La mala suerte quiso que el pasado verano me quedase sin mi ración de vuelo y fuese Jarkendia el que acabase escribiendo nuestro análisis de Microsoft Flight Simulator por problemas técnicos. Un año después consigo quitarme esa espinita con la versión de Microsoft Flight Simulator para Xbox Series.
Los citados problemas técnicos no tardaron demasiado en desaparecer y la curiosidad seguía ahí, pero fui posponiendo mi bautizo aéreo semana tras semana por una cosa o por otra. Al final ha sido con un mando en las manos cuando, por fin, he podido surcar los cielos de Asobo Studio.
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De PC a consolas sin perder la magia
Más allá de las ganas que tuviese de probar esta curiosísima propuesta, creo que la mayor sorpresa que me he llevado con Microsoft Flight Simulator es lo bien que funciona en Xbox Series. Gracias a la prueba facilitada por Microsoft llevo varios días jugándolo en una Xbox Series X alucinando una vez más con el rendimiento de la máquina.
Si bien es cierto que de forma puntual en pleno vuelo me he cruzado con algún que otro parón en la imagen, la sensación es la de estar jugándolo desde un PC de la NASA en el que sólo la diferencia entre el uso del ratón y el mando -el clásico uso de una retícula que mueves con el joystick para cerrar ventanas o realizar todo aquello que no está a mano en combinaciones de botones más accesibles- te despierta de esa ensoñación.
No es sólo que el juego se vea de pelotas, eso ya lo hemos visto por activa y por pasiva y estaba claro que Microsoft iba a cumplir en su llegada a consolas. Es que además estamos ante un portento técnico que vuela a la hora de cargar cualquier punto del globo.
Elegir aeropuerto, elegir destino y echar a volar. Todo en cuestión de segundos y con una agilidad frente a la que es imposible no alucinar un poquito. Consciente de hasta qué punto mi ordenador habría flaqueado en ese mismo proceso, esperar a la versión de consolas ha sido una idea (casi) mejor.
Un juego completamente distinto
Tal y como relataba mi compañero Jarken en su análisis, sería un gran error llegar a Microsoft Flight Simulator pensando que esto va a ser como cualquier otro control de vuelo que hayas tenido en tus manos recientemente, desde el avión de un GTA hasta el caza de un Ace Combat.
En mi primer vuelo en busca de mi casa -probablemente lo mismo que haría cualquier hijo de vecino al jugar a Microsoft Flight Simulator por primera vez-, nada más dejar atrás el aeropuerto de Barcelona-El Prat me dispuse a encarar el aeroplano haciendo uso del giro con el timón en vez de inclinando las alas.
Para mi sorpresa después de años utilizando esa técnica, el avión no tardó en desestabilizarse y mostrarme una pantalla negra. Me había estrellado por llevar la nave al límite de sus posibilidades. Lo que creía una maniobra de lo más terrenal, había resultado ser un suicidio.
Apenas unos minutos de partida fueron más que suficientes para demostrarme dónde está puesto el foco del juego y cuál ha sido la intención de Asobo Studio a la hora de recrear el mundo de la aviación. De la mano de dos pilares fundamentales, Microsoft Flight Simulator emprende el vuelo dejándote las cosas claras.
Los puntos sobre las íes
En primer lugar nos dice que volar es treméndamente difícil. Incluso en un simulador que ofrece opciones simplificadas en las que preocuparnos de menos aspectos gracias a las ayudas de la IA, el número de factores a tener en cuenta para mantenerte en el aire es alucinante.
No diría que apabullante porque, en esencia, realizar un trayecto no es especialmente complicado si tus maniobras se limitan a ir en línea recta, pero cuando toca ir un paso más allá arriesgando con vuelos bajos para ver más de cerca una maravilla, o cuando toca aterrizar en un aeropuerto concurrido, el juego demuestra que su concepto de reto es completamente distinto.
Por otro lado la pantalla en negro avisándote de tu error aunque estés a muchos metros de altura -nada de un cacharro envuelto en llamas cayendo sobre tu ciudad- deja patente que el espectáculo en Microsoft Flight Simulator está en las vistas que puedes vivir de forma virtual, no en lo que puedas hacer con el avión.
Si bien las flipadas están ahí esperando a que domines el vuelo a la perfección, el 90% de los mortales disfrutaremos del juego más por su espectacular realismo y por los pequeños logros que ofrece. Dicho de otra forma, despegar en un aeropuerto y aterrizar en otro sabe a victoria.
También válido para los que renieguen de la simulación
Entendido pero, ¿entonces, dónde está la gracia? Puede que sea la pregunta clave que muchos jugadores de Xbox tengan en la cabeza antes de lanzarse a él y, aunque era algo que también me preocupaba, un paseo por sus menús y posibilidades es más que suficiente para entender dónde está el cebo para quienes nos preocupamos menos por el realismo de la aviación recreativa o comercial.
Más allá de lo interesante que siempre es aprender cosas nuevas, y aquí un completo tutorial nos lleva de la mano para invitarnos a comprender cómo funciona este espectacular mundo, el juego se encarga de motivarte a base de opciones adicionales que vayan más allá del salir del punto A y llegar al punto B.
Para los que sólo quieran disfrutar de la maravillosa fotogrametría del juego, los viajes de descubrimiento nos invitan a pasear junto a monumentos, icónicos puntos naturales y míticas ciudades con la facilidad de pulsar un botón y encontrarte allí mismo. Por ahora aún son pocos, pero es el punto de partida más recomendable.
Para los que quieran ir un poco más allá están también los desafíos que, mediante condiciones extremas como la climatología o el vuelo sin ayudas, nos invitan a demostrar hasta qué punto hemos estado atentos a las lecciones del tutorial. En cualquier caso, sigue siendo un juego más relajante que jugar poco a poco que un reto en el que perderte durante una semana.
La opinión de VidaExtra
Despampanante en lo técnico, y una muestra más de la potencia que se esconde en las tripas de Xbox Series X, Microsoft Flight Simulator compensa el no ser un juego para todo el mundo con la presentación de un pasatiempo más breve que sí sirve para satisfacer nuestra curiosidad.
Quienes quieran embarcarse en una aventura que nacerá y morirá dependiendo de su pericia tienen un completísimo simulador esperando a ser dominado. Quienes simplemente quieran volar para gozar de los paisajes o ver su casa desde el cielo, lo disfrutarán con el mismo entusiasmo.
Microsoft Flight Simulator Standard Edition | Código digital para PC y desde el 27/07/2021 también para Xbox Series X | S
Microsoft Flight Simulator
Plataformas | PC y Xbox |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Asobo Studio |
Compañía | Xbox Game Studios |
Lanzamiento | 27 de julio de 2021 |
Lo mejor
- Sus espectaculares paisajes
- Modos para novatos y expertos en simulación
- Funciona como un tiro
Lo peor
- Exprimirlo requiere mucha práctica
- Algunos saltos de imagen provocados por la carga de escenario reales
- Componentes de pago
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