Un stick arcade y cinco botones, cuatro de los cuales servían para destruir de la manera más explícita y visceral a tus enemigos. Regar el suelo con la sangre de tus rivales resulta tan sencillo como asombroso en el Mortal Kombat original. En cierto modo, casi te acabas acostumbrando a ello. Lo de descuartizarlos, reducirlos a un puñado de huesos o hacerlos explotar ejecutando la secuencia adecuada es otra cosa.
El 8 de octubre de 1992, en pleno boom por los juegos de lucha arcade, Midway decidió plantarle cara al fenómeno de Street Fighter II con una alternativa absolutamente rompedora: los luchadores eran actores digitalizados, su ambientación se inspiraba con descaro en el cine de artes marciales producido en Hollywood y Hong Kong y el grado de violencia en pantalla estaba a otra escala.
Mortal Kombat estaba destinado a hacer mucho ruido. ¡Y vaya si lo hizo! El panorama de los juegos de lucha y de la industria del videojuego no volvió a ser igual. Scorpion y Sub-Zero compartieron popularidad con Ryu y Chun Li, y en lo que respecta a la lucha arcade sentando nueva escuela sobre las bases impartidas por los World Warriors de Capcom.
Ahora bien, la violencia explícita del juego de Midway tuvo consecuencias que derivaron en la implementación del sistema de clasificación por edades actual. Porque, claro, ¿es que nadie va a pensar en los niños?
La buena noticia es que aquel impulso adicional de popularidad nacido de la polémica sumado a la soberbia experiencia a los controles convirtieron Mortal Kombat en algo más que un fenómeno aislado: el inicio de una saga con nada menos que once entregas numeradas y que no ha parado de mejorar en tres décadas. Colocándose siempre a la vanguardia del género y superando las expectativas de los fans.
Con juegos que históricos, una trama cada vez más rocambolesca y siempre haciendo un brillante uso de la tecnología de vanguardia. Eso sí, de vez en cuando, poniendo sobre la mesa entregas muy, muy experimentales. A veces con mejores resultados y en otros no tanto, pero siempre fiel a sus propios principios: la diversión, la brutalidad y los clichés del cine por bandera, imponiéndose a toda lógica y únicamente al servicio de la jugabilidad.
Cómo es jugar a Mortal Kombat 30 años después
Si quieres jugar al Mortal Kombat original, el de recreativas, la única opción es enchufar una Xbox 360: la retirada en 2015 de aquel Mortal Kombat Arcade Kollection que dividió opiniones de Steam y otras plataformas digitales (con la excepción de la tienda de Xbox) dejó como única alternativa la versión de PC (DOS) de GOG o hacernos con una recreativa original. Salvo, claro, que recurramos a soluciones relacionadas con la emulación.
La versión de GOG para PCs de su época da la talla, que conste. Prácticamente todas las conversiones del Mortal Kombat a sistemas domésticos fueron magistrales y supieron aprovechar lo mejor de cada sistema, incluyendo la NES, la Game Gear, los pads de seis botones del Cerebro de la Bestia o el espíritu rebelde de SEGA of America frente a la conservadora Nintendo: con el truco adecuado, y pese a la censura, la versión de Mega Drive mostraba en pantalla aquella sangre que tanto había dado que hablar en recreativas.
Metidos en partida, desde la versión de GOG y la Arcade de Xbox 360, nos topamos de frente con aquello con lo que ya contábamos: el Mortal Kombat original es hijo de su tiempo. Y no tiene nada que ver con la calidad de los sprites digitalizados o su fluidez, los cuales tienen su propio encanto, o con la exquisita estética de los videojuegos de principios de los 90. De hecho, su sonido es simplemente sensacional.
En lo que respecta al apartado jugable, no obstante, nos topamos con aquello que fue necesariamente pulido y perfeccionado en todas las entregas posteriores. Los combates son muy pintorescos. Tal y como se espera de una selección de luchadores que reúne a un par de artistas marciales, una celebridad de hollywood y hasta una pareja de ninjas de colores. Las exageradas reacciones de nuestros rivales al recibir upercuts demoledores, bloquear potentes embestidas o caer desplomados al suelo tras un barrido aguantan el tipo.
Los Fatalitis, los demoledores remates especiales, ahora aportan más nostalgia que emoción.
La dinámica de los combates dista mucho de la versatilidad de los juegos posteriores, pero una vez acomodados al ritmo y las prioridades de cada partida el Mortal Kombat original se deja querer. Bloquear en el momento preciso no bonifica y tender a abusar de esa técnica especial contra la máquina se hace inevitable. Me gustaría ver cómo han evolucionado estas premisas de cara al competitivo en los jugadores actuales, pero salvo que Warner haga una nueva edición o su enésimo recopilatorio nos quedamos sin catar el online.
Eso sí, los grandes momentos de la recreativa siguen siendo una pasada: tras superar al resto de adversarios, incluyendo combates de dos contra uno, y alguna que otra fase de Bonus que puso a prueba nuestra técnica tocó enfrentarse a un Goro cuyos movimientos delatan la figura y la técnica de stop-motion que se usó para darle vida, pero en su momento resultaba merecidamente imponente.
Tras él, un Jefazo Final histórico: Shang Tsung era el desafío definitivo al poder transformarse al vuelo y de manera caprichosa en los luchadores anteriores, incluido Goro. Un par de uppercuts certeros y las letras de victoria sumaban un mensaje nuevo: "You are the Supreme Mortal Kombat Warrior!". Eres el luchador de Mortal Kombat definitivo.
Ahora bien, lo bueno de no jugar desde una recreativas como hace 30 años, además de lo que te ahorras en monedas, es que tienes la primera plaza del tablón de clasificaciones asegurada.
Mortal Kombat más allá de los videojuegos
La popularidad de Mortal Kombat explotó con la primera entrega, pero el fenómeno se asentó con un Mortal Kombat II mucho más ambicioso, pulido y todavía más redondo en todos sus apartados esenciales. Pese a todos los hitos del juego original, que son una barbaridad, y el modo en el que estableció una nueva manera de abordar los juegos de lucha que no tardará en crear escuela, sus juegos posteriores serán los que de verdad impulsen la icónica marca del dragón.
Lo curioso es que el desarrollo Mortal Kombat comenzó con apenas cuatro personas que hacían mucho y de todo a la vez. Los líderes de aquel proyecto fueron los hoy históricos Ed Boon y John Tobias, quienes lograron convencer a Midway de hacer su disparatado juego de lucha gracias al éxito y el impacto de Street Fighter II. Una apuesta, por cierto, de casi un millón de dólares según se ha llegado a decir, aunque buena parte del presupuesto iba destinado la tecnología, el hardware, los actores y, por supuesto, la publicidad.
Mortal Kombat se publicitó lo suficiente como para comerle el terreno a Street Fighter, y como juego había motivos para hacerlo. Boon admito que la violencia visceral, es algo que se introdujo durante el desarrollo pero hubo un movimiento clave de cara a su éxito: como en el Street Fighter original de 1987, había técnicas secretas que sólo podían aprenderse y compartirse a base de trastear con todos los botones: los Fatalities.
El juego de Midway jugaba intencionadamente entre lo conocido y la sorpresa. Había guiños a las películas de artes marciales y versiones clónicas de Bruce Lee o Jean Claude Van Damme, pero aprender a hacer los fatalities era todo un proceso que implicaba experimentar, contrastar rumores o llevando anotadas las sencuencias en un papel. Verlos en toda su gloria coronaba el logro de vencer al enemigo. Mortal Kombat era un gran juego, pero también un fenómeno con sus propios misterios.
Pero es que, además, había toda clase de sorpresas en los escenarios y detalles increíbles que eran broman internas. Las en las picas de The Pit I se muestran las cabezas de los programadores y el hoy icónico logotipo del dragón se creó basándose en una pequeña estatua dorada que estaba en el escritorio del general manager de Midway. ¿Quién tendría hoy algo así en su mesa?
Midway apostó muy fuerte a la hora de arropar Mortal kombat y se creó un despliegue total que implicó un cómic que servía a modo de precuela y réplica del videojuego y un merchandising espectacular. Era cuestión de tiempo que, a medida que el fenómeno creció, se completase el círculo y la recreativa diese el salto a la gran pantalla.
En 1995, apenas tres años después del lanzamiento del primer juego, New Line Cinema estrenará Mortal Kombat en las salas de cine con el Paul W.S. Anderson más inspirado en la dirección. No solo era un peliculón, sino que era increíblemente fiel al videojuego. Toda una experiencia cinematográfica en la que los apasionados por los juegos de lucha se veían reflejados y el despegue definitivo de la saga más allá de los videojuegos.
La película de Mortal Kombat tuvo una espantosa secuela, un reboot y nuevas incursiones en la pequeña pantalla incluyendo series animadas para el público infantil o de acción real y de tono más adulto. Incluso Warner Animation está desarrollando constantemente largometrajes animados que expanden o reinventan el universo de los videojuegos como Scorpion's Revenge. Aportando más fondo y contenido a una saga que, por cierto, también se expande y reinventa con cada nueva entrega.
El presente y Futuro de Mortal Kombat
El presente de la saga del fatality pasa por un Mortal Kombat 11 absolutamente intachable en todos sus apartados. El jugable, desde luego, pero es que a nivel de escala es monumental con un despliegue visual, artístico y a nivel de contenidos sin precedentes.
Siendo, además, el primer gran juego de lucha en dar un salto de valiente hacia los sistemas de nueva generación con una edición MK11 Ultimate irresistible y colmada de personajes invitados, incluyendo a Joker, Spawn, Rambo o Terminator.
El futuro a medio plazo de Mortal Kombat pasa por el legado de la misma más allá de los videojuegos. Hay nuevas producciones para la pequeña y gran pantalla en el horno por parte de Warner Bros. Y pese a que la película de Mortal Kombat de 2021 está muy por detrás de la estrenada hace casi tres décadas, su secuela está de camino.
Por su parte, la versión de móviles de Mortal Kombat sigue imparable sumando constantemente contenidos, novedades y adoptando muy recientemente un sistema propio de temporadas. Permitiéndonos improvisar partidas de Mortal Kombat dónde y cuándo queramos.
¿Y qué ocurre con los videojuegos? Salvo sorpresa inesperada, tocará esperar para una nueva entrega principal. Ed Boon y Netherrealm Studios están trabajando en un proyecto que, según cuenta, no tiene mucho que ver con la celebración del 30 aniversario, y su actual foto de perfil parece adelantar que los superhéroes de DC Comics estarán presentes en él.
PSA/FYI We know a lot of you are excited about the next NRS game announcement & it will happen in due time. But first it all about 30 years of Mortal Kombat. That's what we're going to celebrate and focus on.
— Ed Boon (@noobde) October 5, 2022
Our next game announcement will be separate from MK30 ❤️
Sabemos que muchos de vosotros estais entusiasmados con el próximo anuncio del juego Netherrealm Studios y sucederá a su debido tiempo. Pero ahora mismo celebramos los 30 años de Mortal Kombat. Eso es lo que vamos a festejar y en lo que nos centraremos. Dicho lo cual, nuestro próximo anuncio de juego será independiente de MK30
Con todo, iniciativas para resucitar los Mortal Kombat clásicos no faltan, incluyendo proyectos elaborados los fans verdaderamente alucinantes y a los que les falta un conveniente empujoncito para colmar a los fans de ilusión y nostalgia con energías renovadas.
No sabemos cuando volverá a aparecer Scorpion. A fin de cuentas, es precísamente lo que se espera de un ninja. Pero hay algo que está claro: estos últimos 30 años le han sentado de maravilla a él y a todo el elenco de luchadores y bestias de Mortal Kombat. Ahora toca ir a por los próximos 30.
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