Conocer el pasado es la clave para comprender el presente y no repetir errores en el futuro. Seguro que has escuchado esta afirmación decenas de veces en películas, videojuegos e incluso en tu día a día: profesores, familiares... Y aunque a estas alturas suene a cliché, no quiere decir que sea menos verdad.
No esperaba demasiado de Helldivers 2, ni siquiera sabía que existía Helldivers (2015) antes de su anuncio, pero finalmente acabó conquistándome. Creo fielmente que es uno de los mejores videojuegos cooperativos de los últimos años y uno de los mejores juegos como servicio que se han lanzado... al menos por el momento. Si eres lector recurrente, sabrás que en VidaExtra nos encanta.
Los orígenes de Helldivers 2
El único contacto que he tenido con Helldivers (2015) hasta ahora fue durante la investigación que llevé a cabo para escribir el análisis de Helldivers 2 con el máximo conocimiento posible. Admito que entonces no despertó mi interés porque estaba totalmente cegado por la actual entrega. Se quedó en mi lista de deseados de PlayStation y Steam.
Mi curiosidad por el primer videojuego no ha dejado de crecer durante las últimas semanas y acabé cediendo: compré Helldivers (2015) y me dispuse a jugarlo por primera vez en mi vida. Me interesaba mucho conocer los orígenes del titán democrático que me ha robado tantas horas.
Sabía qué esperar porque estaba informado y aun así Arrowhead Game Studios ha conseguido sorprenderme con la primera entrega de Helldivers. Es increíble lo conservadores que han sido en muchos aspectos, pero al mismo tiempo han sabido dar un salto de gigante para adaptarse a los gustos actuales.
La introducción es muy similar, aunque Arrowhead dio con la tecla perfecta al añadirle el toque satírico en Helldivers 2. Los valores no han cambiado: libertad, democracia, todo por SuperTierra... En general, la primera entrega tiene toques más solemnes. No está mal, pero la secuela es más carismática.
Otro apartado que se ha mantenido sorprendentemente similar es el Entrenamiento Helldiver. Después de jugar Helldivers 2 en todas las dificultades, los primeros pasos en el juego original son poco más que un mero trámite burocrático. Y lo mismo puedo decir de los terminales de la nave y las mejoras. Todo es muy familia, pero distinto al mismo tiempo.
La campaña bélica: otro estilo mucho más detallado
No todo funciona igual. Helldivers (2015) cuenta con una herramienta que no tiene Helldivers 2 (al menos tal cual) y que ha conseguido dejarme boquiabierto antes de pegar el primer tiro: el Resumen de la Campaña Galáctica. Si empiezas a jugar tarde o te ausentas durante unos días, esta interfaz te presenta un informe detallado que enumera lo que ha ocurrido cada día e incluye algunos artículos de noticias.
En esta entrega no hay una guerra total y abierta, sino campañas que se desarrollan durante x días y en las que podemos derrotar definitivamente a los Cyborgs (Autómatas), Bichos (Termínidos) e Iluminados al arrasar sus mundos natales. Es decir: que tienen final, tanto es así que va por la guerra 135.
El informe reveló que los helldivers que siguen luchando en el primer videojuego habían derrotado definitivamente a los bichos e Iluminados en 40 días, pero que perdieron todo el territorio de los Cyborgs hasta el punto de tener que defender SuperTierra. Así que sí, mi primera partida en Helldivers (2015) fue en nuestro amado hogar, aunque esa es otra historia que os contaré otro día.
Me costó un poco adaptarme a la vista cenital, al sistema de disparo y a compartir la cámara con el resto de jugadores. Si crees que Helldivers 2 es cooperativo, su precuela lo es mucho más porque fuerza a los jugadores a ir juntos y a colaborar entre sí. Obviamente es una limitación técnica, pero también una decisión de diseño muy buena.
No hay mucho que decir sobre el gameplay: si has jugado a Helldivers 2, sabes de sobra cómo va Helldivers (2015) y viceversa. Fue entonces, mientras pegaba mis primeros tiros junto a otros jugadores, que empecé a reflexionar en la siguiente cuestión: la transición de un videojuego a otro.
De Helldivers a Helldivers 2 y viceversa
Opino que este es el punto más interesante del artículo. Soy un jugador que ha vivido Helldivers 2 durante cientos de horas y que ahora está viviendo la fascinación de descubrir los orígenes de este universo en Helldivers (2015). La experiencia es una mezcla de emoción, familiaridad y descubrimiento genuino. También añadiría algo de tristeza por haber descubierto esta joya tan tarde. Una parte de mí odia que nadie me contase hace años que esto existía.
Pero me fascina mucho más imaginar cómo fue jugar a Helldivers desde 2015, años pegando tiros y defendiendo SuperTierra fielmente, y toparse con el anuncio de Helldivers 2 en 2023. ¡Y ya ni hablemos al ver gameplay! Trato de empatizar y solo puedo imaginar un escenario posible, el mismo que viví con The Division 2: un subidón de emoción digno de los botes, saltos, gritos y risas más locas.
Descubrir los orígenes de las franquicias que amamos está muy bien y es más que recomendable. Voy a seguir jugando a Helldivers (2015) porque realmente me ha conquistado. Sin embargo, admito que tengo envidia sana de quienes han acompañado a Arrowhead Game Studios hasta este momento... porque ha tenido que ser un viaje brutalmente increíble. Si eres uno de esos Helldivers, me gustaría saber cómo lo viviste: ¿cuánto tiempo llevas jugando?, ¿cómo fue el anuncio de la secuela? Te leo en comentarios.
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