Un micro Atari para conquistarlos a todos y reivindicar la pasión por el retro. Análisis definitivo de THE400 Mini

Deliciosamente retro. Pequeñito, pero no ridículo, y sorprendentemente versátil sin renunciar al factor nostalgia. Que el icónico logotipo Fuji acabe cediendo todo el protagonismo a su teclado decorativo no te despiste: THE400 Mini no es una pieza de coleccionista a escala del microordenador de 1979, sino el legítimo heredero del encanto de los clásicos de Atari adaptado a quienes desean experimentar la pasión por los videojuegos desde sus raíces.

Y si no te llevas bien con el JoyStick original, que puede pasar, no hay problema: le conectas prácticamente cualquier mando vía USB. Hasta cuatro, de hecho. Y, ya puestos, aprovechas el puerto adicional que hay atrás para cargar algún que otro juego que tengas guardado en un pendrive o, si te sientes inspirado, guardes los juegos y programas que tú mismo crees usando BASIC desde THE400 Mini. Vayamos por partes.

La idea general la tienes a golpe de vista: lo que podría pasar como una réplica en miniatura del Atari 400, uno de los microordenadores pioneros de la edad de oro de la informática, se amolda al irresistible formato de las consolas mini popularizado por Nintendo o SEGA y redondea su atractivo con 27 clásicos preinstalados, adiciones esperadas e inesperadas y funciones pensadas para los jugadores actuales. El factor sorpresa en lo que respecta al hardware no existe y, como veremos, eso juega a favor del software y las prestaciones. Y son muy golosas.

De hecho, pese a que su nombre es THE400 Mini, se trata de una miniconsola en toda regla (no un microordenador) que cuenta con la licencia oficial de Atari y un aval especial: el nuevo diseño y las adiciones vienen por parte de Retro Games, su fabricante, quienes repiten con acierto la misma jugada que vimos con THEC64 Mini creando un sistema con formas exquisitamente vintage, casi de máquina de escribir, pero con las ideas claras de lo que cualquier nostálgico y fan del videojuego retro desea encontrar al enchufarlo a las pantallas. Incluso, si no se trata de teles de tubo.

Y es que a diferencia de la Atari 2600+ que vimos en 2023, la cual era un nuevo modelo en toda regla que funcionaba únicamente con cartuchos, oficiales o caseros, THE400 Mini sabe darle al nostálgico un sistema compacto para recuperar el espíritu de los juegos clásicos y  darle nuevo uso a los que por lo que sea ya tiene descargados. Pero también tiene presente al jugador que ya está de vueltas de todo y solo quiere sentarse y darle a los clásicos sin más. Promoviendo partidas multijugador al clásico Basketball como alternativa al NBA 2K. Acertando de pleno tanto en cómo hacerlo y por qué se debe hacer.

El Atari 400, un microordenador icónico que jugaba en otra liga

Quizás conozcas la Atari 400. O puede que no. En ambos casos la respuesta es la misma: en septiembre de 1977 Atari creó los cimientos del videojuego doméstico con la Atari VCS (o la Atari 2600), una consola revolucionaria pero hija de su tiempo en muchos aspectos, tanto entonces como ahora. Su hardware y software se abrían paso ante todos los obstáculos propios de los pioneros: hacer videojuegos cuando se estaba creando el medio sobre la marcha. De modo que los creativos de la compañía no tardaron en empezar a toparse con sus propios límites. En ese contexto, el microordenador Atari 400 fue un oasis para los desarrolladores.

Sería injusto decir que había un estándar de diseño para las consolas antes de los 80, pero tanto entonces como ahora es bastante sencillo confundir la Atari 400 con una máquina de escribir. Como pasaba y pasa con la C64 o el posterior Spectrum, los cuales ocultan su hardware tras las teclas, con los teclados actuales. De no ser por tener una ranura en lugar del rodillo para colocar el papel, el microordenador de Atari habría acabado en más de una ocasión en la estantería equivocada de un centro comercial. Pero bajo su diseño funcional estaba una revolución.

Con eso por delante, el elemento más distintivo (a la vista) del Atari 400 era su teclado creado con membrana. Algo que lo hacía más reconocible frente al Atari 800, su hermano mayor en tamaño y potencia. Es más, el modelo más modesto -que hoy recupera Retro Games- acabó vendiendo muchas más unidades y, por extensión, 45 años después nos topamos con que su diseño es mucho más icónico. En cierto modo, más atractivo para los nostálgicos. Dicho lo cual, Atari le añadió a aquella maravilla elementos muy adelantados a su tiempo, como cuatro puertos para sus JoySticks en el frontal. THE400 Mini los tiene, pero ahora son USB.

Con todo, la verdadera revolución estaba en la experiencia para los jugadores y los creadores de software. Programar para el Atari 400 fue un sueño, como apuntó Dennis Koble. En declaraciones a RetroGamer, El director de la división de juegos para ordenadores domésticos

"Programar los ordenadores 400 / 800 fue un sueño tras hacerlo en el VCS.  Estaban bien diseñados y tenían un entorno de desarrollo sencillo. Había contratado a Chris Crawford  y juntos creamos el APX (Atari Program Exchange, Intercambio de programas Atari) para que los aspirantes a programadores pudieran vender su trabajo."

La llegada de los microordenadores inició el periodo conocido como la edad de oro de la informática, y Atari debía estar ahí. De hecho, se siguieron produciendo en paralelo a sus consolas, incluyendo el Atari 800XL de 1983 (el 8-bits más vendido de la casa) o un Atari ST de 16-bits que en 1985 tuvo que competir frontalmente con un Amiga que apenas daba márgenes de tregua a la competencia.

Y pese a que al final todo se reduce a una cuestión de catálogo de juegos, prestaciones y gustos, las formas más icónicas y reconocibles dentro de la familia de microordenadores de Atari siempre fueron las del reducido pero matón Atari 400. El cual regresa en 2024 todavía más pequeño, pero muchísimo más versátil.

Especificación técnicas de THE400 Mini

Las comparaciones son injustas, pero para que te hagas una imagen rápida THE400 Mini ocupa más o menos la mitad de tamaño del Atari 400, pero su RAM está multiplicada por 64.000. De hecho, todas sus conexiones se adaptan a lo que ya tienes en casa, aunque el precio a pagar es que su tan distinguible teclado que le da carácter a su diseño es únicamente decorativo. No es una pegatina, que conste, ya que tiene relieve. Pero no te preocupes, que si te lo propones vas a poder teclear y acceder a funciones que normalmente no encontrarías en una mini consola. Ya llegaremos a ello.

Por otro lado, no es ninguna sorpresa que la ranura destinada a la lectura de cartuchos sea un detalle en lugar de ofrecer una solución funcional. En cualquier caso no fuerces su broche, porque no se abre. ¿Y qué pasa con los componentes y las conexiones? Bueno, como verás, Retro Games ha sabido hacer las tareas y plantear algo goloso para nostálgicos, coleccionistas y aquellos que quieren jugar a los clásicos o proyectos que tienen en algún dispositivo de almacenamiento desde un sistema totalmente licenciado por Atari. Y eso le da un valor extra a la iniciativa.

A partir de aquí toca hacer una mención especial al Joystick THECXSTICK.  Su tamaño, diseño y disposición es exactamente la misma que la de la Atari Original y es prácticamente idéntico al que ya pudimos ver en la Atari 2600+ con dos añadidos frente al de hace cuatro décadas que redondean su adición a la iniciativa:

• Su cable de unos generosos 1,8 metros acaba en un puerto USB que podrás conectar a cualquier PC, Mac o dispositivo compatible (incluyendo THEC64 o THE500 Mini)
• Y, además, suma dos muy  discretos botones adicionales en la parte de la que nace el propio cable por si deseamos añadir funciones extra.

Los contenidos de la caja, la cual se abre y se divide en pequeñas cajitas como ocurre con la presentación de las actuales consolas de Nintendo, se complementan con un manual de instrucciones en cinco idiomas, incluido el español, cuya portada es una réplica con textos actualizados del incluido con el Atari 400 y dos cables (HDMI y USB-C) cuyos colores están totalmente a juego con los de la propia THE400 Mini. Dándole un aspecto deliciosamente retro al conjunto una vez conectado a nuestra televisión o el monitor de nuestro PC.

El punto en contra se lo lleva algo que ya es una costumbre en los sistemas mini: pese a ofrecerse el cable con salidas USB-A a USB-C para la corriente, el adaptador de red eléctrica 5V/1A (5W) lo deberemos poner nosotros. No es algo caro que conste. A partir de ahí, y pese a que no es lo más recomendable, si te sobra un puerto USB en tu tele o monitor puedes alimentar THE400 Mini directamente desde a través de ese mismo cable y jugar a los clásicos sin ocupar la regleta o el enchufe. Insisto, no es lo mejor, pero es una solución rápida y puntual que he podido probar.

A partir de aquí un último apunte en lo que respecta a especificaciones y diseño: pese a que su teclado no es funcional y se incluye un JoyStick clásico, a través de los cinco puertos USB podemos conectar hasta cuatro mandos tradicionales (el de Xbox 360, por ejemplo, funciona perfectamente), un teclado cualquiera con conexión USB y hasta dispositivos de almacenamiento para cargar contenidos. Siendo estas últimas características algo que redondea el atractivo de THE400 Mini.

La experiencia de juego: diseño mini, espíritu retro y posibilidades muy golosas

La primera gran diferencia con respecto al Atari 400 la encuentras cuando su nueva versión te da la bienvenida al estilo de las miniconsolas: puedes elegir idioma en los menús, otros ajustes básicos de bordes y efectos de televisión de tubo (incluyendo proporción original o Pixel Perfect)  y hasta alternar entre los 50 Hz y los 60 Hz. Es más, hay un periodo de adaptación a la pantalla que te devuelve a la elección por si en éste último paso metes la pata, así que apuesta sin miedo por los 60 Hz.

A partir de ahí se nos despliega una interfaz sencilla pero muy resultona que le da todo el protagonismo a los 27 juegos preinstalados. Además de su descripción y mostrar cuantos pueden sumarse a la partida, podemos ordenarlos por título o fecha, organizar nuestros favoritos y, lo mejor de todo: rebobinar hasta 30 segundos o guardar nuestra partida al vuelo para que no nos quedemos con la miel en los labios si la aventura se nos complica. Disponemos de cuatro slots de partida. ¿Muchos o pocos slots? Digamos que suficientes teniendo en cuenta cómo se planteaban los juegos de la época.

De hecho, juegos como Basketball promueven las partidas casuales con amigos y desde el principio y usando los botones podemos configurar cuantos juegan en cada partida de manera sencilla, promoviendo que le demos uso a las cuatro entradas para mandos. Y sí, en caso de que solo tengamos un JoyStick de Atari podremos conectar un mando de Xbox, PlayStation o Nintendo, por ejemplo, y el juego que tengamos se acomodará a él. O a un teclado en según qué caso.

Pese a que el Atari 400 fue un microordenador de 8-bits que salió relativamente poco después de la Atari 2600, a nivel de posibilidades jugaba en una liga muy diferente, lo cual permitía unos gráficos, un uso del color o una jugabilidad mucho más resultones que no quedarán estandarizados en consolas hasta mucho después. Y pese a que el sonido no esquivará el temido efecto de retrorotura, puesto en perspectiva fue un paso de gigante.

Lo interesante, lo verdaderamente sorprendente, es cómo Retro Games logra que adaptarse a estos juegos con los mandos actuales sea tan rematadamente sencillo. Un ejemplo muy interesante lo tenemos con Capture the Flag, el cual se controla de manera muy similar a los DOOM clásicos con los actuales dobles sticks. Algo que se agradece dado su diseño con una vista en primera persona. Es más, pese a que fue lanzado en 1989, ya ofrecía laberintos con ambición de 3D y hasta dividia la pantalla en dos... ¡Más el mapa!

De modo que si al iniciar juegos en primera persona (que los tiene) o de conducción usamos un mando moderno podremos usar ambos sticks para avanzar o girarnos en ese escenario como los shooters actuales. O usar solo uno uno de los Sticks para hacer ambas cosas, si lo preferimos, del mismo modo en el que se usa el JoyStick de Atari. Dicho lo cual, en según que juego plataformero y de acción como la apuesta de artes marciales de Bruce Lee (rescatado sin la licencia) o O’Riley’s Mine agradeceremos darle uso a las crucetas de siempre.

La otra genialidad dentro de la apuesta por THE400 Mini pasa por la opción de configurar los botones de nuestros mandos, del propio JoyStick de Atari incluido con la consola o incluso del teclado USB que conectemos completamente a nuestro gusto. Lo cual es toda una declaración de intenciones: los 27 juegos preinstalados se han acomodado para disfrutarse con el JoyStick que viene en la caja, pero las posibilidades de THE400 Mini van mucho más allá de esta selección de clásicos y rarezas no lo suficientemente conocidas. Porque, como comentamos, promueve que hagamos nuestros propios juegos y programas.

Lo cual nos lleva a nuestros siguientes dos apartados: qué me encontraré para jugar una vez encienda esta máquinita que cabe en la palma de mi mano y cómo puedo añadirle todavía más títulos. Tanto los que no pasaron el corte de Retro Games, como los de otras consolas y sistemas de Atari e incluso los que se están creando ahora mismo por la comunidad de enamorados del videojuego retro. La respuesta rápida es que de manera muy sencilla e intuitiva.

Retro con sorpresas: los juegos incluidos en THE400 Mini

Por lo general, el gran reclamo de cualquier mini-consola suelen ser los juegos incluidos. Retro Games lo sabe y 25 títulos clásicos es una cifra verdaderamente redonda. pero lo interesante es cómo evita que sientas que estás comprando el PONG o el Breakout por enésima vez. Es más, ninguno de esos dos juegos se incluye.

Que no se me malinterprete: Asteroids, Centipede o Missile Command dicen presente y suman valor. Y Breakout ha sido sustituido por Super Breakout. Es más, en un alarde de creatividad se ha recuperado el Bruce Lee de 1984 renombrado simplemente como Lee, sustituyendo todas las imágenes de la leyenda del Kung Fu por un dragón genérico pero manteniendo la propuesta de juego.

A los 25 clásicos lanzados entre 1979 (el mismo año de lanzamiento del Atari 400) y 1988 hay que sumar dos sorpresas: Castle Crisis y Yoomp!, dos juegos Homebrew lanzados oficialmente en 2003 y 2007 respectivamente que se suman a la propuesta jugable en la misma calidad que el resto de títulos. Demostrando que aquellos 8-bits del microordenador de Atari siguen dando mucho juego. Sobre todo, cuando la mayoría de éstos videojuegos se prestan a ser disfrutados con más de un mando. Y de dos.

Los 26 títulos preinstalados: del mítico Super BreakOut al inédito Yoomp!

Con las cartas sobre la mesa toca hacer varias consideraciones. De entrada, no todos los juegos multijugador son cooperativos o competitivos, ya que algunos se han planteado para ser jugados por relevos (a vidas) mientras que otros requieren disponer de más de un mando. Dicho lo cual, los 27 títulos se pueden jugar de manera individual. Es más, hay títulos como Flip and Flop que habilitan la posibilidad de jugar a dobles compartiendo el mismo mando o cada uno con su propio sistema de control.

Y no solo eso; en el caso de Wavy Navy puedes elegir entre jugar con el joyStick de Atari, un mando de toda la vida, el Paddle de la Atari (el mando con forma de rueda) que se vende por separado o enchufar y darle uso a tu teclado USB. Otros, como el más moderno Castle Crisis, lanzado en 2003, ofrecen modos de juego por puntos o el clásico Deathmatch en función de la cantidad de jugadores. Dicho de otro modo: desde Retro Games quieren que le demos uso a los cuatro puertos de THE400 Mini. Dan todas las facilidades y saben cómo promoverlo.

¿Y qué pasa con los grandes títulos de Atari que no deberían faltar? En  ausencia de clásicos, se ha apostado por joyas quizás no tan conocidas que sí demuestran lo que puede hacer un Atari 400 y aquello que no se podía hacer en una Atari 2600. Un doble acierto, se mire como se mire. Dicho lo cual, no tendrás problemas en añadir los que eches de menos si te interesan tenerlos a mano. O incluso añadir aquellos que no llegaron a lanzarse en su día.

Pequeña, pero peleona: crea juegos en BASIC o añádele los que ya tienes

Tanto el teclado como la ranura para cartuchos de THE400 Mini son de pega. Detallados con un mimo especial y con relieves al tacto, eso sí. Pese a ello, tendrás acceso a todas las funciones originales y si lo deseas podrás añadirle más juegos. Los que ya tengas o los que se te ocurran. Porque la libertad de escribir tus propios programas en BASIC regresa y podrás guardarlos en un almacenamiento como en 1979.

¿Y qué pasa si no tengo un teclado a mano? Bueno, técnicamente hay un teclado digital que aparece en pantalla al presionar los botones Home y Menú. Es más, mientras uses este teclado virtual en pantalla y durante una partida el JoyStick de Atari no responderá, pero a cambio lo puedes usar para poner tu nombre al obtener un récord. Y si enchufas un USB lo podrás amortizar mucho más.

Partamos de lo básico: si tienes programas o contenidos los puedes añadir a THE400 Mini de manera sencilla. Basta con conectar un pendrive o un almacenamiento externo a través de cualquiera de los puertos USB (tienes cinco más el de carga, y eso son más que los de PS5) y te aparecerá en pantalla un menú que, además, reconocerá y mostrará diferentes tipos de archivo compatibles.

Los que ya peinamos alguna cana veremos iconos dentro del menú que evocan maravillosos soportes de tiempos pretéritos, incluyendo cassettes (en caso de los contenidos del pendrive o disco externo con extensión .cas), cartuchos de videojuego (.crt .rom .bin .c##),  disquettes (.atr .atx .xfd .dcm) e incluso porogramas (.com .xex). Tan fácil y sencillo como suena.

¿Funciona todo? Bueno, lógicamente no se pueden dar ese tipo de garantías, pero incluso cuando los cartuchos del Atari 400 podían ser diferentes, THE400 Mini detectará automáticamente el tipo de cartucho que queremos que lea. Y si el archivo está con formato ".rom" o ".bin" bastará con cambiarte la extensión manualmente para que se ejecute. O, al menos, para tratar que lo lea. De modo que las puertas para jugar al Pitfall! de Activision o al Mario Bros. de Nintendo (hecho por Atari) están abiertas.

Dicho de otro modo: si llega a nuestro poder cualquier juego suelto que no está entre los 27 disponibles, o descargamos nuevos juegos o demos creados por la comunidad de enamorados del retro -homebrew o de manera profesional- e incluso simplemente queremos experimentar y crear contenido, THE400 Mini lo acepta de manera gustosa. Y eso también se extiende a otros sistemas retro de la casa Atari.

THE400 Mini es compatible con los modelos Atari 400 y 800, así como los ordenadores 130XE, el anteriormente referido 800XL e incluso la mítica Atari 5200. El truco está en pasarse por la configuración de la máquina y elegir el sistema de control que más nos interese. Pero no solo eso, ya que también incluye la opción de leer los juegos multidisco. ¿Quieres otra buena noticia? desde ese mismo menú también podremos ajustar de manera manual el aspecto en pantalla. Nada mal.

Con todo, si decidimos tomar la iniciativa por nuestra cuenta nuestra pestaña favorita será la de activar BASIC. El procedimiento pasa por añadir un pendrive o sistema de almacenamiento formateado, activar la función y se creará el archivo "THE400_BASIC", tendremos acceso a Atari DOS y, además, nuestro propio disco para guardar y cargar los programas que hagamos. Dicho lo cual, si vas a hacer varios proyectos o llenamos ese disco creado lo mejor es introducir el sistema de almacenamiento en un PC y crear desde ahí varias carpetas.

Sobra decir que THE400 Mini no es la manera más cómoda de jugar o aprender con BASIC o crear tus propios proyectos. Al menos, no en 2024. Pero Retro Games ha sabido desmarcarse de lo que normalmente suelen ofrecer las mini consolas para conservar lo que fue, lo que debe ser y lo que se espera de una Atari 400. Prescindiendo de su teclado funcional de membrana, pero recuperando todos aquellos motivos por los que los que la tuvieron en su día se hicieron con una. Dándoles una rejugada a clásicos como M.U.L.E. o Centipede con un mando de Nintendo, PlayStation o Xbox y, a la vez, reivindicando la iconografía atemporal del JoyStick de Atari.

La opinión de VidaExtra

The400 Mini es un tesoro para los enamorados de los juegos retro y una adición imprescindible para cualquiera que tuvo los primeros microordenadores de Atari. Sabe ofrecer una propuesta sencilla para quien simplemente quiere relajarse y jugar a los clásicos con títulos esenciales y no tan conocidos, y pese a que 25 clásicos más dos adiciones no son pocos juegos, desde su caja se nos invita a cargar y disfrutar de aquellos que ya tengamos a través de sus puertos USB. Retro Games sabe cómo dar en el clavo con los nostálgicos.

A partir de aquí entra en juego la valoración que cada uno tenga con los juegos de hace más de 40 años. Llámalo "el techo digital" o el efecto de retro-rotura. Porque Berzerk es un juegazo hoy y lo fue en su día. Es increíblemente atemporal. Pero está claro que aquellos que no le tienen un apego especial a la época de los microordenadores o el catálogo de Atari lo van a ver con otros ojos. Quizás, de sorpresa y descubrimiento o puede que de sincera indiferencia frente ante lo que hoy se puede jugar desde navegadores y móviles. Dicho esto, la primera partida a Super Breakout o Centipede sabe enganchar a cualquiera y con cualquier tipo mando en la mano.

La selección de juegos de THE400 Mini es un reflejo de su tiempo. Títulos que se entienden sin la necesidad de tutoriales y que te costará dos partidas entender. Los manuales instrucciones de todos los videojuegos están, aunque en formato digital (tienes un código QR en la guía que te lleva directo y son detalladísimas), pero las descripciones de los menús funcionan de maravilla y están pensadas para que no necesites más. O, al menos, para que no dependas de internet para disfrutar de juegos que tienen hasta 45 años o entender su grandeza... 

Y no lo vamos a negar, también para juegos de corte retro que se crearon en pleno 2024 y que puedes añadir vía USB.

A partir de aquí toca apreciar la otra reivindicación de THE400 Mini: la posibilidad de jugar a aquellos juegos clásicos que disponemos o los títulos creados por fans o aficionados. Las facilidades que Retro Games le da a su sistema para que se adapte a los mandos que tenemos, a los teclados modernos o a esos JoySticks de ruedecitas tan de Atari que ya no tienen una razón de ser en los juegos modernos, pero que le sientan de maravilla a juegos más sencillos y genuinamente divertidos.

Rescatando en el proceso géneros olvidados como los juegos de laberintos y demostrando que una casi década antes de DOOM ya había juegos que se atrevían a ofrecer disparos o acción en primera persona. La magia de los miniordenadores era así. Es más, y como curiosidad, la versión de M.U.L.E. incluida en THE400 Mini necesita una actualización por un problema gráfico. Lo cual es una "invitación cordial" a que nos bajemos el archivo del juego desde la web (gratis) y le demos uso a sus puertos USB.

Si eres un enamorado del videojuego retro o de todo lo que tiene que ver con el entretenimiento vintage, estoy seguro que THE400 Mini te seducirá por sus formas vintage y su tamaño compacto. Si, además, eres de los que preserva el espíritu de los clásicos y los sistemas pioneros, el juego que dan sus USBs te va a volar la cabeza: más allá de leer casi cualquier formato (no los he probado todos), no se olvida de aquellos que exploraron las posibilidades del BASIC de Atari cuando los gráficos o el sonido no importaban y solo primaba el entretenimiento y la originalidad.

Sobre todo, cuando podían compartirse con tres amigos en una misma pantalla ¡Qué tiempos aquellos y que bien poder recuperarlos!

Precio de THE400 Mini

Retro games y Atari lanzaron THE400 Mini el 28 de marzo de 2024, con distribución en España de la mano de Plaion. Su precio de venta es de 119,99 euros y en su caja incluye además un manual (más bien una Guia de inicio), un cable USB-C para la carga sin adaptador de corriente, un cable HDMI y una réplica actualizada del mando clásico de Atari THECXSTICK con dos pequeños botones adicionales y cable USB-A de 1,8 metros.

Si necesitas o te apetece tener un segundo JoyStick a juego (o más) te interesará saber que Plaion los traerá a las tiendas el 26 de abril al precio de 29,99 euros. Eso sí, puedes usar casi cualquier mando que tengas en casa o un teclado USB. Además, THE400 Mini es compatible con otros periféricos de Retro Games como THEJOYSTICK de THE64 Mini o THEGAMEPAD, con lo que si no es la primera consola del fabricante que tienes, seguro que le puedes dar nuevo uso a estos sistemas de control para los títulos de hasta cuatro jugadores.

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