Cuando pienso en películas basadas en videojuegos me cuesta nombrar varias que puedan merecer la pena. En cambio, con las series se está realizando en general un trabajo formidable, tanto en aquellas protagonizadas por actores reales como con las de animación. De hecho, en este último grupo solo debemos fijarnos en casos como el de Castlevania y Arcane, dos de los mejores ejemplos.
La siguiente que tiene toda la pinta que se sumará a esta lista es Cyberpunk Edgerunners, la serie basada en el universo de Cyberpunk 2077 que hoy mismo se estrenará en Netflix con su primera temporada al completo, así que en cuanto estén publicados podréis ver cuando queráis los diez episodios que forman parte de ella.
Para ir abriendo boca, hace tan solo unos días pude acudir a un preestreno de esta serie de animación y así ver los dos primeros capítulos para hacerme una mejor idea de lo que me iba a encontrar en esta producción. Así pues, solo tenéis que seguir leyendo si sois de los que sentís curiosidad por saber de que trata esta adaptación y hasta qué punto merece la pena.
Una ciudad futurista en la que los implantes son los que mandan
Antes de nada he de dejar claro un par de apuntes. El primero de ellos es que la crítica está libre de spoilers y los únicos detalles que veréis no son lo suficientemente reveladores para que os lleguen a estropear la experiencia. En cuanto al segundo es que la serie no tiene nada que ver con Cyberpunk 2077, lo que supone que no es obligatorio que hayáis jugado al RPG de acción de CD Projekt RED para entender mejor todo lo que sucede.
Naturalmente, si venís de haber disfrutado del título para PC y consolas hay detalles que entenderéis mejor y que os llamarán más la atención, pero son historias totalmente diferentes. Por lo tanto, no esperéis llegar a ver a V, Johnny Silverhand u otros personajes importantes que os pudiesen resultar familiares, porque aquí lo único que se mantiene es el mismo universo en el que se ambientan las dos tramas y el hecho de que los implantes están a la orden del día.
Sin ir más lejos, el primer capítulo deja bien claro este aspecto al comenzar por todo lo alto de la mejor posible. Esto se debe a que nos presenta a un misterioso tipo de lo más musculoso y equipado con multitud de implantes de lo más letales que es capaz de liquidar a decenas de agentes de la policía en un santiamén sin que estos puedan hacer nada para evitarlo. Más que nada las pistolas de la policía tan solo le producen cosquillas mientras que él arrasa con todo lo que hay a su alrededor sin ningún miramiento.
Los primeros minutos sirven de buen aperitivo para darte cuenta de que en este mundo futurista hay determinados implantes que son capaces de convertir en auténticas bestias a aquellos que hacen uso de ellos, además de para darte cuenta de que la violencia está más que garantizada en esta serie. Encima una violencia de lo más explicita por lo sanguinaria que resulta.
Aunque la primera secuencia se centre en este acontecimiento, lo cierto es que el argumento gira alrededor de David Martínez, un joven que estudia en la academia Arasaka, pero también hay que decir sobre él que no es muy dado a los estudios, lo que le llevará a meterse en más de un problema, especialmente con sus compañeros, entre los que hay algunos de lo más indeseables. A pesar de todo, nuestro protagonista parece un buen chico que vive con su madre un tanto apurados por la falta de dinero.
Lamentablemente, en cierto momento los acontecimientos provocan que su vida de un giro de 180º. No obstante, para su suerte o desgracia, según se mire, David no tardará en encontrarse con un poderoso implante que se coloca en su columna, lo que le otorga unas capacidades sobrehumanas al poder desplazarse a toda velocidad por cualquier parte, como si de Flash se tratará, junto con una gran fuerza y reflejos alucinantes.
Consciente de todo lo que es capaz de llegar a hacer, David no dudará ni un solo instante en sacar partido de este implante. Eso sí, no todos ven con buenos ojos sus acciones o el hecho de que disponga de este artilugio mecánico tan potente. Aun así, esto también le servirá para conocer a Lucy, una chica un tanto misteriosa con la que se asociará para unos encargos que, sin saberlo, harán que su futuro cambie radicalmente.
No quiero adentrarme en más detalles de la trama para evitar spoilers, pero he de decir que antes de ponerme a ver la serie me sentía un poco escéptico y no tenía muy claro si me iba a llegar a gustar. Si bien el primer capítulo es un poco extraño y lento, ya que sirve como carta de presentación para conocer a algunos de los personajes y para ponernos en situación, el segundo de ellos mejora notablemente la calidad de la serie.
Sobre todo esto se debe a que este nos deja con más momentos de acción y es cuando comienza realmente lo bueno acerca de lo que trata la historia principal de la serie. De hecho, es tan excelente que cuando acaba te deja con la miel en los labios por todo lo que sucede justo al final, con una escena que lo único que te hace es desear coger el mando y ver el tercer episodio. En mi caso no pude por tratarse de un preestreno, pero por suerte a partir de hoy ese problema se verá solventado.
Una adaptación en la que la acción y la violencia están a la orden del día
Por los diferentes tráilers de Cyberpunk Edgerunners daba totalmente la impresión de que la serie no iba a ser precisamente infantil o para todos los públicos, sino todo lo contrario, porque sus productores no han escatimado en gastos a la hora de tener que mostrar en pantalla sangre, vísceras, desmembramientos y cualquier cosa que deje claro que este mundo futurístico y cibernético también esconde un lado más oscuro y turbio.
El dibujo y las animaciones me chocaron un poco de primeras, pero no tardé nada en acostumbrarme a ellas y lo único que puedo decir al respecto es que el equipo de Trigger ha llevado a cabo un trabajo formidable, especialmente con las escenas de acción, porque todas y cada una de ellas son una auténtica pasada, teniendo que hacer mención especial a una persecución del segundo capítulo.
Si tuviese que ponerles alguna pega sería sin duda el hecho de que duran apenas unos 20 minutos que se pasan en un suspiro. Cuando te quieres dar cuenta ya estás presenciando los créditos, por lo que tengo claro que en cuanto saque un rato libre me voy a ver del tirón los ocho capítulos restantes de esta primera temporada por la curiosidad que me ha entrado por descubrir qué sucederá con David y cómo llegará a formar parte del grupo de mercenarios de los Edgerunners.
Además, en esta primera toma de contacto solo han salido a escena unos pocos personajes, pero en realidad hay confirmados muchos otros que tendrán un papel clave en la historia, así que ya veremos qué tal se desenvuelve nuestro protagonista con su implante y hasta qué punto le resultará de utilidad para las adversidades con las que se topará.
Aun así, lo que está claro es que Cyberpunk Edgerunners tiene todo lo necesario para encandilar a los aficionados de Cyberpunk 2077 y también a aquellos que tengan ganas de ver una serie de animación con su buena ración de acción y una enorme dosis de violencia un tanto sanguinaria.