Análisis de Sniper Ghost Warrior Contracts 2: entre el sigilo en mundo abierto y el puzle de reventar cabezas a un kilómetro de distancia

Recuerdo haber jugado al primer Sniper Ghost Warrior en su día, pero no tardé en olvidarme de la franquicia en favor de Sniper Elite. Ahora, con el runrún de la anterior entrega llamando mi atención, he caído en los brazos de Sniper Ghost Warrior Contracts 2 para comprobar a qué venía tanto revuelo.

Y ahora lo entiendo, claro, porque de esta mezcla de disparos de francotirador a cámara lenta y objetivos en grandes mapas a lo Hitman he disfrutado como un gorrino en una cochiquera. No es el juego más limpio, ni el más innovador, y a veces tropieza en lo más básico, pero me lo he pasado en grande con él.

Entre el sigilo y los disparos a larga distancia

Arrojados en un país ficticio inspirado en Oriente Medio, encarnaremos a un francotirador de élite capaz de eliminar a objetivos a un kilómetro de distancia si se lo propone. Nuestro objetivo, como suele ser habitual, es esparcir libertad por el mundo a base de cuchillazos por la espalda y balas de 12,7 mm.

Con cinco grandes niveles a nuestra disposición, deberemos pasear por ellos en busca de objetivos a media/corta distancia o zonas de tiro desde las que ejecutar disparos de distancia extrema. Si habéis jugado a Hitman y pensáis en las fases de bonus estilo francotirador os haréis una idea de en qué consisten estas últimas.

Dispara a un panel de control para que se abra una puerta, espera a que el objetivo se encuentre en su posición junto al vendedor de armas que le suministra, y dispara una bala explosiva que reviente al impactar aniquilando a ambos en el proceso. Una mezcla de puzle y asesinato que, en cualquier caso, puedes completar de formas mucho más burdas.

Lo importante es acabar con el objetivo, sea a un kilómetro de distancia con un tiro perfecto que nadie vio venir o con un escopetazo en el pecho cuando eso sea posible, pero por el nombre imagino hasta qué punto está claro qué es lo que Sniper Ghost Warrior Contracts 2 sabe hacer mejor.

Objetivos emocionantes y de relleno

Por aquello de ser algo más que una atracción de feria en la que disparar a los patos -si a los patos de feria les reventase la cabeza en mil pedazos con chorretones de sangre y mandíbulas desencajadas-, Sniper Ghost Warrior Contracts 2 toma la decisión de moverse entre esa suculenta baza y el juego en mundo abierto.

El helicóptero te deja caer en una zona del mapa y a partir de ahí debes explorarlo mientras acabas con soldados masilla, les sonsacas información y llegas a las zonas marcadas en rojo que cuentan con alguno de los múltiples objetivos que tienes por delante antes de poder saltar al siguiente escenario.

En el mejor de los casos esos serán malos malísimos con los que acabar a larga distancia tal y como comentábamos antes. En el peor, acabar con alguna instalación/caja de suministros/antena, a base de acercarte mucho con sigilo e intentando levantar las menos sospechas posibles.

No está mal resuelto y cuentas con una nutrida colección de armas y gadgets como drones o minas antipersona para completar los objetivos, pero sobra decir que es bastante más divertido y gratificante dar caza desde lejos a enemigos en movimiento intentando no activar las alarmas.

Espíritu de doble A

Con espíritu de doble A, su intención de ofrecer rejugabilidad a base de desafíos en los que acabar con X personaje de cierta forma le acerca a los retos del Agente 47, pero aquí la inteligencia artificial y las posibilidades a la hora de seguir tramas paralelas generadas por un efecto dominó son muchísimo más humildes.

En cualquier caso es una buena forma de darnos más horas de juego en un título que no se queda corto en ese sentido. Incluso habría preferido no tener que lidiar con mapas tan grandes y misiones de “búscame esas cajas” si ese tiempo se hubiese invertido en más desafíos de mayor profundidad y ramificaciones.

La excusa de conseguir puntos y dinero con los que desbloquear nuevas armas y accesorios es perfecta para invitarte a explorar más y tomarte los objetivos más en serio, pero con algo de cabeza y ahorro es fácil alcanzar las mejores armas bastante pronto. Y vaya si se agradece.

No se modificará demasiado la facilidad con la que compensar el viento y la distancia porque el puntito de ayuda en la mira estará ahí a no ser que lo desactives o elijas una dificultad más elevada, pero sí es entretenido jugar con los distintos calibres y tipos de bala de cara a completar unas misiones u otras.

La opinión de VidaExtra

Con grandes mapas en los que disfrutar de disparos a larga distancia y algunas secciones de infiltración en interiores muy bien inspiradas, Sniper Ghost Warrior Contracts 2 consigue sacar más pecho con las primeras que con las segundas, pero todas acaban gozando de su particular punto de diversión.

Ojalá les vaya bien y puedan subir un escalón más respecto a lo mostrado en estas dos entregas. La idea es buena, sí, pero puliendo algunas decisiones de diseño y evitando problemas bastante básicos -esos momentos en los que te atascas en una rama y tienes que volver al último punto de control-, podríamos estar ante una franquicia con un mensaje mucho más recomendable.