Es una experiencia curiosa la de venir del Anno 1800 de Blue Byte con la boca llena de grandes comentarios sobre el juego y, de repente, del mismo estudio y el mismo género, acudir con ganas a su nuevo trabajo y encontrarte con The Settlers.
Cuatro retrasos distintos, más un par de retornos a la mesa de diseño para simplificar mecánicas primero y acabar de pulir el juego después, dan buena cuenta de lo difícil que debe haber sido este desarrollo, especialmente al enfrentarse a una vara de medir tan despampanante como la de la última entrega de Anno. En esta ocasión The Settlers: New Allies, me temo, ha salido regular.
Sobre el papel, el juego perfecto
13 años separan la última entrega de The Settlers de este New Allies, pero sin embargo no era esa espera la que me hacía esperar como agua de mayo su llegada. Yo aquí vengo por mi devoción hacia Blue Byte -aunque en esencia sea una recopilación de otros estudios que ahora comparten nombre- no sólo por lo conseguido con Anno 1800, sino también por la originalidad y excelentísimo trabajo demostrado con cada una de sus expansiones posteriores. Sean o no el mismo equipo, el listón estaba muy alto dentro de la misma compañía.
Sin embargo, pese a mi sorpresa, The Settlers: New Allies tropieza, como un elefante en una cacharrería, con casi todo lo que puede. Lo que en su hermano era agilidad y tener siempre mil cosas por hacer, aquí es una colección de procesos lentos y de escasa profundidad.
Vestido de juego de gestión de ciudades, cadenas de producción y control de tropas con estrategia en tiempo real a lo Age of Empires, The Settlers: New Allies quiere tocar tantos palos que nunca termina de afinar ninguno de ellos, y sólo un apartado visual de lo más entrañable, y unos aldeanos que van de aquí para allá mostrando con cuidadas animaciones cada uno de sus trabajos, se salva de la quema.
Construir casas, conseguir recursos y crear un ejército lo más grande posible para avasallar a los rivales que pueblen el mapa. No es que eso sea un simplificado resumen de las distintas vías que tomaremos en The Settlers: New Allies, es que tal y como veréis a continuación, no hay mucho más donde rascar.
Una idea a la que le faltan varias vueltas
Con recursos limitados que te obligan a expandir tu territorio para evitar quedarte atascado, la búsqueda de madera, piedra y minerales que puedas procesar para crear armas para tus soldados es el único requisito que el juego pone ante ti.
Porque sí, en The Settlers: New Allies también puedes crear granjas con las que cosechar trigo, llevarlo hasta un molino y de ahí trasladar la harina conseguida hasta la panadería, pero en realidad nadie requiere ese pan para sobrevivir. Si así lo deseas, tus aldeanos pueden subsistir del aire que respiran.
Bayas, carne o pescado quedan relegados a ser materiales con los que podrás acelerar el resto de procesos, algo así como darle más energía a los mineros que extraen hierro o leñadores que talan árboles. Al final todo se acaba reduciendo a la eficiencia de distintos edificios porque, lo quieras o no, vas a necesitar que vayan más rápido de lo normal.
Puede que ese sea el mayor de los problemas de The Settlers: New Allies, que todos los procesos son tan lentos, desde construir un edificio hasta ampliar tu territorio, que irremediablemente acabarás buscando algo que hacer y mejorar para evitar quedarte durante minutos mirando a la pantalla para ver cómo tus ingenieros completan su trabajo.
Con la eficiencia por bandera
Carreteras de piedra y burros capaces de ampliar la carga de tus transportadores al llevar materiales del punto de partida al almacén, y de ahí a donde sean requeridos, pronto se tornan imprescindibles para intentar acelerar unas dinámicas que siempre buscan la forma más realista y aburrida de completar un proceso.
Crear arqueros, por ejemplo, llevará a uno de tus aldeanos a ir en busca de un arco y luego irán a entrenar hasta completar su producción. Por en medio están, por descontado, todas las cadenas de producción que te llevan a conseguir ese arco, con sus correspondientes paseos de aquí para allá llevando materiales.
El proceso en The Settlers: New Allies, aunque puede ser marcado como automático, será el mismo para cada unidad de arquero o soldado que necesites y, con una estrategia de combate que se limita a tener más unidades que el enemigo, te aseguro que vas a tener que esperar a que se hagan muchísimos arqueros.
En un proceso que parecía destinado a simplificar cómo consigues cada cosa, el objetivo está más que cumplido -esa gente no necesita ni alimentarse-, pero por el camino han olvidado incluir algo que te permita seguir mejorando tu ciudad y tus procesos mientras ves cómo esa simplicidad se traduce en tediosas esperas sin nada más que hacer o construir.
La opinión de VidaExtra
Es una verdadera lástima. Pensar dónde colocas cada cosa para agilizar procesos es sin duda alguna una de sus mejores bazas en lo que a gestión se refiere. Evitar paseos innecesarios colocando caminos y edificios de la forma más eficiente posible es de lejos lo más entretenido del juego, pero más pronto de lo que te gustaría esa tarea alcanza un techo.
Tras ello, lo que supone fácilmente un 80% del resto de la partida, se limita a crear unidades, descubrir dónde está el enemigo e ir en su busca sin opción a un espectáculo bélico sin parangón ni a controles que te permitan crear sesudos asedios contra los que le enemigo no tenga nada que hacer.
Ni siquiera los poderes de algunas unidades, cuyas estadísticas puedes mejorar vía árbol de mejoras, consigue añadir algo más de chicha a unas contiendas que siempre parecen limitadas a tener un ejército más grande que el rival.
Ocurre en una de sus partidas normales contra la máquina u otros jugadores, pero también en una campaña en la que ese bucle de construir poco y esperar mucho se repite hasta la saciedad.
Lo peor de todo es que no parecen cambios que puedan arreglarse con un parche. O The Settlers: New Allies necesitaba otro retraso y otro retorno a la mesa de diseño, o alguien lo ha dado por perdido y este es el resultado. Toca volver a Anno 1800 para quitarse el mal sabor de boca.
Precio de The Settlers: New Allies
The Settlers: New Allies llegó a PC y consolas el 17 de febrero con un precio recomendado de 59,99 euros.
The Settlers: New Allies
Duración de The Settlers: New Allies
Pese a que dominar el juego de la forma más eficiente posible puede variar la experiencia y su duración, y teniendo además una colección de desafíos y partidas multijugador capaces de alargar la experiencia, completar la campaña de The Settlers: New Allies puede durarte entre 20 y 25 horas.
The Settlers: New Allies
Plataformas | PS5, Xbox Series y PC (versión analizada) |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Blue Byte |
Compañía | Ubisoft |
Lanzamiento | 17 de febrero de 2023 |
Lo mejor
- Su apartado gráfico.
- Construir de la forma más eficiente posible
- Tienes juego y contenido para rato
Lo peor
- Le falta profundidad
- No tarda en hacerse repetitivo