente los engendros y más aún los lobos, tendrán una resistencia asombrosa, de modo que en cuanto nos liemos a tiros con unos cuantos de ellos nos daremos cuenta en seguida de que no sirve absolutamente de nada derrotar a cualquier enemigo por placer. Nadie nos colgará una medalla por ir en plan Rambo, así que será mejor dejar estos enfrentamientos para cuando sea estrictamente necesario o lo soliciten las misiones principales o secundarias, siendo estas últimas un tanto insulsas.
Abril está demasiado cerca para bien y para mal
Solemos decir que los retrasos en las fechas de lanzamiento de los videojuegos son siempre bienvenidos cuando sea para mejorar el producto final. En el caso de Days Gone se suponía que debería haber llegado originalmente el año pasado, después en febrero de este año y ahora lo hará el mes que viene. Solo quedan unas semanas y no nos termina de quedar muy claro si es tiempo más que suficiente para que Bend Studio logre un producto impecable.
El motivo es que algunos de los fallos o inconvenientes que nos encontramos en las anteriores pruebas se han corregido, pero por el contrario han aparecido otros que no podemos obviar al habernos estropeado la experiencia. Comprendemos que no se trata de la versión final, pero con el lanzamiento prácticamente a la vuelta de la esquina no podemos evitar sentir un temor a que no se acaben solucionando estos problemas del todo cuando el juego se ponga a la venta en las tiendas.
Entre estos errores nos encontramos con que había partes en las que era imposible avanzar porque el juego se quedaba bugueado o había elementos en el escenario que eran esenciales y desaparecían sin dejar ni rastro, por mucho que reiniciáramos la partida una y otra vez, hasta el punto de perder una gran parte de nuestro avance constantemente. Aun así, también hay que reconocer que el rendimiento ha mejorado considerablemente y ahora todo va más fluido en comparación con las anteriores versiones.
Además, gráficamente el mundo y su ambientación son una pasada y con las animaciones de los personajes también se ha realizado un buen trabajo. Nos sigue encantando también la habilidad de Deacon de ralentizar el tiempo durante unos segundos para intercambiar entre sus armas o fabricar materiales, lo que nos otorga unos segundos de ventaja determinantes para afrontar esos momentos de mayor tensión.
En definitiva, por muy entretenido que nos pueda resultar Days Gone, hemos de decir que se nota que le falta algo para que termine de engancharnos del todo o le haga brillar con luz propia. Hemos de reincidir en algo que ya dijimos en su momento y es en que el juego cuenta con algunas ideas muy interesantes, pero no estamos muy seguros de si terminará de explotarlas lo suficiente como para que acabe siendo uno de los grandes lanzamientos del año. El 26 de abril está muy cerca y la hora de la verdad está a punto de llegar de una vez por todas.
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