El enorme éxito que ha acumulado Assassin's Creed Valhalla ha mandado un mensaje claro a Ubisoft para seguir rentabilizando la saga de asesinos. Mientras que esperamos la llegada de la expansión Amanecer del Ragnarok, lo cierto es que en el horizonte se avecina una revolución para la franquicia con Assassin's Creed Infinity.
Ahora, tal y como desvela Bloomberg, la compañía francesa quiere llenar el vacío en el calendario entre una entrega principal y la siguiente. Por ello, ha decidido que una expansión planeada originalmente para Assassin's Creed Valhalla se convierta en un título independiente.
El proyecto, con el nombre en código Rift, tornó en esta nueva dirección a finales del año pasado, tal y como apuntan las fuentes consultadas. Tendrá como protagonista a Basim, uno de los personajes más importantes del último juego, y su historia antes de la aventura nórdica. Sin embargo, las dimensiones del título serán menos ambiciosas que el resto de la franquicia.
Se basará principalmente en el sigilo y se alejará de la fórmula de mundo abierto tan habitual en la serie, mientras que desde Eurogamer apuntan a que la ciudad en la que se basará el juego será Bagdad. Afirman Jason Schreier que su lanzamiento está planeado para finales de 2022 o en 2023. La idea es que sea el juego inmediatamente anterior a Assassin's Creed Infinity. Una representante de Ubisoft ha salido al paso de esta información, señalando que "no comentamos sobre rumores o especulaciones, ya que perjudican a nuestros equipos de desarrollo y comunidad."
Los próximos proyectos que tiene entre manos Ubisoft son Skull & Bones, que ha perdido a uno de sus desarrolladores más importantes. Por otro lado, el estado actual de Beyond Good & Evil 2 continúa siendo una incógnita.
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