Análisis de Cities Skylines 2, el pozo de horas donde crear la ciudad más loca y megalómana de la historia está al alcance de un clic

Es difícil encontrar un género que se agarre con la misma fuerza a la necesidad del más y mejor en la secuela de un juego de estrategia. Lo que ya tenía una base fantástica en el primer Cities Skylines, y que los mods acabaron de redondear, en Cities Skylines 2  se convierte en el paraíso para quienes gozamos al perdernos durante horas en el pozo y el reto que implica crear una ciudad con cara y ojos.

Tropiezos gráficos a un lado, sería injusto quedarnos sólo en cómo Cities Skylines 2 petardea al jugarlo en alta cuando, presumiblemente, es algo que se arreglará en un futuro próximo. Y en ese sentido al menos debo decir que, jugándolo en media, ha sido toda una bendición.

Una secuela centrada en la calidad de vida

En Colossal Order eran conscientes de que aquí no había que reinventar la rueda, para sacar oro de esta secuela simplemente había que recoger las bases que convirtieron en fenómeno al primer título, y ampliarlas hasta la extenuación.

No sólo a la hora de ofrecer novedades jugables que te hagan constatar que estás ante un juego nuevo, sino más importante todavía, acomodar el mayor número de mejoras posibles para que lidiar con el reto de mantener la economía de una gran ciudad, sea lo único de lo que debes preocuparte a la hora de intentar explotar tu creatividad.

Ideas como que ahora sean las propias carreteras las que portan de aquí para allá electricidad y tuberías, o nuevas formas de crear carreteras y autopistas que te permitan no solo controlar mejor el tráfico, sin duda uno de sus mayores retos, sino también agilizar acciones como crear una red interna de carreteras en la que luego remarcar qué tipo de distritos quieres incluir en cada una de ellas.

Lo que antes era simplemente picar piedra a base de clics colocando vías, torres de alta tensión y canalizaciones, ahora se integran dentro de la ciudad tal y como lo harían en una urbe moderna y sin requerir pesados reajustes en los que, francamente, nunca habíamos venido a perdernos.

Una cantidad ingente de contenidos y posibilidades

Juguetear con esas mismas carreteras ahora es, aún más, una auténtica gozada. Y no sólo porque ahora suman ese gran invento llamado rotonda, sino también por una inteligencia artificial mucho más centrada en llegar del punto A al B de la forma más cómoda posible. Algo que implica no sólo escoger la ruta más corta, sino también saber dar la vuelta cuando hay una caravana cerca o se ha producido un accidente que puede colapsar una zona durante varios minutos.

A partir de esas mejoras en calidad de vida, Cities Skylines 2 empieza a subir escalones. Lo hace con el tamaño del mapa, con la posibilidad de jugar con alturas, con nuevos edificios y servicios, y condensando todos ellos en un nuevo sistema de barrios que ya no se limita a casas pequeñas y enormes edificios, sino que juguetea con la posibilidad de crear siguiendo el estilo americano o el europeo según te convenga.

Pequeños edificios de apartamentos, edificios de viviendas con zonas comerciales a pie de suelo, torres de oficinas, o incluso grandes apartamentos de alquiler barato, se unen para dar forma a una colección de posibilidades que te ayuden a seguir sumando habitantes a tu ciudad para hacerla crecer y prosperar.

De la mano de trenes, tranvías, metros a pie de calle o subterráneos, puertos de pasajeros y de mercancías, y aeropuertos ideales para conectar zonas alejadas de grandes ciudades y acomodar turistas que hagan crecer tu población, Cities Skylines 2 es uno de esos juegos que, como ya consiguió el primero, me ha hecho querer empezar el mismo mapa decenas de veces.

Reiniciando mi partida con la intención de aprovechar todo lo aprendiendo sobre cómo gestionar la ciudad, pero más importante todavía, cómo acomodar con mayor facilidad y eficacia cada una de sus estructuras y propuestas.

Mucho más de lo que parece

Aunque su árbol de progreso podría parecer tener las patas muy cortas por aquello de ver de un plumazo más o menos rápido hasta dónde puede llegar tu ciudad, quienes ya hayáis vivido la experiencia de Cities Skylines sabréis de buena mano que sólo al ver crecer tu ciudad, y comprobar hasta qué punto se amplían sus necesidades, eres consciente de todo lo que tienes por delante.

Desde la creación de zonas de parking hasta los parques, o con servicios como la Seguridad Social de la mano de edificios únicos que, prácticamente en su totalidad, puedes mejorar y ampliar creando nuevas salas o estructuras adyacentes que te permitan mejorar su rendimiento y posibilidades, lo cierto es que lo que Cities Skylines 2 ofrece está lejísimos de quedarse únicamente en lo que aparentemente hay sobre el papel.

Y cuando tengas todo eso controlado, y te aseguro que no es tarea fácil porque la economía del juego es una de las más agresivas y exigentes que me he cruzado en un título de este estilo, llegará el momento de terminar de exprimirlo.

No sólo por la posibilidad de dejar la ciudad lo más bonita posible, sino también por ir cumpliendo hitos en forma de logros que, a su vez, poco a poco te van dando acceso a edificios especiales de viviendas, comercio, oficinas o industrias, que no solo aportarán variedad y belleza a tus manzanas, sino que en forma de laboratorios químicos, centros comerciales y mansiones para estrellas del rock potenciarán las posibilidades de esa zona, dando así a los habitantes otra razón más para estar contentos de haberse mudado a tu ciudad.

La opinión de VidaExtra

Creo sinceramente que jugadas como la de poder seguir a un ciudadano desde que va al colegio hasta que se hace viejo y el coche fúnebre viene a buscarlo para llevarlo hasta el cementerio o el crematorio, termina siendo la típica curiosidad que brilla más como herramienta de marketing que como revolución jugable.

Pero más allá de la grandilocuencia con la que se pueda hablar del juego y sus posibilidades, lo que sí puedo decir a ciencia cierta es que tan pronto termine este análisis, lo siguiente que voy a hacer es desinstalar Cities Skylines 2.

Lo que en cualquier otro juego podría malinterpretarse como algo negativo, aquí es totalmente lo opuesto. El pozo de Cities Skylines 2 es tan amplio y tan profundo que tenerlo a mano durante mucho más tiempo probablemente termine repercutiendo en mi productividad del día a día.

Hay pocas opciones tan brillantes como esta en el género, y no sólo por cantidad de contenido, sino por la profundidad que todos esos elementos acaban sumando y que, mucho me temo, probablemente deba guardar a buen recaudo hasta mi jubilación para poder disfrutarlo como se merece.

Precio de Cities Skylines 2

Cities Skylines 2 está disponible para PC, PS5, Xbox Series X y Xbox Series S por un precio recomendado de 49,99 euros y se lanza el 24 de octubre de 2023. El juego llegará también a Xbox Game Pass.

Duración de Cities Skylines 2

¿Infinita? No es que el juego de salida tenga una cantidad de horas apabullante por delante a base de distintos mapas y retos, sino que todo lo que puede llegar el día de mañana de la mano de mods y DLC lo convierten en uno de esos juegos en los que no debería preocuparte la relación de precio y horas de juego.

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