Los creadores de Bridge Constructor no tardaron en demostrar que habían pegado un pelotazo tremendo. Al éxito del juego en múltiples plataformas le siguieron secuelas como Medieval o Stunts, pero lo que no vimos venir en absoluto fue el fantástico Bridge Constructor Portal.
Ahora ha llegado hasta nuestras manos su última pirueta, trasladar sus adictivos puzzles de físicas al universo de los caminantes de Robert Kirkman en Bridge Constructor: The Walking Dead. ¿Hay hueco también para zombis en una idea tan aparentemente simple como construir puentes?
La respuesta es sí, pero también no. Sea por la necesidad de ir más allá o por el simple hecho de tener que darle una vuelta de tuerca para tener sentido, en Bridge Constructor: The Walking Dead hay poco puente y mucha máquina de Rude Goldberg.
Efecto mariposa
Se acabó lo de ver todo reducido a llevar un vehículo de un punto a otro del mapa, sino a una coreografía de acciones, explosiones y caminos que lleven objetos, vehículos, humanos y caminantes de aquí para allá. Una acción que, como si de un efecto dominó se tratase, pone a trabajar tu máquina para conseguir que todo acabe en la meta que el juego marca desde el principio.
Para ello se introduce una nueva mecánica que separará la pantalla principal en tres vertientes: los clásicos puentes en los que dar forma a una estructura, el modo simulación en el que podemos comprobar si todo aguantará como es debido, y el menú de acciones.
En este último elegimos uno de los personajes que estén disponibles y uno de los puntos de acción que hay repartidos por el mapa. Pulsando sobre ellos se nos facilita qué podemos hacer con ese personaje en concreto, ya sea una acción especial como disparar, lanzar un cebo para caminantes o una granada, u otras más básicas como correr en una dirección o subir una escalera.
Toca leer las posibilidades del mapa e intentar descubrir no sólo qué acciones realizar en cada punto que recorrerá el personaje, sino también el puente que va a necesitar o la estructura que pondrá todo nuestro plan en marcha. Sigue siendo un puzle de físicas, sí, pero uno bastante más retorcido.
Jugando a Bridge Constructor: The Walking Dead
Con una historia que cede hueco a personajes de la serie pero que actúa como universo paralelo alejado de la trama de la misma, Bridge Constructor: The Walking Dead tan pronto nos tiene saltando un puente roto con un coche como asaltando un almacén de combustible.
El primero seguro que suena a cualquier fan del juego o el género pero, ¿cómo funciona el segundo? El siguiente ejemplo debería servir para entender cómo se juega y, más importante todavía, cómo cambia Bridge Constructor: The Walking Dead respecto a entregas anteriores.
El archiconocido Daryl echa a correr perseguido por un grupo de zombis, pero lejos de mantener su generosa distancia con ellos se detiene y dispara hacia arriba en la dirección que hemos marcado. Tras ello, sigue corriendo en dirección al puente que hemos construido.
La intención es que el proyectil haga rodar un barril que hay en lo alto del nivel, aniquilando el zombi que tiene detrás y cayendo por una cuesta que acabará destrozando el puente que hay debajo. Lo hará justo después de que Daryl lo haya atravesado, provocando así que los caminantes que le seguían de cerca acaben en un foso. A ser posible muertos y gastando los mínimos recursos posibles.
Un peldaño por debajo de Portal
La idea es genial, desde luego, pero rompe un poco el esquema a quienes viniesen con la idea puesta en tender puentes en vez de destruirlos. Sin novedades en unos materiales de construcción que cuentan con madera, hierro y cables de sujeción, todo queda relegado al sistema de acciones y a la inventiva que requieren los niveles.
Estructuras convertidas en balancines que acaban empujando un objeto, puentes que deben aguantar X tiempo antes de colapsar, caminantes empujando objetos que arrastran otros objetos más grandes para acabar construyendo un puente con una parte destruida del escenario…
El reto no sólo está ahí, es innegablemente más duro que cualquier otro Bridge Constructor al que te hayas enfrentado. El número de situaciones a tener en cuenta va mucho más allá de comprobar si la tensión será suficiente para aguantar un puente en pie, y puede que tengas todo atado y bien atado pero una acción de un personaje mal medida esté llevando al traste tus planes.
Es imposible negarle cierto mérito al dar forma a algunos niveles, con una profundidad más cercana a ese efecto mariposa que comentábamos al principio, pero también hay que reconocer que en el proceso pierde un poco el foco.
La opinión de VidaExtra
El gran problema de Bridge Constructor: The Walking Dead es que existe Bride Constructor Portal, otro ejemplo de la saga que se acercó a una franquicia con la que poco o nada tenía que ver y consiguió sacarle jugo mientras la llevaba a su terreno.
Aquí, ya sea por exigencias de la licencia o por ganas de revolucionar el concepto, Bridge Constructor: The Walking Dead se convierte en un juego de puzles con físicas que, pese a contar con puentes, sus estructuras dejan de ser las grandes protagonistas.
Los fans de los retos, especialmente si van en busca de conseguir medallas al acabar con todos los caminantes del nivel y utilizar los mínimos materiales posibles, tienen por delante un desafío enorme. Pero es fácil que quienes disfrutasen de Bridge Constructor o cualquiera de sus vertientes no se lo pasen igual de bien con Bridge Constructor: The Walking Dead.
Bridge Constructor: The Walking Dead
Plataformas | Switch, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC (versión analizada) |
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Multijugador | No |
Desarrollador | ClockStone |
Compañía | Headup Games |
Lanzamiento | 19 de noviembre de 2020 |
Precio | 8,99 euros |
Lo mejor
- Un reto considerable para los fans de los puzles
- Algunos niveles están muy bien planteados
- Las buenas intenciones al hacer crecer la saga
Lo peor
- Tanto la historia como la excusa para crear puentes es un poco patillera
- Quienes busquen la jugabilidad clásica pueden sentirse abrumados
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