Principalmente por culpa de las aventuras de Telltale y la fiebre por lo episódico acabé aborreciendo las aventuras de investigación. Años después de pasar de puntillas por este tipo de juegos me crucé con el bueno de Sherlock durante las impresiones de Sherlock Holmes Chapter One y, bueno, debo decir que me reconcilió un poco con el género.
Ir con las expectativas muy bajas dejaba a aquellas primeras horas en muy buena posición, pero luego tocaría lanzarse a por la versión final y comprobar si el entusiasmo seguiría ahí o había sido un espejismo. ¿Y bien? Pues qué quieres que te diga, está francamente bien.
De presupuesto ajustado, pero con un único "pero"
Pese a la ciudad plagada de NPC clónicos, las costuras típicas de un juego de presupuesto medio y algunas decisiones de diseño y guión que inevitablemente te hacen arquear la ceja, Sherlock Holmes Chapter One es un juego que sabe navegar con cierta soltura entre lo entretenido y lo divertido.
Aquí toca viajar hacia unos orígenes inventados en los que el famoso detective vuelve a la casa de su niñez para reconectar con el pasado e intentar descubrir qué le ocurrió a su madre. De la mano de un Sherlock de apenas 20 años y su inseparable amigo Jon -Watson llegaría años más tarde-, tocará visitar la isla mediterránea de Cordona mientras resolvemos crímenes, decoramos casa y pegamos tiros en la cabeza que acaban en final feliz.
Esa última es probablemente la mayor novedad de un juego que, por lo demás, sigue bastante la línea de los clásicos juegos de investigación. La idea es que Sherlock no es un asesino a sueldo que vaya por ahí pegando tiros entre ceja y ceja, pero sí puede aprovechar armas de fuego para intentar desarmar y aturdir enemigos con unos QTE bien resueltos demasiado repetitivos.
Limitados a contadas partes de la historia y algunas misiones opcionales, esos tiroteos en los que reventar sacos de harina o tuberías de gas para mantener a raya a los malos son un soplo de aire fresco entre tanta pista y deducción, pero lamentablemente acaban siendo más aburridos de lo que te gustaría.
Una investigación que apetece
Afortunadamente a partir de ahí todo va hacia arriba. Con una historia y giritos de los que conviene hablar poco pero que me han dejado buen sabor de boca, el gran grueso del juego se limita a tenerte de aquí para allá ayudando a las buenas gentes de Cordona durante misiones principales y encargos secundarios.
¿Ha habido una pelea en un bar que ha acabado a navajazos? Pues buscas en el mapa la calle en la que se supone que está el local, te desplazas hacia allí, recopilas pistas con un sónar que te deja bien marcadito qué es lo importante, haces algunas preguntas y luego creas una hipótesis imaginaria en la que, con la información recabada, decides si ha pasado una cosa u otra intercambiando una suerte de muñecos oníricos.
¿Lo estaba lanzando por los aires o le estaba atizando con una silla? Siempre puedes volver atrás para comprobar tu cuaderno y ver si has leído bien la situación. En cualquier caso la última palabra es tuya, y cuando tengas todo lo necesario para dictar sentencia serás tú el encargado de decidir si el asesino fue X, Y o fue un accidente. Y una vez ahí, entregarás a la policía a la chica que se ha vengado de sus asaltantes o dejarás que siga con su vida…
Además de saber llevarte de la mano en cada caso para que nunca te quedes atascado porque has perdido una pista -pero sin resultar demasiado simplón- Sherlock Holmes Chapter One te permite cerrar esos casos a tu gusto para hacer la historia más tuya. Es una lástima, eso sí, que los errores de un joven y a menudo hostiable Sherlock no tengan ningún tipo de consecuencia.
Para exprimirlo a tu gusto
Gran parte de la dificultad de Sherlock Holmes Chapter One se concentra en los primeros compases, cuando toca hacerse al ritmo y reglas que marca el juego para saber avanzar. Uno de los puntos más conflictivos durante el inicio fue para mí la necesidad de marcar qué pista estás siguiendo en todo momento para poder avanzar.
No te sirve con ir a un testigo y hablar con él, debes recurrir al menú o al acceso rápido de la cruceta para marcar esa pista y luego entablar conversación. Una lógica que luego acaba teniendo mucho sentido pero a la que inevitablemente hay que hacerse.
Más allá de eso el juego profundiza en ideas y mecánicas dependiendo del interés que tú pongas en ellas. Puedes acudir a la policía o el periódico para encontrar nuevos casos y buscar información en sus archivos -probablemente lo más ortopédico de la mezcla-, decorar la casa de tu infancia con muebles y cuadros, perderte en las tiendas de ropa para comprar disfraces para Sherlock…
Una coherencia que a menudo navega entre lo cómico y lo interesante que, caso a caso, consigue atraparte como ningún otro juego de este estilo lo había hecho hasta ahora conmigo. No sólo tengo ganas de seguir exprimiendo este Sherlock Holmes Chapter One, es muy probable que incluso me ponga a revisitar viejas aventuras de la saga.
La opinión de VidaExtra
Con uno de esos juegos que se disfrutan más poco a poco y caso a caso, Sherlock Holmes Chapter One es el típico título que te pones en pareja para ir avanzando de vez en cuando mientras intentáis descubrir qué ha ocurrido u os echáis unas risas con algo que ha pasado en la trama. ¿Un elefante asesino? ¿Por qué no?
Es evidente que no es el juego más puntero que vas a poder jugar en una PS5, pero que me aspen si no es de los que más me ha sorprendido durante los últimos meses. Si te interesa mínimamente su propuesta y tienes claro a lo que vas, Sherlock Holmes Chapter One se merece una oportunidad.
Sherlock Holmes Chapter One
Sherlock Holmes Chapter One
Plataformas | PC, Xbox One, Xbox Series, PS4 y PS5 (versión analizada) |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Frogwares |
Compañía | Frogwares |
Lanzamiento | 16 de noviembre de 2021 |
Lo mejor
- Una historia que sabe ser de lo más entretenida
- Investigaciones fáciles sin llevarte de la mano
- Contenido más que considerable
Lo peor
- Errores típicos de un mundo abierto de presupuesto medio
- Los tiroteos se hacen aburridos
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