Al final he caído. He acabado pagando 40 euros por un juego sabiendo que en algún momento de este mismo año, cuando sea lanzada su versión final, será gratuito. Hablo de ‘Fortnite’.
Pero antes, por si alguien anda perdido, un poco de contexto. ‘Fortnite’ es un juego de Epic Games que, actualmente, se encuentra en pleno desarrollo. La única forma de jugar por ahora es pagando por alguno de sus packs en acceso anticipado, que van desde los 39,99 euros del pack de fundadores básico hasta los 149,99 euros que cuesta el pack de fundadores de edición limitada, pasando por otros dos packs intermedios de 59,99 y 89,99 euros respectivamente.
‘Fortnite’ pasará a ser gratuito en 2018 adaptando el modelo free to play, aunque hasta el momento Epic no ha ofrecido información más concreta acerca de la fecha. Mientras tanto, la compañía sigue desarrollando el juego junto a People Can Fly y lanzando actualizaciones todas las semanas que incluyen mejoras de todo tipo, corrección de bugs y nuevos contenidos. Y eh, logró vender más de 500.000 copias en digital durante las primeras 24 horas. Nada mal.
Y llegó Fortnite: Battle Royale
Vale. A finales de septiembre de 2017, dos meses después del lanzamiento de ‘Fortnite’ en acceso anticipado, Epic se sacó de la manga (o se fijó mucho en ‘PUBG’, podéis llamarlo como queráis) un nuevo modo para el juego basado en el género Battle Royale. Un modo gratuito que se puede descargar y jugar de forma independiente.
Hace unos días, ‘Fortnite: Battle Royale’ logró reunir a 3,4 millones de jugadores simultáneos, más que ningún otro título del mismo género.
El modo principal de ‘Fortnite’, llamado Salvar el Mundo, ofrece partidas en cooperativo para hasta cuatro jugadores que deben enfrentarse a la máquina. Combina de forma muy divertida los tiroteos de un shooter en tercera persona con el género de los tower defense y la construcción de todo tipo de fortificaciones. Digamos que, si tienes que defender tu base del ataque de una serie de monstruos, primero tienes que recolectar materiales y luego construir tus defensas a su alrededor: paredes, techos, rampas, trampas, lo que sea. Y tiene un buen puñado de opciones, desde personajes con habilidades y ataques especiales propios hasta la posibilidad de crear escuadrones de apoyo para aumentar nuestras estadísticas, pasando por la creación de armas, trampas y más.
El modo Battle Royale, por tanto, se desmarca por completo del modo historia. Su propuesta pasa por enfrentar a 100 jugadores en partidas donde sólo puede quedar uno en pie. Un jugador o un equipo, en función del tipo de partida que cada uno elija, pero en el fondo es eso: un centenar de jugadores que caen en una isla desde un bus volador y que, una vez allí, deben recoger equipo y materiales para dar caza al resto. Además, la acción tiene que transcurrir dentro de una zona delimitada por un círculo que cada vez se va estrechando más y más por culpa de una tormenta.
¿Por qué pagar por un juego ahora si acabará siendo gratuito tarde o temprano?
Una vez explicado en qué consisten ‘Fortnite’ y ‘Fortnite: Battle Royale’, toca volver al tema del que os quería hablar: que he aflojado 39,99 euros por el pack de fundadores estándar de ‘Fortnite’ sabiendo que en algún momento de 2018 será free to play.
Las razones son varias, pero la principal de ellas es el propio ‘Fortnite: Battle Royale’. Desde su lanzamiento en septiembre del año pasado le he ido dedicando cada vez más tiempo. Al principio entraba de forma esporádica, cuando recordaba que lo tenía ahí y era gratis y divertido, pero poco a poco, y gracias a las constantes actualizaciones y mejoras, he acabado dedicándole un rato casi a diario. Unas veces juego durante más tiempo, otras durante menos, pero una partida al ‘Fortnite: Battle Royale’ siempre es bienvenida y satisfactoria.
La función de caballo de Troya que ejerce ‘Fortnite: Battle Royale’ con respecto al juego base, ya sea de forma voluntaria o involuntaria por parte de Epic (yo diría que lo primero sin duda), ha funcionado conmigo. Entro prácticamente a diario y el título mejora y se amplía cada semana, con lo cual he acabado teniendo esa sensación de “con todo el tiempo que le estoy dedicando al juego, me sabe hasta mal no contribuir económicamente a su desarrollo”.
Primero compré el Pase de Batalla de la Temporada 2 de ‘Fortnite: Battle Royale’ y, unos días después, fui a por el pack de fundadores estándar para poder jugar también al modo historia. En total me he gastado 50 euros en ‘Fortnite’, pero si le echo un vistazo a la cantidad de horas que llevo jugadas, y a todas las que me quedan por delante tanto en un modo como en el otro, tengo la sensación de que es dinero muy bien invertido. Y aprovecho con ello para decirle a Epic que me interesa su juego y que cuenta con mi apoyo ecnómico para seguir adelante con él.
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