Análisis de En Garde!, el festival de espadazos de la Robin Hood española con sabor al mejor cine de aventuras

Desde el momento en el que sostuve el estoque en mis manos durante la demo de En Garde!, las vibraciones que me transmitió la obra de Fireplace Games fueron sensacionales. Intenso, divertido, con más humor que el Club de la Comedia y bonito a rabiar, señas de identidad que son difíciles de encontrar en un solo videojuego.

Me ha durado un suspiro el viaje como la heroína del pueblo y le han bastado algo más de tres horas para auparse como uno de mis títulos predilectos de 2023. Si el Zorro y Robin Hood tuviesen una hija, seguro que se parecería y viviría aventuras parecidas a las de Adalia de Volador.

¡Manos arriba!

Esta joven pilluela es la protagonista de una historia que nos lleva a enfrentarnos al tiránico Conde-duque, el amo y señor de una ciudad medieval a la que no se le ha sido arrebatado su esplendor. Adalia, como buena defensora de la justicia, se lanza en la misión de derrocar a semejante bellaco y para ello contará con la ayuda de dos intrépidos espadachines... más o menos.

Aunque la trama de En Garde! es una excusa para que tenga sentido recorrer callejones, realizar piruetas y repartir estocazos a diestro y siniestro, la desarrolladora no ha perdido la oportunidad de utilizarla como vehículo constante para su humor. Los diálogos están repletos de bromas, humillaciones jocosas y chistes que ridiculizan constantemente tanto a los villanos como a los que simulan ser héroes.

Un toque desenfadado que sienta genial y se nutre todavía más con las anotaciones y pistas repartidas por los niveles que podemos leer opcionalmente. No hay ni un solo momento en el que el juego decida desprenderse del disfraz de payaso para ponerse serio, ni siquiera durante los combates. La destreza y habilidad de Adalia son legendarias y se demuestran a través de un sistema que lo sostiene absolutamente todo.

Definido a sí mismo como una "comedia de capa y espada", En Garde! bebe de la fuente del éxito de Errol Flynn y el Zorro en el cine, así como de relatos tan populares como los de Robin Hood. Si sois conocedores de algunas de estas epopeyas medievales, reconoceréis muchos chascarrillos, escapatorias in extremis y duelos ante una retahíla de guardias que terminan con el protagonista victorioso.

El patio del recreo

En cuanto porta su fiel acero, Adalia es virtualmente imparable. Nuestra heroína es capaz de realizar toda clase movimientos con el estoque, ya sea atacar directamente o bloquear si los parries se ejecutan a la perfección. Si bien podemos aporrear sin ton ni son los botones para acabar con los enemigos, lo cierto es que no todo es tan sencillo. Más allá de los rivales básicos que duran un suspiro, las cosas se complican un poco más según avanzamos en En Garde!.

Los guardias y esbirros cuentan en su mayoría con una barra de resistencia que tendremos que agotar si realmente queremos hacerles daño. Para mayor dificultad,  algunos de ellos poseen dos de ellas, por lo que no todo depende de que nos batamos en un duelo constante de choque de espadas. Aquí es donde entra en juego el factor diferencial del título, pues el escenario en sí será tanto nuestra arma como nuestra defensa.

Cada zona está repleta de cajas, armerías, bombas, fogatas y una suerte de recursos que usar a nuestra favor. Una patada a las cajas sirve para desestabilizar a los enemigos, las armerías los derriban por completo y la combinación de explosivos con fuego es bastante incendiaria. A todo ello hay que sumar la posibilidad de tirar lámparas de araña, derramar vino en el suelo con el que resbalar, llevar en la mano jarras para atontar y así conformar una lista casi inabarcable de utensilios a nuestro alcance.

El juego no solo invita a que los uses, sino que será la única forma de sobrevivir con garantías a una oleada de malhechores que se nos abalanzarán. Los grupos de enemigos son difíciles de sortear, por lo que es preciso dejar fuera de combate durante un tiempo a los más peligrosos si queremos tener una oportunidad. Sobre todo con los más fieros de ellos, ya sean subjefes con escudos, aquellos que se resisten a las patadas o los granaderos que son terriblemente huidizos, entre otros.

De la misma forma que un calabozo es un festival de la diversión ofensiva, lo es del necesario esquive. En Garde! nos permite desplazarnos con soltura, saltando mesas enormes, escalando montones de cajas, colgándonos de pértigas y poniéndonos a salvo en un santiamén. Si no tienes clara la estrategia a seguir, lo mejor es ganar altura para darte un respiro ante el panorama que se te presenta.

Esta dinámica es terriblemente divertida y adictiva, pues se encuentra en una curva de dificultad idónea. Puede que muramos en un par de ocasiones, pero donde las cosas se pondrán realmente complicadas serán con los jefazos. Son únicos, con sus propias características, y es posible fallar en repetidas ocasiones hasta que les tomemos la medida. Eso sí, si no queremos andar con tonterías podemos decantar la balanza a nuestro favor con alguna de las habilidades especiales de Adalia.

Una barra de estilo muestra el salero -sí, ese es el término escogido- que hemos acumulado hasta el momento, lo cual nos permite ejecutar una estocada imparable, un barrido circular o un potente derribo. El salero aumenta cuanto más show realicemos, incluso recurriendo a las burlas que podemos activar con un botón. Vamos, que siempre hay hueco a la mofa.

Una preciosidad para repetir

Son apenas cuatro capítulos los que componen a En Garde! y se sentiría como un plato bien trabajado, pero que se termina demasiado pronto. Sin embargo, Fireplace Games ha querido concentrar la experiencia en una rejugabilidad que es inesperada por un sencillo motivo. Cada uno de los episodios del juego posee cuatro objetivos opcionales a batir, ya sea golpear a cuatro enemigos con una sola patada o acabar con el jefe con una habilidad especial.

No sabemos cuáles son hasta que terminamos dicho episodio, pero hay más por descubrir. Existen otros cuatro objetivos que podemos conseguir, pero en este caso son completamente secretos. Apenas hay una pequeña pista de lo que debemos hacer, pero hay que devanarse los sesos para averiguar realmente el propósito. De esta forma, ya tenemos una excusa para revisitar unas zonas que brillan por su belleza.

Los escenarios de En Garde! están llenos de variedad, pasando de recreaciones de la vida durante la Edad Media en el Mediterráneo español, con influencias árabes, hasta pasar por cárceles e islas tropicales. Cada uno de ellos tiene personalidad propia, arquitecturas únicas y una paleta de colores muy vivos. Un detalle brutal es el que se muestra con los fondos del juego, ya que se muestran en acuarela cuando están lejos y toman forma según nos acercamos a ellos.

Por otro lado, hay un pequeño margen a tomar caminos alternativos durante nuestra aventura, si bien la ruta a seguir está bastante marcada. Mención especial merece el modo arena, un formato que se alimente de los roguelike, ya que nos permite escoger modificadores a nuestro favor y en contra para que nos enfrentemos a oleadas de contrincantes. Una vez más, un motivo extra para sacarle jugo a la obra.

La opinión de VidaExtra

Cruzo los dedos para que la suerte de En Garde! sea de las mejores y lo pete por completo en Steam. El trabajo de Fireplace Games es digno de levantarse y aplaudir a rabiar, pues pocas veces nos podemos topar con un juego que sabe tan bien lo que quiere hacer. El humor es el núcleo central de absolutamente todo lo que compone al título, ya sea la historia, los combates y la ambientación.

No he parado de correr con Adalia de Volador, pues lo que más deseaba era doblar una esquina para enfrentarme a otro grupo de maleantes. No hay una puntuación explícita sobre si lo que estamos haciendo es más o menos espectacular, pero al igual que sucedía con Uncharted 4 sencillamente quieres hacerlo lo mejor posible, como si una cámara de cine estuviese grabando.

Bien es cierto que ha habido empeño en que En Garde! no se quede sin contenido gracias al modo arena y los incentivos extra, pero es una lástima que la trama termine tan pronto. Hay ideas muy buenas y seguro que hay un porrón de contextos en los que una aventura con Adalia se sentiría fenomenal, pero toca quedarse con las ganas.

Duración de En Garde!

En Garde! puede superarse en alrededor de tres horas, tiempo estimado para completar sus cuatro capítulos. La rejugabilidad de la obra puede ampliar la duración un par de horas más para conseguir el resto de objetivos, mientras que el modo arena añade un poco más de contenido que exprimir.

En VidaExtra | Los juegos más esperados de 2023 para PC