La saga Metal Gear tiene momentos muy memorables que han logrado convertirla en una muy especial y de las mejores que han existido a lo largo de todo este tiempo. Por ella han desfilado numerosos personajes principales y enemigos, al igual que su calidad gráfica y jugabilidad ha ido evolucionando, pero a día de hoy sigue habiendo algo en concreto que es verlo y resulta inevitable acordarse de esta franquicia.
No hablamos de un arma, ni de un traje y tampoco del códec. Se trata de la simple caja de cartón que prácticamente siempre ha estado ahí presente y sin duda es uno de los elementos más icónicos de toda la serie, cuyo uso consiste simplemente en ayudar a Solid Snake (o el personaje que la use) a esconderse dentro de ella para pasar desapercibido ante cualquier enemigo y cámara de seguridad.
A pesar de su simpleza, en realidad su existencia tiene un gran motivo. Y es que resulta que Hideo Kojima siempre se ha considerado muy fan de la novela Hako Otoko (The Box Man) escrita por Kōbō Abe. En ella un fotógrafo se mueve por la ciudad dentro una caja y es lo que utiliza para que nadie le vea mientras va tomando fotos por todo el mundo.
Al propio Kojima le gustó tanto el libro y le pareció tan buena idea que decidió rendirle homenaje añadiendo la propia caja al juego, aunque seguramente con lo que no contaba era con que su popularidad se iba a disparar tantísimo como para que se pueda considerar uno de los objetos más especiales del mundo de los videojuego.
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