Análisis de Samba de Amigo: Party Central, la auténtica diversión arcade de SEGA sumada a la magia de Switch

El ritmazo y el color de Samba de Amigo: Party Central explotan en la pantalla, y dejarse llevar es absolutamente irresistible. SEGA rescata y actualiza una de sus sagas nacidas de manera simultánea en Dreamcast y salones recreativos a través de una versión completamente a medida de Nintendo Switch. A su hardware y sus Joy Cons, por supuesto, pero también a su filosofía de ofrecer diversión instantánea a todo el que juega con ella. Pequeños, grandes y, sobre todo, bailongos en potencia.

Porque Samba de Amigo es una genialidad. Lo era cuando se jugaba con las enormes maracas que acompañaban al original, y lo sigue siendo al agitar los Joy Con en compañía. Con más o menos salero, pero siempre generando un estupendo ambiente. Compartiendo risas, temazos que animarían al más sieso y, a la mínima, algún que otro pisotón. Eso sí, ya te adelanto que SEGA da opciones para que se pueda jugar con los sticks y los botones de la consola o un mando tradicional. Sobra decir que no es lo mismo, claro, pero se agradece.

A partir de aquí, una puntualización necesaria: Samba de Amigo: Party Central no es exactamente una secuela al uso con diferentes canciones ni tampoco una nueva versión del original o aquella maravillosa conversión de Wii publicada hace ya 15 años: se trata de una puesta al día integral de la idea del Sonic Team. Una genialidad creada para ser disfrutada en una Nintendo Switch. Eso sí, en caso de que también busques desafíos o hacer algo de ejercicio, con un par de ajustes vas a salir contento.

Aspectos que, sumados, hacen que Samba de Amigo: Party Central le siente como un guante al catálogo de Nintendo que  que es la indiscutible campeona de los Party Games y las reuniones familiares y entre amigos. Con todo lo que funcionaba entonces, incluyendo su sencillez, y lo que se espera de los Party Games actuales, incluyendo mini-juegos, experiencias online, nuevos elementos competitivos y hasta un modo Fiesta Mundial. Dicho de otro modo: incluso si estás solo en casa, aburrirse con Amigo está terminantemente prohibido.

Leña al mono... ¡Que es de goma!

Cuando un juego es bueno, lo es siempre. Las sensaciones jugables de Samba de Amigo: Party Central son exactamente las mismas del Samba de Amigo de hace 23 años. Conservando su alegría, sus aciertos y la genuina diversión. La premisa general se resumen en algo tan sencillo como seguir el ritmo de la música y las instrucciones en pantalla meneando los Joy Cons. Dicho así suena terriblemente simple, y lo es, pero a efectos prácticos la experiencia en su conjunto está algo más alineada con Guitar Hero que con Just Dance. Y eso lo hace sumar puntos extra.

De partida, porque en los modos principales -o más clásicos- la canción dejará de sonar si nos despistamos demasiado o perdemos el compás. Pero no te preocupes si tu sentido del ritmo necesita espabilar con un pellizco o si tu cuerpo te pide desafíos: además del tutorial, en el que SEGA hace un brillante guiño con las maracas a la liberación del rey mono del Viaje a Occidente de su prolongado cautiverio, todas las canciones tienen además del modo de dificultad normal dos variantes más intensas y una que desafiará nuestra memoria muscular llamada "a lo loco".

Con eso por delante, lo único que tienes que hacer es agitar los mini-mandos de Switch en la dirección hacia la que salen las pelotas en pantalla para que coincidan con los seis círculos, imitar los gestos y poses que aparecen en pantalla o trazar las coreografías y participar en mini juego. Intentando encadenar aciertos para superar la puntuación mínima y, en el proceso, dejándote llevar por el ritmazo de cada canción.

En este aspecto, Samba de Amigo: Party Central acierta ampliar el repertorio de géneros, ofreciendo menos temas de corte latino y más éxitos comerciales destinados a alegrar todos los públicos. Desde Good Feeling de Flo Rida y You & Me de Marshmello a Plastic Hearts de Miley Cyrus, pasando por You Give Love A Bad Name de Bon Jovi, el ochentero Karma Chameleon de Culture Club o La Copa de la Vida de Ricky Martin. ¡Hasta la Macarena de Los del Rio!

Renunciando a perder su identidad acuñada en el Samba de Amigo original a la vez que se refuerza la idea de que más variedad equivale a más diversión. Y se acierta.

El otro gran reclamo del juego es la utilización de los Joy Con de Nintendo Switch. Siendo justos, desde el lanzamiento de la consola la cantidad de juegos que han logrado de sacarle el partido a los sensores mini-mandos (salvo cuando se usan de manera tradicional) y el uso y la precisión de estos le sienta de maravilla al conjunto, a lo que hay que sumar que, por primera vez, no se necesitan unas barajas para tener la auténtica experiencia.

Pero, como comentamos, SEGA también ha habilitado que se pueda jugar con los botones tradicionales de la consola o en modo portátil. Perdiendo buena parte de ese componente fiestero que le da una identidad única a la propuesta de baile, pero a cambio abriendo la puerta a aprender y dominar las canciones, a que más perfiles de jugadores disfruten de la experiencia y a poder jugar a Samba de Amigo en viaje o desde una Nintendo Switch Lite. No es lo mismo, lógico, pero es algo muy de agradecer.

Hey, Mr. D.J. Mono ¿A qué vamos a Bailar?

Si bien, en pleno 2023 aquello de jugar a través de sensores de movimiento ya no puede ser considerado algo especialmente mágico, el verdadero peso y valor de esta propuesta fiestera reposa en la selección musical. Y en ese aspecto, hay que reconocer que se ha estado muy acertado a través de piezas que, quizás, no son de rabiosa actualidad, pero que tienen muy buen calado y se prestan de maravilla a que tomemos la iniciativa a la hora de jugar.

Como ya comentamos, Samba de Amigo: Party Central ha diversificado estilos y, sin renunciar a los ritmos latinos, ha apostado por ofrecer algo para todo el mundo tanto a nivel de variedad como de talentos. Y, ya puestos, ha introducido varias versiones originales de temas archiconocidas y canciones que a más de un apasionado por los juegos de Sonic le darán una alegría adicional.

En cualquier caso, y como verás a continuación, los 40 temas que se incluyen con la edición estándar del juego es una verdadera antología de estilos y artistas consagrados desde que saliese a la venta el Samba de Amigo original. Y ojo, alguna que otra canción anterior al debut de Amigo.

A estos mismos temas hay que sumar aquellos incluidos a través de los packs temáticos que se ofrecen en calidad de DLC, los cuales irán llegando en ocho tandas desde el propio lanzamiento del juego (como reclamo de la edición Deluxe) hasta noviembre de este mismo año. Encauzando el broche del verano con las fiestas navideñas con lotes basados en la música de los juegos de Sonic, temas de los éxitos de SEGA y sorpresas por anunciar.

A modo de referencia el precio del Paquete de Música Japonesa está valorado en 4,99 euros en la eShop e incluye tres temas (Kaikai Kitan de Eve, Matsuken Samba II de Ken Matsudaira y KING de Hatsune Miku). El resto de lotes suele incluir aproximadamente tres canciones de nuevos estilos, incluyendo K-Pop. Dicho lo cual, SEGA añadió por sorpresa dos canciones de regalo de Pitbull: Let's Take a Shot, con Vikina y Shake Señora, junto a T-Pain y Sean Paul.

En cualquier caso, y siendo justos, en ningún momento da la sensación de que la edición estándar de Samba de Amigo: Party Central está falta de temas musicales. Más bien lo contrario: en la experiencia principal de Juego Rítmico se hecha en falta una especie de filtro musical en vez de una ruleta, aunque podemos crear atajos a base de seleccionar nuestras canciones y coreografías favoritas. Lo cual nos lleva a hablar del resto de modos.

La locura del multijugador.... ¿Y si quiero jugar solo?

La experiencia clásica de Samba de Amigo: Party Central se concentra en dos modos: Juego Rítmico y Fiesta para Dos. El primero no tiene vuelta de hoja, ya que consiste en elegir canción y ponerse a jugar mientras acumulamos puntos y desbloqueamos trajes para el alegre Amigo. El segundo es la apuesta por el multijugador local y, dentro de ella, hay diferentes variantes al tradicional que incluyen la posibilidad de pasar directamente a los minijuegos.

Y ojo, que los minijuegos de Samba de Amigo: Party Central merecen tratarse de un modo especial: salvo que vayamos a elegirlos de manera directa, se activan al acertar un movimiento durante una canción y nos invitan a que le demos un uso diferente los Joy Cons a modo de FreeStyle o alteran el ritmo de la canción.

Dandole ese punto de variedad adicional al repertorio de temas y un toque de emoción cuando al jugar con amigos la cosa está disputada.

A efectos prácticos, Fiesta para dos es el verdadero modo estrella si no tienes Nintendo Switch Online. Eso sí, donde de verdad se aborda el espíritu competitivo y se ponen a prueba nuestras dotes de maestro de las maracas es el multijugador online.

SEGA actualiza la idea y abre la posibilidad de que juguemos online con hasta ocho jugadores con un tradicional En Línea (donde podemos reunirnos con cuatro amigos) o una experiencia más abierta e interesante que da sentido al título de juego: en Fiesta Mundial se nos plantearán tres canciones en un desafío eliminatorio en el que participan hasta ocho jugadores.

Algo así como un Battle Royale, pero con un tono mucho más próximo a los concursos musicales de la televisión. Eso sí, pese a que veremos los Amigo de otros jugadores de todo el mundo, apenas tendremos margen para mirar más allá de la zona de juego si no queremos quedar descalificados.

De hecho, en Fiesta Mundial es donde podremos presumir de los desbloqueables que hagamos, los cuales solo se obtienen con logros y moneda del propio juego desde la Galería) y de nuestro dominio de las canciones y los Joy Con. Siendo una verdadera fiesta improvisada incluso si estamos solos en casa. Aunque no la única excusa para jugar (además del Juego Rítmico) si no tenemos un compañero de risas.

Como novedad adicional a las experiencias clásicas online y offline, SEGA se sacó de la chistera un modo original llamado StreamiGo! que, en esencia, consiste en promover que mejoremos pasando de "Currante" a "Celebridad" y de ahí escalar posiciones hasta convertirnos en una "Estrella" a base de obtener seguidores. Y, si bien, sería injusto decir que se trata de un modo campaña para el propio juego, lo cierto es que para practicar, superar misiones y dominar temas a los que no les hemos pillado el ritmo a la primera es bastante resultón.

Redondeando el abanico de experiencias de Samba de Amigo: Party Central para que aquellas ideas que tanto nos gustaron hace más de 20 años continúen fascinando a quienes las disfrutamos, y hagan que los bailongos y futuros maestros de las maracas se lo pasen bomba meneando el esqueleto en casa, con amigos y (gracias a la portabilidad de Switch) por primera vez en la saga más allá de la tele.

La opinión de VidaExtra

Sabía de antemano que me lo iba a pasar de escándalo con Samba de Amigo: Party Central. Lo disfruté en Dreamcast y fue compra obligada en Wii. Las dos grandes pregunta era si echaría de menos las maracas y lo cierto es que me sorprendí tras recordar lo bien que funcionan los Joy Cons cuando se les saca partido a su magia y su tecnología. La selección musical convence, con lo que la única barrera a la hora de darle una oportunidad o reencontrarte con Amigo son las ganas de fiesta que tengas. A partir de ahí, las risas y la diversión están garantizadas.

Samba de Amigo: Party Central no se siente tanto como una secuela del original, sino más bien como el regreso y la puesta al día de una franquicia que los que la jugaron jamás dejaron de tener presente. Con todos los aciertos originales y más y mejores opciones para que todo el mundo pueda jugar: desde poder usar cualquier Joy Con o los botones a las experiencias online. A medio camino entre los Party Games y los juegos de Ritmo. Y, en definitiva, la excusa perfecta para hacerte con un par extra de Joy Cons... si todavía no los tienes.

SEGA le ha pillado el punto a eso de rescatar lo mejor de su legado, y ha sabido estar a la altura con  Samba de Amigo. Ofreciendo una alternativa contundente a Just Dance y esas sensaciones de maestría de los juegos musicales de hace una década. Pero, sobre todo, sintonizando de maravilla con ese perfil de jugador de Nintendo que abarca cualquier edad y un denominador en común: ganas de divertirse y pasarlo bien. Sobre todo, en compañía.

Precio de Samba de Amigo: Party Central

La edición en digital de Samba de Amigo: Party Central está valorada en 39,99 euros, mientras que las copias en físico pueden costar a partir de los 44,99 euros. Si optamos por las ediciones Digital Deluxe Edition (desde la eShop) el precio pasa a ser de 49,99 euros e incluye temas de Sonic y artículos decorativos. Por otro lado, cada pack de música adicional está valorado en 4,99 euros.

No está de más recordar que SEGA tiene dos versiones gemelas de Samba de Amigo: Party Central: por un lado, e incluido en el catálogo de Apple Arcade, la versión táctil llamada Samba de Amigo: Party-To-Go . Y, en el caso de los sistemas de realidad virtual está previsto que en 2023 llegue Samba de Amigo: Virtual Party a MetaQuest, cuya reserva está fijada en 29,99 euros.

Duración de Samba de Amigo: Party Central

No hay una duración calculable en Samba de Amigo: Party Central, ya que sus modos tienen una rejugabilidad infinita y cada canción tiene una duración diferente. Por dar una cifra aproximada, si quieres bailar una sola vez cada tema necesitarás una tarde entera. O, al menos, unas cuatro horas. Dominar las coreografías en niveles más avanzados de cara al competitivo te llevará semanas.

En todo caso, Podríamos establecer algo parecido a la hora de hacerte con los trajes y elementos desbloqueables, lo cual tardarás entre cuatro y cinco tardes jugando un ratito. Pero, claro, también depende de la resistencia y las ganas de bailar que tengas. Y los más pequeños de la casa no tardarán en quedar agotados si se lo toman en serio. Porque bien se lo van a pasar: Samba de Amigo: Party Central es el juego perfecto para disfrutar en compañía cada vez que tengas visitas.

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