Momentos inolvidables de los videojuegos: la sorpresa al conocer la identidad secreta del Caballero Arkham en Batman Arkham Knight

Si me preguntasen sobre el mejor videojuego protagonizado por un superhéroe, no tendría ninguna duda: los Batman Arkham del Caballero Oscuro, por obra de Rocksteady Studios, son soberbios de principio a fin. Batman Arkham Asylum fue un punto de inflexión, un espejo en el que se han mirado muchos juegos desde entonces... a la sombra del gran encanto de Batman y sus carismáticos villanos.

Batman Arkham Knight fue el colofón perfecto, siendo la aventura más completa hasta la fecha del Caballero Oscuro. Y con un villano creado en exclusiva para este videojuego de 2015, del que nos gustaría hablar ahora en profundidad.

Ojo, SPOILERS. No sigas leyendo si no te has pasado la historia...

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El Caballero Arkham, un Némesis muy insistente

La sensación que me invadió sobre la figura del Caballero Arkham durante buena parte de la historia fue pensar que se trataba de una máquina. Al fin y al cabo era un nuevo personaje creado por Rocksteady Studios y dudaba mucho que fuese un rostro nunca visto. El rostro de una persona ajena al mundo de DC Comics, de ahí que viese factible lo de un robot. Aunque también pensé en un villano renacido.

Resultaba imposible, sabiendo qué ocurrió al final de Batman Arkham City, pero me sobrevoló la idea de que El Joker hubiese resucitado en forma de cyborg, dando vida al personaje del Caballero Arkham. De hecho, el propio Batman Arkham Knight juega al engaño y en cierta escena, tras propinarle una buena ración de puñetazos, vemos al citado Caballero Arkham quitarse su casco para ver al Joker descojonarse de Batman. Y acto seguido, la ilusión se desvanece...

Porque El Joker forma parte del mayor miedo de Batman, manifestándose por la neurotoxina del Espantapájaros. Es una pesadilla recurrente a lo largo de toda la historia, viendo al "Guasón" aparecerse cada dos por tres en forma de alucinaciones que parecen demasiado reales, en las que nos cuenta muchas cosas para sacar de quicio al Caballero Oscuro. Y hay una en especial que afecta al pobre Bruce, la de la muerte de Jason Todd, su antiguo ex-compañero Robin.

La primera aparición del Caballero Arkham se produce en una fábrica y desde ahí no para de asaltarnos cada dos por tres, dejando claro su potencial, también en relación a toda esa maquinaria de la que hace gala y que tiene en jaque a Gotham.

El batmóvil fue la principal novedad de esta entrega, de ahí que no extrañe que dos de los grandes enfrentamientos contra el Caballero Arkham se produzcan a lomos del batmóvil: el primero, contra uno de sus tanques especiales; y el segundo, contra una excavadora gigante, la escena que más tensión produce.

Pero, ¿quién demonios era ese rival de Batman tan insistente? Si ojeábamos la información del batordenador, todos los datos sobre el Caballero Arkham son desconocidos, a excepción de su altura (1,83 cm) y peso (91 kg), teniendo una pequeña biografía complementaria en relación a su llegada a Gotham, con el Espantapájaros como aliado y ese objetivo de que "no se detendrá ante nada hasta matar a Batman". Además, como atributos, más allá de esa voz sintetizada robóticamente, se destaca como un "gran conocedor de las tácticas y el estilo de lucha de Batman" y "experto estratega militar". ¿Es alguien conocido para Bruce?

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Muerte, resurrección y redención de Jason Todd

Efectivamente, cerca del tramo final se revelaba su identidad, ya sin casco. ¡Era Jason Todd! Y esto puso inevitablemente en tela de juicio lo que habíamos presenciado a ojos de Batman, con El Joker asesinando a Jason en una de las escenas más duras de toda la aventura. La culpabilidad de Batman no dejó de atormentarlo y tener al Joker dentro de su cabeza no ayudó a mitigar ese duelo.

Batman Arkham Knight supo jugar al despiste, pese a dar tímidas pistas, como que Jason Todd era el único que encajaba con el Caballero Arkham al medir exactamente 1,83 cm y pesar 91 kg. Porque había muchos personajes que medían 1,83 cm (El Joker, mismamente), pero sin coincidir con el peso. Una jugada maestra que tuvo su revelación en una misión donde había que rescatar a Gordon.

Todo era una trampa orquestada por Jason, por supuesto. Un entorno cerrado, con él equipado con un fusil de gran calibre y todo un ejército que iba saliendo en oleadas, cada vez que lográbamos acercarnos al Caballero Arkham. El propio juego fue muy cuidadoso con este enfrentamiento, al prohibir las capturas de pantalla y vídeo. Rocksteady quería asegurarse de no mostrar ningún SPOILER.

Por mucho que Jason odiase a Batman, como quedó patente en la confesión ante El Joker, Bruce sentía mucho aprecio por su antiguo compañero. Esto último lo demostró al vencer al Caballero Arkham, ofreciéndole su mano en señal de tregua y para que el citado Jason no disparase su pistola. Sin embargo, al poco de alertar a su mayordomo Alfred sobre la buena noticia de que éste seguía vivo, se esfumó.

No fue un adiós de Jason Todd, si no un hasta luego. Porque reservó su redención para el duelo final de Batman contra el Espantapájaros, viendo antes al Caballero Oscuro vender por fin a la pesadilla de la neurotoxina encerrando metafóricamente a El Joker en un lugar profundo de su mente y así demostrar al Espantapájaros que ya no teme a nada ni a nadie ni podrá manipularlo con la neurotoxina jamás.

La vida sin miedo no tiene sentido, dijo el Espantapájaros antes de apuntar con su pistola a un Batman inmovilizado por las esposas y con su verdadera identidad como Bruce Wayne revelada a toda la ciudad de Gotham. Y ahí, en ese instante, se vio un destello, el de la mira del rifle del Caballero Arkham, para soltar el arma del Espantapájaros y liberar a Bruce para acabar de una vez con esa gran pesadilla.

Su némesis se había convertido en su aliado, lo que sirvió como prueba de que Jason le había perdonado. Demostró ser un rival a la altura, aunque Rocksteady no crease realmente un nuevo villano para la ocasión, sino que resucitó a un viejo conocido bajo un nuevo prisma. ¿Habrá sorpresas con Gotham Knights en 2022?