Análisis de The Great Ace Attorney Chronicles: probablemente el mejor Ace Attorney que he probado

Es una pena que  The Great Ace Attorney Chronicles vaya a pasar por el mercado como un juego menor, por aquello de llegar tardísimo a la cita con los fans, por limitarse a lo digital y, especialmente, por llegar sin traducción a nuestro idioma. Sabe realmente mal porque el retorno de Ace Attorney es un que merecía todos los honores.

La saga de juicios vuelve de la mano de una reedición formidable en la que The Great Ace Attorney: Adventures y The Great Ace Attorney 2: Resolve, ambos de la extinta 3DS, llegan a PC, Switch y PS4 con un sorprendente resultado a nivel visual. Es alucinante pensar que esto ha nacido de la portátil de Nintendo.

Ace Attorney: más que una visual novel

Ya no es que yo sea poco amigo de las visual novel, es que siempre ha sido un género que me cuesta horrores tragar. Precisamente por eso, cada vez que llega a mis manos un juego de ese estilo que me hace clic, lo valoro muchísimo más. Al fin y al cabo ha conseguido que alguien ajeno a ese mundillo se haya enganchado a algo que realmente no le gusta.

Puede que por eso tenga tanto cariño a la saga Ace Attorney, por ser uno de esos pocos ejemplos que me han ayudado a comprender la importancia y valor de este género. Eso sí, también hay que reconocer que la franquicia de Capcom va bastantes pasos más allá de ser una mera novela visual.

Para aquellos que no conozcan la saga, la idea es adentrarnos en distintos casos que deberemos analizar hablando con testigos y recopilando pruebas de cara a tener las máximas armas posibles en el posterior juicio. Haciendo uso de toda la información que tengamos deberemos enfrentarnos a jueces, jurado, testigos y fiscales para intentar esclarecer lo ocurrido señalando las incoherencias entre pruebas y alegatos.

Esto, que sobre el papel probablemente sólo emocionaría a esas madres que sólo parecen tener interés en las películas de juicios -un saludo, mamá-, termina siendo una montaña rusa plagada de giros y acusaciones que normalmente te mantienen en vilo hasta el final de cada caso.

Una historia que engancha

Si The Great Ace Attorney Chronicles merece un cariño especial es porque, precisamente, borda esa tensión constante en cada uno de los casos que propone. A lo largo de dos juegos abandonaremos la línea que había llevado hasta ahora la saga para adentrarnos en un mundo completamente distinto.

Volando lo más lejos posible de sus últimas entregas, The Great Ace Attorney Chronicles abandona la época actual para trasladarnos hasta el siglo XX con todo lo que ello conlleva a nivel de investigación. Olvídate de medios digitales o pruebas modernas como las huellas dactilares. Estamos en una época en la que las pruebas podían ser fácilmente manipuladas y la mejor herramienta posible para esclarecer un caso era la deducción.

Con esa excusa en mente el juego nos introduce un invitado de excepción, un Herlock Sholmes que, homenajeando al mítico detective de Conan Doyle, se cruzará con nuestros protagonistas para ayudarlos en la investigación y aportar un toque cómico en forma de absoluto desastre.

Sholmes está lejos de la idea que tenemos de Holmes y, de hecho, es un absoluto desastre a la hora de saber leer cada caso, lo que nos permitirá puntualizar cada una de sus deducciones para llevar el peso de la investigación.

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Sin mucho hueco para hablar de la historia, porque incluso los primeros casos cuentan con spoilers enormes que merece la pena vivir en primera persona, lo segundo más importante es destacar por qué The Great Ace Attorney Chronicles hace un gran trabajo a la hora de convertir todo esto en un juego divertido y, sobre todo, en la entrega más original hasta la fecha.

Más allá de las mecánicas habituales en las que ir escuchando a los testigos y presentar pruebas que profundicen o contradigan el alegato, la idea de poder juguetear con las pruebas para descubrir detalles ocultos a simple vista suma aún más peso en una época en la que el resto de herramientas forenses estaban aún en pañales.

Junto a lo clásico The Great Ace Attorney Chronicles añade también el Baile de Deducción que comentábamos unas líneas más arriba, en el que ir puntualizando cada una de las deducciones de Sholmes como si fuese un testigo más en medio de un juicio, y los Exámenes de Sumario que nos invitan a enfrentarnos a un jurado rebatiendo sus opiniones o enfrentándolos entre ellos para evitar una unanimidad.

Sin recurrir a grandes cambios, sólo el salto en su ambientación ya es más que suficiente para poner patas arriba la franquicia y crear un fantástico punto de partida no sólo para quienes quieren volver a ella, sino también para los que aún no se han animado a probarla.

La opinión de VidaExtra

Viendo cómo Capcom ha conseguido darle un vuelco a algunas de sus principales franquicias, la mera idea de soñar con un planteamiento similar para modernizar Ace Attorney ya sería todo un regalo. Ese sería el escenario ideal, claro, pero quedarnos con la línea planteada por The Great Ace Attorney Chronicles y partir desde ahí sería más que suficiente para mantenernos enganchados en futuras entregas.

Lo que sí toca pedirles es algo más de ambición ya no sólo a nivel de juego, sino en su atención a los fans de otros países y el tratamiento que se le da a la franquicia fuera de Japón. Puede que siga siendo un juego de nicho, pero no sería la primera vez que un producto así explota al otro lado del globo con el combustible adecuado.