Análisis de Age of Empires IV: Anniversary Edition, el impulso que necesitaba para ponerse al frente de la saga

Construir una base, formar un ejército, resistir la adversidad y conquistar el mapa tramo a tramo. Usando la fuerza bruta o recurriendo a la maña. La fórmula de Age of Empires IV bebe directamente de los máximos referentes de la estrategia en tiempo real. A fin de cuentas, la trilogía de Age of Empires de Microsoft ayudó a moldear el género a base de maestría y excelencia. Un año después, la propuesta de juego de la cuarta entrega se amplía con novedades y aciertos a través de una Anniversary Edition. ¿La versión definitiva? Más bien el siguiente paso en la buena dirección.

Porque hay montones de juegos de estrategia en tiempo real, pero la saga Age of Empires prevalece sobre todos lo demás. El original sentó nueva cátedra en 1997 y su aclamada secuela se impuso como la gran vara de medir todo lo que llegó después. Tanto que, incuestionablemente, Age of Empires IV ha seguido estando a su sombra 25 años después. Y eso no es malo, que conste.

Ahora, a través de su Anniversary Edition, la cuarta entrega recibe ese impulso que necesitaba sin renunciar a todo aquello que le da identidad. Y ojo, que no habrá que pagar ni un céntimo más por los cambios y todos los nuevos contenidos de esta nueva edición: bastará con actualizar el juego para recibir los nuevos mapas, las mejoras, las civilizaciones extra... ¿Qué mejor modo de celebrar el primer aniversario del juego y los 25 años de Age of Empires?

A partir de aquí la pregunta se hace sola: ¿Age of Empires IV: Anniversary Edition es una expansión, una nueva edición o una gran actualización? Lo cierto es que es un poquito de las tres cosas, pero para darle el valor apropiado toca desglosar debidamente todo lo que llega.

Dos nuevas civilizaciones que le dan más color a Age of Empires IV

No nos vamos a andar con rodeos: el plato fuerte de Age of Empires IV: Anniversary Edition son las dos nuevas civilizaciones: los otomanos y los malienses redondean todavía más la apuesta de Relic y World's Edge por ofrecer una experiencia de estrategia asimétrica en la que cada facción aporta una experiencia única y distintiva, y que haya más de media docena de mapas es un reclamo todavía mayor si nos sentimos cómodos con las ocho iniciales y no tenemos intención de cambiar de uniforme.

A fin de cuentas, las fuerzas militares otomanas (los turcos) y el sistema de gestión eficiente maliense (los mandingá del África occidental) aportan un valor adicional a la Anniversary Edition a Age of Empires IV. No solo por buscar complementarse y contrastar con las ya disponibles, sino porque cada una de ellas aporta nuevos desafíos de maestría de cara a los jugadores y, además, sus propios logros tanto si jugamos desde el ecosistema de Xbox como desde Steam.

Y, por cierto, si jugamos desde la plataforma de Valve a la Age of Empires IV: Anniversary Edition además tendremos la posibilidad de obtener nuevos sets de cromos. Un claro ejemplo de que Microsoft se toma tan en serio Steam como su propia plataforma de juegos.

A partir de aquí, y partiendo de que la  gran novedad de esta cuarta entrega es hacer únicas y distinguibles cada una de las facciones históricas, toca desglosar un poco más qué podemos esperar de cada nueva civilización.

Los Otomanos

Los otomanos serán la civilización favorita de aquellos que lo apuestan todo al poder militar. Entre otras cosas porque con su sistema de Escuela Militar pueden crear unidades sin costo alguno. Con todo, existe un equilibrio de cara al resto de civilizaciones: los precios por edificar y el tiempo de construcción son considerables.

Jugar con los otomanos es sinónimo de que vas a tener que usar la disciplina para todo: tendrás que tener muy claras tus prioridades a la hora de construir, así como exprimir la obtención de recursos. Pero, a cambio, podrás estar bastante holgado en lo que se refiere a unidades de guerra una vez hayas arrancado la partida.

Los Malienses

Los mandingá son un estupendo contraste a los Otomanos, ya que sus unidades bélicas se centran más en la estrategia y las emboscadas que en la producción en masa. Sin embargo, cuentan con una ventaja realmente temible: son capaces de extraer oro con la máxima eficiencia, generando automáticamente un flujo constante.

Que cuenten con un sistema de puestos de peaje a partir de la segunda edad beneficia todavía más su ventaja en lo referente a la economía.  Y ya entrados en la tercera edad pueden generar unidades en masa sin tener que hacer malabarismos con los presupuestos.

Además de estas dos civilizaciones, las cuales incluyen sus nuevos sets de edificaciones y unidades de guerra propios, Age of Empires IV: Anniversary Edition aprovecha para poner al día cada una de las ocho civilizaciones anteriores con ajustes centrados en ofrecer una mejor experiencia competitiva basándose en lo aprendido a lo largo de este último año. Destacando especialmente un denominador común para todas las facciones: el replanteamiento integral de las batallas navales del juego.

De partida, se han replanteado los costos y estadísticas de los barcos. Pese a que la esencia de Age of Empires IV nace de su matiz asimétrico está claro que existía un sonado desequilibrio que tiraba por tierra los combates. Además, se ha intentado que los jugadores apuesten más por las batallas navales haciendo que se tarde menos en construirlos, replanteando su precio y haciendo que su manejo sea más intuitivo. No solo son aciertos, sino algo absolutamente necesario.

Ahora bien, todo lo anterior caería en saco roto sin escenarios en los que poner a prueba las nuevas civilizaciones como las batallas navales. Y es ahí donde entran en juego los nuevos escenarios creados para esta Anniversary Edition de Age of Empires IV.

Ocho nuevas zonas de guerra perfectas para probar infinitas estrategias

En lo relativo a los mapas, nos encontramos con ocho nuevos entornos que piden ser explotados y usados como campo de batalla y dos biomas originales. Lo cual redondea el nuevo lote de contenidos dándole un valor propio de una expansión de pago junto con las nuevas civilizaciones, pese a que todos los jugadores de Age of Empires IV, incluyendo los que tienen acceso a través del Game Pass, los recibirán sin coste alguno.

Entre los nuevos mapas cabe destacar que dos de ellos regresan de entregas anteriores de la saga Age of Empires y que la mitad están diseñados para darle uso a la comentada replanteada jugabilidad naval. Eso sí, cada uno de ellos busca que nos amoldemos a diferentes situaciones y contextos independientemente de la civilización que escojamos. La buena noticia es que no existe un único modo de jugarlos.

• Forest Ponds elimina casi por completo el uso de las cuatro esquinas de la pantalla. Bueno, siendo justos las transforma en lagos que no llevan a ningún sitio. La idea es condensar las escaramuzas en una zona central presidida por un bosque que reduce la movilidad y se presta de maravilla a emboscadas. Eso sí, más nos vale ser rápidos al desplegarnos o saldremos escaldados.
• Mountain Clearing es, posiblemente, el nuevo mapa más interesante: todos los recursos están próximos a los bordes con lo que queda una amplia zona central que, en circunstancias normales, sirve como un enorme campo de batalla multitudinario. Crea milicia constantemente y  mándala a combatir sin contemplaciones.
• Hideout es prácticamente lo opuesto a Mountain Clearing: toda la zona forestal se concentra en la parte central, lo cual da pie a un tipo de batalla más estratégica y basada en las emboscadas. Dos maneras diferentes de plantear las partidas que se complementan de maravilla.
• Wetlands es un mapa lleno de zonas irregulares en la que tocará lidiar con el generoso reparto de pequeños lagos y zonas pantanosas. Lo cual puede ser bastante conveniente si somos medianamente organizados a la hora de establecer nuestra base y generar unidades que puedan rodearlos rápidamente.
• Prairie será el mapa que más gustará a los especialistas en construcción. Su diseño facilita que nuestras bases prosperen, lo cual nos vendrá de perlas para dominar y familiarizarnos con las novedades de las nuevas civilizaciones de esta edición.
• Waterholes condensa nuestro despliegue y expansiones en torno a dos lagos estratégicamente situados al norte y al sur del mapa. La guerra por el control de sus proximidades pasará a ser la prioridad de cada jugador e incluso hay un pequeño margen para estrategias navales.
• Mediterranean es la versión moderna del que ya pudimos ver en Rise of Rome: el máximo atractivo es el amplio lago central diseñado para poner a prueba el rediseño de las batallas navales, aunque siempre podemos quedarnos en tierra y rodearlo. Eso ya depende de la civilización que uses.
• El mapa de Oasis regresa de Age of Empires II ofreciendo un entorno en el que todos los recursos están condensados en la zona central y en torno a un enorme lago. El resultado: o diseñamos una estrategia de protección, o nos emplazamos a distancia, porque los saboteos estarán a la orden del día.

La suma de nuevos mapas a los ya existentes llega de la mano de una mejora interesante de cara a hacer más sencillo que nos desenvolvamos en la partida: un nuevo sistema de marcadores de puntos de ruta que usa un código de colores. Algo elemental, desde luego, pero bastante agradecido y que, por cierto, tiene en cuenta las complicaciones que sufrimos los daltónicos. Así:

• Los marcadores de puntos de ruta dorados indican la dirección hacia la que nos estamos moviendo.
• Los marcadores de puntos de ruta azules aparecen cuando estamos realizando una acción concreta
• Los marcadores de puntos de ruta rojos aparecen cada vez que estemos enviando nuestras unidades a atacar o estén en modo patrulla.

Además de estos ocho nuevos mapas que se suman a los anteriores conviene recordar que Age of Empires IV cuenta con su propio editor de Mapas y creador de mods, con lo que las posibilidades del juego se amplían enormemente. Mapas y versiones modificadas que podremos compartir y que son relativamente fáciles de diseñar gracias a la aplicación creada para la ocasión, permitiéndonos ajustar cada pequeño detalle.

Por último, pero no menos importante, con la Age of Empires IV: Anniversary Edition llegan las primeras pruebas de un nuevo modo comentarista muy parecido al implementado en las ediciones definitivas de los clásicos. Y, como puedes ver, no está nada mal implementado.

En esencia, el modo Comentarista se usa para retransmitir partidas de Age of Empires IV en modo Observador, mostrando a golpe de vista todo lo que está ocurriendo en pantalla incluyendo el mapa al descubierto, los progresos de cada jugador o el total de unidades durante la partida. Algo que, a todos los efectos, se agradece de cara al matiz competitivo del juego.

¿Cuando estará lista la versión final del modo comentarista? Bueno, toca ver qué usos se les da a partir de que llegue a esta versión del juego y qué impacto tiene entre los jugadores. Eso sí, la máxima diversión está garantizada desde el día uno en Age of Empires IV: Anniversary Edition con la llegada de los trucos de toda la vida.

Vuelven los clásicos trucos y arranca una nueva temporada

No nos vamos a engañar: por muy buenos que seamos en el juego, todos echamos mucho de menos los trucos en esta cuarta entrega. La Age of Empires IV: Anniversary Edition nos permitirá hacer trampas y hasta burlarnos de nuestros adversarios. Eso sí, bajo condiciones muy específicas.

De partida, el sistema de trucos se tiene que activar de manera intencionada al crear una partida marcando la correspondiente casilla al principio. Eso nos evitará tentaciones en el último minuto y, siendo justos, es mejor tenerlo a mano que echarlo de menos después. Con todo, ya te adelantamos que no se pueden usar en las partidas rápidas y clasificatorias y tampoco obtendremos logros al usarlos y tampoco se contabilizarán nuestros registros de maestría y desafíos dentro del juego si los usamos.

A partir de ahí, algunos trucos los podremos usar en las Campañas, otros en las Escaramuzas y prácticamente todos en las Partidas Personalizadas. ¿En qué consisten? Si quieres ver Astronautas en el medievo teclea 'photon man', y si necesitas 100.000 de todos los recursos prueba con 'smorgasbord'. En otras circunstancias te diría que el uso de los trucos le quita la gracia al juego, pero según cómo los uses hasta lo hace mucho más divertido.

Además de los trucos, Age of Empires IV: Anniversary Edition suma otro elemento especialmente simpático: las burlas. Estas se activan usando la barra '/' antes de escribir la que deseamos usar. Y hay una barbaridad de opciones. Tantas, que algunas deben desbloquearse como recompensas por jugar. Eso sí, tanto si somos susceptibles como no nos apetece saber nada de nuestros oponentes más allá de su ubicación y las unidades que controla podemos silenciarlas con un par de ajustes.

Con todo, ni Relic ni World's Edge pierden la perspectiva al establecer Age of Empires IV: Anniversary Edition como un juego de estrategia competitivo y actual. Precisamente por ello, la llegada de esta nueva actualización prácticamente coincide con la tercera temporada clasificatoria, la cual tendrá lugar desde el 26 de octubre, el día después de la llegada de la Anniversary Edition  al 15 de febrero de 2023.

Y ojo, que en el competitivo de Age of Empires IV: Anniversary Edition se añade una novedad adicional: las partidas clasificatorias por equipos, en el que no solo deberemos medirnos con rivales, sino trabajar junto con aliados.  Lógicamente, tanto si participamos en la temporada por nuestra cuenta como en compañía ganaremos toda clase de recompensas. ¿Lo suficiente como para que no trasteemos con los Trucos? Bueno, eso ya depende de cada uno. Pero seguir avanzando mientras se recuperan elementos clásicos es un enorme y muy necesario acierto.

La opinión de VidaExtra

Age of Empires IV es hoy mucho mejor que ayer. La Anniversary Edition es una auténtica expansión que llega de manera gratuita y que le sienta de escándalo al juego que recibimos ilusionados en 2021 y que, pese a cumplir con las expectativas, iba demasiado de la mano del histórico Age of Empires II. Ahora, la máxima apuesta por la estrategia de Microsoft brilla con luz propia. La suficiente como para dedicarle más tiempo que al juego de 1999 y su más reciente edición definitiva y empezar a tomarnos más en serio todo lo que aporta y ofrece esta nueva entrega. Que no es poco.

La adición de dos nuevas civilizaciones, más mapas y un montón de novedades -que, quizás, podían haber estado disponibles desde el día uno-  le da un valor todavía mayor al legítimo heredero de la saga de culto. Eso sí, lejos de ser una edición definitiva tradicional, supone una celebración junto a los fans y para los fans de lo mejor del legado de la saga en su conjunto.

Age of Empires IV es cada vez más rico y divertido y, a la vez, retoma muchos matices que parecían haberse quedado en los clásicos. Pero es solo el inicio de una nueva y mejor etapa de cara a esta entrega. Un título del que esperamos a corto, medio y largo plazo más contenidos, más novedades y más civilizaciones que redondeen la que hace un año era una cita obligada para los fans de la saga y hoy ambiciona ser el nuevo estandarte de la estrategia en tiempo real. Y lo aportado, lo mejorado y lo logrado con esta Anniversary Edition lo posiciona en la buena dirección.

Dentro de unos años veremos si Age of Empires IV triunfó en su empeño al postularse como el mejor juego de toda la saga. Igualar en contenidos a las entregas clásicas es una mera cuestión de tiempo. Pero una cosa está clara. El tratamiento recibido en Age of Empires IV: Anniversary Edition es el camino a seguir para lograrlo. Y que todo lo aportado, que equivale a una expansión de pago, nos llegue gratis los convierte en un auténtico regalo para los fans. Un soberbio regalo de aniversario. ¡Así da gusto cumplir años!