La aparición de Venom en las salas de cine se produjo en el ya lejano año 2007 con el cierre de la trilogía de Sam Raimi. El Spider-Man de Tobey Maguire se despedía luchando contra varios archienemigos, incluyendo el oscuro simbionte que posee sin remedio a Eddie Brock y que lo convertía en una bestia salvaje.
El final del villano lo elimina de la ecuación para siempre, pues Brock salta desesperado buscando de nuevo el abrazo de la criatura, al mismo tiempo que Peter Parker lanza una bomba del Duende Verde para acabar con el alienígena. La explosión resultante acaba con ambos, por lo que amenaza para Nueva York se resuelve tras quedar en buenos términos la lucha contra el Hombre de Arena.
Sin embargo, la adaptación de Spider-Man 3 que realizó Treyarch para PS3 y Xbox 360 se tomó sus propias licencias a la hora de adaptar el producto Marvel. En el videojuego, Venom cae desde lo alto del edificio en construcción junto a Spider-Man y toca realizar una serie de QTE. Si lo hacemos bien, el desenlace será muy distinto al de la película. A partir del minuto 14:20 podéis verlo en el vídeo que hay justo debajo.
Sí, un Venom empalado entre hierros es el destino final del monstruo. Nada de explosiones, ni ausencia de cadáver como propuso Raimi, sino que la desarrolladora optó por ser lo más gráfica posible con la muerte del personaje. Eso sí, al menos es mucho más decente que la cinemática que podemos ver cuando ganamos la batalla final en las versiones de PS2, PSP y Wii. En el minuto 26:03 podéis contemplar cómo el simbionte, sencillamente, abandona a Brock y desaparece para no saberse nunca más dónde está.
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