Análisis de Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1, Konami reúne el legado de Solid Snake en una antología casi irresistible

Transgresora. Brillante. Atemporal. Cuando una saga de videojuegos es rematadamente buena, su excelencia perdura. Se impone a todo lo demás hasta alcanzar un estatus de culto que trasciende generaciones. Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 predica con el ejemplo de modo que, incluso habiendo pasado más de tres décadas, los juegos que la componen no pierden su gloria original. Su carácter propio y sus triunfos. Y, sin embargo, ni el mismísimo Snake puede vencer al cruel paso del tiempo. Otra cosa es cómo le planta cara a esas inevitables costuras derivadas de portear juegos de PSOne y PS2 a los sistemas contemporáneos.

La buena noticia es que la pasión desmedida que el loquillo de Hideo Kojima puso a cada obra dirigida, escrita y producida en esta colección jamás se ve afectada. Y Konami es consciente de ello: Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 es una antología dedicada expresamente a preservar el valor y los hitos de la etapa inaugural de la saga. Es más, una vez superas el efecto de la retrorotura de las primeras aventuras de Solid Snake, lo que tienes ante ti es historia viva del videojuego. Sus ideas revolucionarias, su manera de redefinir las barreras narrativas del medio y sus aciertos están ahí. El alma y corazón puestos en cada proyecto son omnipresentes y resuenan de manera atemporal.

El legendario Solid Snake regresa trayendo de vuelta sus mejores y más celebradas misiones. Su particular debut en Outer Heaven, el apoteósico incidente en Shadow Moses, la crisis que tuvo lugar en Big Shell... Ojo, y si todo estos lugares y acontecimientos te suenan a chino, te aseguro que te lo vas a pasar bomba jugando. Descubriendo tramas agudas con toneladas de documentación y giros absolutamente alucinantes. A veces, traspasando la línea de la conspiranoia, pero también sumergiéndote de lleno en mil y una referencias y guiños al cine de acción y la cultura geek.

Y, ya puestos, Konami duplica y redondea el valor la Master Collection Vol.1 rememorar la Misión Virtuosa y todo lo que pasó después a través del viaje emocional de Naked Snake. Siendo una pieza sustancial del puzle argumental que dará nuevos matices y valor a todo lo que ya se había jugado hasta entonces. Siendo la consagración de la saga tras dejar una huella en los jugadores que perdura hasta nuestros días. Asentando los pilares de los juegos de supervivencia e infiltración modernos a través del ampliamente considerado culmen de la franquicia.

Por separado, cada uno de los títulos cinco primeros juegos de Metal Gear son obras maestras. Juntos, hacen un lote irresistible. Hasta se agradece enormemente la inclusión adicional y el trato dado a los dos juegos de NES, incluyendo el apócrifo Snake's Revenge de NES. Algo que, te confieso, no habría escrito con la misma motivación en otra época y en diferentes circunstancias. La gran pregunta, a partir de aquí, se hace sola: ¿cómo y en qué condiciones nos ha llegado esta antología?

El regreso de Solid Snake, el ejército de un solo hombre que dejó alucinando a una generación

Quédate con esta idea: Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 es la recopilación más generosa de ports y material documentado de la etapa inaugural de Metal Gear. Un tributo llamado a saciar a los fans de Solid Snake a través de su legado. A partir de aquí, en ningún momento se oculta que estamos ante conversiones directas, o ports, ya que al saltar los créditos de cada juego es lo primero que puedes leer. Otra cosa es que, en el proceso, se hayan introducido algunas mejoras y se acomoden elementos absolutamente esenciales para la experiencia de juego.

Dicho de otro modo: tal y como queda implícito su propio título, esta Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 es un recopilatorio. Una colección. Los juegos incluidos no son remakes, ni tampoco una nueva serie de remasterizaciones creada específicamente para PS5 o Xbox Series X / S y Switch. Esas premisas se abordan por parte de Konami a través de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater. Sin embargo, eso da margen para incluir las ediciones de diferentes regiones, recuperar los manuales y, ya puestos, en lugar de ofrecer los juegos de PS2, que se incluyan las HD Edition que Bluepoint Games hizo a medida para PS3 y Xbox 360.

De hecho, cada juego arranca con una advertencia al jugador que adelanta que mucho comentarios y acciones pertenecen a otra época. ¿Qué quiere decir eso? Más allá de expresiones que hoy arquearán cejas entre una nueva generación de jugadores y la debilidad de Snake por el tabaco, podemos ver como nuestro ejército de un solo hombre no tiene pelos en la lengua o le tira los trastos a sus compañeras de misión con cierto descaro en mitad de una crisis nuclear. Tal y como entonces hacían los héroes de acción del cine que le moldearon, que conste.

Ahora bien, pese a que los gráficos y los diálogos de cada juego son hijos de su tiempo, nos quedamos con lo que realmente importa: Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 conserva de manera intacta absolutamente todo lo que nos fascinó y obsesionó de cada juego. Lo que nos dejó flipando en su época, especialmente a nivel narrativo. Sobre todo, ahora que todos los juegos están traducidos al castellano con la excepción de los juegos de NES.

Es más, en el caso de Metal Gear Solid, además, se recupera el legendario trabajo actoral de voces, lo cual intensifica enormemente los hitos originales. Y no lo vamos a negar: escuchar de nuevo al Snake de Alfonso Vallés, recuperando las mismas pistas de audio del juego de PlayStation junto al elenco de voces del juego de 1998, es un reclamo potentísimo para todos los que vivimos la época.

Entonces, ¿hasta qué punto Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 es recopilatorio servido en crudo? Como veremos, esta antología se centra más en preservar la esencia de los originales que en ponerla al día para los sistemas contemporáneos. Y eso no es algo negativo, que conste: cada uno de los juegos de Hideo Kojima se enfrentan a su modo a los gustos y tendencias modernas y, en la mayoría de las ocasiones, conservan esa distinción que separa las obras maestras del resto. Otra cosa es que, en el proceso, se aproveche para colmar al fan y a quien llega de nuevas con extras muy jugosos.

Metal Gear Solid sigue siendo tan bueno como en 1998. Sobre todo, con Alfonso Vallés

Alaska no es sitio para Serpientes. O, al menos, eso es lo que Vulcan Raven aseguró a Solid Snake durante su encontronazo en Shadow Moses. Otra cosa cómo el mercenario definitivo impuso nueva cátedra en los juegos de acción mientras hacía que el fortachón -armado con un cañón de cazas de combate- se tragase sus palabras. Porque Metal Gear Solid no solo introdujo las bases de los juegos de infiltración modernos, sino que revolucionó la manera de introducir narrativa en los videojuegos en su época. Hitos que siguen vivos en la Master Collection Vol.1.

Pese a que Metal Gear Solid está disponible en GOG (para PC) desde hace años, lo cierto es que la versión que nos ofrece la colección de Konami está a otro nivel. O, más bien, las versiones y también los juegos: al acceder al contenido jugable nos topamos con que podemos elegir jugar a la versión de 1998 de Metal Gear Solid, con las voces en español, pero también se incluye el Metal Gear Solid Special Misions que se vendió aparte y las versiones Metal Gear Solid VR Misions y hasta un Metal Gear Solid Integral inédito en Europa. Precisamente por ello, éste último no incluye el español en sus opciones de idiomas.

Entonces, ¿son diferentes versiones o la misma con cambios y ajustes? Pese a tratarse de juegos de PSOne, el propósito de ofrecer la mayor cantidad de contenido al jugador pasa por ofrecer los contenidos de manera integral. Es más, si nos fijamos en el tamaño de cada entrega, ya que se instalan por separado, veremos que Metal Gear Solid supera los 7GB en PS5 frente a los casi 5GB de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty. Y ojo, solo hay 500 Megas de diferencia con Snake Eater.

Dos versiones de Metal Gear Solid y otras dos de las misiones VR es algo que apreciarán sobre todo los fans de la saga. Un reclamo potente, de hecho, que se suma a tener acceso via descarga a las ediciones americana y japonesa: en el caso de que no deseemos las voces y los textos en español (o francés, por ejemplo) es posible descargar los idiomas inglés o japoneses y acceder a sus contenidos.

Y pese a que la edición Metal Gear Solid Integral carece de los idiomas europeos, añade un nivel de dificultad más fácil, todos los extras en forma de misiones VR introducidos en las versiones occidentales y hasta dos frecuencias de Codec nuevas con mensajes del equipo de desarrollo.

A partir de aquí toca hacer un inciso trascendental: a nivel visual, los ports de Metal Gear Solid incluidas en la Master Collection Vol.1. recuperan la estética de los juegos de la primera PlayStation. Sus texturas nada disimuladas, sus menús, etc. Pero eso no quiere decir que Konami haya servido el juego tal cual: los botones que se muestran en los diálogos, las llamadas de Códec y los menús son los de PS5 en nuestro caso. Aunque, lógicamente, escucharemos las voces de los actores españoles referirse a los míticos "select" y "start" del DualShock.

Konami no solo se ha asegurado de ofrecer el contenido integral de cada edición y versión de Metal Gear Solid, sino que ha sido plenamente consciente de lo que ocurre en el juego. De modo que al pausar veremos una opción para elegir si queremos conectar el mando como Jugador 1 o Jugador 2, lo cual nos vendrá de perlas en según qué casos, o la posibilidad de abrir el manual de instrucciones durante la partida. Preservando todas las "Kojimadas" del clásico, para deleite de los fans.

Ahora bien, no esperes ni filtros, ni opciones visuales, ni cámaras alternativas. La jugabilidad es exactamente la de entonces, con la posibilidad de alterar a conveniencia los botones. Es más, en el menú de Metal Gear Solid deberemos ser conscientes de que el botón "Círculo" se usa para avanzar y la "Equis" es retroceder. Algo que no pasa en el resto de títulos de la colección. Ahora bien, lo más que le puedes pedir al juego nacido en PSOne a nivel de personalización visual es posicionar la imagen a los lados o cambiar la temática de los bordes.

Como resultado, nos encontramos con una doble vara de medir: como port del original es intachable y recuperar las voces españolas suma enormes puntos a su favor, pero da la impresión de que se podían haber añadido algunas opciones nuevas. Sin embargo, nos quedamos con lo que realmente le da una razón de ser a la iniciativa: preservar la obra original en los sistemas modernos. Y eso, la Master Collection Vol.1. lo clava.

Metal Gear Solid 2 y Metal Gear Solid 3, el mejor Kojima con el toque maestro Bluepoint

Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty y Metal Gear Solid 3: Snake Eater son tan condenadamente buenos que, si se vendiesen por separado, valdrían cada minuto jugado y cada céntimo invertido. Kojima aprovechó el salto generacional y tecnológico como muy pocos para soltarse la melena a nivel creativo y derribar barreras narrativas. Ofreciendo dos joyas que han aguantado el tipo y que, gracias a la retrocompatibilidad, ha sido posible jugar a través de las ediciones HD en Xbox. Precisamente, las ediciones que se han usado para dar forma a los ports de la Master Collection Vol.1.

Konami recupera el trabajo de Bluepoint a la hora de ensamblar su antología de juegos de Solid Snake, y acierta de pleno: se pierde algo de contenido de las ediciones Metal Gear Solid Subsistence de PS2 y la Xbox original, pero a cambio nos encontramos con una resolución aumentada y acomodada a las pantallas actuales, modelos, personajes y escenarios más pulidos, una jugabilidad mejorada y un tratamiento que, siendo sinceros, hace que no echemos demasiado de menos la ausencia de las ediciones originales.

Con todo, merece la pena hacer una apreciación: las ediciones de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty y Metal Gear Solid 3: Snake Eater incluidas en la nueva Master Collection Vol.1 para los sistemas actuales son ports, como ocurre con el Metal Gear Solid original, de modo que los menús y los botones mostrados en pantalla se han acomodado al DualSense en el caso de PS5. Pero, ya puestos, se ha reescalado la imagen para llevarla a los 1080p.

¿Hasta qué punto se pierde una oportunidad real de llevar Metal Gear Solid 3: Snake Eater a las 4K? Está claro que eso habría supuesto una mayor inversión, pero viendo las texturas, los acabados y los detalles lo que se habría conseguido es que se notasen más las costuras abiertas del paso del tiempo. Tanto en las escenas cinematográficas como al perdernos en escenarios o usar los objetos y herramientas de Snake. Y, en este aspecto, se puede entender por qué Konami apostó por rehacer los juegos y ofrecer una versión apenas modificada para el recopilatorio.

A diferencia de las HD Edition, tanto Sons of Liberty como Snake Eater se instalan en las consolas de manera independiente. Un detalle interesante para no tener que hacer malabarismos con el espacio. Dicho lo cual, los Metal Gear clásicos de MSX desaparecen de las opciones de Snake Eater y pasan a ofrecerse como descargas independientes con sus propios extras. Doble acierto, tanto de cara a gestionar los guardados como a la hora de plantear la colección en sí.

De hecho, en todos los juegos que se instalan de manera independiente en la Master Collection Vol.1 se incluyen toneladas de extras, incluyendo:

• Un volumen propio del Metal Gear Archive (en inglés) dedicado a cada juego, en el que se ahonda en cada entrega de manera muy profunda, poniendo en común la información de la saga al completo (hasta Metal Gear Solid V: The Phantom Pain). Eso sí, antes se nos advierte que estaremos expuestos a Spoilers.

• Una transcripción al completo del guion de cada juego de Metal Gear Solid. De hecho, es posible ver todas las posibles variantes de los diálogos de Psycho Mantis al leer nuestras partidas guardadas, o cómo se plantean las escenas más míticas y recordadas de cada juego.

• Y no menos importante, unos manuales tanto offline, en los que podremos girar la carátula, como online (éstos se abren desde el navegador del juego) que son más cómodos a la hora de buscar alguna referencia y en los que están presentes hasta los cómics que acompañaban las libretillas de cada juego.

Dicho de otro modo: quizás, las conversiones de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty y Metal Gear Solid 3: Snake Eater sean realmente parecidas a las que ya vimos en PS3 y Xbox 360, dado que son ports de éstas adaptadas a los sistemas actuales, pero Konami no ha desaprovechado la oportunidad para replantear sus contenidos de manera individual como juegos y darles un pequeño empujoncito. Delegando en el anunciado Metal Gear Solid Delta: Snake Eater la responsabilidad de ofrecer una actualización integral a la obra maestra de Kojima.

Los Metal Gear originales de MSX regresan... ¡y los apócrifos de NES también!

La antología de la saga Metal Gear en su primera etapa estaría incompleta sin los juegos originales: Konami reabre la Operación Intrude N313, la cual supuso el debut del legendario Snake, y le añade su siguiente misión al sumar Metal Gear 2: Solid Snake a la propuesta. Pero lo mejor de todo es que estos ports de MSX no es la fidelidad con el sistema en el que nacieron, sino que vienen con todas ventajas de las ya referidas HD Edition de Metal Gear Solid, empezando por todos los textos traducidos en castellano.

A diferencia de los tres títulos anteriores, los dos Metal Gear de MSX comparten el mismo archivo de juego al instalarse, pero eso no quita que ambos dispongan de sus respectivos databooks o sus guiones escritos. De modo que en estos casos tenemos siempre lo mejor de lo original, lo mejor de las reediciones de 2011, incluyendo su referida traducción y sistema de guardado, y también lo mejor de la colección.

Pero la cosa no queda ahí: además de los clásicos de MSX, Konami aprovecha y añade a la Master Collection Vol.1 un quinto contenido instalable -de manera independiente- dedicado a contenido de bonificación realmente generosos en los que encontraremos los dos Metal Gear de NES (o Famicom, si preferimos jugar en japonés) incluyendo el apócrifo Metal Gear 2: Snake's Revenge que se lanzó sin la participación de Kojima, así como la primera y segunda Digital Graphic Novels en formato vídeo.

De cara a nuestro análisis pasamos por todos los contenidos y extras de la Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1, incluyendo los extractos de una banda sonora digital con alguna que otra ausencia más que justificada, pero nos quedó pendiente la visualización de las novelas gráficas digitales incluidas en los extras: Konami no habilitó su descarga, al menos en la tienda de PS5, aunque contamos con que se podrá hacer de lanzamiento. A modo de referencia, los manuales online de cada juego no estaban subidos a la web cuando empezamos a jugar.

Es probable que los Metal Gear originales, los de Kojima y los producidos por la propia Konami para NES, sean el contenido menos atractivo para los fans de Solid Snake dentro de la Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1, pero lo cierto es que al final esos gráficos pixelados han acabado aguantando mejor el paso del tiempo que muchos de los juegos lanzados durante el cambio de milenio. Y pese a que son mucho más cortos a nivel de duración (en cinco horas habrás despachado cada juego con la excepción de Metal Gear Solid 2) también son la base y los cimientos para una saga de merecido culto.

La opinión de VidaExtra

Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 no deslumbra, ni lo pretende: su razón de ser es ofrecer la antología definitiva de la saga de Ideo Kojima. La más completa publicada en los sistemas modernos. Y, en el proceso, servir como cimientos para el renacer de la franquicia. Objetivos serios, llevados a cabo desde el prisma de la nostalgia y siendo generosos en contenidos.

En el proceso, Konami sabe acertar con los veteranos y jugadores de la época poniendo por delante la mayor cantidad de ediciones, versiones y contenido en una misma colección fraccionada para disfrutarse sorbito a sorbito. Eso sí, poniendo por delante que la verdadera puesta al día integral que necesita cada juego por separado llegará con el lanzamiento de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater.

Y pese a que no todos los títulos de la Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 logran brillar con la misma intensidad, queda patente el empeño de Konami por poner la mayor cantidad de material posible a disposición de los fans de Solid Snake. Y, en el proceso, dar la mejor excusa para ver qué se cuece en Shadow Moses en pleno 2023.

Precio de Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1

Todas las ediciones de Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 están valoradas en 59,99 euros tanto en físico como en digital, siendo un pack de juegos que se instalan por separado en PC y consolas, pero que se venden de manera indivisible.

En el caso de las ediciones en físico de PS5, Xbox Series X / S y Nintendo Switch las bonificaciones de reserva del juego se incluyen a través de un código de descarga, el cual acompaña cada copia del juego, y añade tres canciones orquestadas específicamente para esta edición a la Banda Sonora.

Según PlayStation Network, las ediciones digitales de Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 incluyen las copias de los juegos tanto para PS4 como para PS5. En el caso de la consola de Microsoft, según la tienda de Xbox, el juego está disponible para Xbox Series X / S, de modo que no es compatible con Xbox One.

Pese a que el nombre de Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 da pie a pensar que se ofrecerá un segundo recopilatorio, lo cierto es que a fecha de hoy la propia Konami no ha dado detalles sobre una posible edición que incluya todos los juegos de la saga. En cualquier caso, no hay ediciones especiales

Duración de Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1

Para completar todos los juegos incluidos en Metal Gear Solid: Master Collection Vol.1 necesitarás entre 60 y 70 horas. Si es la primera vez que los juegas, vas a tardar más.

• El Metal Gear original de MSX así como los clásicos de NES se suelen completar en 5 horas cada uno con la excepción del Metal Gear 2 de Kojima, que puede doblar esa cifra.
• Por su parte, la trilogía de Metal Gear Solid no solo exige aproximadamente unas 15 horas por juego, sino que ofrecen una enorme rejugabilidad y una basta cantidad de coleccionables y secretos.

Dónde es imposible calcular lo que puedes tardar en exprimir el juego son los Databooks que incluye cada título, los manuales, las Visual Novels, los guiones o la Banda Sonora. En cualquier caso, vas a necesitar mucho tiempo para leerlo todo.

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