Análisis de la Atari 2600+, la legendaria consola vuelve actualizada para revalidar la pasión por el videojuego retro

El bendito sonido al barajar los cartuchos mientras eliges qué jugar. El tacto del interruptor seguido del "click" (o más bien el "¡Tap!") al encender la consola y, tras ver que la pantalla reacciona, darle a Reset para empezar la partida. Ese "piu-piu" saliendo de la tele que no solo delata a qué estás jugando, sino en qué sistema: la Atari VCS. La genuina y auténtica. La gran diferencia es que hoy regresa con el propósito de que la coloques junto al resto de tus consolas. No a modo decorativo, sino para asignarle su propio HDMI.

Porque en este mundo hay dos clases de personas: los que pueden jugar al Berserk o al Haunted House originales en una televisión plana y los que consideran eso un crimen. Y, por muy polémico que suene, ambos perfiles de jugador tienen la razón: salvo excepciones, aquello que se creó para ser jugado en televisores de tubo acaba mostrando las costuras o perdiendo matices. Hay soluciones, que conste, pero el proceso implica renunciar a la sencillez de hacer las cosas como antes o toca trastear con las máquinas. Hasta ahora.

La Atari 2600+ rompe con el concepto de mini-consolas con ROMS preinstaladas y funciones adicionales para ofrecer algo original y, a la vez, deliciosamente sencillo: lanzar un nuevo modelo de la Atari VCS inspirado en la consola de 1980 para que funcione en las pantallas actuales. Más concretamente, en la tele que usas para jugar.

Un nuevo modelo no significa que sea exactamente la misma consola con un puñado de cambios, que conste. Atari ha jubilado para bien los microprocesadores MOS Technology 6507. Es más, lo que no ha cambiado es tener que introducir cartuchos para poder jugar. ¿Dónde estaría la gracia sí no? Pero, además, si tienes cualquier juego de Atari de la época podrás darle nueva vida en esta. Y ahí no acaba la cosa: si te ha picado el gusanillo del homebrew te vas a llevar una sorpresa.

¿Quién nos iba a decir que la misma Atari VCS que definió y dominó el mercado de los videojuegos y extendió la pasión por ellos a los hogares compartiría estanterías con PS5, Xbox Series o Nintendo Switch. No para competir con ellas a nivel tecnológico ni de catálogo, sino para recordar a nostálgicos y desencantados todo aquello que, poquito a poco, se perdió en el camino. Como la sencilla e infinita diversión de Breakout, lo que hizo que Adventure fuese rompedor o que aquel juego que te compraron hace 50 años (o menos) sigue siendo tan divertido como entonces.

Porque Atari no tiene la menor intención de reivindicar su icónico JoyStick CX-40 frente al DualSense o el mando de Xbox, sino recordar cómo con ideas más sencillas era posible pasarlo tan rematadamente bien, independientemente de la edad del jugador o su destreza. Un tiempo en el que el jugador no veía píxeles enormes, sino héroes, marcianitos y pelotas cuadradas de pinball. Clásicos atemporales y exitazos que sentaron cátedra. Aunque, como veremos, se echa en falta un poquito más de mimo para según que cosas.

La genuina experiencia de 1977 en pleno 2023

Seguramente los más nostálgicos lleven un par de párrafos arqueando las cejas: antes nos referimos a la Atari 2600+ como un regreso a la consola de los 80, pero los creadores de PONG emprendieron su cruzada por llevar los videojuegos a las casas en 1977. En VidaExtra no dejamos cabos sueltos, y tiene una razón de ser: técnicamente Atari ha rescatado el modelo Atari VCS - CX2600A lanzado 1980. Algo fácil de detectar a ojo, ya que solo hay dos interruptores rodeando la ranura del cartucho en vez de cuatro.

¿Y qué pasa con los selectores de dificultad de los modelos de los años 70? Como ocurrió tras el cambio de década, ambos pasan a colocarse justo detrás, Muy cerquita del que posiblemente sea el cambio principal de este nuevo capricho: la entrada HDMI.

La instalación es la que se espera de una consola que no te va a pedir ni actualizaciones ni cuentas de usuario. Enchufas el mando, metes el cartucho, enciendes y a jugar. Las opciones de configuración, que las hay, están repartidas por la propia consola en clave de pestañas e interruptores.

Es decir, al igual que las Atari VCS, un interruptor alterna entre ver los juegos a color o en blanco y negro, otro ajusta la dificultad o el tipo de juego y, cómo novedad, se ha colocado en la parte trasera una pestañita con la que alternar entre la relación de aspecto original de los juegos (3:4) o acomodarse a las pantallas panorámicas (16:9). Y lo mejor es cómo en ambos casos se preserva la sensación original.

La Atari 2600+ no incluye juegos preinstalados ni es su razón de ser: lo que hace es ejecutar cartuchos. Los que se han relanzado para la ocasión y los que llevan 50 años guardados en una caja esperando una nueva oportunidad de brillar. De hecho, la primera ventaja de esta nueva versión es que, pese a su nombre, podremos jugar tanto con los juegos de Atari 2600 como con los de la Atari 7800.

No con todos, ya que hay un listado oficial con lo que funcionan, pero la buena noticia es que podrás seguir jugando a aquel Super Mario Bros. o el mítico Donkey Kong que Nintendo sacó antes de que existiese la NES.

¿Es exactamente la misma experiencia? No, pero casi. La Atari 2600+ utiliza tecnología de emulación para reproducir cartuchos. De modo que:

• Al encender la Atari VCS original con el cartucho puesto lo primero que veías en pantalla el juego funcionando.
• Mientras que en la nueva Atari 2600+ hay una pantalla con el logotipo Fuji y, posteriormente, un pequeño proceso de reconocimiento y carga del cartucho.

Dicho lo cual, una vez iniciado el juego los más sibaritas verán en pantalla el contenido de sus cartuchos tal y como se espera de un nuevo modelo de Atari. Dicho de manera más explícita, no es otro modelo Flashback.

El sonido de los juegos es tal cual lo recuerdas, porque es exactamente el mismo y por que sale del mismo sitio: no son ROMS preinstaladas, sino los cartuchos originales. Y pese a que hablar de gráficos, dada la simplicidad de los títulos de entonces, es algo que se resuelve rápido; hay una la diferencia con los modelos Flashback de Atari que han sido más un apaño para los nostálgicos durante años. Lo que Atari propone es, literalmente, un reencuentro con la consola, con el software y, por supuesto, con el JoyStick CX-40.

Entonces, ¿por qué se cargan los juegos? Como veremos, gran parte del atractivo de la Atari 2600+ es volver a poner en circulación la consola original adaptada para las televisiones de ahora. No se trata de una pieza de coleccionismo, como puede ser la de LEGO, sino un nuevo modelo. Uno que, además, abre la puerta a que se usen cartuchos homebrew o la emulación. Lo cual nos lleva a la pregunta de rigor: ¿qué hay debajo de la carcasa?

Especificaciones, compatibilidad y contenidos incluidos

Al tacto, la nueva Atari 2600+ busca reproducir las mismas sensaciones de su versión de 1980. Pero su tamaño es algo más pequeño. No demasiado: en ningún momento ambiciosa ser una mini-consola y estamos hablando de una reducción de aproximadamente el 20% del tamaño original (de 33 cm de ancho pasamos a 27 cm). Por dentro hace lo mismo, pero de otra manera.

Los microprocesadores MOS Technology 6507 han sido sustituidos por un System on a Chip Rockchip 3128. Y para hacer que éste funcione no necesitarás encontrar otro hueco en la regleta: de cara a nuestro análisis hemos enchufado el cable USB-C incluido en la caja directamente a uno de los puertos USB de nuestro televisor y la Atari 2600+ ha funcionado perfectamente.

De cara a ofrecer las especificaciones, nuestro punto de partida es compararla la Atari VCS modelo CX2600-A, dado que a diferencia de las llamadas "Heavy Sixer" de 1977 y la "Light Sixer" de 1978, se basa en el diseño de cuatro interruptores de 1980 y su forma más elevada, así como los acabados de madera que se perdieron con la revisión "Darth Vader" de 1982. La diferencia del modelo de 2023 es que las palancas en torno al cartucho están mejor situadas y que es solo un poquito más alta.

Especificaciones de la Atari 2600+

Mención especial al Joystick CX40+, el cual es una réplica exacta en diseño y tamaño del original de la época. A título personal lo he notado más rígido, aunque para ser justos el incluido con la Atari 2600+ que ge podido probar es nuevo y el que tengo está mucho más curtido. En cualquier caso, y esto es trascendental, la conexión DB9 trasera es exactamente la misma, con lo que puedes usar los originales en la consola de Atari de 2023. Y, por regla de tres, también puedes usar el nuevo JoyStick en una consola de hace 40 años.

Cada consola Atari 2600+ viene con un cable HDMI, un cable USB-C para la corriente (sin adaptador) el mando Joystick CX40+ cuyo cable es de metro y medio y se incluye un cartucho de juegos 10 en 1 con títulos clásicos de Atari que se seleccionan a través de un sistema de pestañas. De modo que al levantar o bajar unas aparece en pantalla un juego u otro. No te preocupes, que en la caja y la etiqueta del mismo viene la correlación de manera muy clara.

Mención especial a los extras. La versión que nos prestó Plaion para nuestro análisis incluye tres cartuchos adicionales con un juego completamente nuevo (Mr. Run and Jump, ya hablaremos de él) y el doble mando CX-30 Paddle Controller que comparte conexión DB9 en el puerto de la consola y es, en esencia, igualito a los originales. De modo que si tienes el Breakout tocará comprarlos, pero la buena noticia es que hay un pack especial con éstos y un cartucho multijuegos.

Hablemos de los juegos. De los clásicos y de los que ya tienes

La Atari 2600+ no es tanto un artículo para coleccionar o exhibir, sino una consola creada para estar enchufada y cuya razón de ser es preservar y mantener vivo el legado de las Ataris originales. Y no lo vamos a negar: conectarla a una televisión de pantalla plana ya no es delito ni para los más tiquismiquis del videojuego retro, pero tenerla guardada o encerrada en una vitrina en una caja sí.

La idea principal es que le des nueva vida a tu cartucho de Space Invaders o Pac-Man. A casi cualquiera que tengas de Atari 2600 o Atari 7800. De hecho, no esperes juegos preinstalados en memoria ni sorpresas (tipo Alex Kidd en Master System) al encender la consola si no hay un juego insertado en la ranura. Lo único que encontrarás es la sutil advertencia de que no se ha podido cargar nada. Con todo, Atari pone el parche antes de la herida y, con cada consola, se incluye un cartucho de diez juegos de la casa.

Siendo justos, la presentación del cartucho de 10 en 1 que acompaña la Atari 2600+ es terriblemente austera: el sistema de elección de juego pasa por disponer las cuatro pestañas que hay en el reverso del propio cartucho para que se habilite el juego que deseamos, de modo que en su sencillo estuche de cartón lo único que vemos son el logotipo y las 10 posibles disposiciones de pestaña. Ni portadas, ni manuales de instrucciones en papel, ni nada de nada.

¿Qué hay para jugar por los 199,90 euros que cuesta la consola si no tenemos más juegos? Aquí tienes los 10 títulos y, de propina, nosotros te ponemos las carátulas.

La selección de juegos incluidos en el cartucho que acompaña a la consola es atractiva, aunque carece de esenciales, y eso es un arma de doble filo. Me explico: Atari da por hecho que buena parte del público al que va dirigida la Atari 2600+ puede tener acceso a un cartucho de PONG, Pac-Man o Breakout y les ofrece títulos propios e interesantes.

En el proceso, Atari deja pasar la oportunidad de ofrecer esenciales para aquellos que dieron por perdidos los grandes clásicos o ese gran público que, con mayor o menor apego a lo retro, desean conocerlos a través de la genuina experiencia de un nuevo modelo legítimo de la consola original.

Eso no quiere decir que los diez títulos del cartucho no tengan su propio encanto: Adventure fue el primer juego con la firma de su desarrollador; y los años apenas pasan factura a Missile Command. Pero entre la presentación del cartucho (cuyos manuales oficiales deben buscarse en internet) y varias ausencias acusadas, nos topamos con que el contenido que ofrece la consola si no tenemos más juegos no logra ser una gran celebración de los 50 años de Atari.

Sin embargo, y aprovechando la ocasión, además de los 10 juegos en un cartucho que acompañan la Atari 2600+, se han lanzado otros dos cartuchos que son una grata sorpresa para fans y coleccionistas.

• Por un lado tenemos el Berzerk Enhanced Edition, que recupera ese shooter con elementos laberínticos de 1980, elimina sus bugs, añade voces digitalizadas, nuevas explosiones y habilita los disparos en diagonal de enemigos.
• Pero la gran sorpresa es Mr. Jump and Run, un juego de plataformas totalmente nuevo (su año de lanzamiento es 2023) que conjuga lo mejor de los nuevos clásicos de los saltos, incluyendo su grado de desafío, con la estética de los juegos de hace 40 años.

La remesa de nuevos cartuchos se complementa con el 4 Games in 1 Paddle Pack, un cartucho acompañado del doble mando CX-30 Paddle Controller, el de las ruedecitas, y cuyo sistema para alternar entre títulos pasa por combinar pestañas. Lógicamente, los cuantro juegos incluidos (Breakout. Night Driver, Canyon Bomber y Video Olympics) hacen uso del sistema de control del Paddle Controller.

Con todo, además de poder dar nueva vida a los juegos que ya tienes y los lanzados para la ocasión, Atari redondea el valor de la Atari 2600+ abriendo una nueva puerta que antes no estaba. Porque, como habrás visto, que haya pantallas de carga y dos emuladores en memoria no es casualidad. ¿por qué se ofrecen?

Atari 2600+, un paso más allá de la nostalgia

Hay una funcionalidad de la Atari 2600+ que no hemos podido probar a fondo de cara a nuestro análisis. Sin embargo, tiene su porqué: la nueva consola de Atari es compatible con los cartuchos homebrew, con lo que en teoría se abre la puerta a crear nuevos juegos, grabarlos en un cartucho y jugarlos en las nuevas consolas sin ataduras o bloqueos.

Lo que sí hicimos fue probar cartuchos "no legítimos" de Atari  y colecciones de juegos y ahí si nos topamos en tres ocasiones con el mensaje de que no reconocía el juego. En otras, la mayoría, no hemos tenido el menor problema. Volviendo a la casilla de salida, desde el principio se dejó claro que la gran mayoría de los cartuchos son compatibles, pero no todos. Entonces, ¿cómo se ha habilitado?

Paradójicamente, la clave para nutrir de juegos clásicos, originales y nuevos a esta consola retro -sin ROMs preinstalados- pasa obligatoriamente por los emuladores que están instalados en ella. Insistimos por segunda vez, Atari 2600+ usa software de emulación para reproducir los cartuchos. De hecho, son dos emuladores open source ampliamente establecidos a la hora de crear homebrew para Atari:

• El emulador Stella 6.7 para Atari 2600, desarrollado por Bradford W. Mott y actualmente pulido por Stephen Anthony.
• Y su contrapunto para Atari 7800 ProSystem creado por Greg Stanton.

Hasta ahora, antes del lanzamiento de la Atari 2600+, el propósito de ambos emuladores era tanto preservar los juegos originales y moverlos en PCs actuales, como promover la creación de nuevos juegos para ambos sistemas. Es más, en la web de Stella hay montones de recursos y tutoriales para que nos animemos a hacer cosas por nuestra cuenta.

Esta apertura a los emuladores y los contenidos homebrew (o creados por fans) le da a la Atari 2600+ una nueva razón de ser que no tiene tanto que ver con la nostalgia o la preservación de los juegos originales, y está más sintonizada con el carácter experimental de los eternos enamorados de los videojuegos retro.

Y pese a que no es necesario invertir en esta consola para ver los resultados, ya que con una Raspberry Pi  se pueden hacer maravillas, nos topamos con la posibilidad de ampliar enormemente nuestra biblioteca de juegos, sobre todo aquellos que no tengamos acceso o cuyos cartuchos sean imposibles de encontrar; como de cara a la progresiva llegada de nuevos juegos creados por la comunidad a partir de este punto.

Desde demakes de juegos conocidos, como ya se hizo de manera oficial con Halo, a variaciones de clásicos con mejoras como el referido Berzerk Enhanced Edition, pasando por propuestas completamente originales. Y ¿quién sabe? Igual algún juego capaz de arrebatarle al infame juego de E.T. el galardón al juego más desastroso de la historia.

La opinión de VidaExtra

La Atari 2600+ no es una consola de nicho, pero casi: el gran plan de Atari es poner en circulación una sobremesa que, lejos de seguir la ampliamente imitada estela de la Mini-NES o repetir lo que ya vimos con la Atari VCS de 2021 (conocida como Atari Box); es un relanzamiento de la Atari original. Más concretamente, de un nuevo modelo.

Parte de los primeros diseños y conserva su apariencia casi intacta, aunque un poquito más compacto, y retiene sus prestaciones a través de la emulación, pero la gracia de todo es que se nos permitie jugar a lo que ya teníamos -o lo que se cree a partir de ahora- desde las televisiones y monitores actuales.

Dicho de otro modo, con la Atari 2600+ no estás pagando ni la tecnología, ni nuevas prestaciones. Ni siquiera hay un lote de juegos preinstalado. El gran valor es la experiencia de tener un nuevo modelo de Atari. Descubrir la leyenda por primera vez. O por segunda vez. De abrirla, trastear con sus palancas, de conseguir sus juegos originales y, quizás, de redescubrir autenticas joyas tal y disfrutarlas tal y como deben ser jugadas. Porque no se le está poniendo etiqueta a la nostalgia, sino que se le está dando un nuevo valor al videojuego retro.

La Atari 2600+ no es una consola Flashback cuyo máximo atractivo son los juegos preinstalados, ni tampoco una pieza de decoración: es el equivalente a lanzar 50 años después una nueva versión de esa mítica Atari VCS de 1977 que convirtió los videojuegos en parte de la cultura universal. ¿Habría sido mejor añadir algunos juegos preinstalados? Quizás sí, o tal vez no.

El caso es que los 10 incluidos en el cartucho que la acompañan merecían una presentación más atractiva y con algo más de mimo. Uno similar al de la Evercade con sus juegos de cartucho.

¿Hasta qué punto es recomendable la Atari 2600+? En todos los escenarios estamos ante un auténtico capricho, pero la respuesta es sencilla: si viviste como propio el fenómeno Atari, estrenar un nuevo modelo de la mítica 2600 supondrá algo más que un reencuentro. Si tienes un montón de cartuchos originales, va siendo hora de que les des uso sin tener que lidiar con cables ni rodeos. Y si te apasiona la creación de videojuegos retro y te ha picado el gusanillo de hacer juegos de Atari, jugarlos en una de las auténticas sobremesas pioneras jamás había sido tan fácil.

Pero si no te interesa nada de lo anterior, si no tienes apego por la marca Atari o si simplemente quieres echarte una partida al Adventure; posiblemente encontrarás en Steam un recopilatorio de juegos más barato con el que entretenerte. Porque a lo largo de estos 50 años Atari se ha preocupado de que los juegos más emblemáticos de sus consolas originales estén disponibles en prácticamente todos los sistemas.

Y no lo vamos a negar: muchos los títulos de Atari 2600 van más allá del llamado "techo retro", la tolerancia a los videojuegos anteriores a la época de cada uno, de una proporción enorme de jugadores actuales. Aunque, por otro lado, juegos como PONG jamás pasan de moda, ni tampoco entienden de edades.

Sin embargo, volvemos al principio: colocar el cartucho de Berzerker y sentir el interruptor de encendido hacer "Tap!". Jugar usando un Joystick CX40 nuevecito -o el que siempre has tenido a mano- y toparte con que esos mismos juegos que te obsesionaron en tu niñez, tu juventud o más tarde de lo que esperabas no han perdido su esencia, incluso en pantallas planas, es una experiencia en sí misma. Si, además, te apasionan los juegos retro, una capaz de competir por uno de los cada vez más cotizados HDMI de tu tele.

Precio de la Atari 2600+

La Atari 2600+ está disponible desde el 17 de noviembre de 2023 y su precio oficial es de 119,90 euros en tiendas como Amazon y Game. En la caja se incluye, además de la propia consola, el Joystick CX40+ que es igual al original, un cable HDMI, un cable USB-C (sin adaptador de corriente) y el cartucho de 10 juegos en 1.

En lo que respecta a los juegos incluidos en el cartucho, se trata de los títulos clásicos Adventure, Combat, Dodge 'Em, Haunted House, Maze Craze, Missile Command, Realsports Volleyball, Surround, Video Pinball y Yars ' Revenge. ALgunos de éstos son para dos jugadores, pero podemos usar un mando de Atari que ya tengamos en el puerto de la nueva. Con todo, se puede comprar el Joystick CX40+ por separado por 24,99 euros.

También es posible comprar la consola o el mando desde la tienda oficial de Atari. En el caso del pack con la consola con los 10 juegos en un mismo cartucho son 129,99 dólares más gastos de envío, pudiendo fraccionar la compra en cuatro.

Por último, además de la Atari 2600+, Plaion ha distribuido en Espala dos nuevos cartuchos para la misma: Berzerk Enhanced Edition, el cual está valorado en 29,99 euros; y Mr. Run and Jump también por 29,99 euros; así como el 4 Games in 1 Paddle Pack por 39,99 euros que suma un doble mando Paddle más los títulos Breakout, Night Driver, Canyon Bomber y Video Olympics.

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