Tras su paso por Steam hace ya la friolera de cinco años, la suma de buenas críticas allí y su nominación a los IGF me animó a darle una oportunidad a Lumini, una relajante y bonita aventura que llega ahora a PS4, Xbox One y Switch. Cualquier excusa es buena para acercarte a un juego que ha pasado bajo tu radar.
Lumini entra por los ojos y los oídos ya desde su tráiler y en ningún momento engaña con lo que planea poner en tus manos. Pero no puedo evitar tener la sensación de que es uno de esos tiros errados en los que la devoción por hacer un juego bonito acaban entregando algo lejos de ser divertido.
Mecánicas que no se hacen valer
Apenas una hora después de empezarlo ya estaba viendo los créditos y, para mi sorpresa, no había entendido nada de lo que acababa de ocurrir. Con una historia muy simple, un mundo en crisis y la tarea de salvarlo por parte de un enjambre de seres alados, no me refiero a no haber entendido el concepto, sino muchas de las opciones que se me planteaban.
Llegué al final sin morir ni una sóla vez, recogiendo cristales y esferas verdes que no sé muy bien para qué servían y con distintos tipos de bichitos alados cuyo poder no alcancé a comprender hasta la segunda vuelta en el modo difícil.
Empezando con los azules, cargar el botón L2 habilita el poder del color en cuestión, en este caso una finta hacia adelante para coger más velocidad en un breve tramo. Eso me sirvió para recorrer el juego de cabo a rabo sin saber para qué servían los otros y, más importante si cabe, sin la necesidad de averiguarlo.
Esquivar los repetitivos peligros que pueblan su mundo fue lo suficientemente fácil como para no preocuparme por ello, así que fue después cuando descubrí que, por ejemplo, los Lumini rojos sirven para atacar y los amarillos para recoger las pequeñas esferas azules en modo imán. Mecánicas que en ningún caso se antojan imprescindibles para poder avanzar.
Lo bonito por bandera
Su gran baza resulta ser lo bonito que llega a ser. Mover enjambres de colores por el mapa es de lo más satisfactorio -a no ser que se estrellen y se atasquen con alguna piedra- y los escenarios suelen estar lo suficientemente cuidados para que pasear por ellos sea una fantástica forma de desconectar.
La suma de la música, adaptándose a cada situación y cambio de decorado, hacen de ese viaje una experiencia aún más agradable, pero en cualquier caso sigue siendo una en la que el paseo del punto A a B resulta algo más insípido de lo que cabría esperar.
Tampoco ayudan los puzles, una serie de flojos retos en los que toca separar al enjambre haciendo uso de ambos analógicos para controlarlos por separado. Abro la puerta pulsando sobre el botón con el primer grupo, muevo el segundo hasta el siguiente botón y hago pasar al primero juntándolos a todos de nuevo.
La enjundia del sistema no va mucho más allá, pero se repite hasta la saciedad torpedeando el avance y consiguiendo que el sistema de control muestre unas carencias que no se palpan volando con normalidad. Dar vueltas para hacer girar un molino con un enjambre es una cosa, pero cuadrar el uso de los dos joystick para mover dos molinos a la vez con el grupo separado es otro cantar.
La opinión de VidaExtra
Lumini parece el punto de partida perfecto para un gran juego, pero quedándose meramente en eso ofrece cierta sensación de tener ideas a medio cocer. Añadir mecánicas por el mero hecho de tenerlas ahí no parece la mejor idea de cara a explotarlas debidamente, y el juego no tarda en resentirse por ello.
La breve hora en la que he estado inmerso en su sistema de cuevas y paisajes con luz colándose entre los árboles ha pasado volando, nunca mejor dicho, pero dudo mucho que recuerde con cariño la experiencia con el paso de los años. Una verdadera lástima porque, al menos como base, no se le puede negar su potencial.
Lumini
| Plataformas | PC, Xbox One, Switch y PS4 (versión analizada) |
|---|---|
| Multijugador | No |
| Desarrollador | Speelbaars |
| Compañía | 2Awesome Studio |
| Lanzamiento | Ya disponible |
| Precio | 9,99 euros |
Lo mejor
- Escenarios preciosos
- Un gran trabajo en el apartado musical
- Relajante y entretenido
Lo peor
- Algo soso en lo jugable
- Ciertas caídas de framerate en zonas concretas
