El mayor secreto de Hogwarts Legacy sigue siendo una sala remota en la que (aparentemente) no podemos hacer nada

Ha pasado un tiempo desde que Hogwarts Legacy dejó de estar en el foco principal. Su lanzamiento en PS5, Xbox Series X/S y PC fue una sensación y más tarde tuvo una segunda vida al ser lanzado en PS4 y Xbox One. Falta Nintendo Switch, pero es evidente que la magia de Hogwarts ha perdido fuelle. No porque el juego sea malo, sino porque han ido llegando otros que han acaparado la atención.

A pesar de esto, Hogwarts Legacy continúa maravillando día a día a jugadores tanto nuevos como veteranos. Cuenta con muchas misiones que realizar, actividades y secretos que descubrir. En relación con estos últimos, la habitación de los hombres lobo y los tapices sigue siendo el secreto mejor guardado del videojuego.

La comunidad llama a esta sala de muchas formas: Sala Secreta de la letra K, sala de los lobos, sala de los tapices, sala secreta... Para encontrarla, debéis entrar a Hogwarts por la entrada de la Torre del Reloj (hay un viaje rápido). Una vez dentro y dejando la puerta principal a vuestra espalda:

Girad a la derecha.
Subid unas escaleras.
Atravesad una puerta.
Bajad por las escaleras de la izquierda.
Si seguís el camino, encontraréis un tapiz con una gran K roja. Empujad la K porque es una puerta oculta.

Una vez dentro de la sala, veréis una serie de tapices que cuentan una historia: una bruja que fue mordida por un hombre lobo y que se transformaba. Si usáis Revelio, veréis que los tapices se iluminan en azul. En otras palabras: se puede interactuar con ellos. Y aquí reside el gran secreto de la sala, tan esquivo como evidente. Para resolver el misterio, utilizad Lumos delante de cada tapiz para revelar la auténtica historia y el aspecto de la joven. No hay logro ni recompensa. Es un secreto curioso.