El multijugador de GTA V, llamado comúnmente GTA Online, es el manicomio más chungo que existe en los videojuegos. Tengo cero dudas y una lista de pruebas que se extiende a lo largo de diez años. Y no creáis que es algo inesperado, pues Rockstar Games ha estado alimentado esa locura desde que se dio cuenta de que todo lo que tuviese un arma vendía Tarjetas Tiburón a cascoporro.
No sabría decir dónde está el punto de inflexión exactamente, pero llegó un momento en GTA Online en el que casi todo el contenido estaba dedicado a introducir cacharros más blindados, con más armas y mucho más caros. Quizás la introducción de las motos Oppressor MkII y la actualización GTA Online: Arena War fueron los principales detonantes, aunque quizás no los primeros.
La cuestión es que el multijugador fue un caos desde el principio. Los tanques, cazas y RPGs eran parte de un caos asumible... hasta que dejó de serlo con la introducción de todo tipo de vehículos armados. Actualmente hay una cantidad absurda de coches y motos con más armas y chaladuras que el Coche Fantástico.
¿Y por qué os cuento todo esto? Porque el anuncio del tráiler de GTA VI hizo que volviese a instalar GTA V y que volviese a jugar (otra vez) al multijugador. Ya os conté la semana pasada que las primeras horas fueron muy nostálgicas y cargadas de deseos, pero corté la historia justo donde empieza esta: cuando un energúmeno inició una guerra que no podía ganar.
No habrá paz para los malvados (ni los buenos) en GTA Online
Después de romantizar mis diez años en GTA Online, como si no hubiesen sido un infierno con breves momentos de felicidad, un amigo se unió a la sesión para hacer una ruta y charlar. No os dejéis engañar por mi sutileza, básicamente es conducir sin rumbo por el mapa mientras nos montamos nuestras películas sobre GTA VI.
La cuestión es que apareció el desafío de abrir el paracaídas lo más tarde posible y mi amigo decidió abandonar nuestro paseo para participar. Decidí sacar el Avenger, mi orgullo y satisfacción, para ayudarle a hacer el desafío. Y mientras estaba de camino, sucedió el evento canónico de esta historia: un energúmeno mató a mi amigo sin ninguna razón.
Se abrió la veda. Mi amigo respondió a la violencia con violencia y ambos empezaron a matarse en el aeropuerto de Los Santos. Yo, paciente y sereno, decidí aparcar mi Avenger en un lugar apartado y observar el espectáculo. ¡Craso error! Dato de vital importancia para continuar esta historia: el meta del energúmeno, al que llamaremos Pepito, se basaba en utilizar la Oppressor MkII, recargar munición en el camión y volver a la carga. Más allá de eso, era un completo inútil.
Tras intercambiar varias muertes, comenzó a producirse algo que me gusta llamar "efecto esquizo", que tiene tres fases:
- Curiosidad: varios jugadores acuden a un lugar donde otros se están matando solo con la intención de curiosear o ver el espectáculo.
- Paranoia: los jugadores que se están matando ven como otros jugadores se acercan, lo que crea un estado de inseguridad constante.
- Explosión: alguien comete un error al disparar y mata a quien no debe. Los observadores comienzan a ver cada vez más nombres nuevos en la feed de muertes, así que prefieren disparar primero antes de que los maten por error.
Decidí despegar mi Avenger y ver el caos desde el aire, hasta que repentinamente veo a Pepito volando con su Oppressor MkII directamente hacia mí. Solo me da tiempo a girar la cámara cuando ha empezado a soltarme los chorrocientos misiles que lleva la motito del diablo. Siendo consciente de que no puedo evitarlos, acepto lo inevitable. Pero ocurre un milagro: resulta que el Avengers puede aguantar numerosos impactos de misiles. Sobrevivo, aunque me cuesta un rotor.
Logro aterrizar mi avión y paso de la Curiosidad a la Explosión. Mi amigo y yo comenzamos a reventar sin compasión a Pepito. Lo matamos, tratamos de huir, nos persigue, lo matamos y así en bucle. Imaginad el tiempo que estuvimos pegándonos tiros que acabamos en el Aeródromo de Sandy Shores. Aburridos de que luchar, nos metimos en el hangar a esperar que Pepito se cansase de morir intentando entrar a por nosotros.
Intentamos huir nuevamente y acabamos en los Viñedos Marlowe. Allí, Pepito decide cambiar de objetivo de forma aleatoria y ataca a tres jugadores que están haciendo una entrega de vehículos. Utiliza su motito voladora para reventar 2/3 coches. Sobra decir que el líder de la entrega no acaba contento y comienza a perseguir a Pepito. Mi amigo sigue dándole caña, pero yo decido que suficiente violencia por un día.
Hay personas que no saben ver cuándo acabó la fiesta
"Sorry for kill you", me escribe Pepito al móvil de GTA. Me pongo en modo pasivo, solicito mi Deluxo y comienzo a perseguir a Pepito mientras le relato los acontecimientos a mi amigo como un narrador de documental: "El macho Pepito, motivado por una sed insaciable de violencia, persiguen rápidamente a su presa en una moto voladora..."
Tras dos horas de violencia gratuita y pueril, decido que es suficiente. Vuelvo a la ciudad, aparco mi coche y dejo a mi personaje AFK mientras pido la cena. Al volver, veo que Pepito ha destruido tanto mi coche como el de mi amigo. Los reclamamos al seguro, volvemos a pedirlos y los vuelve a destruir. Y así estuvimos durante un rato: nosotros pidiendo coches y Pepito quemando dinero de las Tarjetas Tiburón mientras los destruía.
Mi amigo y yo decidimos quedarnos dentro de nuestros coches en modo pasivo para que no pueda destruirlos. "Im bored", nos escribe Pepito. Llegados a ese punto, solo me salía responderle: "quién es usted, señor, suélteme del brazo". Y es que hay personas que no saben cuándo la fiesta se ha terminado.
Os prometo que Pepito se pasó otros 20 minutos de reloj junto a nosotros, primero lanzando RPGs a los coches cercanos a nosotros para reventarnos y luego sencillamente destruyendo todo lo que había a nuestro alrededor para acabar atrayendo a la mayor cantidad de policías que he visto en pantalla en diez años. Lo peor es que me entristecí un poco cuando leí "Pepito se ha ido".
Pepito, allá donde estés, gracias por la tarde de risas... pero deberías hablar con alguien porque sospecho que tienes problemas de autocontrol y algún que otro problemilla de atención sin resolver. Por suerte, nunca estarás solo en GTA Online. Aquí los raros somos nosotros, tú estás en casa. Y es probable que siga siendo así cuando se lance GTA VI. Si en 2023 sigue habiendo locos, no me quiero ni imaginar el caos que van a ser los primeros años del nuevo multijugador.
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