Cuando un shooter sobre raíles lleva la firma de Yu Suzuki, sabes de antemano que te lo vas a pasar bien. No porque Suzuki sea uno de los arquitectos del videojuego clásico, sino por su modo de hacer especial lo que ya funcionaba. Lo que no contaba es cómo Air Twister acabaría atrapándome. llevándome en bucle a comenzar desde cero la misma partida una y otra vez. Y otra más. ¡Qué peligroso es jugarlo en Nintendo Switch!
Dicho así podría parecer un roquelite moderno, y Air Twister no lo es, aunque mucho de esto hay en su particular sistema de progresos. Al final todo se reduce a algo tan sencillo como el capricho de volver a empezar. De regresar al nivel uno y seguir avanzando. A veces, por el placer de jugar y otras por algo tan simple como regar la pantalla de balazos al son de la B.S.O. de Valensia. Porque, una vez más, la música es un protagonista más en los juegos de Yu Suzuki. Ese acompañante que te sigue a lo largo de toda la aventura.
Que no se me malinterprete: Air Twister es deliciosamente sencillo. La premisa se reduce a atravesar volando niveles de fantasía, disparando y esquivando a los enemigos que nos salen al paso. Estamos hablando de un shooter sobre raíles que no siempre sigue el manual, pero tampoco se descarrila de lo básico. Es más, en ningún momento se atreve a maquillar todo lo heredado de Space Harrier, que posiblemente sea más de la mitad de la principal premisa jugable. Y acierta al hacerlo.
¿Cómo? En Air Twister se combina esa aura especial de los juegos nacidos en las recreativas y la simpleza de los juegos diseñados para los móviles. Entre otros motivos, porque se creó para ser jugado en móviles. Y pese a que desde la primera partida ya te lo ha mostrado casi todo, logra que vuelvas.
No por superar los puntos obtenidos (un concepto que parecía olvidado) o por los desbloqueables, que hay una barbaridad, sino porque sabe ser ese juego entre juegos al que dedicarle tu última partida antes de dormir. Y eso, pese a sus defectos, acaba teniendo un mérito especial.
Una fantasía arcade con la firma de Yu Suzuki
Solo hay una manera de definir la experiencia de Air Twister: se trata de una fase de bonus que ha evolucionado hasta convertirse en un videojuego propio. La premisa, como ya comentamos, tampoco tiene vuelta de hoja ya que a todos los efectos atravesaremos volando niveles con dos cucharadas de fantasía y tres de surrealismo en los que asomarán de manera caprichosa enemigos de diferentes formas y rutinas. Algunos terriblemente simplones y otros más desafiantes. Pero jamás tendrás la sensación de enfrentarte a lo imposible.
La gran novedad dentro de la premisa es su manera en devolvernos a cómo eran los juegos antes de las Memory Cards. No a nivel visual, ya que la presentación de Air Twister es atrevidamente retro, evocando las posibilidades de la bendita Dreamcast, sino porque lo avanzado se perderá si somos eliminados. Regresando a la casilla de salida y la fase inicial tanto si nos sale el letrero de Game Over cómo si decidimos dejar la partida ahí. Y eso, como veremos, no es algo malo sino que tiene una razón de ser.
Entonces, ¿qué ofrece a nivel jugable? Yu Suzuki logra un curioso delicioso equilibrio perfecto entre las sensaciones de los arcades y los juegos para móviles. En parte, porque Air Twister se estrenó en Apple Arcade. Es más, hemos jugado a la versión de Nintendo Switch y puedes jugar sin mando ni JoyCons usando únicamente la pantalla para desplazar a la Princesa Arch, la protagonista, como para disparar a través de la docena de niveles que tendremos por delante. Y todos ellos son un derroche de fantasía.
Air Twister revalida la experiencia de los matamarcianos de toda la vida vistos desde la tercera persona. No a través de los complejos trucos de Super Scaler del Space Harrier, sino de escenarios que aprovechan que no tendremos el control de la cámara para recrear escenas entre lo onírico y lo surrealista, incluyendo océanos sin fin, desiertos exóticos, islas flotantes o jardines bucólicos.
Logrando que, entre disparo y disparo, cada uno de los 12 niveles de Air Twister sea una parte sustancial de la experiencia y de la identidad del juego, en lugar de meros lugares de paso. Y eso es un acierto, ya que como los juegos de arcade no tardaremos en asociarlos con lo mucho o poco que hemos avanzado. De hecho, si tienes bueno ojo y vas a tiro fijo -nunca mejor dicho- en una hora es posible que completes el juego. Otra cosa distinta es que hayas exprimido al máximo lo que se ofrece.
De hecho, la experiencia evoluciona lo justo y necesario pero nunca se pierde la perspectiva: empezar de nuevo es como regresar a una serie de fase de bonus. De modo que jamás se hace ni rutinario, ni cuesta arriba. Que su jugabilidad sea tan deliciosamente sencilla e intuitiva completa el conjunto. Y su música es, de lejos, uno de los máximos reclamos para tener el juego. Y no es una exageración: son 19 pistas maravillosas que redondean en conjunto. Incluso, con sus flaquezas.
Hablemos del arte de Air Twister, con lo bueno y lo que no despega
La jugabilidad de Air Twister no tiene demasiado misterio, ya que todo se reduce a mover a la protagonista, disparar (con un sistema de fijación automático muy parecido al de Panzer Dragoon) y poco más. En otros tiempos no habría incluido ni siquiera un tutorial, pero Suzuki acierta al incluirlo al empezar el juego por primera vez y, por si acaso, le da una sección fija en el menú principal. ¿Y qué pasa con el apartado artístico?
De manera intencionada o no, Air Twister reniega el estilo de los juegos actuales y reivindica la estética de los que se hacían hace más de veinte años. Es más, las cinemáticas en tiempo real del juego, que las tiene, parecen esas primeras animaciones hechas por ordenador de los juegos de PS1, Dreamcast y PS2. En muchos aspectos, la estética general parece sacada de una de esas carátulas prerrenderizadas de la década de los 90. Y eso es un recurso de doble filo.
Pese a que da gusto perderse en sus mundos colmados de fantasía, Air Twister no impresiona a nivel estético. Es más, los diseños de algunos enemigos menores parecen assets sueltos girando sobre sí mismos o figuras que van de lo excesivamente simplón a lo demasiado abstracto. Sin embargo, a todos los efectos al final se impone la experiencia de juego: apuntar y limpiar la pantalla de amenazas.
El resultado gustará más a unos y posiblemente decepcione a otros. En mi caso específico, y salvo en lo que respecta la mitad de los enemigos menores, lo considero un acierto que le da un extra de identidad al conjunto. Sobre todo, cuando toda la aventura está amenizada por una banda sonora que fusiona el rock, la opera y acordes clásicos. Que recuerda a ratos a la mejor Queen, pero que pertenece a Valensia y casa de maravilla con el juego.
¿Air Twister podía haber sido igual de ambicioso en el campo de lo visual? Quizás, pero tal y como está planteada su rejugabilidad, no tardaremos en ver que su presentación funciona de maravilla. No satura en ningún momento al jugador y tampoco aburre al regresar constantemente a los mismos niveles una vez superado el juego. Ahí hay que admitir que Yu Suzuki ha sabido acertar de pleno.
Sin embargo, no esperes encontrar ni una trama que vaya más allá de salvar al reino de AIR de una invasión, ni tampoco una respuesta a por qué al enfrentarnos a los jefazos finales de cada nivel volaremos a lomos de animales como gansos, peces, camaleones o elefantes. Es más, los enemigos ni siquiera tienen trasfondo: una vez matamos al villano final nos aparece la frase de "La invasión ha finalizado" antes de ofrecernos una última cinemática que, una vez más, se relame en los gráficos de los juegos de hace más de 20 años. Y su encanto propio, todo sea dicho.
Lo cual nos lleva al último gran punto a tratar: con el reino protegido y la princesa siendo feliz y comiendo perdices, ¿qué sentido tiene volver a jugar a Air Twister? Bueno, digamos que como los grandes clásicos de los arcades y los juegos de móviles, el nuevo juego de Yu Suzuki está pensado para que lo rejuegues hasta el infinito. O, en su defecto, un ratito cada día.
Deliciosamente cortito, pero con una rejugabilidad tremenda
Si la estética, la jugabilidad y la premisa de Air Twister son puro arcade, con ciertos tintes de épocas pasadas, su sistema de progresión (que lo tiene) es enormemente parecido al de los clásicos de los videojuegos de finales de los 90 con algún que otro elemento tomado prestado de los juegos para móviles. ¡Menuda mezcla de influencias!
La experiencia o modo principal de Air Twister no tiene ni siquiera nombre propio, sino que textualmente se trata de "Comenzar el juego". Lo cierto es que incluso ponerle modo historia sería pretencioso. Sin embargo, cada vez que jugamos desbloqueamos contenido al ritmo de lo buenos que seamos y lo lejos que lleguemos. Así:
- Tendremos a nuestra disposición un Mapa de aventuras con el que desbloquear mejoras para nuestra protagonista, incluyendo aumentos de saludo o variaciones al disparar, pero también elementos puramente estéticos.
- Y pese a que no tendremos diferentes protagonistas, podremos vestir a la Princesa Arch con diferentes estilos, maquillajes, peinados, adornos y ballestas desde Equipamiento. Algunos inspirados en trajes de ciencia ficción y otros en conjuntos sacados del Japón feudal.
- La variedad en lo que respecta al apartado jugable nace del Menú de desafío, donde no solo tendremos acceso a un Modo Arcade en el que sí podremos elegir la dificultad, sino a fases extra, puzles y variantes que le dan auténticos nuevos matices a la experiencia.
Quizás se tarde menos de una hora en llegar desde el primer nivel al jefazo final, pero lo cierto es que, pese a que una vez nos hayamos acostumbrado al juego, regresar es algo que no solo se promueve, sino que se sabe recompensar. Además de haber varios tipos de armas, y por los desbloqueos en sí mismos, Air Twister cuenta con sus propios sistemas de eventos temporales que dan acceso a nuevos trajes.
Promoviendo que, incluso cuando lo hemos desbloqueado todo, que regresemos una vez más a ese mundo uno. Que le dediquemos una horita suelta al juego. Aunque sea, por repartir balazos con los cascos puestos dejándonos llevar por la música de Valensia mientras nos sumergimos en los mundos oníricos imaginados por Yu Suzuki.
La opinión de VidaExtra
Air Twister es un reencuentro con esa clase de juegos por los que no pasa el tiempo. Con esas aventuras sencillas a las que siempre da gusto volver. Que, quizás, llega demasiado tarde en muchos de sus apartados clave y no busca reinventar lo que ya funciona, sino entretener. Una pretensión que podría parecer muy simple y, pese a ello, que se les escapa a más de la mitad de los juegos lanzados en pleno 2023. Sin embargo, la última fantasía de Yu Suzuki lo consigue con una facilidad y naturalidad que no pasa desapercibida.
A priori, la experiencia Air Twister es tenernos durante una horita pegando disparos, desbloqueando mejoras y trajes que, con toda probabilidad, no usaremos, y viajando por mundos en los que el surrealismo converge con los clichés de infinitos matamarcianos nacidos en los salones recreativos. Quizás, al final, todo se reduce a los tópicos de los shooters sobre raíles. Pero de lejos de ser un hándicap, lo borda.
No es que sea uno de esos juegos difíciles de recomendar, ya que antes de terminar tu primera partida acabas teniendo muy claro a quién le va a encantar Air Twister y quien preferirá jugar a cualquier otra cosa. Pero lo cierto es que engancha por méritos propios. No por la fórmula de los roguelites de convertir las derrotas en pequeñas mejoras con las que aspirar a ver el final, sino por la experiencia en su conjunto. Con su belleza, con si sencillez, con sus elementos retro y con su sensacional banda sonora.
Porque todo lo que hereda el auténtico sucesor legítimo de Space Harrier, o lo más parecido que podemos esperar a un regreso de la franquicia, no impresiona. Pero, a cambio, logra conectar muy rápido con el jugador. Con el enamorado de aquella época transgresora de SEGA y de los arcades. Con el nostálgico de los títulos que buscaban ofrecer sencillo entretenimiento hace un par de décadas.
Y pese a su exquisita banda sonora, el mayor hito de Air Twister no es lo que aporta como experiencia, sino que recupere algo que parecía olvidado en los juegos actuales, que es omnipresente en los clásicos y que era tan frecuente hace no demasiado: el genuino impulso de querer pasarnos el mismo juego por novena vez. Por veinteava vez. A veces, con un pequeño cambio y otras con lo mismo con lo que lo empezaste sin saber lo que te esperaba al llegar al final de la primera pantalla.
Cosas así son las que separan a los buenos juegos de Yu Suzuki del resto.
Precio de Air Twister
Air Twister está disponible en digital en PlayStation, Xbox, Steam y Nintendo Switch por 24,99 euros. Además, por un poquito más está la edición en físico para Nintendo Switch y PlayStation 5 a través de una edición publicada por Meridiem Games.
Air Twister - Nintendo Switch
No está de más recordar que Air Twister salió en 2022 para Apple Arcade, el servicio de suscripción de Apple, pudiéndose jugar en iPhone, iPad, Mac y Apple TV, adaptando sus controles al mismo sistema táctil de Nintendo Switch.
Duración de Air Twister
Puedes completar todas las fases de Air Twister en aproximadamente una hora. Un poquito menos cuando le pillas el truco. Sin embargo, para desbloquearlo todo, las mejoras y los elementos estéticos, vas a necesitar mucho más. Por no mencionar el sistema de bonificaciones diario heredado de los juegos de móviles.
Lo cierto es que Air Twister se ha diseñado para que juegues aunque sea un poquito cada día. Aunque si lo que quieres es llegar al final del camino y desentenderte del resto del juego y sus modos extra para pasar a la siguiente aventura no vas a tardar ni una tarde. Como comentamos, en la primera partida se muestran prácticamente todas las cartas, y eso a la larga juega a si favor.
Air Twister
Plataformas | Nintendo Switch (versión analizada), PlayStation, Xbox y PC. Disponible en Apple Arcade |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Ys Net |
Compañía | ININ |
Lanzamiento | 10 de noviembre de 2023 |
Lo mejor
- Un rail shooter muy sencillo en escenarios sorprendentes, pero capaz de enganchar
- Su Banda Sonora, por cortesía de Valensia y con remezclas propias, es una maravilla
- Pese a que es bastante cortito, tiene una enorme rejugabilidad y una generosa cantidad de modos alternativos
Lo peor
- No esperes nada de contexto ni trama. Aquí se viene a limpiar la pantalla de enemigos
- Su estética es similar a la de los juegos de hace 20 años a todos los efectos. Y eso es un arma de doble filo
En VidaExtra | Los juegos indies más esperados de 2023
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